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  Dan sabía que a Brendon le gustaba ser el centro de atención, y vaya que lo sabía. El chico era un imán para la gente, no había persona que no lo volteara a ver cuando entraba a cualquier habitación. Algunas chicas lo miraban sonrojadas, otros chicos le guiñaban y había un puñado de gente que lo veía como mierda con pies. 

  Dan no sabía —ni quería saber, por el amor de Dios, ese chico estaba metido en mierda oscura— en qué se basaba su reputación, más sabía que tenía una. Y era divertido escuchar lo que la gente tenía que decir acerca de él, ya que varias personas (chicos fiesteros y chicas hormonales, en su mayoría) lo tenían en un pedestal: Brendon Urie era el Dionisio de su pequeño pueblo. 

  Sin embargo, Brendon Urie también era el anticristo para mucha gente. Las mujeres maduras lo miraban hacia abajo y los hombres hechos y derechos constantemente buscaban meterlo en problemas. 

  Cómo se escapaba de ellos estaba fuera del conocimiento de Dan.

  Ahora, Brendon teniendo un serio problema por acaparar el escenario no era algo por lo cual tirar un escándalo... regularmente. 

  La cosa es que había una fina y pronunciada línea entre ser el centro de atención y ser un maleducado en busca de cariño, Brendon la tenía borrosa. 

  Daniel llevaba un par de horas viviendo increíblemente preocupado por eso.

  La señora Reynolds se llevó una mano a la barbilla mientras que Brendon tomaba asiento a su lado, haciendo resonar sus tacones contra el piso con un ritmo que a Dan se le asemejaba mucho a esa cosa que había estado tarareando el otro día. "I say "shotgun" you say "wedding"~."

—Brendon, cariño, ¿ya tienes pareja?—preguntó su mamá, sacando algunos esmaltes de su bolsa y colocándolos por colores en la mesa de la sala.

  El pelinegro se sonrojó olímpicamente, escondiendo la barbilla en el pecho. 

—Es... ¿eso creo?

  Christine sonrió de lado, recargándose contra una esquina del sofá.

—Ah, eso es muy lindo, ¿cuál es su nombre?

—Dallon, Dallon Weekes—respondió Brendon sin vacilar, Dan arqueo una ceja. No podía salir del clóset consigo mismo todavía, ¿pero ya le estaba contando a su madre? 

—Ah, así que es un chico—la señora asintió pensativa—. ¿Y está guapo? ¿Qué hace?

  Por la mezcla de confusión, alegría y otras doscientas mil cosas en la cara de Brendon, Dan se aseguró que probablemente no habría estado esperando esa reacción tampoco, no de una mormona. 

—¿No estás enojada?—se escuchó preguntar, y su madre lo volteó a ver con los ojos en blanco y una sonrisa. 

—Cariño, conozco a Brendon desde que era un niño. ¿Quién crees que lo acompañaba a comprar faldas y le enseñó a depilarse las piernas? 

  Dan se aguantó la risa, Brendon no. 

—En eso tienes un punto, Chris.

  Christine se llevó una mano a la nuca, girándose de nuevo hacia el pelinegro.

—Ahora sí, cariño. Vamos a lo importante: ¿te trata bien?

—Yup.

—¿Es buen tipo? ¿A qué se dedica?—Dan notó que la voz de su madre estaba llena de preocupación, aunque intentaba no fruncir el ceño.

—Es excelente, estudia conmigo y le gusta tocar música. 

—Ah, gustos en común, eso es bueno—la castaña se relajó visiblemente, esbozando una débil sonrisa.

—Si, lo es. 

  Hubo una pausa, y Dan estuvo seguro de que su mamá estaba pensando en algo más. Justo cuando creyó que había abandonado la idea...

—¿Y está bueno?—preguntó la señora, mordiéndose el labio.

  Los ojos se le salieron de las cuencas. 

—¡MAMÁ!

  La señora no se mostró en lo mínimo avergonzada.

—Está buenísimo.

—¡BRENDON! 

  Ambos echaron a reír y continuaron hablando de Dallon, y qué tan bueno estaba, y qué tanto le medía, y qué...

  Dan echó la cabeza hacia atrás, rojo hasta las orejas. 

  Y pensar que le preocupaba Brendon diciendo cosas fuera de lugar, cuando en realidad debería haber temido de su propia madre. 

  Solo esperaba que no fueran así toda la tarde.

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¡Hoy es el cumpleaños de la Gorda Pasiva, aaaah! <3 <3 <3

Pinche Gerardo Caminos precioso y sus pinches canciones trascendentales we, no mames, lo amo. Quiero tener un hijo suyo, khedcirles. :v

En fin, esperemos unos capítulos más antes de que él, el chocolate, el torerito y su novio aparezcan en esta mamada de novela. xdxdxdddd

Also, Brendon is so extra™. 

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