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#10


Esa fue la noche más larga para todos los guardianes de la décima generación, el jefe de la familia Simón, Cavallone, Gesso, Gligio Nero y del Noveno Vongola. Alrededor de las 2:30 de la mañana empezaban a caer dormidos contra su voluntad pero jamás se alejaron de la puerta, ni siquiera cuando las mucamas y mayordomos les suplicaron ir a sus habitaciones para descansar adecuadamente.

Hasta que el reloj dio las 6:45 de la mañana fue que las puertas se abrieron, despertando a todos de golpe; una vez que enfocaron su vista hacia el lugar del ruido pudieron ver a Ryohei que se veía bastante agotado y a su lado estaba Reborn, que, aunque, ocultara su rostro debajo de su fedora podían ver que también estaba cansado. Inmediatamente todos se acercaron hacia ellos con la intensión de pedir respuestas, pero antes de que alguien pudiera hablar, Reborn les gano la palabra.

- Solamente tratamos las heridas más graves como la de la garganta y del tórax, costo más de lo que hubiéramos pensado. Aun lo siguen tratando - Hablo con una voz seria, demostrando que aún estaba preocupado por la situación.

- No debemos dudar de Sawada, sé que el podrá superar esto - Dijo el guardián del sol de manera tranquila y cansada, cosa que sorprendió a varios.

El lugar se volvió aquedar en silencio, nadie sabía que decir; todos esperaban que al momento de salir los portadores de las llamas del sol estos les dieran la noticia que más ansiaban oír, pero, el escuchar que su cielo aún no estaba por completo fuera de peligro los ponía más tenso.

- Carnívoro, si el omnívoro aun no está bien ¿Porque están aquí afuera y no allá adentro? - Pregunto Hibari con una voz muy fría que hizo estremecer a todos.

- Los doctores nos obligaron a parar - Contesto frustrado Ryohei en vez del Hitman. - Dijeron que si seguíamos como estábamos nos íbamos a desmayar del cansancio - Agrego

- Lo que dice Ryohei es cierto, no podemos suministrar llamas de esa manera por tanto tiempo - Soltó Reborn. - Es mejor que se vallan a descansar unas horas, no se han movido de este lugar desde la cena, si Dame-Tsuna se entera de lo que están haciendo no le va a gusta para nada - Con una ligera sonrisa en su rostro al decir eso, Reborn noto como sus rostros cambiaban por completo.

Después de discutir por otra media hora, Reborn, logro convencer a todos de ir a sus habitaciones mientras él se quedaba esperando a oír nuevas noticias sobre el estado de su estudiante.

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El desayuno, aunque parecía normal como cualquier otro día, realmente era el más tenso y pesado que hubieran tenido en toda su vida; esto era tanto para los metidos en la mafia como para los que no.

Para los estudiantes era como comer bajo el agua, sentían mucha presión y hasta les costaba respirar, se sentían bastante incómodos por el ambiente en el comedor además de que se preguntaban donde estarían Nono con Boreen-sensei, pero otra pregunta que recorría su mente era que habían hecho para ganar esas miradas asesinas de los invitados del Noveno.

Desde la noche pasada las cosas se habían puesto bastante mal, a partir del momento que fueron enviados a sus habitaciones sentían que las cosas iban a cambiar y mal para ellos, cosa que confirmaron cuando los mayordomos los despertaron, juraron que los miraban con desprecio e ira contenida, pensaban decirle a Nono pero incluso ese trato siguió delante de los invitados por lo cual dejaron de lado ese tema por el momento.


Mientras que los alumnos normales tenían molestias con la servidumbre, para los conocedores de la mafia había sido la peor noche de sus vidas.

A pesar de haber sido mandados por Reborn a descansar aunque sea un par de horas, nadie había logrado dormir ni cinco minutos sin que en su mente llegara la imagen de Tsuna en el suelo con un charco de sangra de bajo de el con una horrible herida en la garganta junto con esos ojos sin el brillo que tanto adoraban. Esa escena los estremecía y aterraba de una manera que jamás llegaron a pensar que podrían sentir.

