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N.A:
Sí, es el turno para hablar de los chicos.
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SEBASTIÁN'S POV
Estaba por subir las escaleras cuando tocaron bocina afuera de mi casa. Pensé que era para el vecino, así que no reparé en la camioneta del padre de Luke afuera. Había empezado a subir por el primer escalón cuando tocaron la puerta. Vi por la ventana para observar quién era, y abrí de una vez. Ahí estaba mi amigo, con una sonrisa en el rostro y dando vueltas por la pequeña galería.
—¿Qué haces aquí? Son las dos de la mañana —dije, mirando la hora de mi celular y sujetando más fuerte la taza repleta de Coca-Cola que tenía en mi mano izquierda, ya que Luke estaba caminando muy rápido.
—Estoy contento. No, contento es poco. ¡Soy feliz, hermano! —gritó. Le lancé un poco de la Coca-Cola sin querer al intentar hacerlo callar; despertaría a los vecinos—. Ven, súbete, vamos a dar un paseo —señaló hacia el auto de su padre. Iba a encaminar su marcha hasta que reparó en mis pantuflas. Soltó una carcajada que hizo ladrar al perro del vecino—. ¿En serio? ¿Pantuflas de conejo? —otra carcajada. Rodé los ojos y corrí escaleras arriba. Me puse unas zapatillas y desperté a mi madre. Le dije que saldría con Luke y ella asintió entre sueño y sueño. Mañana no recordaría nada de lo que le dije y pensará que me fugué de casa por una hora.
Bajé rápidamente las escaleras y agarré mi campera, ya que estaba haciendo mucho frío. Guardé mi celular nuevamente en mi bolsillo y me fui.
—¿Se puede saber por qué tanta felicidad? —le pregunté a Luke una vez que ya estábamos en el autgo y en marcha.
—¡La besé! ¡La besé! —gritó él, agrandando su sonrisa y golpeando el volante del auto, así provocando que él lance un bocinazo. Rodé los ojos, pues aún no salíamos de mi vecindario.
—¿A quién? ¿A la pared? Explícate —dije.
—No, a T —me miró pero enseguida volvió su vista a la carretera. Su sonrisa era muy grande.
—Así que, ¿me viniste a buscar para decirme que besaste a mi hermana? —le pregunté. A él se le desapareció la felicidad del rostro y apareció la incomodidad.
—No serás el típico hermano celoso ahora, ¿no? —me preguntó—. Digo, soy tu amigo. Y ella... sí, es tu hermana, pero hace poco lo sabes. Además, sabes que tenemos pasado —se le notaba el nerviosismo. Tenía ganas de lanzarle una carcajada en la cara.
Pero me quedé en silencio. Quería asustarlo.
Luego de dar una vuelta por la manzana, nos volvimos a detener en mi casa.
—Y ya —volvió la sonrisa a su rostro—. Bájate, debería haber llegado a mi casa hace horas.
—Bien —sonreí mientras me bajaba del auto—. Pero ni se te ocurra ponerle una mano encima. Es mi hermana y le llegas a hacer daño o lo que sea, y te corto la cabeza —traté de intimidarlo. Claro que no funcionó, pues al ver mis brazos de fideo estalló en carcajadas.
—Sí, claro, Superman —me respondió, y desapareció por la carretera.
Entré a mi casa y me metí bajo mis sábanas. Agarré mi celular (que aún seguía en mi bolsillo) y empecé a ver mis mensajes.
El grupo de la escuela, grupo de la familia, grupos, grupos, grupos...
Eloise.
"Eloise♥: Feliz Navidad, zaparrastroso".
Sonreí, y decidí mandarle un mensaje.
"Yo: Feliz Navidad, hermosa".
Si Luke podía estar con T, ¿por qué yo no podía estar con Eloise?
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