「 18 」
Después de tres días de completo descanso, Chan y Seungmin debían volver a la universidad.
Ese día Christopher entraba a las siete y Kim a la diez, por ende el último mencionado la llevaría a la guardería. Chris previamente ya había dejado a la pequeña bien vestida y depositado en su carriola.
Tanto Chan, como Seungmin habían decidido que el que entrase más tarde sería el encargado de llevar a su hija a al kínder para no hacer madrugar tanto a Juliet.
Más Seungmin ya no podía cargar tan pesado y los doce kilos con setecientos gramos de Jungmin eran demasiado para el chico. Así que antes de partir a la escuela Chan decidió dejarla dormida en el cochecito para ayudar a su ahora pareja.
También se levantó más temprano de lo usual para dejar listo el desayuno para los tres amores de su vida, el día de ayer el pelinegro le había comentado el gran antojo de pancakes que tenía, por lo cual Chan se propuso hacer eso como desayuno.
Seungmin con bastante flojera se removió entre las sábanas, agarro una almohada aspirando fuertemente, este olía bastante a su esposo, cosa que lo hizo sonreír inconscientemente.
Lentamente abrió los ojos, se topó de frente con reloj. Nueve con trece minutos. Se reincorporó rápidamente, de un salto ya estaba frente al ropero buscando alguna prenda del australiano para ponerse.
Tomó una playera y una sudadera negra, el color no le agradaba del todo, pero Chris no usaba otro color que no fuera ese.
Se apresuró hasta el baño donde yacía su secadora, la abrió sacando un pantalón limpio de maternidad, estos tenían elástico enfrente para darle soporte a su gran estómago.
De manera rápida se lavo la cara y manos, corrió a la cocina dispuesto a preparar el desayuno.
Al llegar se sintió aliviado al ver que ya estaba preparado, comió apresurado, los mi hotcakes que Chan le preparo a Juliet los empaco en una pequeña lonchera puesto que si despertaba a su hija, comería demasiado lento y no llegaría a tiempo a la escuela.
Corrió de nuevo al baño, se colocó desodorante y lavo los dientes.
Salió de este yendo a la habitación de Chan, ya que haya tenia su celular y mochila. No se olvidó de su bata ni de tomar las llaves.
Asegurándose de dejar todas las luces apagadas, comenzó a empujar la carreola fuera de su casa.
Kim llego a la guardería, se sorprendió al encontrar en la puerta un cartel que decía "cerrado"
Tomó su teléfono para verificar si en el grupo de la guardería no había algún anuncio y se autoregaño al ver que si.
Seulgi
"Buenos días, mamás y papás"
"Lamento mucho avisar esto de manera precipitada, más tengo que informarles que Irene se encuentra enferma y debo de cuidarla"
"Nuevamente me disculpo, pero como sabrán esto no estaba en nuestros planes"
"Gracias por la comprensión"
"Nos vemos mañana"
Seungmin maldijo en alto por no haber leído el mensaje con anticipación. Ya no le daba tiempo de ir hasta la casa de sus padres para dejar a Jungmin.
La primera clase que le tocaba era la de patología bucal. Seungmin llevaba bien promedio, pero esa materia se le complicaba un poco, así que no podía darle el gran lujo de faltar. Y si llegaba tarde el maestro no lo dejaría pasar.
No teniendo más opción empujó el carrito camino a su escuela, la institución no podía negarle la entrada a él por llevar a su pequeña.
Aunque dos cosas si que le preocupaban. La primera es Juliet jamás se caracterizó por ser una niña dulce y tranquila, la segunda era que la gente los volviera a atacar.
Las palabras crueles no le importaban, le importaba que llevasen nuevamente tomates. Por que si le hacían el mínimo rasguño a su hija, el atacaría.
Puso ambos pies en la entrada de la escuela, las miradas juzgonas ahí estaban, al entrar con su bebé todos lo miraban raro, Seungmin jamás bajo la mirada, bastante orgulloso de su hija.
