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Dedicación pa' aimr04 XxavrilisimaxX slayqueensss fangirlarepxs barbsterspace y @Babylonx5sos ❤️

Importante que lean la nota del final, chamix, pls

Los loviu😘

—Antes de venir a Estados Unidos, pasamos por Canadá para dar un par de conciertos en la ruta del tour —comenzó a explicar Luke, echándose para atrás en su asiento—. Ahí, a Andy, el anterior fotógrafo, se le rompió la maleta de tantas cosas que llevaba, así que tuvo que comprarse una nueva en el aeropuerto.

Yo, por mi parte, lo escuchaba atentamente, queriendo enterarme bien del beta, que por lo visto tenía que ver con Andy DeLuca, el chamo ese que tomaba sendas fotos de los 5 Socorro y se la pasaba con unos lentes de hora-loca.

—Muy inteligente él, se compró la misma maleta que tenían la mitad de las personas en Vancouver. —Luke toqueteó la mesa rítmicamente con los dedos, como si no quisiera darle demasiada importancia a la situación, aunque se notaba que sí la tenía.

—Y segurito en una de esas agarró una que no era la suya —predije, reincorporándome con los codos sobre la mesa.

En eso, Flash, digo, el camarero, llegó con parte de la comida que habíamos pedido, además de los coctelitos. O la comida ya estaba lista antes de pedirla, o esa gente tenía un cohete en el culo, porque no me explicaba.

—¿Qué comes que adivinas? —me preguntó a modo de broma, aligerando un chin el ambiente.

No coma cuento, coma huevo.

—Perico —le respondí, cruzando mis piernas sobre la cómoda silla—, pero no le digas a nadie. —Me reí con él, acostando también la espalda del respaldar—. Sigue contando, vale, que la curiosidad me pica horrible.

—Andy fue supuestamente al baño y nos dijo que siguiéramos sin él, que luego nos veíamos en la cola para subir al avión. —Luke miró pa' otro lao', cómo sintiéndose culpable por algo que yo desconocía, al menos hasta que explicó:—. Ninguno de nosotros se preocupó demasiado cuando no apareció, porque a veces pasaba que no lo veíamos más hasta llegar al siguiente destino. En Andy es común desaparecer y reaparecer cuando menos te lo imaginas.

Drupi, entonces, pensé, riéndome en mi mente al imaginarme al perrito con cara de aweboniado con los lentes en forma de corazón de DeLuca.

—El problema vino cuando aterrizamos en Connecticut y él seguía sin aparecer. Al bajar del avión se lo comentamos a Adam, y éste nos pidió que siguiéramos con los planes del día, prometiendo que él se encargaría de averiguar qué había pasado.

—¿Ese fue el día de la entrevista? —le pregunté, sacando mis cálculos mentales.

Él asintió, prosiguiendo con su cuento. —Como Andy seguía sin contestar llamadas, mensajes, ni aparecer en general, le insistimos a Adam, y el logró dar con Andy. —Luke Hizo una pausa, preparándose para contar la parte fuelte' del asunto.

Ese Adam parecía Obama con su gorrita de FBI.

—Según lo que sé —continuó explicando Lukey—, cuando estaba pasando a la zona de puertas de embarque, donde te revisan el equipaje con rayos X, a Andy le confiscaron la maleta.

—Lo tuvieron esperando unos cuarenta minutos más o menos —siguió, obviando mi cara de asombro—, hasta que se lo llevaron a una sala aparte para interrogarlo. —Repitió su táctica de la pausa, como si le costara contarlo, inclinándose sobre la mesa hacia mí.

Yo hice lo mismo, sobrentendiendo que no quería que Raimundo y todo el mundo lo escuchara.

—Cincuenta gramos de cocaína —susurró, mirando a ambos lados para asegurarse de que nadie lo pudiera estar escuchando aparte de mí— fue lo que encontraron. Pero eso sí: ninguna de las cosas que estaban dentro eran de él. Así que como tú misma dijiste, en una distracción, Andy tomó una maleta que no era suya, al igual que la droga.

QUÉEEEEEEEE. NAWEBONA. Esa vaina le pasaba a él y al Pato Lucas na' más. Y uno aquí quejándose de saladez. Ni la cuca de La Sirenita, pues.

