N.A:

NO ME MATEN, SOY MUY JÓVEN PARA MORIR D:

Les cuento que aquella frase cliché que todos usan últimamente no es por nada; HACE YA CASI TRES DÍAS QUE NO ACTUALIZO, Y Y Y NO SÉ CÓMO AGUANTARÉ LOS TRES MESES SIN ACTUALIZACIONES D:

Regresando al punto, estaba en la casa de una de mis mejores amigas y no quería estar con el móvil tooodo el día. Muchísimo menos actualizar desde allí, ya que saben que odio las actualizaciones desde el teléfono. 

Por eso no subí capítulos. 

También vengo a avisar que no me iré mañana. Me iré el domingo (20/12/15), muy de madrugada. Seguramente ese día los inundo con actualizaciones toda la noche; no quiero dormir, así tener sueño en el viaje, y que todo pase más rápido bc estoy dormida xD

 Y ya, disfruten del capítulo ♥

PD: Capítulo narrado en tercera persona. 

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  Allí pasaban fotos de él, con una canción en específico. De bebé, pequeño, pre-adolescente y el presente. Comenzaron con las de bebé. 

  Todos reían; de bebé, sus ojos claros resaltaban más de lo normal, y tenía cara de malvado (sí, se podría decir que parecía un mafioso con pañales). 

  Comenzaron las de pequeño, dando a fin la canción anterior. Allí ya se comenzaban a vislumbrar a algunos de sus compañeros; las chicas con trencitas, loncheras y sonrisas divertidas. Los chicos, cabellos alborotados, manos libres y cordones desatados. Aquellos días en los que iban a jardín de infantes. 

  Fotos con sus vecinos, practicando deportes, de vacaciones y demás inundaban la pantalla; ¿quién habría dicho que de niño él era muy fotogénico?

  Una nueva canción comenzó a sonar, dando una clara señal de que la próxima etapa comenzaría. Allí se veía a un Luke de diez años de edad, cocinando un pastel junto Jake, de doce años de edad, en ese entonces, recién cumplidos. También estaba Jenna, de unos... ¿quince, o tal vez dieciséis años de edad? ¡No lo sé! ¡Lo admito: algunas veces los que narramos no sabemos qué es lo que sucede! Algunos de nosotros ocultan aquello, y se inventan datos que la mayoría de los que leen o escuchan lo que escribimos o decimos acepta. Pero otros, como yo, admitimos que no sabemos y/o entendemos algo; porque es la verdad, prefiero ser honesta.

  Dejando atrás mis desgracias de mala narradora, siguieron pasando sus fotografías. Una foto con Will se dejó vislumbrar en el recuadro, una en el campamento de sexto grado, y demás.

  Pero una foto, una foto, sólo una foto fue suficiente para que todos aplaudieran; en el viaje de egresados de séptimo grado. Todos con sus remeras de la empresa correspondiente, sostenían una bandera gigante color blanco mate que estaba pintarrajeada por aquellos estudiantes. "En algún futuro, este presente será nuestro mejor pasado" se dejaba observar en color negro. Ambas manos de todos los alumnos, de distintos colores, estaban colocadas con pintura en la bandera. Todos los presentes comenzaron a vítorear, hasta que pasó la foto.

  La canción cambió. Allí, en la nueva etapa, habían selfies con T, Eloise, Sebastián, y el resto de sus compañeros. Las fotos con Jenna eran escazas, y abundaban las fotografías con Jake. 

  Cuando las fotos terminaron, la sonrisa de Luke era completamente evidente; realmente estaba feliz. Él iba a comenzar a dar las gracias, pero algo se lo impidió: todos seguían sentados mirando la tela blanca, y volvían a ponerse los números. 

 La cara de T apareció repentinamente por la tela blanca. 

—¡Hola! —dijo la rubia, con una sonrisa de oreja a oreja —. No entiendo nada de esto, ya que tu madre me dijo que tendría que grabarte un testamento, y pues, ¡aquí está! —hizo énfasis en el "tu madre". Comenzó a hablar, y a decirle todo lo que tenía para decirle a Luke; de verdad ellos eran muy amigos. 

  Ella terminó de hablar, y admito que a la mayoría se le saltaron algunas lágrimas; realmente había sido muy conmovedor. Él fue corriendo a abrazar a T, y así se quedaron hasta que una voz masculina se escuchó por el parlante, logrando hacer que Luke se de media vuelta y observe la tela blanca. 

  Era Sebastián, con una gran sonrisa en el rostro. 

—Luke, sé que no soy amigo tuyo desde hace un largo tiempo, ¡pero sí que soy un buen amigo! —gritó Sebastián, dejando con una sordera muy breve y ligera a todos los presentes. Él también dijo palabras conmovedoras, y un testamento larguísimo. 

   Luke repitió el gesto del abrazo con Sebastián, y miró la pantalla para esperar el próximo saludo. 

—¡Luuuuuuukeeeeeeeeeee! —se vio gritar a Eloise por la tela blanca y se escuchó por el audio. Tal como habían hecho anteriormente sus dos amigos, hizo un testamento para Luke. Su sonrisa era legítima, como las que casi ya ni hay. 

  Luke fue corriendo a abrazarla, provocando que Jake (y Sebastián, se podría decir), lo miraran con desprecio, envidia y odio. La diferencia es que a Luke no le gustaba Eloise, y jamás lo hará. 

  Una tos, producida por una voz femenina muy suave y frágil fue la que interrumpió su abrazo; allí estaba Myra, con Grace al lado, cruzadas de brazos. 

—Sólo diremos que Tuke es mejor —dijeron ambas pequeñas a coro, agitando sus cabellos y saliendo dramáticamente del patio. ¿Acaso ellas eran normales? ¡Pues claro que sí, sólo que a su manera! 

  Y así pasaron el resto de la noche; haciendo bromas, entre risas y sonrisas. Porque eran un buen curso, y siempre lo serán.