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Dedicación pa' luisangela123 aimr04 XxavrilisimaxX xxUNAxCHAMAxEQUISxx y FabiathnaRuiz ❤️

Acuérdense que la dediqueishon es pa' los 4/5 que más comenten, y los pongo en orden de los que más comentarios hagan.

Los amo, vale🥰

En principio me dejé llevar, siguiéndole el beso, tanto porque estaba más quesúa que'r coño como porque ¿cuándo no voy a querer besarlo? Si fuera por mí andaría todo el día en esas, hablando claro.

Pero luego recordé que todos los presentes nos habían estado observando —e incluso grabando lo fail que éramos—, lo que significaba que también estarían viendo lo que pasaba en ese momento.

Hundiendo las cejas, separé mis labios de los suyos, mirándolo con desconcierto y reproche. —Todos están viendo —le susurré, haciendo un ademán con la cabeza hacia la mesa donde la mayoría estaban sentados.

Luke paseó su mirada de mí a ellos, y nuevamente de ellos a mí, cambiando su expresión pensativa por una media sonrisa. —¿Recuerdas lo que me dijiste hace rato? —me preguntó, casi haciendo que me derritiera ahí mismito al mirarme con esos ojazos—. ¿De que escogiera si quería mantenerlo en secreto o que la gente supiera?

Asentí con la cabeza, imaginándome a qué querría llegar con todo eso.

—Pues hagamos que se enteren —dijo con determinación, esperando que le indicara si están de acuerdo o no antes de hacer nada.

Y así fue: claro que estuve de acuerdo en que por fin ese carajito diera el paso, que por mucho que lo negara había estado esperando que diera desde lo de la terraza, y se lo demostré siendo yo quien lo besara esa vez.

Yo en esa vaina metí lengua pareja, pa' que esa gente supiera que no era la primera vez que Luke y yo nos besábamos. Que se enteraran, nojoda.

Aunque en parte también fuimos más delicados al yo tomarle la cara con las manos mientras él rodeaba mi espalda baja con las suyas, para hacerlo algo nuestro, y no sólo dirigido a los demás.

Estuvimos un ratico ahí y después nos hicimos los locos, yéndonos kike a tomar algo a la mesa donde Nicole tenía la artillería alcohólica pesada. Era puro pa' que los panas aquellos no se pusieran a interrogarnos.

Aunque desde donde estábamos podíamos ver que todos estaban tipo:

Y el único y diferente de Michael se parecía a mí cada vez que Bellamy y Clarke se miran:

Total que esperamos a que se les pasara el trance para llegarnos con ellos, pero misión fallida, marica, porque los webones esos se le quedaban viendo a uno de la manera menos disimulada posible.

Resulta que bueno, estuvimos como hora y media hablando paja hasta que Nicole nos empezó a correr de la casa.

Yo me despedí del gentío, incluido Luisfer, quien por cierto estaba súper orgulloso de que yo por fin le hubiera metido al catirrusio. #ProudBFF.

Y calabaza, calabaza, cada quien para su casa.

Si no tuviera a Fede —me dijo Nico cuando ya nos estábamos despidiendo— te diría pa' que me dieras el truco de cómo cuadrarme a un rubio tan bello como el que te acabas de zampar.

Yo le sonreí, haciéndome la Willie Mays, y le di un abrazo de despedida. —Te quiero, chica. —La apreté para luego soltarla—. Cuando Fede te pida matrimonio me llamas por videollamada antes de responder, que yo tengo que ver eso.

Sí va —me respondió, quedándose en la puerta—. Skype contigo, Fiorella, Agus y Pedro.

Mete a José, que la marica se arrecha —seguí con el bonche, empezando a caminar hacia el ascensor con el resto de los panitas que me había llevado pa' allá.

Bueno —alzó un chin la voz para que yo pudiera escucharla—, eso si no te nos casas tú primero.

No, marico. Vamos D-E-S-P-A-C-I-T-O. Ni siquiera hemos llegado a segunda base y ya los que se casan. Nicole juró.

De paso que yo andaba muy joven para casarme. Susto.

Cuando te quieras llegar a Nueva York mi casa es tuya —le ofrecí, cambiando de tema mientras me metía en el ascensor con el bululú de gente.

¡Te quiero, chama! —gritó en el último momento.

¡Yo más! —grité de vuelta al tiempo en que las puertas metálicas se cerraban.

****

—Yo que tú demandaría al fotógrafo —me recomendó Luke, quien estaba echado sobre la cama de mi habitación de hotel con la cabeza apoyada del cabecero.