—Naguara 'e salao' —fue lo primero que me salió decir, con los ojos bien pelaos' por la sorpresa y la cosita que me daba con el pobre Andy—. Qué arrechera debe dar eso. 'Esito.

—Y más que te tengan preso en otro país por casi un mes... —agregó L, con toda la razón del mundo.

Es que naguara, Andy en un nuevo episodio de "Preso en el extranjero". Él y Pedro —aka La Divaza— podían intercambiar experiencias.

Luke bajó la mirada, demostrando que se sentía horrible por su pana y lo que le había pasado. Y es que normal, menor. Imagínate que tengan a uno de tus mejores amigos en la cárcel por una vaina que no hizo, una vaina que puede joderle la vida a cualquiera por descuidao'. Si hasta a mí me daba cosita, no quería ni pensar cómo era para Luke.

Yo pasé mi mano por la mesa hasta posarla sobre la suya, rozando sus dedos con los míos en señal de apoyo.

Él sonrió ante este gesto, acariciándome de vuelta el dorso de la pequeña mano. —Al final, Adam pudo mover sus teclas para sacarlo de ahí —prosiguió, entonces más calmado—, y volvió a Estados Unidos el día que tú volviste a Nueva York.

Menos mal, pensé, porque si no la culpa por haber querido que le diera diarrea iba a poder conmigo.

—Gracias a Dios. —Suspiré, algo aliviada por el chamo aquel, porque de pana si me ponía en su lugar estaba clara que eso debía haber sido horrible.

—Así es. —El catirrusio le dio un sorbo a su cóctel, haciéndome caer en la cuenta de que ninguno habíamos probado bocado por andar concentrados en el beta—. Pero lo que realmente quería decirte es otra cosa...

—Ah no, vale... —me quejé echándole broma, agarrando mi tenedor con la mano que no sostenía la de Luke para comenzar a remover mi ensalada—. 'Tas peor que yo cuando me preguntan de qué trata Los 100 y termino contando las cinco temporadas y mis teorías de la sexta.

Él se rió, sabiendo que era verdad.

Admito que me encantaba ver su sonrisa de gafo tan bella. Literal yo era capaz de decir cualquier estupidez con tal y verlo feliz, así fuera momentáneamente. Por eso me ponía tan pajua a su lado, aunque en el fondo me encantaba como era estando con él. Era tipo yo en 3D, en 4D, en 4K, en HD... O así me sentía, pues.

—Sé seria por una vez en tu vida —pidió entre risas, negando repetidas veces con la cabeza—. O bueno, mejor no —se retractó, jugueteando con mis dedos—, que así tal como eres me gustas más.

—Piso mojado contigo, vale. —Me reí también, seguro que con los cachetes rojos—. Termina de echar el beta, chico, para que por fa.

Él rodó los ojos mientras yo me metía un poco de mi monte a la jeta, sin dejar de sonreír. —Ni Gossip Girl.

XO XO, entonces.

Luke agarró también sus cubiertos con la mano que no acariciaba la mía, y comenzó a remover su pollo a la plancha con vegetales—. Bueno, lo que iba diciendo —comenzó a explicarse—, es que a pesar de que a Andy lo hayan soltado, aún lo están investigando, así que no puede salir del país por lo pronto.

—¿Y cómo van a hacer? —pregunté inocentemente, sin captar la indirecta en el momento—. ¿Ustedes no salen pa' Escocia pasao' mañana?

Él me miró tipo...

...para luego alzar ambas cejas rubias con perspicacia, diciendo: —Después soy yo el "pajuo".

Amaba demasiado que dijera palabras criollas, menor.

Pero ajá, volviendo al tema, yo seguía sin captar. No sé qué me pasaba de pana, pero andaba más lenta que Tibisay pa' decir los votos.

—No seas gafo y dime, vale —le pedí, tomando un traguito de mi jugo 'e fresa—, que el verte después de tanto me tiene en las nubes todavía.

Él miró pa'l techo en una semirodada de ojos, pero puro echándome broma, porque el maricón ese se estaba riendo. —Significa que te necesitamos en el tour.

