N.A:

Lean la nota del final. Es importante.

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—Entonces... es aquí —susurré, viendo una casa muy lujosa y grande, en un vecindario muy hermoso —. Bien, vamos.

Toqué el timbre una, dos, y tres veces. Entonces fue ahí cuando un niño de siete años me abrió la puerta. En su mano derecha tenía un celular última generación, y no me miraba a mí, sino, a su móvil.

—Pasa, pero no ensucies. Mamá limpió el piso esta mañana —dijo el niño, cerrando la puerta detrás de mí una vez que entré. Gritó el nombre de su hermano, y se fue corriendo escaleras arriba.

Observé la habitación. Aquel hall de entrada que tantas veces había visto de niña, antes de mudarme de ciudad, para luego regresar. Al cabo de unos segundos, bajó un chico con remera roja, jeans azules claros, y zapatillas negras con suelas blancas. Llevaba su cabello rubio oscuro hecho una maraña, pero a él le sentaba bien.

—Te estaba esperando —dijo Ryder, sonríendome. Me encogí de hombros —. Digo, me mandaste un mensaje diciendo que te esperara. ¿Qué necesitas? Iba a salir con Audrey y le cancelé por ti.

—Tú fuiste abanderado en tu colegio, ¿cierto? —dije rápidamente. Ryder asintió.

—Calificación perfecta en todos los años de secundaria —dijo él, con arrogancia fingida. Jamás había presumido de su gran inteligencia, y estoy segura que esta vez tampoco lo hará.

—Debes enseñarme Inglés, Geografía y Francés. ¡Ahora, demonios, Ryder, ahora! —grité. Él me miró levantando una ceja.

—Lamento decirte, Eloise, que a mí no me compras tan fácil. Una funda para mi celular y trato hecho —dijo Ryder, sonríendo.

Salí corriendo de su casa lo más rápido posible; ¿acaso no sabían lo caras que eran las fundas de su celular?

Suspiré, y supe que me esperaba. O estudiar con Gemma o Allie, o reprobar año.

No sé cuál de las dos es peor.

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N.A:

Bien, vengo a aclarar muchas cosas:

A) Como ya dije, no tengo internet en mi casa. Uso el 'compartir internet' de un viejo celular, junto con el plan de datos de un chip de otra provincia (lo usamos para llamar a mis familiares de Neuquén). Me llegará una cuenta carísima a fin de mes, que yo no podré pagar. Mi madre se enojará, me quitará el móvil, y todos ustedes se olvidarán de mí y me odiarán. Simplemente sé que me odiarán :(

B) Perdón por el capítulo terriblemente corto. Es que no muchas cosas andan bien, ¿sí? No siempre se puede tener los ánimos para escribir. Me siento desanimada por asuntos familiares (que vienen repitiéndose desde diciembre del año pasado), que prefiero no contar en este momento, aunque de seguro se enterarán en unos meses cuando les diga por qué me mudaré. Es una cuestión un poco... difícil, si contamos que somos cuatro hermanos y todos estamos terriblemente malhumorados por eso.

Sólo diré que no busco consuelo. No busco palabras de "espero que mejore", porque no lo hará. No mejorará, no ahora. Tal vez en unos meses, pero en este momento no.

No estoy siendo pesimista, sino realista.

Y última pero no menos importante:

C) Este punto es para agradecer todo el amor que ustedes me han dado. Ya no sé ni cómo agradecerles. No hay palabras que los describan.

Lamento mi ausencia, pero realmente tengo razones.

Y ya, era eso. Los amo mucho, mucho, mucho. No lo olviden JAMÁS, ¿sí? ❤️

PD: Los extrañé❣