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「 06 」

Seungmin caminaba devuelta a su departamento, en una mano cargaba una caja de zanahorias porque a su pequeña le encantaba la zanahoria en todas sus presentaciones posibles. En los hombros traía su perfecta mochila negra, al entrar al edificio saludo al portero del edificio y subió hasta el elevador para llegar a su piso, un suspiro salido de sus labios se autoregaño

Últimamente el suspiraba demasiado, él se lo adjudicaba al cansancio pero Jisung lo apodaba "el síndrome del corazón roto", lo cual era una total falacia porque Kim no tenía novio hace más de cuatro años.

Al entrar al departamento lo recibió el aroma a barbacoa, antes amaba ese olor, pero en ese momento se encontraba haciendo una dieta que solo se basaba en arroz y agua, así que el oler la carne solo le proporcionó náuseas.

Cuando Jungmin escucho la puerta se levanto del suelo donde estaba sentada y corrió hasta donde estaba su padre para recibirlo, a tropezones llegó a este que se agachó para recibirla.

— Pa, llegate, te estañe mucho. — Comentó la pequeña abrazándolo.

— Ya llegue, amor mío. — La abrazo con la misma intensidad. — Te traje zanahorias, ¿quieres?

— Shii, así cudas.

Seungmin sonrió y caminó hasta la cocina, ora lavarle y partirle un trozo de aquella fruta.

En la cocina se encontraba Chan asando carne. Ambos adultos no dijeron nada, a Bang sus disculpas se quedaron nuevamente atoradas en la punta de su lengua y Kim no tenía nada que decir.

La pelea había ocurrido hace veinticinco días, Seungmin no contaba los días, pero si los que llevaba de dieta y su dieta había comenzado dos días después de la pelea.

El pelinegro tenía bastante trauma con su peso y este aumento después de su embarazo. A Chan parecía no importarle, pero después de escuchar aquellas palabras Kim sabía que Bang era un mentiroso.

El coreano sabía que tenía diferencias muy grandes con el padre de su hija, pero jamás espero que opinara así de él.

Le tendió su pedazo de zanahoria a su pequeña, sentandola en su sillita alta previamente. El camino hasta el refri para de este sacar su arroz y poder caléntelo en el microondas.

— Minnie, hice suficiente carne para que ambos comamos.

— No, gracias, tengo mi propia comida. — Comentó sin siquiera voltear a verlo.

Chris mordió su labio molesto, la dieta de Seungmin se basaba en tomar un vaso de agua antes de comer para así sentirse más lleno y por las noches oía a Seungmin vomitar lo poco que había comido.

— No te haz estado alimentando bien últimamente. — Frunció el ceño.

— Ajá, ¿y?

— Me preocupa tu bienestar, Minnie.

— Te tengo una solución, deja de hacerlo.

— Eso es imposible.

— No lo es, se supone compartimos una hija, no nuestras vidas al lado del otro, así que si decido dejar de comer cuatro días enteros es mi problema, Chan.

— Cariño, en verdad lo siento, no quise que me escucharas decir todas aquellas palabras. — Comentó el aussie acercándose a si no pareja.

— ¿O sea que si opinas eso de mi? — Elevó la voz.

— Estas sacando esto de contexto. Ya te perdí perdón, ¿bien?

— ¿Y qué?, ¿te aplaudo?

— ¿Por qué haces eso? Jamás habíamos durado peleados tanto tiempo.

— TÚ, PEQUEÑA MIERDA. — Seungmin lo apuntó con el dedo para después con ese mismo dedo golpearlo en el pecho. — Te enseñe un aspecto de mi vida intimo, deje que supieras cosas mías que nadie sabe y todas esas mismas cosas con las que me sentí confiado de enseñarte, son las mismas que te molestan.

— Seungmin.

— No, jamás me había atrevido a cocinarle a nadie, pero un día alagaste mi comida y pensé que quizás quisieras seguir comiéndola. No pretendo hacerme el inteligente, pero todo el tiempo estoy leyendo y obviamente me se muchas cosas que me gustan compartir, tu dijiste que te gustaba oír aquellos datos por como se iluminaban mis ojos al decirlos. Y no se, Christopher, si alguien quiera fijarse en mi o no conmigo, pero te recuerdo que cada que nos acostábamos tu me decías que estabas dispuesto a quedarte a mi lado toda la vida, ¿sabes en que te convierte esto? En un jodido hipócrita.