Tenían unas ganas de asesinar, masacrar y torturar a los culpables de una manera nunca antes vista...

Byakuran usando sus conocimientos de otras dimensiones pensaba en las enfermedades y torturas psicológicas que podría hacer en esos malditos.

Yuni consideraba las opciones de muertes lentas y con la ayuda de unas personas que no dudarían en actuar al saber lo que le había pasado a Tsuna

Dino pensaba que hacerles con ayuda de su látigo, Enzo y de sus hombros de una manera que jamás olvidarían.

Enma pensaba que tanto daño les podría hacer con ayuda de sus llamas sin la necesidad que Videnci apareciera, ahora que lo recordaba, en España y México hubo algo llamado "La Santa Inquisición", de ahí sacaría muy buena ideas.

Chrome recordaba todas las lecciones que le habían dado Mukuro y Mammon al momento de hacer ilusiones que destrozaran la mente de sus víctimas.

Ryohei estaba imaginando que utilizaría a esos malditos como sus nuevos sacos de boxeo por mucho, mucho tiempo.

Hibari sabía que más tarde mordería hasta la muerte a esos estúpidos herbívoros por perturbar la paz y lastimar al omnívoro.

Yamamoto a pesar de tener una ligera sonrisa planeaba en su mente todas las formas que podría rebanar a los desgraciados que habían tocado a su cielo.

Gokudera no tenía ninguna expresión en su cara, más sin embargo, planeaba las distintas maneras de torturas a eso idiotas con su sistema C.A.I

De repente la puerta se abrió dejando ver a Nono con una expresión muy seria de esta manera todos salieron de sus pensamientos y métodos de tortura para darle toda su atención al Noveno Vongola el cual con pasos silenciosos tomo su lugar en la gran mesa.

- Les debo informar de unas nuevas normas que abra – Comenzó Nono seriamente. – A partir de este momento no tienen permitido salir de sus habitaciones, las únicas razones por las cueles pueden salir son para el desayuno, la comida y la cena; seguirán yendo a la escuela pero al regresar deberán ir directamente a sus cuartos, ni siquiera pueden salir a los jardines. Todo aquel que rompa esta norma será regresado inmediatamente a Japón, todo esto se mantendrá hasta nuevo aviso – Sin ninguna emoción en su voz se anunció todo.

- ¿Me permite saber por qué Nono? – Pregunto sorprendido Nezu, diciendo lo que varios pensaban y no entendían.

- No tienen derecho de preguntar eso, es más, todos ustedes ya no deberían estar aquí – Se escuchó una voz muy fría y seria que todos conocían.

- ¡¡Boreen-sensei!! – Gritaron la mayoría en el comedor, mientras que los que se quedaron callados lo miraban preocupados.

- ¡Cállense! – Les ordeno el Hitman a lo cual todos obedecieron, no querían hacer enojar a su profesor, que, por lo visto no está de humor. – No harán ninguna pregunta y obedecerán si no quieren un castigo mío, ahora, vallase que las limusinas los esperan – Volvió a dictar sin ver a nadie ya que su mirada estaba escondida.

Rápidamente casi todos obedecieron y salieron corriendo hacia sus vehículos sin darse cuentas que había algunas personas que no los seguían. Los guardianes se quedaron en sus lugares viendo directamente a Reborn que en unos segundos ya estaba con su ropa normal bebiendo un expreso que solo Primo sabe de dónde saco.

- Esta estable, no me han dicho nada más, para saber si tiene alguna secuela hay que esperar a que despierte – Soltó el Hitman mientras veía como sus en sus rostros se notaban más tranquilos.

- ¿Podemos ver a Tsuna-kun? – Pregunto Enma con ansiedad.

- No, el necesita mucho descanso, como dije antes, hay que esperar que el despierte por su voluntad y no por una bola de ruidosos – Respondió Reborn ignorando las caras de decepción de los demás. – Ahora, váyanse a la escuela – Ordeno disparando hacia el techo.

