「 02 」
Bang Chan elevo los brazos triunfante, después de un largo empate él logre anotar el gol decisivo y el equipo en el que estaba logro ganar el partido. Con la manga de su playera limpio el sudor de su frente. Lucas se le acercó para agradecerle.
— ¡Mierda, amigo!, eso fue fenomenal. Juegas de maravilla.
— Que va, solo puse mi mayor esfuerzo. — Sonrío mostrando sus hoyuelos.
— A pesar de que fue un partido bastante largo, me divertí.
— ¿Largo? — Se sorprendió.
— Si, bastante, duro como dos horas y media.
— ¿Qué? — Tomo su celular, lo encendió y ahí pudo notar que faltaban quince minutos para las cinco.
Sin siquiera despedirse de Lucas corrió fuera de la escuela. Se detuvo en el momento que encontró un taxi disponible, ya no vio siquiera necesario pasar a casa de sus suegros, sabía que la niña ya no estaba ahí, pero eso lo hacía sentir más nervioso.
Con mucha cautela abrió la puerta del departamento, en la sala jugando estaban Jeongin, Hyunjin y Jungmin. La niña al verlo se emocionó y a pasos torpes camino hasta su padre, extendiendo sus diminutos brazos para que su padre la alzara. Chan felizmente alzo a su princesa repartiéndole varios besos por toda la cara.
— ¿Qué tan enojado esta? — Pregunto una vez pudo acercarse a la sala.
— Chan, es Seungmin, si mañana sigues vivo en serio me sorprendería. — Comento Hyunjin parándose del sofá.
— No lo dudes. — Completo Jeongin.
— Gracias por sus ánimos. — Habló con sarcasmo. — Y gracias por cuidar a Juliette.
— De nada, siempre es un placer cuidar a la pequeña. — Hyunjin antes de salir deposito un suave beso en la frente de la niña.
— Yo también adoro cuidarla. — Y al igual que Hwang, Jeongin beso la pequeña frente de Jungmin.
La pareja de amigos se despidió, dejando a Bang solo. Este le dio varias vueltas a Jungmin antes de tirarse juntos el sofá.
— Bien, amor, ahora estamos tu y yo. Aunque confieso que amo estar contigo a solas.
Un muy furioso Seungmin entro al departamento, dejo las llaves en un pequeño tazón que tenían reservado solo para eso, Juliette al verlo tan solo sonrio y al igual que con Bang estiro sus pequeños brazos. Kim sin dudarlo la tomo entre sus brazos y troto hasta su habitación siendo perseguidos por Bang Chan, Jungmin solo atinaba a reírse pensando en que los adultos estaban jugando.
— No puedes ser tan egoísta y no permitirme pasar tiempo con ella.
— Tuviste el tiempo suficiente, sabes que cuando salgo del trabajo también quiero pasar tiempo con ella. No es mi culpa que te hayas olvidado de tu hija.
— Jodido egoísta.
Ese comentario hizo enfurecer más a Seungmin que salió de la comoda dispuesto a pelear.
— Mira, Chan, tuve un día bastante pesado y tuve que soportar a un jodido cliente que creía que podía acosarme, estuve todo el día de pie. También sabes que odio con todo mi ser molestar a mis padres y por tu irresponsabilidad tuvieron que esperar más tiempo hasta que Hyunjin llegó, te pregunte si podías recogerla, me contestaste de mala gana, pero aun así te comprometiste a hacerlo, si tenías algo más que hacer no me importa, pudiste decir que no, yo me las ingeniaba para ver con quien se quedaba Jungmin, pero no... — Soltó todo el coraje que traía acumulado. — Dame tu maldita excusa y si te la creo ya no te diré nada.
Chris solo rasco su brazo sin saber que decir, Seungmin lo miro una última vez antes de volver a cerrar la puerta de su cuarto. Chan pateo esta y se regresó a la sala, maldijo para sus dentros y no era para menos.
Él estaba acostumbrado a tener una vida sexual muy activa, pero desde que se enteraron del embarazo, Chan renuncio a los encuentros casuales, tampoco era que las necesitase porque vaya que él y Seungmin congeniaban demasiado bien en la cama. Solo sabía que el pelinegro no había tenido sexo con nadie más que él durante el embarazo porque le daba inseguridad que alguien lo viese, Bang no entendía porque si para él su cuerpo con una diminuta panza era perfecto, más ahora no estaba al tanto si Kim si se acostaba con otros.
Más ese no era el punto, el punto era que cuando Seungmin se enojaba Chan no podía obtener sexo por varios meses (aunque la reconciliación era estupenda) y no le quedaba más remedio al castaño que usar su pobre mano.