MaNiTo.

Admito que, para mi propia sorpresa, no reaccione con ninguna otra cosa que no fuera emoción. Literal lo primero que pasó por mi mente fue un rotundo SÍ QUIERO. Ni que me fuera a casar.

No sé si era por lo mucho que lo extrañaba, o porque sentía que mi familia no me necesitaba tan desesperadamente como yo había creído, pero sea como sea, sabía que jamás en mi vida iba a tener otra oportunidad de viajar por medio mundo junto a una de las personas que más quería, haciendo lo que más me gustaba, y de paso ganando platica. Ni que le pidiera a Lana Del Rey que me encargara un sugar daddy.

—No conocemos a nadie que sea tan bueno como tú en esto —añadió Lucas ante mi cara de traga-moscas, intentando convencerme a toda costa—. Además, ya sabes cómo es nuestra logística, y eres alguien de confianza, por lo que los vídeos saldrían muchísimo mejor.

Yo sonreí por la gracia que me causaba el tono con el que enumeraba su lista de razones, como si las hubiera preparado antes de llegarse hasta allá conmigo.

—Y si te soy sincero, esto de la distancia es una mierda —siguió con su discurso, mirándome a los ojos con sus pepas azules—. Sé que vas a decir que sueno muy gay, pero detesto tener que llamar para darte las buenas noches en vez de decírtelo en persona.

—Por eso, por muy egoísta que sea pedírtelo, me encantaría que vinieras con nosotros por el resto del tour.

No, mentira; yo sabía, pues. Pero ajá, igual me emocionó que me lo pidiera tan así.

—Por lo menos, piénsalo —volvió a darle con la convencedera, interrumpiéndome cuando abrí la boca para hablar—. Te prometo que Europa te va a encantar, y sin darte cuenta ya estarás de vuelta en casa. Y no soy sólo yo, todos allá quieren que vuelv...

—Luke —lo detuve, apretándole la mano, y sabiendo que había empezado a volverse un ocho como siempre que me daba un discurso—, brother, relaja la raja. —Me reí un chin al ver su cara, porque era tipo:

—¿Tú eres loco, Ramón? —seguí, hundiendo las cejas con una sonrisita, viéndolo desde el otro lado de la mesa—. Claro que quiero ir contigo, amor. Eso no se pregunta. —Hice una pausa, dejándolo que lo procesara y se diera cuenta de que había sido más fácil de lo que él había creído.

Aquel se emocionó todo kike tratando de disimularlo, haciendo que me diera un ataque de risa por sus malos intentos. Qué cuchi era, de pana. Enamorada total.

—Yo todo lo que tenía que resolver de la residencia y el permiso este ya lo hice. Y según lo que he visto esta semana, mi gente va estar happy de que pueda viajar por ahí. Además que la universidad no es un problema porque la voy a ir llevando online, así que nada me detiene —le confirmé, haciéndolo corroborar que lo que había escuchado era lo que yo realmente había dicho.

Luke seguía en estado de shock, sin creerse que de pana lo hubiera conseguido así como así. Poquito a poquito, se fue formando una sonrisa en su carita de niño bien, saliéndole un hoyuelito de un lado. Sin embargo, no dijo nada, sino que se quedó viéndome con la repentina felicidad contenida en la mirada.

—Cuando terminemos de hartar, ¿me acompañas a hacer las maletas? —decidí ser yo quien le hiciera la Jackie Chan al silencio, dejando mis ojos clavados en los suyos en una miradita toda pícara.

—Apuesta por ello —aceptó el catirrusio, sonriendo más ampliamente sin apartar su vista de mí.

****

—Y este es mi cuarto —decía a Luke, mientras abría la puerta de la última habitación que me faltaba mostrarle de la casa vacía—, que como verás comparto con la ladilla de mis hermanos.

Como le había ofrecido antes, L y yo nos habíamos llegado en la Jeep de mi tía hasta el apartamento duplex en el que mi family y yo estábamos viviendo, para buscar mi ropa y mi corotero.

Ahí no había nadie a esa hora, porque mis papás andaban ayudando a mis tíos en el negocio y mis hermanos andaban uno en casa de un pana, y la otra paseando.

