El resto del recorrido a casa fue mas tranquilo, entre peleas y risas, Tsuna logro calmarse y cuando llego a su casa parecía que nada extraño había ocurrido, solo que al castaño se le olvido un pequeño detalle de cuando Nono venia a Japón, dato que muy pronto recordaría.

- ¡Tsu-kun! - Lo recibió alegremente su mamá al momento de entrar por la puerta. - Adivina que Tsu-kun - Hablo Nana alegre.

- ¿Que paso Oka-san? - Pregunto curioso Tsuna al ver a su mamá tan feliz.

- ¡Nono paso hoy por aquí! - Grito alegre Nana, sin notar el pequeño temblor que recorrió el cuerpo de Tsuna y la cara de sorpresa de sus amigos que estaban detrás de el.

- ¿Y que dijo Nono? - Pregunto con algo de nervios el castaño.

- Solo paso a saludar ya que me dijo que aun tenia trabajo que hacer, pero, ¡Nos dejo varios regalos! - Exclamo emocionada, mirando la cocina donde se podían apreciar los nuevos electrodomésticos, todos de la mejor tecnología y de un diseño que encajaban perfectamente en la casa.

- ¿No.. Nos? - Pregunto con temor, recordando el detalle olvidado y olvidando por un momento que sus amigos estaban a su lado escuchando todo bastante interesados.

- Claro que si Tsu-kun, Nono dijo que le hubiera encantado entregarte tus regalos personalmente, pero tenia que regresar al trabajo rápido, así que los dejo en tu habitación, anda ve a verlos - Comento alegre para después ingresar a la nueva cocina y preparar una cena exquisita.

Al ver que su mamá desaparecía de su vista subió corriendo a su habitación siendo seguido por Gokudera y Yamamoto, una vez que llego abrió la puerta de golpe, solo para encontrar su cuarto lleno de cajas de diferentes tamaños decoradas con moños y mas, con un tutor un tanto enfadado encima del escritorio.

- ¡Hiieee! - Grito un poco asustado el castaño al ver tanta caja mientras que sus amigos solo miraban asombrados tantos regalos. - ¿¡Reborn que significan todas estas cajas?! - Pregunto alterado el castaño.

- Nana te lo dijo, son regalos de Nono - Respondió el Hitman con simpleza. - Ya sabes que a Nono le encanta regalarte cosas, me a prohibido deshacerme de ellos - Agrego con algo de molestia.

Mientras que Tsuna miraba las cajas con algo de vergüenza ya que era verdad lo dicho: Cada vez que Nono iba a casa le traía un montón de regalos con varias excusas, pero la verdad era que le encantaba consentir a su nieto a demás de que adoraba ver su cara toda roja como un tomate y ya que Tsuna no se sentía capas de rechazar algo de aquel que veía como un abuelo este se aprovechaba de eso y cada que podía le enviaba cosas, pero por mas que lo hiciera Tsuna jamas se acostumbraba a recibir tantas cosas.

- Jajaja eso es asombroso Tsuna, ¿Porque no los abres? - Hablo Yamamoto con una sonrisa.

- ¡Décimo si son presentes del Noveno son dignos de usted! - Grito Gokudera viendo al castaño que seguía un tanto rojo.

- Ellos tienes razón Dame-Tsuna - Agrego Reborn, viendo con un tanto de burla a su estudiarte que se encontraba nervioso y apenado - ¿No querrás que le diga a Nono que no te han gustado los regalos que te trajo, o si? - Pregunto con malicia, viendo que el castaño lo miraba con reproche y un poco mas rojo.

- ¡Reborn! - Grito Tsuna al escuchar las palabras de su tutor. Después de pensarlo un poco soltó un pequeño suspiro y dejando su mochila aun lado se acerco a una caja, mirando a sus amigos que se habían sentado donde hubiera lugar dando a entender que ellos querían ver y no se irían hasta que todos los regalos fueran abiertos, dejo salir suspiro mas grande y comenzó a abrir cada caja del lugar.