Dicha acción provoco que casi todos salieran corriendo, los únicos que se quedaron con el Hitman fueron Yuni, Byakuran y Nono.

- Iré a preparar mis regalos para Tsuna-san, Tío – Informo Yuni parándose de su asiento con una sonrisa.

- Yo también ex-arcobaleno, debo tener todo listo para Tsunayoshi-kun – Le siguió el peli-blanco con una pequeña sonrisa siguiendo a la pequeña.

Después de que ambos cielos se retiraran del lugar, Nono miro a su viejo amigo, pues, había algo que quería saber desde ayer que no había podido preguntar.

- Todo salió bien ayer Nono – Respondió Reborn ante la pregunta que tenía el hombre delante de él. – Logro negociar con Bermuda por la liberación de Mukuro Rokudo, es el quien te debe decir cuáles fueron los acuerdos – Agrego un tanto irritado al recordar la charla que había tenido ayer con su alumno antes de la cena.

- Confió en que mi nieto haya manejado bien la situación – Hablo el Nono con un ligera sonrisa.

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El resto del día fue tranquilo para la mayoría, a excepción de los amigos de Tsuna que ya querían regresar a la mansión para poder estar ha lado de este; para ellos, el día avanzaba de una manera extremadamente lenta y todo lo que sucedía a su alrededor lo ignoraban completamente.

Los demás estudiantes seguían con sus actividades como siempre, la única diferencia es que se encontraban más felices que el día anterior, ¿Por qué? Muy simple a decir verdad. Sin Dame-Tsuna cerca ellos podían poner en marcha sus planes para acercarse más a Enma y también a Dino-Sensei, que, por alguna razón, parecía tenerle cariño al ( Según ellos ) estúpido e inútil de Dame-Tsuna.

Con una sonrisa en sus rostros, comenzaron con sus movimientos para ser los nuevos mejores amigos del décimo Simon y del décimo Cavallone, para ellos, todo sería demasiado fácil y de esa manera asegurarían un futuro lleno de riquezas y fama. Desgraciadamente ( Para ellos ), nada salió como lo planearon...

Para las chicas que buscaban acercarse de diversas maneras a ambos capos, solo recibieron miradas y tonos muy fríos que aterraron a más de una. Para los chicos le ocurrió lo mismo, solo que a ellos lo amenazaron en todo tipo de formas.

Al terminar con la escuela todos regresaron a la mansión, los alumnos decepcionados porque sus planes habían fallado además de que pensaban por qué salieron mal; mientras que los amigos del décimo cielo Vongola estaban que amenazan al chofer para llegar más rápido a su destino.

Al llegar, la mayoría siguió las ordenes de Nono y fueron directo a sus habitaciones después de comer, al ver que todos los civiles estaban en sus cuartos, los restantes corrieron al cuarto donde se encontraba su cielo, pues, ese día a la hora de la comida no se habían presentado los otros dos cielos, Nono ni siquiera Reborn que llevaba desaparecido desde el desayuno. El único que no los pudo acompañar fue Dino que tuvo que regresar a su mansión a revisar un asunto que era urgente, por lo cual, les encargo a los chicos mantenerlo al pendiente, a lo que ellos accedieron y siguieron su camino.

Al llegar al cuarto, aunque estaban desesperados, tocaron la puerta; después de todo, si su cielo seguía descansando no querían perturbar su sueño y de paso ganarse una "Tutoría" con el mejor Hitman del mundo, al escuchar la autorización para entrar de parte del Nono, todos tratando de mantenerse calmados entraron a la habitación.

En ella se podía ver a todos los ausentes de la comida acomodados en alguna parte del lugar, el cual se trataba de una sala del área de enfermería, había algunos aparatos que mostraban el estado de salud del cielo Vongola, en el centro de la habitación se encontraba una gran cama donde en mencionada se encontraba en lo que parecía un pacífico sueño, además de que había unos ventanales por donde se podía ver los jardines.

Yuni y Byakuran estaban sentados en unas sillas al lado derecho de su cielo, la primera tomando la mano del castaño mientras que el otro comía con lentitud una bolsa de malvaviscos.