Cuando el catire atravesó la puerta, di gracias a mi obsesión por el orden por haberme hecho recoger el desorden de mis hermanos antes de irme a Saint-Rose, porque si no mi novio hubiera visto el poco 'e pantaletas de Bárbara y los cottombuds e hilos dentales que dejaba Daniel tirados por todo el piso.

—Wow —exclamó, viendo con asombro el cuarto de arriba a abajo.

Sí es exagerado, pensé. O sea, la casa de mis tíos era bella, porque  esos tenían su platica echos los locos, pero tampoco era pa' tanto.

El cuarto era tipo:

Lo que sí es que era bastante grande pa' ser una habitación de apartamento.

—No es tu mans... digo, humilde morada —agregué, mirándolo de reojo mientras avanzaba hacia el clóset—, pero fea no es.

—Es gigante, la verdad —admitió, subiéndole el autoestima al cuartico.

—Grac... —había empezado a agradecerle, cuando un ladrido me interrumpió a mitad de palabra, seguido de la aparición de la cosa más bella que hay en este mundo: mi perrita.

Para que se hagan una idea de lo hermosa que era mi Nena, les dejo una foto nuestra:

Mientras a mí me daba un déjà vu de mi encuentro con Petunia en casa de Luke, al pastor australiano se le salió lo cuaima, saltando tipo:

...hacia el catirrusio, al ver que era un desconocido entrando en su territorio. La menorqui le empezó a ladrar, pero era puro por show, porque esa no se mordía ni la cola; era demasiado fresa pa' estarse ensuciando la jeta.

—¡Mi amor! —la llamé, hablándole como a una bebé—. Bájale dos a la regla, mi vida.

Luke se le quedó viendo con una sonrisa tipo por si no te has dado cuenta mido como dos metros más que tú, mientras ella le pelaba los dientes.

—Nena —la regañé, agachándome para llegar a ella, pasándole una mano por la cabecita pelúa—. Compórtate, coño —le dije en español, a ver si así captaba el mensaje—, que es Luke. Luke, el jevo. No te la tires de Rottweiler ahorita.

Ella se quedó como confundida al escuchar el nombre de Luke, imagino que asociándolo en su mente perruna a las sopotocientas mil veces que yo se lo había nombrado antes. Y no parecía muy convencida, la verdad, pero por lo menos había dejado de ladrar.

Le hice señas a Luke pa' que bajará conmigo, asegurando: —Perro que ladra no muerde.

Él me hizo caso, agachándose con los codos apoyados de sus muslos. —Así que tú eres la famosa Nena... —dijo, haciéndole la técnica de acercarle la mano pa' que la oliera, a lo que ella al comienzo se echó pa' atrás, pero luego cedió.

—La bichita es medio odiosa con todo el mundo —le expliqué a mi catire, esperando que a Nenuchi no le diera por volver con la arrabalería—, pero así uno la quiere y todo. ¿O no, princesa? —la llamé otra vez, mirando con entusiasmo cómo se iba dejando acariciar por Luke.

—Que sepas que yo también soy australiano —le dijo mi catire, enamorado de la marginal de mi perra—. Así que tú sabes...

Verdad que sí, vale, pensé. A mí me gusta todo lo que sale de Australia, por lo visto.

Y ahora que lo pienso, desde chiquita, porque cuando salió Buscando a Nemo se convirtió en mi película favorita, y de los Backyardigans el que más me gustaba era Austin el canguro... Figúrate tú, chic@.

Ella volvió a ladrar, pero entonces con emoción, moviendo la colita marrón, negra y blanca pa' allá y pa' acá. De un momento a otro, la marica se estaba dejando rascar la barriga como la propia regalada, cosa que me sorprendió, porque ella era senda chupetica de ajo con todo el mundo menos conmigo.

—Impaktrueno —exclamé, viéndolos con las Hollister, aka las cejas, todas alzadas—. No llevan ni cinco minutos conociéndose y ya me estoy poniendo celosa horrible.

Luke se rió, negando repetidas veces con la cabeza. —¿Le enseñamos quién manda? —le preguntó a la Nena, levantando también una ceja de las suyas en dirección a mi perrita.