Dicha acción tomo mas de dos horas, pues al ser varias cajas el abrir una por una y mostrar el contenido a sus amigos y tutor tardo un poco, a demás de que en las cajas mas grandes habían muchas cosas metidas, entre tanto rato Reborn pensó seriamente en decirle a Nono que dejara de consentir a si a su alumno, aunque si lo pensaba bien no serviría de nada. Sabia que Nono amaba hacer eso y no lo dejaría de hacer por nada del mundo.

Una vez todas las cajas abiertas, se podía ver en el cuarto varias cosas regadas que necesitaban ser acomodadas antes de dormir; entre todas las cosas había mucha ropa nueva de la mejor calidad, no solo formal para eventos si no también informal y mas, también había una nueva laptop de la empresa Vongola que aun ni salia al mercado y que según una nota que venia en la caja; Spanner, Shoichi y Giannini habían trabajo especialmente en esa laptop para el a demás de un nuevo teléfono que al igual que el anterior regalo, no salida a la venta aun, igual siendo diseñado por los tres inventores de Vongola pensando en el y sus guardianes. Algo que alivio a Tsuna ( Aunque sea un poco ), era el hecho que Nono le haya regalo laptos y celulares a sus amigos también, cada uno del color correspondiente a su llama. También Nono le había regalado varios libros para entretenerse en diferentes idiomas ( Que por las torturas de Reborn había terminado aprendiendo ), a demás de diversos dulces de distintas partes del mundo, igualmente venían en algunas cajas muchos peluches que hicieron sonrojar al castaño al recordar que su abuelo sabia que amaba ese tipo de cosas ( Cosa que solo logro que su tutor se burlara de el ). Una vez que todas las cajas fueron abiertas, todos bajaron a cenar y al terminar Gokudera y Yamamoto se despidieron del castaño.

Tsuna solo soltó un suspiro al ver que sus amigos se iban, con algo de pereza se dirigió a su cuarto y comenzó a acomodar todos los regalos nuevos mientras que su tutor solo lo observaba y burlaba de el por cualquier cosa, una vez que todo fue ordenado el castaño se tumbo en su cama viendo uno de los peluches que curiosamente tenia la forma de Natsu y pensando en lo que pasaría próximamente se quedo dormido; todo bajo la atenta mirada de Reborn que después de asegurarse que su alumno estuviera dormido miro por la ventana con una ligera sonrisa, esperando con ansias el día en que todo empezaría.

El resto de la semana paso sin problema alguno, todos en la clase no dejaban de hablar del viaje y sus planes para Italia; mientras que, Tsuna junto con sus amigos pensaban el porque las acciones de Nono y sin darse cuenta el sábado llego mas rápido de lo esperado.

Ese día en la mañana Tsuna se despidió de su mamá, ella también iría a Italia pero llegaría por medio de un crucero que saldría en una semana mas y se reencontrarían aya; con la maleta llena de la ropa nueva ( Reborn lo había obligado a llevar puras cosas nuevas ) salio corriendo a la escuela preguntándose donde estaría el hitman pues no lo había visto antes de salir.

Al llegar a la entrada de la institución ya se encontraban varios alumnos esperando, los cuales al verle comenzaron a burlarse de el por cualquier cosa; estando mas que acostumbrado Tsuna se dedico a buscar a sus amigos, encontrándolos un poco alejados de los demás, con una sonrisa se acerco a ellos.

- Hola chicos - Saludo con una sonrisa, logrando llamar la atención de los nombrados que miraban con odio a los demás.

- Buenas días décimo - Respondió inmediatamente Gokudera, cambiando su estado de animo de igual forma.

- Hola Tsuna - Hablo tranquilo Yamamoto con una sonrisa.

- ¿Han visto a Reborn?, no lo vi en toda la mañana - Pregunto Tsuna, mirando a los alrededores buscando a su tutor.

Antes de que alguno de los dos pudiera decir algo, se oyó el sonido de varios autos; todos los alumnos junto con Tsuna y sus amigos miraron hacía la dirección del sonido y cual fue su sorpresa al ver 6 limusinas: 5 blancas con el emblema de Vongola en el capo además de el numero 10 en romano y una negra con el mismo diseño, solo que esta también lo tenia en la puerta y se veía un poco mas lujosa.