Nono estaba en el lado derecho de la cama, igual sentado solo que el en la cama mientras miraba a su nieto dormir.

Reborn se encontraba a lado de la cabeza de Tsuna sin despegar un momento la mirada de su alumno.

Sin decir o hacer nada, cada quien se acomodó en el lugar y así pasaron las horas, nadie despego su mirada del castaño mientras que le rogaban a Primo que su cielo pronto despertara y los volviera a mirar con esos ojos llenos de inocencia junto con aquella sonrisa que todos amaban.

No fue hasta casi la hora de la cena que sucedió lo que todos esperaban, Tsuna comenzó a mostrar sinos de despertar alertando a todos en el lugar.

- Gokudera ver por Shamal – Le ordeno Reborn a la tormenta que obedeció de inmediato.

El castaño, poco a poco comenzó a abrir sus ojos color caramelo, mirando con confusión el lugar donde se encontraba trato de sentarse más una pequeña mano en su hombro lo detuvo.

- Sera mejor que no te muevas mucho Dame-Tsuna – Oyó que le decían, pudo reconocer la voz de su tutor por lo cual dejo de moverse para dedicarse a mirar el lugar a su alrededor.

De esta manera se dio cuenta que toda su familia se encontraba en el lugar y lo miraban alegres y preocupados a la vez.

- ¿Cómo te sientes Tsuna-kun? – Le pregunto Nono con un tono y mirada dulce.

Todos observaron con detalle como el chico al momento de querer hablar se llevaba una mano a la garganta y hacía un gesto de dolor, eso no les había gustado para nada.

- ¿Quiere agua Boss? – Pregunto Chrome con preocupación, moviéndose cerca de su cielo para captar su atención.

En respuesta recibió un asentimiento de cabeza de parte del castaño que aún tenía una mano en su garganta y por lo visto trataba de hablar, ella inmediatamente le sirvió un poco del preciado líquido de una jarra que se encontraba en el lugar.

- Deja de hacer eso Dame-Tsuna – Le ordeno Reborn a su estudiante al darse cuenta que solo se estaba haciendo más daño al intentar sacar algún ruido de su boca.

Logro sentarse en la cama con ayuda de su abuelito y Byakuran, al momento de recibir el agua se abrió la puerta dejando ver a Shamal que se veía un poco agitado al haber corrido como loco, detrás de él venía Gokudera, que, al a ver a Tsuna despierto se acercó con hacia él. Mientras, Shamal estaba considerando irse, pero una mirada asesina de parte de cierto Hitman lo freno.

- Shamal revisa a Tsuna en este instante, sobre todo su garganta y ni se te ocurra negarte o algo – Ordeno/Amenazo el Hitman con una voz que a más de uno le dio escalofríos.

Sin poderse negar Shamal comenzó a checar al chico dejando al último su garganta, al revisar su cuerpo pudo ver que se recuperaría con mucho descanso y nada de esfuerzos por un tiempo, pero, al pedirle al chico que abriera su garganta para poder terminar, vio algo que no le gusto.

- ¿Puedes hablar? – Pregunto serio Shamal, cosa que alerto a todos los presentes.

El chico volvió a tratar de hablar pero solamente conseguía un dolor que jamás pensó tener en la garganta, solo negó con la cabeza volviendo a sobar el lugar tratando de mitigar un poco el dolor que sentía, dándose cuenta por primera vez de las vendas que cubrían el lugar afectado.

- Lo que me temí – Susurro el médico, siendo escuchado por todos.

- ¿A qué te refieres Shamal? – Pregunto preocupado pero serio Nono.

- El daño en su garganta fue peor de lo que pensamos, el corte daño sus cuerdas vocales, desde ahora no podrá hablar porque siempre sentirá un dolor de los mil demonios al intentarlo – Respondió la duda el cuestionado, sin atreverse a mirar a nadie en la sala, solo observaba por la ventana.