— No me molesta para nada eso, no se porque lo dije.

Seungmin iba a seguir hablando pero el llanto de la pequeña los hizo a los dos distraerse.

Eran eso de las diez de la noche. Chan estaba en su pequeño balcón terminando de fumarse un cigarrillo, el casi no fumaba, solo lo hacía cuando en verdad estaba estresado y la situación con Seungmin lo tenía verdaderamente mal.

La pequeña ya dormía, mientras que Seungmin estaba en la pequeña sala terminando una tarea, a pesar de tener un enorme sofá detrás de él, prefería sentarse en el piso para así usar la pequeña mesita de noche. El sonido estridente del aparato celular lo hizo parar aquella labor para así contestar.

— Jeosan hyung, ¿que se le ofrece? — Preguntó Kim poniendo altavoz para seguir con su tarea.

Yoon Jeonghan era el nuevo empleado en la farmacia de su tío, era ocho años mayor a él pero extrañamente congeniaban demasiado bien.

— ¿No te molesto?

— No, claro que no, dígame.

[A él no, pero a mi si.] Pensó Bang apagando su cigarro.

— ¿Qué harás mañana saliendo del trabajo?

— Creo que nada, ¿por qué?

— Compré la película de marvel que te falta ver, ¿que te parece si nos vemos en mi casa para verla?

— No puedo ir hasta su casa, ¿por que mejor no la vemos en la mía? — Comentó aún tecleando en su laptop.

— Si, perfecto, nos vemos mañana en tu casa.

— Adiós, hyung, linda noche.

Los dos coreanos colgaron. Christopher se metió nuevamente al departamento bastante furioso, importándole poco la tarea de Seungmin cerró la computadora dejándole poco tiempo a Kim para que sacase los dedos.

⚠️

(Bangchan le empezará a hablar a Seungmin con apodos bastante sucios y algunos de manera humillantes, todo lo que Chan pueda llegar a decir entra en la categoría de "sadismo" y no es lo que en verdad opina de Minnie)

— ¿Qué carajos te pasa? — Medio gritó Kim.

— Dime, Seungmin, ¿te gusta ser una puta? — Lo miró molesto tomándolo con dos dedos de la barbilla fuertemente, cosa que obvio dejaría una marca. — ¿El la tiene más grande que yo?

— Que mierda dices, es mi compañero de trabajo, no le he visto siquiera la polla.

— Eres un maldito insolente. — Lo abofeteó fuertemente haciendo que Seungmin voltease la cara.

— Lo siento, amo.

Chan lo tomo del cabello y lo jalo hacia atrás provocando que esta quedara recargada en el sofá. Christopher le escupió en la cara, mientras que con su mano libre, rompía aquella camisa vieja que traía puesta.

Tras romperle la playera, con ambas manos quito el bóxer y pantalón de chándal que traía el contrario, al quitar estas telas se notaba la semi dura ereccion de Seungmin.

Bang la toco un dedo haciendo que se parara al instante.

— ¿El puede hacer eso?

— No, amo, no puede.

— Lo sé. Espérame aquí.

Chan camino hasta su habitación para sacar de una caja escondida en su ropero distintos juguetes, lo primero que saco fue un látigo y un pequeño vibrador, después un collar para perros con el nombre de su no pareja, también saco un pequeño arnés para así apresar el pene y testiculos, pero a su vez estos tenían unas pequeñas cadenas con pinzas.

Al volver a la sala se topó con la escena más erotica de su vida. Seungmin se estaba autofollando con dos dedos.

— ¿Quien te dio permiso para hacerlo?

— O no, me descubrió, amo, ¿me va a castigar? — Sonrió viendo a Bang con ojos restantes.

(No recuerdo el nombre de esto, pero el sumiso provoca el enfado en el dominate para que este se moleste y lo castigue de peor forma)

— Pequeña perra, es castigo, cariño, no premio.

