Pete menea las caderas demasiado, observa Brendon, pero eso parece estarle haciendo cosas raras al corazón de Patrick, así que no dice nada.

  El moreno sonríe de lado, delineador impecable y sombras oscuras en degradado. Dallon se pregunta si Brendon le enseñó a hacer eso o si fue al revés.

  Hay un grupo de chicos tocando un intento pedorro de lo que suena como Thank God For Girls de Weezer, pero con tanto ruido Patrick no puede decirlo con seguridad.

  Dan está recargado contra la barra, alejado de todos. Dallon tiene a Brendon en el regazo y Ryan se dedica a mirarlos con recelo por encima de una cerveza enlatada. Patrick está hecho un desastre, ruborizado furiosamente cerca del escenario, usando el tiempo que tiene para hablar con Pete antes de que la banda del chico suba a, con suerte, deleitarlos a todos con su música.

  Ryan siente el fracaso desde su sitio en la mesa, comiendo boneless wings que saben más a catsup que a barbecue y tragándose una amarga Corona dietética.

  Una castaña de pelo corto se mueve entre la multitud, recargándose a unos centímetros del rubio ojiazul y pidiendo bebidas para ella y su amiga morocha.

  Dan no repara en ella ni porque sus manos se rozan.

  Está demasiado preocupado preguntándose quién es Dayena como para darse cuenta de que la tiene justo al lado.