El lugar quedo en un silencio helado, nadie podía creer lo que escuchaba ¿Tsuna ya no podría hablar? ¿Ya no podrían escuchar aquella risa que los llenaba de vida? Era algo que no quería creer, esto no podía estar pasando, se supone que ellos protegerían al castaño pero por confiados, aquella persona que era su luz, había pagado las consecuencias.

- ¿No lo pueden ayudar las llamas del sol? – Pregunto Reborn con la mirada oculta.

Aun así él sabía perfectamente que Tsuna estaba en shock, ni siquiera el castaño podía creer que ya no podría volver a hablar.

Shamal estaba pensando en una respuesta para Reborn cuando de repente la puerta de la habitación se abrió de golpe.

- ¡¡¡Jajajaja el gran Lambo-sama está de regreso!!! –Grito lleno de alegría el niño vaca.

- ¡¡Estúpida vaca guarda silencio no vez que el Décimo necesita descansar!! – Le respondió molesto Gokudera, comenzando a sacar su dinamita.

- ¿Dame-Tsuna está mal? – Pregunto sin mucho interés Lambo - ¡Entonces jugaras con el gran Lambo y eso te hará sentir mejor! ¡Deberías sentirte honrado de poder jugar con el gran Lambo-sama! - Ordeno el niño con alegría comenzando a correr hacía un castaño que se veía más aturdido que antes.

Antes de que el guardián del rayo pudiera subirse a la cama del cielo, fue pateado por un Hitman que se encontraba más molesto que antes y que el niño solo estuviera dando molestias, interrumpiendo una conversación de gran importancia, solo empeoraba las cosas.

Como costumbre el niño trato de no llorar para solo fracasar y empezar con su llanto/berrinche, antes de que el Hitman o alguien más lo callara, Lambo saco su bazuca de los diez años pero al momento de querer pararse y dispararse este tropezó, logrando que la bazuca callera y disparara sobre Yamamoto. Cuando salió el conocido humo rosa, todos miraban el lugar donde había estado el guardián de la lluvia...

- Ya tenía rato que esto no pasaba – Se oyó de repente en el lugar, una voz, que a pesar de ser conocida, sonaba diferente.

Cuando el humo se disipo vieron a un Yamamoto que ya se habían topado en los primeros días de su aventura en el futuro, igual como aquella vez portaba con un traje negro y una camisa azul, en su hombro estaba su katana. Lo que confundió a muchos era el hecho de que traía en sus manos un pedazo de pastel y una caja de plástico anaranjada.

- Es bueno ver que todos están bien – Saludo con una sonrisa la lluvia del futuro.

- ¿¡Como qué bien!? ¡Se nota que en futuro sigues siendo un estúpido friki del béisbol! – Grito exasperado Gokudera.

- Así que eso ya ocurrió – Murmuro Yamamoto viendo al castaño en la cama.

Con pasos firmes se acercó a su cielo, dejo el pastel a un lado y coloco su mano en la cabeza de Tsuna dándole unas carisias que relajaron al menor e inconscientemente sonrió, por lo que todos los demás sonrieron al ver al pequeño sonreír ( Unos más disimulados que otros ).

- Todo estará bien Tsuna, no te preocupes – Aseguro la lluvia con una ligera sonrisa. Pareció estar pensando algo rápidamente para después colocar la caja naranja en manos de Tsuna, el cual lo miro confundido. – Esto ayudara, fue idea del chiquitín y no creo que se moleste si dejo esto aquí, allá tenemos muchas de estas, también disfruta el pastel, es para ti después de todo. Cuídate Tsuna – Fue lo que dijo, para posteriormente darle un pequeño beso en la frente al castaño, el cual se sonrojo por la acción de su lluvia.

Antes de que alguien más pudiera decir algo, un humo rosa envolvió a Yamamoto, al parecer los cinco minutos habían terminado.

- Es bueno regresar – Fue lo primero que dijo el Yamamoto que todos conocían.

Inmediatamente después de esas palabras, la lluvia fue atacada por una tormenta furiosa que lo regañaba y muchas cosas más; a la pelea se le unió la nube con el argumento de que eran demasiado ruidosos por lo cual los mordería hasta la muerte, Lambo no supo cómo termino metido en la pelea.