- Ciaossu - Saludo Boreen-Sensei al salir de la limusina blanca, mirando con diversión a todos los estudiantes y en especial a su alumno. - Estas limusinas le pertenecen al Décimo Vongola así que tengan cuidado con ellas, ahora les diré el orden en que irán - Hablo Reborn, ignorando totalmente la cara pálida de su pupilo, sacando una lista comenzó a ordenar a todos, dejando a varios molestos al ver que Dame-Tsuna iría en la mejor limusina con los mas populares de la escuela.

Después de un rato solo quedaban los mencionados y después de amenazar al castaño con Leon subieron a la limusina blanca donde se levaron una gran sorpresa al ver ahí a dentro a Hibari, Chrome junto con Lambo, Ryohei acompañado de Kyoko y esta ultima hablando con Haru alegremente.

- ¿Reborn? - Pregunto Tsuna viendo al mencionado que ya se había quitado el disfraz y ahora disfrutaba de un expreso.

- Era mas que claro que todo tu familia iría a Italia - Fue la única respuesta que el castaño y decidiendo que no quería hacer enfurece a su tutor dejo el tema por la paz y comenzó a saludar a todos, teniendo mucho cuidado de no despertar a Hibari.

El camino hacía el aeropuerto termino siendo bastante agradable y tranquilo para todos, sorprendiendo mucho a Tsuna pues sus amigos no habían peleado tan fuerte como de costumbre, pensando que era por no querer ver al guardián de la nube molesto y siguiendo el ejemplo de este, se quedo dormido a mitad de camino.

Fue despertado por su guardián de la lluvia al estar cerca del aeropuerto estirándose un poco coloco una pequeña sonrisa en su rostro al momento que el transporte se detuvo. Al bajar de este se llevo una gran sorpresa al ver que estaban en el área privada del lugar, mirando a su tutor, el cual ya se había cambiado a su disfraz de Boreen-Sensei y estaba en frente de todos con una sonrisa burlona, por lo que le recorrió un escalofrió completo al castaño.

- Lo mas seguro es que todos pensaran que viajaríamos en un avión normal - Comenzó a hablar el ex-arcobaleno mirando con atención a todos y en especial a su alumno con diversión. - Estaban equivocados, nuestro querido Décimo Vongola nos a prestado uno de sus aviones privados, por lo cual les aviso que tengan cuidado con lo que hay en el - A completo para después dirigir a todos hacia afuera.

Tsuna estaba pálido, solamente caminaba porque Yamamoto lo empujaba por la espalda mientras que los demás intentaban animarlo o al menos que el alma le regresara al cuerpo.

Al llegar a fuera, todos se sorprendieron por al gran avión de color blanco que los esperaba; en la cola de este, se encontraba el emblema de la familia Vongola y, tal como en las limusinas, con la marca del Décimo jefe. Nadie salia de su asombro y aun sorprendidos por el transporte por el cual llegarían a Italia, solo hasta que Boreen-Sensei les hablo, regresaron todos a la realidad.

- Bien escuchen con atención - Les hablo con seriedad en frente de todos. - Los últimos pisos están reservados para el Décimo Vongola, sus guardianes, amistades y aliados; por lo cual ni se les ocurra acercarse a esos lugares a menos que quieran un castigo mío. Les repito, tengan mucho cuidado con todo lo que hay a dentro - Una vez dicho todo eso, Reborn le permitió a los estudiantes entrar, donde una vez mas quedaron sorprendidos por lo que veían.

*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*_*

¿Que les pareció?, espero que les allá gustado n.n

¡¡¡Les agradezco a todos los que han comentado y votado!!!

Hagamos algo, esto no lo pude hacer por los pocos comentarios del capitulo pasado, pero esta vez han sido suficientes; ¿Quieren el nuevo capitulo la próxima semana? Quiero seis comentarios mínimo en este capitulo, ¿Se lograra? ( Que sean diferentes personas, no sean tramposos y que solo una persona comente lo requerido ) XD 

Espero sus comentarios e ideas, ¡Hasta la próxima! n.n/