N.A:

¡Ahora sí! MUCHÍSISISIMAS GRACIAS POR EL 1M😭😭😭😭💜

Jamás podré agradecerles ni la mitad de lo que hacen por mí💔

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SEBASTIÁN'S POV

—¡Bienvenidos a cuarto grado! —recitó una señorita de largo cabello anaranjado frente a toda una clase llena de niños como yo: raros. Cabellos vagamente peinados por sus madres (como el mío) y un uniforme escolar bastante talles más grande. Los adultos decían que "ya pegaríamos el estirón" y que con eso las ropas nos durarían más, aunque implicase vestirse como vagabundo. De todos modos, me agradaba.

La señorita se presentó como Graciela y le sonrió a todos en la sala. Nos preguntó cosas sobre nuestro verano y cuando llegó mi turno no sabía qué decir. ¿"Me la pasé encerrado en mi casa, no podemos permitirnos viajar"? No, no sonaría bien. Así que dije la mentira más estúpida de toda mi vida.

—Yo... fui a la casa de mis abuelos —pero no me había percatado que un año antes mi madre informó el fallecimiento de ambos en la escuela. Todos mis compañeros desconfiaron de mí (claramente), pero mi señorita jamás abandonó la sonrisa. Era entendible ya que no sabía lo de mis familiares.

Ese día caminé con mi madre, arrastrando mis pies ante la inmensa vergüenza que yo mismo me hice pasar.

Era un paseo común luego de la escuela. Mamá, Allie y yo. Esta segunda, siempre de colada.

—Señora Wyght, ¿ya le dije lo bien que planchó el uniforme de Sebastián? —repitió ella por tercera vez en cinco minutos. Rodé los ojos y me centré en el camino lleno de piedritas.

Desde ese día, Allie ha arruinado cualquier posible contacto romántico que yo tuviese con una chica. Y dudo que el caso de Eloise sea la excepción.

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Es corto e incoherente, pero realmente no tengo inspiración.