Los demás miraban la pelea con una gotita en la frente, Byakuran lo veía divertido mientras alentaba a Yamamoto a batear las dinamitas y granadas fuera de la habitación ( De donde saco su bate, solo Primo sabe ) además de esquivar los golpes de Hibari; Yuni se preguntaba de donde había salido el bate, mientras que Nono solo reía por la familia que tenía su nieto,

- ¿Qué te dieron Tsuna? – Pregunto el ex-arcobaleno del sol a su alumno.

Al oír esa pregunta, todos dejaron de hacer lo que hacían y miraron al castaño que comenzó a abrir la caja naranja, al ver su contenido se confundió un poco, pues, no esperaba encontrarse unas píldoras como las que le había regalado Basil solo que estas era de un color amarillo que brillaban un poco.

- Déjame verlas – Pidió Shamal creyendo ya saber que eran esas píldoras.

Dándole al médico la caja de pastillas, todos observaron con atención como este sacaba una de las píldoras y la analizaba seriamente, para después comérsela.

- Lo que imagine – Soltó después de masticar y tragar, devolviéndole la caja al castaño que lo miraba curioso.

- ¿Qué son esas pastillas Shamal? – Pregunto curioso Nono.

- Píldoras creadas con llamas del sol – Respondió el médico. – Pero estas fueron creadas con unas llamas bastante poderosas, puedo asegurar que fueron hechas especialmente para la garganta de este chico. Al comerlas el efectos de las llamas curara su garganta por lo que podrá hablar, no es un afecto permanente, por eso debe comerlas diario – Explico resumidamente.

- Comete una Dame-Tsuna – Ordeno Reborn inmediatamente.

El castaño solo asintió para después sacar una píldora y comerla, todos observaban los movimientos del castaño con sumo detalle, pasaron unos segundos para que Tsuna tragara la pastillas y todo volvió a quedar en silencio ( Lambo había quedado noqueado después de la pelea ).

- ¿Qué tal Dame-Tsuna? – Pregunto Reborn, viendo como el chico volvía a tocar su garganta.

- Saben dulces – Respondió el castaño con la voz algo áspera.

Al volver a escuchar la voz del castaño más de uno quiso llorar, se oyeron algunos gritos de felicidad ( Los más fuertes de parte de Ryohei que casi los deja sordos ) además de algunos suspiros de alivio.

- ¿A quién le pertenecen las llamas con las que crearon estas píldoras, Shamal? – Pregunto aliviado Nono, queriendo tener a esa persona cerca de una vez y no tener que esperar ningún momento.

- Creo que le pertenecen a Reborn – Respondió Shamal, sorprendiendo a todos por la respuesta. – Solo eh visto unas llamas del sol tan fuertes y puras, esas te pertenecen Reborn – Aseguro mirando al Hitman que no decía nada.

- Tiene sentido – Soltó Gokudera que se veía pensativo. – El friki del béisbol del futuro dijo que había sido idea de Reborn-san desde el inicio y si el daño en la garganta del Décimo es tan grave como dices, es obvio que solamente unas llamas tan poderosas y puras puedan ayudar al Décimo – Explico la tormenta sin dejar su pose de pensativo.

Después de eso las cosas transcurrieron más tranquilas para todos, Shamal volvió a revisar a Tsuna y posteriormente le dio algunas indicaciones para las nuevas píldoras que tomaría además de informar que el chico no podría hacer ningún tipo de esfuerzos durante algún tiempo, más tarde Reborn los mando a arreglarse para la cena y aunque ninguno quería dejar a su cielo, obedecieron con algunas amenazas.

El castaño también regreso a su habitación con un poco de ayuda de parte de Enma, al llegar a este el portador de la llama de la tierra lo dejo solo para que se arreglara. Mientras que Tsuna se cambiaba no podía dejar de pensar que le tenía que dar las gracias a su tutor, ya que aunque el Yamamoto del futuro le entrego las píldoras, estas eran idea del Hitman, además de que las llamas de las píldoras eran de él.

