T'S POV

Caí de la cama, rendida ante la perfección de mi libro preferido. Aquel que me había releído más de siete veces.

Recordé un año atrás. Yo estaba aquí, en esta misma posición, diciendo que me iba a ir. ¿En serio? ¿Quince años y hablando de esa forma?

Mis ojos se dejaron llevar por el púrpura de mi habitación y la observaron. Cada detalle, cada punto de mi pieza. Me alargué hasta mi mesa de noche y saqué una caja por debajo. Por encima tenía un papel de "No abrir hasta el año entrante".

Dejé el papel a un lado y abrí la caja. Quince cosas que en algún año de mi vida fueron lo más importante para mí.

Mi mantita de cuando tenía un año, el babero de los dos, la tapa del perfume favorito de mi abuela, un bello pétalo de rosa. Para los cinco años, coloqué una foto de mis padres. Para el año entrante mi peluche preferido, a los siete mi primer libro, un cordón de zapatilla, y todas cosas así.

Me puse a ojear el libro. Era "Anne y su Pequeño Mundo" de L. M. Montgomery. Le faltaba la tapa y la contratapa, tenía un color amarillento y algunas hojas estaban sueltas. Releí la dedicación como tantas veces había hecho:

"Para Jaqui.
Feliz viaje".

Sí, el libro era de mi abuela por parte de mi madre adoptiva. Jaquelinne, así se llama.

Sonreí ante la segunda página: el libro había terminado de imprimirse el 20 de Julio del 1953. Una fecha en la que claramente ni mis padres habían nacido.

Pasé las páginas un poco rápido, aspirando el olor a libro que aún se podía aspirar. Una hoja de color blanco puro cayó a mi regazo. No era del impreso: eso era algo diferente.

Dejé el libro nuevamente sobre la caja y agarré el papel. Empecé a leer.

"Querido/a nieto/a:

No soy buena con estas cosas, pues aún no te conozco: tu madre no sabe siquiera si serás niña o niño. No puedo usar género porque sería algo así como lo discriminatorio.

Espero tenerte a mi lado en estos momentos, poder sonreírte y que me llames abuela. Que este sea el primer libro de muchos, en el cual te vayas instruyendo en la literatura y tu pasión por la lectura crezca cada vez más, hasta llegar al punto de querer casarte con las páginas. Te lo digo porque me ha pasado, cariñito. Ya sabrás mi historia, me encargaré de contartela.

No quiero que te sientas menos por ser "adoptado". La sangre no significa nada: el amor siempre vence.

     -Jaquelinne de Smith, 18 de Enero de 2005".

Dejé que una sonrisa se escapara de mi interior. Mi abuela me había escrito unas palabras, antes de siquiera conocerme. Solté la carta y corrí a abrazarla.

Ella lo es todo.

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N.A:

Bien, otra historia casi real.

No, no soy adoptada. No, tampoco me dieron una carta cuando me regalaron mi primer libro. Pero sí, mi abuela fue la que me introdujo a este mundo de letras.

No, no me regaló mi primer libro: no soy una mentirosa. Pero si fue uno de los —creo— primeros cinco. Recuerdo que tenía ocho años y estábamos volviendo de las vacaciones. Íbamos en auto, había oscurecido y nos quedaba un gran trayecto aún, pues habíamos salido tarde. Yo le había dicho que lo terminaría para antes de volver y así se lo devolvía, pero... vamos, era pequeña (aunque sigo siéndolo) y no leía rápido.

Ahí está. Es mi libro favorito pues es uno de los tantos que me regaló ella, mi ángel en la tierra que me cuida desde unos cuantos kilómetros ❤️

Perdón si no les interesa, pero necesitaba hacer esto. No lo sé, estos últimos capítulos me gustaría basarlos en hechos reales transformados en ficción(? xD