Ella le ladró, incorporándose como si lo hubiera entendido. La mujer perro, entonces.

Yo me les quedé viendo como la propia gafa, sin entender, cosa que ellos aprovecharon para caerme encima a punta de cosquillas. Bueno, fue Luke quién lo hizo, la verdad, Nena sólo le alcahueteó la vaina, saltando de un lado a otro a nuestro alrededor. Casi que gritaba ¡pelea, pelea! como la senda traidora que era. Vende patria.

—¡Cosquillas no, vale! —grité entre risas, retorciéndome en el piso debajo de su cuerpo.

Él se rió por mi risa, que era bastante contagiosa, modestia aparte. Yo tengo que admitir que me reía riquísimo, con ganas, y Lukrecio no se resistía y siempre que me caía a cosquillas terminaba riéndose conmigo.

—¡Qué peo contigo, Luke! —Intenté apartarle las manos de mis costados, fallando horrible hasta que pude darme la vuelta encima suyo. Lo apresé, trancando el movimiento de su torso al sentarme encima suyo, y el de sus manos al empujárselas contra el piso con las mías—. Ah... ¿y ahora? ¿Quién decías que mandaba?

—Bien... —acabó cediendo, rodando divertidamente los ojos con toda la parte trasera del cuerpo pegada de la alfombra de cebra—. Por hoy tú ganas, pero conseguiré mi venganza.

Yo sonreí de medio laito', inclinándome sobre su pecho, el cual, repito, se notaba que había trabajado esas dos semanas. —Eso ya lo veremos... —musité por lo bajo, soltándole las manos para deslizarlas a ambos lados de su cabeza, y con ellas irme bajando poco a poco hasta posar mis labios sobre los suyos.

Sin deshacer su sonrisa kiut, Luke me devolvió el beshito, subiendo sus entonces libres manos por mis piernas, que le rodeaban la cintura.

Sin dar mucho detalle, te voy a decir que el queso acumulado hizo que la cosa se pusiera medio heavy, llegados al punto en que pensé que llegaríamos a dar el segundo round. Porque es que o sea, sin darme cuenta ya estaba yo desabrochándole los botones de la camisa con aquel paseando sus manos por todo lo que iba de mi espalda media hasta mi booty.

De paso que la Nena se había desaparecido de repente, sin ningún ánimo de interrumpir. Esa era más inteligente que'l carrizo, aunque uno no lo creyera.

Y seguramente habría ido pa' más, si no hubiera sido por el estruendoso sonido de la puerta de la casa al cerrarse, probablemente detrás de algún recién llegado.

Yo levanté la cabeza, cortándole la nota al rubio en plena canción. Él lo hizo también, deteniendo sus manos en mi cintura.

Daniel, te voy a caer a coñazos, amenacé en mi mente, asumiendo que mi hermano habría decidido devolverse temprano de jugar a la Play en la casa de su amigo.

—Ése seguro es Daniel —dije a Luke, exagerando los gestos para que él se diera cuenta de lo mucho que me había cortado la nota la hipotética llegada de mi hermano, y que no pensara que yo no quería...


...con él, porque de bolas que quería. Te montaba una charcutería ahí mismito.

—Tranquila —me calmó mi jevish, sobándome los costados con cariño—. Así lo conozco de una vez... —quiso añadir, pero fue cortado por una voz masculina que yo conocía muy bien.

¡Lucía! —me llamó mi papá—. ¿Estás en la casa?

Oh raios.

Mis amores, mis vidas, mis todo.

Les quería comentar que bueno, sacando mis cuentas, no quedan demasiados capítulos para que termine la historia. No quiero decir números, pero sé que pasamos la mitad hace rato, así que bueno.

Sólo les quería preguntar si leerían una segunda parte, en el caso de que la haya.

Obviamente todo eso depende del tiempo que tenga y tal, aunque según yo, para eso ya estaríamos en vacaciones, y tendría bastante tiempo para escribir.

Y bueno, nada. Espero que les haya gustado el cap, que la verdad no tenía previsto publicar hoy, pero salió.

So, los amo.

~Camz🥰

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