Al terminar de arreglarse recordó que tenía que hacer una llamada, al parecer a su pequeño proyecto también incluiría su agradecimiento por esto.

Tomo su el teléfono regalado por su abuelito y asegurándose que Reborn no estuviera cerca, marco un número que ya venía desde que se lo dieron, espero unos cuantos tonos y la persona al otro lado contesto.

- Bueno – ......

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Cuando llego la hora de la cena todos los alumnos bajaron en silencio, no querían molestar más al Noveno y sus invitados, pero que gran sorpresa se llevaron, que, al momento de entrar al comedor en este ya se encontraba Dame-Tsuna rodeado de su grupito de siempre y a este también se le unía Enma, todos ellas sonreían, reían o peleaban como siempre lo hacían, mientras que el castaño solo escuchaba y observaba pero sonreía.

Mochida y su grupo no podían creer lo que veían, ellos estaban seguros de haber dejado en un terrible estado al castaño, tanto que creyeron matarlo; así que no lograban comprender porque el estúpido se encontraba delante de ellos como si nada, pero, algo que si logro notar Mochida, era el hecho de que el castaño llevaba una playera de cuellos largo, ya sabiendo por qué solo pudo sonreír con malicia para después ir a su lugar.

No paso mucho para que llegara Nono y la gente de importancia ( Entre ellos se encontraba Dino que acaba de llegar ), que también se veía de mejor humor que en la mañana. Una vez que cada quien tomo su lugar, la comida fue servida y todos disfrutaban de sus alimentos, en toda la mesa habían conversaciones, unas más animadas que otras; fue a la mitad de la cena que Yuni le dio una mirada a su tío y al recibir un asentimiento de este solo sonrió con malicia de una manera que hizo que Reborn se sintiera orgulloso de ella.

Con su tenedor golpeo la copa que tenía, de esta manera obtuvo toda la atención de la mesa, solo pudo sonreír dulcemente para después pararse de la silla.

- Hay algo que quiero decir – Comenzó Yuni con una voz dulce pero firme y sincera. – Hay alguien en esta sala a quien yo le debo mucho, le debo mi propi vida y muchas cosas más, jamás podré pagarte de la misma manera todo lo que has hecho por mí, así que por favor, acepta todo esto en lo que pienso como agradecerte de una manera mejor – Al terminar de hablar iba a hacer una señal pero Byakuran la detuvo y entendió lo que este quería hacer.

- Yuni-chan tiene mucha razón – Soltó de repente el peli-blanco parándose también de su lugar, ahora siendo el mismo el centro de atención. – En mi caso me perdonaste de algo que yo jamás pensé ser perdonado, me diste otra oportunidad aun cuando no la merecía, me enseñaste una nueva manera de ver la vida y el mundo en general, es por ti quien soy ahora. Jamás podre agradecerte una manera digna de ti, porque lo que has hecho por mí, no tiene precio alguno, pero, espero que esto sea bueno por el momento y ten por seguro que en el futuro seguiré buscando la mejor manera de recompensarte y compasarte – Dijo todo eso con un tono firme pero agradable.

- Muchas gracias Tsuna-san/Tsunayoshi-kun – Concluyeron los dos viendo como el mencionado se sonrojaba.

Al mismo tiempo, ambos cielos hicieron una señal y las puertas del comedor se abrieron dejando entrar a varia gente de la servidumbre con muchas, muchas cajas y todas ellas fueron llevadas al castaño en un extremo de la mesa que ese veía muy confundido y sorprendido.

Los alumnos estaban sin palabras al ver saber que todas esas palabras y regalos iban para al estúpido de su clase, Nono junto con Dino, Reborn, Enma y el resto de los guardianes observaban uy divertidos la situación que pasaba frente a ellos, mientras que Tsuna no sabía dónde meterse por lo que le estaba pasando, jamás imagino que esto le llagaría a pasar.

- ¡Tsuna-san abra mis regalos! – Pido emocionada y alegre Yuni acercándose al castaño.

- Mejor primero los míos Tsunayoshi-kun – Contraataco el monstro come malvaviscos también acercándose al mencionado.

