N.A:

Capítulo narrado en tercera persona.

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Meses antes de la actualidad.

Allí estaban los cuatro jóvenes, sentados en un banco por las afueras de la escuela. Cada uno llevaba en sus manos una pequeña libreta, junto con una lapicera.

Vistos a simple vista, eran completamente diferentes. Pero viéndolos detenidamente... seguían siendo completamente diferentes.

Una de ellas, de fugaz cabello morado y ojos tan celestes como el mismísimo cielo, era la más pequeña en edad, y en estatura. Era muy delgada, y llevaba siempre sus calzas negras. En ese instante tenía puesto un sweater blanco muy moderno y bello. Y claro, no podían faltar sus típicas zapatillas Adidas, que le quedaban muy grandes, a decir verdad. Era la más dulce del grupo, aunque todos creían que era amargada. Ella era Ginna Fear: la más juzgada en la secundaria.

A su derecha se encontraba una de las rubias más subestimadas de toda la secundaria. Su estatura era completamente normal: ni alta, ni baja. En su cabeza se posaba un gorro de lana de un color rojo tan bonito como el labial que llevaba puesto, de la misma tonalidad. Tenía un abrigo muy hermoso de color rojo también, junto con unas calzas negras, casi idénticas a la niña a su lado (como se habrán dado cuenta, ese día el clima estaba helado). Sus zapatos con un poquito de tacón la hacían ver más estilizada, y sus ojos marrones eran hermosos, pues si bien no se comparaban con los de Ginna, tenían un brillo especial. Aquel brillo que hace palidecer a cualquiera. Ella, era Adrianna Fear.

Siguiendo con la línea, allí se encontraba el único chico del escuadrón. Usaba jeans color oscuro, junto con una campera muy simple. Llevaba su cabello castaño alborotado, y sus ojos marrones dejaban lugar a las suposiciones de si había estado llorando (en realidad, la respuesta era no. Tenía alergia). Sus zapatillas eran unas Nike muy modernas y aparatosas. No era feo, no voy a mentirles. Pero sabía ocultar aquella belleza, bajo su capa de amargura e irritación que lo protegía de todos aquellos que intentaran socializar con él. No, no era asocial; era tímido, muy, muy tímido. Tenía miedo de lo que la gente pudiese pensar de él, y eso lo atormentaba. Si tan sólo hubiese sabido que esconderse de todos no es la solución... pero ya qué. Su nombre, era Connor Alexander: un chico normal.

Y por último, la chica más popular —no por su socialización, tampoco por su belleza, y muchísimo menos por sus habilidades de porrista. Era por sus bromas— en toda la secundaria. Su cabello castaño (el cual llevaba recogido en una coleta), y ojos del mismo color no llamaban la atención, pero su sarcasmo, sí. Era la típica chica, no les mentiré. Sus jeans claros eran normales, y su sweater era de color amarillo, el cual era muy hermoso. Una sonrisa cómplice se asomaba en su rostro, al mismo tiempo que su pie izquierdo, adornado con unos zapatos de tacón de madera, muy modernos y altos, amenazaba con tocar el suelo de forma repentina. Era Haddye Alexander.

Esta última mencionada se paró de un salto y su sonrisa se hizo aún más grande. «¿Es que acaso acaban de ver lo que yo acabo de ver?» exclamó, dándose media vuelta.

—¿A qué te refieres? —le preguntó su hermano, Connor, caminando hacia ella junto con ambas chicas restantes. Haddye volvió a girar, así provocando que su cabello golpeara contra las cabezas de los tres.

—Eloise Wren Ruskin. Ya mismo, Connor, tráeme la libreta en la cual están anotadas las características de personalidad y físico de cada alumno. Ya sabes, la que contiene sus datos. ¡Ya, ya, corre! —dijo Haddye, aplaudiendo y agrandando cada vez más su sonrisa; clara señal de que planeaba algo. Su hermano, conociendo a su hermana en sus estados de mandoneo, corrió hacia la banca, y agarró la libreta. Buscó la letra E, y marcó con el dedo su objetivo. Se lo pasó a Haddye, y ella comenzó a leer.

"Eloise Gween Ruskin. Entró a esta escuela este año, porque regresó a la ciudad, luego de estar cinco años fuera. No sabemos por qué dejó la ciudad anteriormente, pero creemos que por motivos familiares o algo por el estilo.

Pelinegra, de ojos verdes. Sus rasgos son distintivos, por lo que no es difícil de reconocer. Ni delgada, ni rellena. Ni alta, ni baja. Ni linda, ni fea.

Su carácter es fuerte, y puede enojarse fácilmente. Tiende a arrugar la nariz cuando algo le molesta. Su nerviosismo se demuestra ante sus uñas mordidas. De todos modos, es fácil de tratar.

Sus mejores amigos son Sebastián  Facundo Wyght, Luke Alejandro M. (no sabemos qué demonios significa aquella M. Suponemos que tiene un tercer nombre) Mathews, y T Smith (o Theodora Adams, según Gemma Jones). Aunque siente más apego hacia el primero mencionado.

Rie muy a menudo, y a Connor le encanta el sonido de su risa y la forma de su sonrisa. Pero como es un idiota y lo queremos, vamos a decir que su sonrisa es especial, y su risa es como el canto de los ángeles (otra vez, el que habla es Connor).

Tiene dieciséis años, y ha jurado venganza contra nosotros, Nn".

Haddye sonrió, y los miró a todos. Y ahí comprendieron.

—Eloise Gween Ruskin, y Sebastián Facundo Wyght. Nuestro próximo expediente —concluyó Haddye.

Oh, lo que se avecinaba era grande.

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N.A:

Sé que llego un poco tarde con el especial, ¡pero mejor tarde, que nunca! :D

Ya, no me odien, yo los amodoro D:

MUCHÍSISISISISIMAS GRACIAS POR LOS 500K DE LEÍDOS. DIOS. ME HACEN SENTIR EN LAS NUBES❤️

En otras noticias noticiosas...

Prometí que explicaría el epílogo de "Verdad o Reto" en esta novela. Se los he dicho millones de veces, y creo que este es un buen momento para aclarar un poco aquellas dudas que quedaron en la primera parte.

Ya saben, ¿qué mejor que explicarlo en especiales? :D

Así que iré comenzando a aclarar aquellas dudas.

¡Sé que en este capítulo hay muy poca información sobre aquello, pero no puedo hacer más que esto!  No me malentiendan; es información sensible que debe ser dicha de a poco(? Es mucho, y saben que yo no soy de capítulos muy largos D:

Creo que el epílogo de Verdad o Reto me dio muchísimas ideas para esta secuela (si les soy sincera, cuando la comencé sólo sabía que quería que Nn estuviese. Fuera de eso, sólo tenía unas cuantas palabras). Ooobviamente, luego del quinto capítulo las ideas ya volaban por mi cabeza, haciéndome sentir cómoda al escribir Qué Prefieres.

No lo sé, el punto es que Nn es kuuuuuuuuul xD

Yaa, los amo ❤️

PD: Espero que no me odien por una N.A. tan larga. ¡Saben que amo dejar notas larguísimas! D: xD

PD2: ¡AÚN NO LO CREO! ❤️