El domingo Chan y Seungmin acostumbraban a dormirse hasta tarde, pero debido a que ese día lo aprovecharían en la mudanza ambos a eso de la ocho de la mañana ya se encontraban desayunando en familia.

Seonjoon, Hana, Seungmin, Chan y Jungmin comían en silencio, el hombre mayor de ves en cuando los miraba hasta que se atrevió a hablar.

— ¿Cómo durmieron chicos?

— Joon. — Hana golpeó su pecho.

— Solo pregunté cómo durmieron.

— Muy bien, suegro. Hace tiempo no dormía tan bien. — Chan sonrió agarrando el muslo de Seungmin por debajo de la mesa.

— Oh, ya veo... — Comenzó dejando sus palillos al lado del plato. — Chicos, yo a su edad también amaba el sexo, pero jamás lo hice en casa de mis suegros, ni estos escucharon a Hana gemir tan fuerte.

Chan se sonrojó rápidamente y Seungmin que bebía su jugo de naranja lo terminó escupiendo en toda la cara del australiano. Los dos chicos se miraban uno con otro sin saber que hacer o que decir, mientras que Juliet solo aplaudía divertida al ver el show de sus padres.

— Nosotros...

— ¿Quien es Jaehyung? — Cuestionó Hana elevando una ceja.

— Es mi compañero de trabajo, lo traje a comer el otro día a la casa.

— Ya veo... Era un buen chico.

— ¿Era?

— Vas a volver a tu extraña relación con Chan, no creo que sigas viendo a Jaehyung.

— Chris y yo no somos...

— Pareja. Lo sé. De todos modos no creo que sigas viendo a Jaehyung.

— Es mi amigo.

Chan soltó el muslo del coreano sintiendo su estómago revuelto.

— Bien, dejemos esta plática para otro día. — Hana se levantó de la mesa. — Chan, hijo, come bien, lo necesitarás para cargar tantas cajas.

Era alrededor de las siete de la noche, Seungmin servía en platos hondos la cenaba, que consistía en una sopa de verduras que se le había antojado al embarazado.

Puso los dos platos en su pequeño comedor y también dos cucharas. En un pequeño plato de plástico previamente enfriado lo colocó en la sillita alta de Jungmin con una mini cucharita, la pequeña enseguida comenzó a comer, haciendo pequeños ruidos de satisfacción.

Chan espero hasta que Seungmin se sentara para que ambos comieran, tras sentarse, Kim dio un pequeño sorbo a su sopa quemándose un poco la lengua, bebió rápidamente su soda para quitar aquel leve ardor.

Christopher lo regañó levemente por su descuido y el pelinegro solo atinó a enseñarle la lengua infantilmente.

La cena era amena, la noche bastante tranquila, pero el mañana siempre es incierto.

Adelantemos la pregunta; ¿que podría salir mal?

Seungmin ese día se sentía bastante feliz, se había puesto un gran overol azul y una sudadera rosa, tras verse algunos segundos dudo un poco de si era la ropa correcta, pero poco después unos brazos rodearon su enorme panza y un beso confirmó que era el correcto.

— Eres hermoso, no lo dudes.

Kim sonrió, la no pareja se dio unos cuantos castos besos y el coreano partió a la escuela. Ese día Chan entraba dos horas más tarde así que él se encargaría de llevar a Jungmin a la guardería.

En cuanto puso un pie dentro de la escuela la ansiedad se instaló en el pecho del embarazado. No era la primera vez que tanta gente se le quedaba viendo, el se juntaba con tres chicos bastantes populares así que las miradas encima de él eran normales.

Pero jamás eran tantas y jamás había recibido tantas miradas de odio, eso lo hizo sentir pequeño. Camino cautelosamente hasta su casillero, todos que pasaban a su lado se orillaban como si el tuviera alguna enfermedad contagiosa.

Ya cerca de su casillero, pudo notar varías notas pegadas en este que ya estaban siendo removidas por Changbin y Felix, al ver a chico se apresuraron a meter las notas en la mochila del mayor.

En el suelo quedaba una nota y este la leyó.

"Muérete, Kim Seungmin."

Se quedó estático un momento procesando aquello, hasta que sintió un fuerte dolor en la espalda. Felix corrió hasta él para evitar que cayera al suelo y lastimara su vientre, cientos de tomates más fueron a parar al par de amigos pero lo único que les importaba era proteger el vientre de Kim.

Vaya que sería un largo día.

Cuando Chan llegó a la universidad había una vibra bastante mala instalada en aquel lugar, todos le sonreían y le hablaban bastante amigables.

O sea en chico si estaba acostumbrado a recibir cierto trato especial, pero jamás a esos extremos.

Lo peor es que ese día ni tenía clases con Jisung o Changbin para que le explicasen que pasaba, quizás en el receso todo mejoraría.

En el receso nada mejoró para Seungmin, él iba camino a la cafetería cuando un pequeño grupo de chicas lo retuvo.

— ¿Se les ofrece algo?

— ¿Quien te crees que eres ora hablar así de Channie? — Comenzó "la líder"

— ¿Decirle a Channie?

— No te hagas el idiota, sabes a lo que me refiero.

— No, no sé.

— Mira, chupapollas, no te quieras hacer el listo conmigo, sabemos lo que dijiste de Chan y él no es un mujeriego como tú dices.

— ¿Lo conoces?

—  Mejor que tú si. — Cruzó sus brazos.

— Bien, ofendí a su Channie, ¿ya me puedo ir?

— ¿Te molesta que Siyoung y Chan sean novios?

— ¿Que mierda? Ellos no son novios. — Musitó celoso.

— Ajá, si. O ya entendí, estás celoso que Chan se folla a tu novia pero no a ti.

Seungmin rodó los ojos dispuestos a ir, pero la chica lo retuvo nuevamente.

— Que maldita mariquita, ¿no sabes defenderte?

— ¡Mierda!, no se que tanto te importa mi jodida orientación sexual, pero para que lo sepas hice venirse tres veces a tu amiga.

La pequeña pelirroja que estaba a su lado se sonrojó, porque aquel dato era bastante cierto pero se hacía la dura debido a que quería defender a su ídolo.

— Seguramente. — Rodó los ojos fastidiada. — Igual no importa, Chan es hetero y jamás se fijaría en alguien como tú.

Eso a Seungmin le causó bastante risa y se comenzó a reír descaradamente, cosa que molesto a la chica frente a él que tomó la bebida de un chico que iba pasando por ahí y se la tiro a Seungmin.

Afortunadamente Chan lo abrazó fuertemente haciendo que toda aquella bebida cayera sobre su espalda.

En definitiva todo salía mal.

El Lunes les traigo maratón 🥺