Estaba cagado de la risa por algo que yo desconocía, al menos hasta que pude ver lo que tenía en la mano: mi mardita cédula de identidad.

Esa vaina me pasaba por dejarla sobre la mesa.

—Qué peo contigo —lo regañé, terminando de salir del baño, medio penosa, porque o sea, acababa de ver la foto en la que todo buen venezolano sale más feo que nunca.

Ah, y con lo del baño... Tampoco se crean. Yo venía era de cambiarme la ropa normal y ponerme la pijama, y aquel apenas acababa de llegar de su cuarto también. Así que no, no estábamos haciendo nada. Simplemente le había pedido que se quedara a dormir conmigo.

—Nadie se ve bien después de haber hecho dos horas de cola en una vaina que no tiene ni aire acondicionado —dije a mi favor, llegándome hasta la cama para sentarme en la esquina de esta.

Yo me había tardado como dos siglos escogiendo qué pijama me iba a poner, porque tampoco la que le muestra al novio los peores trapos que tiene. Al final había elegido un short y una camisa de terciopelo blanco, que sin caerte a coba me había comprado en el A'GACI de Los Aviadores, pero la vaina podía pasar por un Chanel facilito. Bello pero barato.

—Insisto en que demandes al fotógrafo. —Luke dejó la foto en la mesa de noche en la que había estado antes de caer en sus manos, y levantó la mirada hacia mí.

En menos de un segundo, su mirada despreocupada se transformó en algo más, recorriéndome de arriba a abajo.

Nawebona de buceada tan boleta.

Él también se veía demasiado sersi' empijamao', pues: los brazos que se le marcaban no eran normales, además del pecho, y era mejor que no se levantara, porque si ese niño tenía más booty que las Kardashian juntas con ropa normal, no me lo quería ni imaginar en pijama.

Pero yo por lo menos disimulaba que me lo estaba comiendo con los ojos. Él no.

Pajuo.

—¿Cuál es la ocasión especial? —Enarcó una ceja, esforzándose por mirarme a la cara.

Yo me arrastré con las rodillas sobre el colchón para llegarme hasta él. —Coño, que por fin hayas dado el paso —respondí poniendo especial énfasis en "el paso", y cruzando las piernas en posición de indio.

—Aún no te he hecho la pregunta —replicó recalcando "la pregunta", todo con el fin de joderme la paciencia, porque el marico ese se estaba riendo—. Así que tampoco te ilusiones.

Yo lo miré tipo:

—Te 'tas buscando que te lance la chola que tengo ahí en el closet —lo amenacé, metiéndole un lepe en el brazo.

Luke se rió, irguiéndose más en el respaldar de la cama. —Lucía Isabella Rodríguez Noches —me llamó haciéndose el caballero, pero siendo sendo fail porque estaba era cagado de la risa—, ¿me concederías el placer de salir conmigo?

Kike Noches, ¿tú has visto? 'Taba pasado de webon.

—Te apuesto un moco a que eso de Noches te lo enseñó Fiorella. —Hice una mueca de desaprobación, sin poder evitar reírme de todas maneras—. No me gusta esa junta que tienes.

—No me has contestado —insistió, dándosela kike de serio, pero ese todavía tenía rastros de la risa en sus labios.

Yo me acerqué más a él, poniéndomele al lado. —¿Pa' dónde quieres salir? —lo jodí como él me andaba jodiendo a mí antes—. ¿Pa' que'l chichero de la esquina? ¿Pa' un chino? Tú me dices y yo te acompaño.

Él se me quedó viendo tipo:

—Me "arreché" contigo —dijo, cruzándose de brazos como el propio niño chiquito.

Yo:

NO PUEDE SER. JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA. Le quedó de perla, porque de paso lo pronunció bien. Ay, no. Lo amo.

Cagada de la risa, me acomodé sobre su regazo, dejando ambas piernas a sus costados. En principio puse mis manos en sus hombros para poder sentarme bien, pero apenas me estabilicé, las subí a su rostro. —Claro que quiero salir contigo —susurré muy cerca de sus labios, consiguiendo que dejara el pique y esbozara una sonrisa.

Me besó, y yo por supuesto que le seguí el beso, dejando que me agarrara de la cintura.

Entre beso y beso, yo bajaba una de mis manos por su cuello mientras aquel, echo el loco, acariciaba una de mis piernas descubiertas con una de sus manos, causándome escalofríos, además de unos ochocientos cucardios simultáneos.

