N.A:

Casi único capítulo basado en hechos reales(? Claro, no todo, y con muchas modificaciones (como el deporte que practica).

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LUKE'S POV

Me acomodé mi gorra y le sonreí a la cámara. En un instante se escuchó el característico "¡Click!".

—Perfecta —susurró Jenna, mi hermana, mirando pacientemente a la cámara entre sus manos. Se le había dado por llevarla a todos lados, convencida de que podría sentirnos más cerca cuando vuelva a la universidad. De todos modos, era un buen momento para una foto: Jake estaba jugando la final de un torneo de basketball, la primera de todas.

—¡PERO NO! ¡ESO NO VALE! ¡ESTÚPIDO Y MALDITO ÁRBITRO! ¡VETE A FREÍR ESPÁRRAGOS CON TU ABUELITA, NIÑATO IMBÉCIL! —gritaba Myra a mi lado, sacudiendo brazos, piernas y cabeza al ritmo de sus propios gritos.

—¿Por qué gritas así si ni siquiera sabes de qué trata el juego? —le preguntó mamá. Myra frunció la boca.

—¡PORQUE NADIE MERECE GANAR MÁS QUE EL EQUIPO DE JAKE! —justificó ella. Mi madre se encogió de hombros y la dejó ser.

Pasaron los minutos y no podíamos creer la lentitud con la que pasaban esos últimos treinta segundos. Rogamos porque no metiesen gol (¿se dice así en basketball?) los del otro equipo, cosa que gracias al cielo no pasó.

El pequeño estadio estalló en gritos. Algunos de frustración, otros de alegría. Nosotros incluídos en este último.

Juro que jamás había visto a Jake tan feliz, con esa sonrisota en su rostro, la energía en su cuerpo y una sobrecarga de abrazos que repartía a sus sudados —no estoy diciendo que él no lo estuviese— compañeros. Era algo placentero, casi irreal, pues no solía demostrar sus sentimientos tan abiertamente.

Se abrazaron todos y les dieron la copa. Jenna bajó corriendo y sigilosamente se coló en la cancha para tener fotos con mejor calidad y precisión. De pronto desaparecieron por una puerta y lo único que recibimos de Jake fue un saludo de lejos y más saltos de emoción.

Íbamos saliendo cuando mi padre recibe un llamado de Jake.

—¿Qué hay, campeón? —le preguntó mi padre. Su rostro cambió completamente—. Pero cómo fue que... oh, te pasaron la foto. Ya... no llores... tranquilízate, festeja y respira. No... no te estreses. Esto no significa nada, ¿bien? Podremos hacer algo... —y en esto se basó la conversación.

—¿Qué pasa? —le pregunté mientras subíamos al auto y él cortaba la llamada.

—Jake desaprobó la prueba de ingreso.

No hizo falta más que eso para que viese caras de triateza en el auto. Él se había matado estudiando y estudiando.

No hablé en todo el viaje y cuando llegué a mi casa me encerré en mi cuarto.

"Yo: ¿Alguien cerca de mi casa con quien poder llorar en paz?".

Y a los cinco minutos, Sebastián estaba aquí para consolarme y decirme que llorar no iba a ayudarme.

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N.A:

Ya, sólo diré que en esta historia soy Myra y que literalmente pasé un muy mal momento por mi hermano, ¿bien?

Ahora, el anuncio que les había dicho. Es una estupidez, lo sé:

¿Qué les parecería si grabo un video para ustedes en los agradecimientos? Ya saben, quiero agradecerles de una manera distinta y no lo sé, se me ocurrió aquello para compensar todo lo malo que he hecho (como tardar 7 años en actualizar).

Y eso. Nada, es una idiotez, lo sé.

Pero, muchas gracias por leer. Los amo❤️