- No puedes ser descortés con ellos Dame-Tsuna – Dijo Reborn con burla, riendo internamente por la cara que tenía el chico.

Sin más remedio soltó un pequeño suspiro y les dio a los dos personas frente a el una sonrisa cálida además de que con la mirada les preguntaba cuál iba a abrir primero. Yuni siendo un poco más rápida le dio al castaño una caja blanca con un moño naranja.

- El mío primero, Tsuna-san, ojala le guste – Dijo con una sonrisa la sobrina del mejor Hitman del mundo.

Asintiendo con la cabeza el castaño comenzó a abrir el regalo bajo la atenta mirada de todos en el comedor, al ver lo que había al interior lo saco para mostrarlo a los demás, olvidando que había más gente en el lugar. Dejo ver una camisa color naranja con algunos bordados negros en forma de flores en las orillas, todos pudieron ver lo genial que se veía.

- Esta y muchas as fueron hechas por mí, Tsuna-san, ojala y sean de su agrado – Confeso una sonrojada Yuni con una sonrisa.

- Muchas gracias, Yuni – Agradeció al castaño con una voz dulce.

- Me toca Tsunayoshi-kun – Dijo Byakuran, dejando en las manos del castaño una caja naranja con listo blanco.

Tsuna solo asintió para después dejar la camisa de la caja donde la saco y comenzar a abrir el siguiente regalo, en este, se podían varios tipos de dulces que jamás había visto.

- Estoy seguro que todos esos dulces te gustaran, además de que en las otras cajas hay más cosas que de seguro te encantaran – Aseguro Byakuran al momento que abría una paleta y se la metía al castaño en la boca.

- Gracias Byakuran – Dijo Tsuna después de sacar la paleta.

Posteriormente a eso siguieron abriendo todos los regalos, descubriendo que Yuni le había dado mucha ropa que ella había hecho además de algunos libros que realmente quería leer; Byakuran le dio puros dulces de diferentes partes del mundo.

Al ver todas las cosas que le habían dado al castaño, el comedor estaba lleno de pensamientos y sentimientos muy opuestos; por un lado estaban los relacionados con la mafia que disfrutan del espectáculo y cierto Hitman pensaba como controlar a su estudiante con tanto dulce que tenía a la mano, sabiendo de ante mano que el castaño amaba todo lo dulce; los no relacionados con la mafia estaban que se morían de la envidia y de los celos que sentían.

Todos estaban tan metidos en sus pensamientos, hasta que de la nada comenzaron a caer pétalos de loto y una flor de estas caía en frente del castaño, estaban sorprendidos por lo que estaba pasando, los guardianes miraban a Chrome pero al ver que esta también estaba en shock no entendían lo que pasaba. El Hitman solo miraba las reacciones de Tsuna, al parecer este también comprendía lo que pasaba. Para confirmas o aclarar sus dudad se abrió la puerta del comedor sorprendiendo a la mayoría...

- Kufufufufu es hora de que yo también te de mi regalo, Tsunayoshi-kun -....

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Oficial, el capitulo mas largo que eh escrito para este fic, ojala y les haya gustado... n.n

No sabía que tenia lectores tan sádicos hasta el capítulo anterior, créanme que los malditos pagaran por lo que hicieron, hay que hacerlos sufrir un poco mas...

¿Me pregunto que estará planeando Tsuna? ¿Alguna idea?

Si les soy sincera no planee lo de la garganta, solo que últimamente me leí como 5 o 6 fics en ingles con esa idea y sin querer al momento de escribir salio eso XD

¡¡¡Todos aquí saben quien llego al final!!! XD

La duda de los regalos sigue, también díganme que seria bueno que los arcobalenos y sus guardianes le den al Décimo cielo n.n

Me alegro mucho que les este agrandando la historia, muchas gracias por sus votos y comentarios, eso me anima a seguir.

Sin mas que decir, nos vemos hasta la próxima n.n/

Pds: El comentario de la santa inquisición salio por culpa de mi hermana XD

 



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