Yo hice lo mismo con sus hombros y brazos, al tiempo en que los besos se intensificaban. Ya saben, pasamos a los franceses, pero franceses con nacionalidad, residencia y toa' verga.

Pegué mi pecho del de él, halándole de la camisa hacia mí mientras paseaba sus manos por mi cintura y mi espalda baja.

De improviso, Luke comenzó a levantar delicadamente mi camisa de terciopelo, acariciando mi piel desnuda con sus dedos mientras hacía la tela subir.

Y ahí me asusté, marica.

Me separé de golpe del que en ese entonces sí podía afirmar que era mi novio. Él detuvo el movimiento de sus manos al instante, mirándome con estupefacción.

No, pensé, recordando aquello que tanto había tratado de olvidar ese último año, aquel momento en que toda mi relación con Juan Pablo se había ido derechito a la mierda, otra vez no.

—¿Está todo bien? —preguntó Luke ante mi cara de trance, con un tono de voz ronco que me hizo olvidar la incomodidad del momento por un segundo.

—Yo... —comencé a decir en un susurro involuntario, así que acabé aclarándome la garganta para que mi voz pudiera escucharse—. Es que... —intenté nuevamente, sin estar muy segura de cómo debía decirlo para no sonar como una propia gafa.

—Hey. —Luke buscó mi mirada con la suya, haciendo que enfocara mis ojos en los de él, en los que se podía reflejar el apoyo y tranquilidad que intentaba transmitirme—. Si no quieres hacerlo, está bien —me calmó, sacando sus manos de debajo de mi camisa—. No tenemos por qué ir tan rápido si no lo quieres así.

—Soy virgen —espeté de una vez por todas, cerrando los ojos con fuerza como si me estuviera tirando un peo en pleno salón cuando todo el mundo está callado—, y no me siento... ya sabes... —traté de buscar la palabra correcta para hacerme entender—...preparada.

Esperé una respuesta, aún con los ojos cerrados, pero esta no llegó hasta que decidí abrirlos, encontrándome con un Luke que me veía de la manera más cuchi imaginable, con una sonrisa de medio lado de esas suyas tan perfectas.

—Ya lo sabía —admitió—; tú misma lo mencionaste aquel día en la terraza.

Ains, sí es verdad, pensé. Naguara de gafa.

—Y no quiero que te sientas presionada —continuó diciendo, dudando un poco antes de llevar sus manos a mis brazos y acariciarlos suavemente—. Tú esperaste por mí, así que yo también voy a esperar por ti.

Nawebona de bello.

De pana. ¿Cómo hacía pa' ser tan él en 3D?

Yo me sentía era aliviada, como cuando llegaba a mi casa después del colegio y por fin dejaba el bolso en la cama.

De verdad que había sido bien estúpida al pensar que con Luke pasaría lo mismo que con aquel, cuando el poste me venía demostrando que no había nadie como él desde un principio.

Le sonreí, dejando mis hombros caer relajados al no sentir más esa incomodidad que antes había estado presente. —Me gané el Kino Táchira contigo —le dije, reposando mis manos de su pecho.

—Voy a suponer que eso es bueno. —Se rió, levantando ambas cejas rubias.

—Claro que sí —le respondí, rozando mi nariz con la suya para luego besarle nuevamente.

Y bueno, nada. Si no íbamos a...

...por lo menos podíamos meternos un ratico más pa' matar el queso. Así hicimos, hasta que decidimos ponernos a escuchar música con mis audífonos y nos quedamos dormidos.

En la mañana, como fui la primera que se levantó y vi un suéter que el ser que dormía a mi lado había dejado en el escritorio, automáticamente me lo puse. No lo pude evitar, porque de paso era verde oliva como los ojos de la Yolanda; como si estuviera hecho pa' mí, pues.

Primer suéter robado. Misión cumplida. Sugar Crush. Divine. Widiri.

A aquel no le molestó en lo absoluto, de hecho al principio me jodía por lo grande que me quedaba, pero según él me veía súper cuchi. Yo tratando de dármela de arrabalera tipo:

Total que cuando bajamos a comer ya todos sabían cómo era la vaina entre nosotros, y a pesar de que se notaba que querían ponerse a interrogarnos, lograron contenerse.

El punto es que yo podía sentir, en el fondo del corazón y del culo, que ese era el inicio de algo burda 'e lo bonito.

¿Todo fino, lacritas?

Ya empezamos clases otra vez, así que es probable que ya no publique tan seguido, pero bueno, yo les cumplo con los maratones, ustedes saben que intento❤️

Cuéntenme un chiste, vale.

Los amo😘

~Camz❣️

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