Al receso ya había bastante rumores de su hija, seguía el chisme persistente de que no conocía al padre de sus dos bebés.
Mientras que el papá alimentaba a la pequeña Jungmin con los pancakes que le había preparado en la mañana.
— Abre la boquita.
— Noo. — Río la pequeña al ver pucherear a Chan y abrió la boca para que la alimentase.
Hyunjin y Jeongin estaban a un lado de ellos, discutían por algo sin sentido y por primera vez en el tiempo, el primero en terminar aquella pelea fue Hwang.
— No, Jeongin. Ya no más, si tan hetero dices ser, porque carajos te encelas cada que alguien me invita a salir.
— Yo no me encelo, no estoy en...
— Y tú puta madre.
Hyunjin se fue del lugar molesto, Chan y Seungmin vieron como Yang de manera discreta se limpiaba las lágrimas.
Juliet por los gritos había comenzado a llorar estrepitosamente, acercándose a Seungmin para que la cargase.
— Innie, ¿estás bien? — Preguntó el australiano algo preocupado.
— Lo estoy, me debo ir.
Se levantó de la mesa corriendo afuera del lugar. Christopher sacudió su cabeza y ahora si se dedicó a intentar consolar a Jungmin.
— Bebé hermosa. — Beso su mejilla. — Papá no te puede cargar, por el momento le hace daño, más yo te puedo dar mimos y amor.
La cargo, comenzando a lanzarla levemente por el aire. Unas chicas que presenciaban la escena rieron con ternura al ver a Chan.
— Serás un gran padre algún día, Chan.
— ¿Tu lo crees?
— En definitiva.
Chan le sonrió a Seungmin y este asintió dándole la razón a aquella chica. Chan era un gran padre.
Seungmin ya estaba por ir a su penúltima clase, en ese momento se debía cambiar de salón por que debía ir al laboratorio.
Tomó su mochila y pañalera, comenzó a conducir la carreola por los pasillos de la universidad. Antes de poder ingresar al laboratorio fue retenido por su profesor.
— La niña no puede ingresar. Lo siento.
— ¿Qué?, ¿por qué no?
— Porque es un laboratorio, Seungmin.
— Se va a quedar quita y...
— Seungmin, te aprecio, más ella no puede ingresar por protocolo. Dejase a alguno de tus amigos o algo. La clase empieza en diez minutos.
Su profesor le dio chance de guardar sus cosas en los pequeños casilleros del salón.
Tenía dos facultades cercanas, la primera era la de bellas artes, donde Hyunjin estudiaba, más este se había ido tras la pelea con Yang.
La segunda facultad más cercana a él era la de música.
No lo pensó tanto y se encaminó hasta esta, sabia de memoria cual era el salón de Chan así que ni siquiera batalló para encontrarlo.
Toco suavemente a la puerta siendo rápidamente atendido por el profesor.
— ¿Se te ofrece algo? — Preguntó mirándolo con desdén.
— Si, ¿puede permitirle a Bang Chan?
El maestro rodó los ojos más dejó que Christopher hablase con Kim.
— Debo entrar al laboratorio y ella no puede entrar.
— No te preocupes, cariño, yo la cuido.
Seungmin tan solo asintió, le dejó de manera rápida la pañalera y carreola, comenzando a correr de regreso a donde su clase se impartiría.
— ¿Papá? — Cuestionó Jungmin extrañada.
— Fue a su clase, luego lo veremos. — Le sonrió a su hija manobriando la carreola para así retomar su clase.
— No, Christopher, no puedes ingresar con la niña al aula. — Regañó su maestro.
— ¿Por qué no?
— Porque no. Si Seungmin tiene el tiempo suficiente de abrir las piernas y de dejarse embarazar dos veces ese es su problema. Pero que él se haga responsable de sus hijos. No tiene porque pedirle favores a otros si no quiere cuidarla.
Antes a Chan le caía muy bien el señor Kang, antes porque este se estaba metiendo con lo más sagrado que Chris tenia.
¿Que podría salir mal?
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