Rápidamente Christopher le puso ambos aparatos, Seungmin sentía aquella rigidez en sus genitales y también el ligero dolor en sus pezones debido a las pinzas, con cada movimiento que nada sentía un ligero punzón.

Chan puso a Seungmin a cuatro patas en el piso y tiro de la correa para acercarlo a él.

— Pequeño, gatito, ¿quieres leche?

El coreano asintió bajándole la cremallera del pantalón de su amo con la boca. El pene perfectamente depilado de Chan,

salió disparado golpeando la medirla de Seungmin, quien quería demostrarle a su amo lo bien que podía hacer aquello y se llevó directamente todo el falo a su boca tratando de salivar lo mejor posible.

Cuando comenzó a sentir el sabor del presemen, se sacó el pene de la boca para así masturbarlo y ahora direccional su boca a los testiculos. El mayor gemía sonoramente haciendo que el menor quisiese seguir con aquella labor.

— Detente.

— ¿Pero por que? — Puchereo el pelinegro como si le hubieran quitado su dulce favorito.

Chan jalo más la correa provocando que el coreano se ahorcara levemente. Christopher se sentó en el piso y le hizo una seña a Seungmin para que se sentase en su cara. Este así lo hizo, quedando el la pose perfecta para hacer un sesenta y nueve, el cual el pelinegro estaba dispuesto a hacer pero nuevamente fue detenido por la correa.

— Alto.

Chris tomó el trasero de Kim para comenzar con un buen beso negro, movía su lengua de forma ágil, subiendo y bajando un poco a su no pareja para que este disfrutase más.

Nuevamente se escuchó el sonido del teléfono. Chan saco su cara del trasero de Seungmin.

— Es tu teléfono, ¿quien es?

Tras revisarlo dijo:

— Es Jeosan hyung.

— Muy bien, contéstale.

— Pero, amo, es que...

— Si no le contestas no te doy derecho a venirte. ¿Quieres eso?

Muy a su pesar Seungmin respondió.

— Hola nuevamente, Jeosan hyung. — Dijo Seungmin entrecortado debido a que Bang nuevamente había metido su lengua en su agujero.

— Minnie, ¿me preguntaba si quieres que mañana te lleve algunos snacks?

Chan tomó el vibrado y de una sola estocada lo metió en el cuerpo de Kim, lo encendió y volvió a enterrar su lengua en aquel rosado orificio.

— Sii. — Gimió. — Digo, si, hyung, los snacks son perfectos.

— Que bueno, entonces veré que llevar, ¿que te gusta?

— Dios, esto me gusta.

— A mi igual me gusta hablar contigo, Seungminnie. — Pausó. — ¿Estás bien?

— Noo, estoy por ven...

— Si te vienes mientras estas al teléfono pensaré que te excito su voz y te castigaré por eso. — Comentó Chan al oído de Minnie.

— Hyung, sucedió algo, debo colgar...

— Si, Minnie, nos vemos mañana.

Chorros de caliente esperma salieron de Kim antes de siquiera poder colgar, perdió control en sus piernas dejándose caer.

— Escoge un número del 20 al 30.

— 24, porque es tu edad.

Chan se sentó en el sofá, palmeó sus piernas para que Kim se acostase sobre estas y tomó el látigo.

— Vas a contar cada azote que te de y me vas a agradecer por dártelo, si te olvidas de algún número o agradecer, te aumentaré dos más.

Comenzó aquella tarea, provocando que nuevamente el pene de Kim se endureciera.

— Veintiocho, muchas gracias, amo. — Dijo terminando de contar.

Chan sobo levemente las nalgas enrojecidas del contrario. Seungmin se sentó en el regazo de Christopher comenzando a mover sus caderas.

Bang bajó su pantalón para nuevamente liberar su ereccion, el menor de ágilmente tomó el pene de su amo y lo introdujo para comenzar a embestirse el mismo. Chan lo ayudaba apretándole fuertemente la cadera para así penetrarlo más duro.

Tras poco tiempo los dos chicos se corrieron casi simultáneamente, primero Seungmin en toda la playera de Chan y después Christopher en el interior de Seungmin.

Por que si, a aquel par de idiotas se les había olvidado el condon.

¿Que podía salir mal?

No se olviden de hacerle stream al álbum 🥰

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