Era bastante entrada la madrugada cuando el estómago de Seungmin gruño pidiéndole comida, abrió sus ojos bastante, somnoliento se incorporó de la cama, coloco sus pantuflas y a pasos perezosos camino hasta su pequeña cocina, en el comedor estaba un bold que siempre se encargaban de rellenar con frutas, de este tomo un durazno y le dio un pequeño mordisco.
Volteo a su derecha topándose con un demonio haciendo que se sobresaltase.
— Tonto, soy yo. — Se burló Chan.
— Si, estas en la cocina prende la puta luz. — Regaño.
— Tú tampoco la prendiste.
— Pero yo ya me iba de aquí.
— Minnie, ¿Cuánto tiempo vas a estar enojado conmigo?
— ¿Es tu forma de pedir perdón? — Pregunto dándole otro mordisco a su durazno.
— Quizás...
— No lo sé, no te has portado bien. — Comento coqueto dejando su durazno a medio comer nuevamente en el tazón.
— Amo, merezco ser castigado.
Chan se aproximó lo suficiente a Seungmin, el ultimo mencionado simplemente atino a ahorcar al más bajo levemente, acercándolo lo suficientemente para comenzar a darle leves mordiscos en el cuello.
Christopher comenzó a sentir un leve ardor, más su pene parecía gustarle todo aquello, intento abrazar a Seungmin, pero este no lo permitió.
— Si tocas a amo no tendrás el derecho a correrte, cariño. — Subió a los labios del mayor besándolos con hambre. — ¿Entendiste?
— Si. — Gimió.
— Estas más insolente que de costumbre. — Lo soltó. — Ve a tu cuarto, espérame sin ropa, voy enseguida.
Chan corrio alegremente a su cómoda e hizo lo indicado, Seungmin llego minutos despues con una pequeña bolsa de gamuza negra y una silla del comedor. Bang solo se sentó a ver como su dongsaeng instalaba todo para su noche de juegos.
— Hoy antes de venir a casa, pase por un sexshop y compre juguetes. — Su voz sonaba alegre.
— ¿Y pretendías que jugáramos hasta meses despues?
— Hey, hey, cariño. — Se acercó al australiano tomando su mentón de delicadeza. — Amo no te dio permiso de que hablaras, ¿o sí?
Chan negó con la cabeza, haciendo sentir satisfecho a Kim.
— ¿Dónde están tus corbatas? — El ruloso solo apunto a su ropa.
— Bien, siéntate en la silla y espera.
Nuevamente Christopher acató la orden y siguió con la mirada a su no pareja, vio como el chico sacaba de su cajón una cortaba y regresaba hasta la silla. Seungmin coloco la cortaba sobre sus ojos privándolo de la vista, cosa que emociono a ambos, pero solo el coreano lo pudo notar.
Seungmin abrió la bolsa sacando unas esposas de cuero de estas, de manera ágil ató a Bang y volvió a la bolsa sacando el objeto estrella de la noche, un bonito anillo color plata. Beso los carnosos labios de Chan para prontamente arrodillarse y comenzar a hacerle una felación al contrario.
Beso la punta, sintiéndose bastante orgulloso al ver como por ese pequeño beso ponía como mástil el miembro del australiano. Bang estaba temblando de placer al sentir como la lengua y los labios del menor comenzaban a recorrer su gran falo venoso.
Seungmin empezó a acelerar los movimientos, el castaño comenzó a gemir intentando zafar aquellas esposas sin mucho éxito, Kim libero su propia erección de su chándal para masturbarse.
— Minnie, estoy cerca.
A pesar de no poder ser visto, Seungmin sonrió cínico y coloco aquel bonito anillo en la punta del pene de Chan para evitar que este se corriese, Seungmin se levantó y continuo masturbándose un poco más hasta que sintió el placer embargar su cuerpo, toda su semilla fue a parar al estómago del australiano y sonrió más feliz. Desesposó al castaño y le quito la venda.
— ¿Qué?, ¿por qué?
— Porque no te has portado bien, cariño. Más amo es bueno y si quieres que amo te ayude, debes dejarte ese bonito anillo toda la noche, no te puedes tocarte porque si lo haces otra vez te castigare, ¿comprendes?
— Si, amo. — Resoplo Chan resignadamente.
— Buen chico. — Seungmin beso castamente los labios de su hyung.
Bang observo a Seungmin marcharse, una vez escucho como la tercer habitación era cerrada, también cerro su puerta y le puso el pestillo, camino apresurado a su baño, se sentó en la taza retirándose el anillo, él iba a masturbarse.
¿Qué podía salir mal?
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