Dedicación pa' @Caroenterlovex @luisangela123 shxwnlxver @Marenamaro @mariferp08055 @XxavrilisimaxX @Kikilikesnutella @AMAlbani @FabiathnaRuiz

Yo admito que me perdí ya, así que si alguien siente que comentó burda que me diga pa' ponerlo (obviamente yo reviso primero), porque puede que se me haya pasado.

Pero en general dedicación pa' todas porque se la están comiendo tanto que me provoca hacer maratón todos los días❤️

IMPORTANTE: la playlist está publicada en la intro. Les dejo el link en la nota del final, además de un pequeño dato.

—Don't Leave —dudé al responder mientras sostenía el teléfono con ambas manos sobre mi frente.

Luke y yo habíamos estado un rato arriba, recuperando el tiempo perdido. Luego aquel se dio cuenta de que yo me estaba muriendo del frío, por mucho calor que besarlo me diera, así que optamos por bajar. Eso fue cerrar la escotilla y encontrarnos con medio mundo mirándonos, para después darse la vuelta con nada de disimulo. Los espías, entonces.

Nosotros nos hicimos los pendejos, como que no acabáramos de echarnos un festín en la "terraza". Total que estuvimos un rato hablando paja en uno de los sofacitos, hasta que Esteban, Calum, Fiorella y KayKay nos ofrecieron jugar charadas por parejas. Habíamos aceptado, uniéndonos como el único par mixto —de chama y chamo—.

Luke negó con la cabeza, sin dejar de tararear la canción que se suponía que yo debía adivinar.

Verga, chiamo. Estaba burda 'e lo difícil, y eso que yo era la versión humana de Shazam.

—Coño, no sé... Mmmm... —Busqué en mi playlist mental, intentando encontrar la melodía que tanto me sonaba—. Estemmmm... —De repente, así de la nada, un título me vino a la mente, así que grité:—. ¡Where Are Ü Now! ¡Del Justin con ese poco 'e DJs! ¡Ya está; esa es!

—Siguiente —confirmó el rubio, haciendo un gesto de aprobación.

Yo incliné el celular hacia abajo, consiguiendo que la respuesta se marcara como correcta, para que así él pudiera ver el nombre de la próxima canción.

—Timber —solté, al reconocer su tararear, por lo que repetimos nuestras anteriores acciones en menos de un segundo—. Hideaway. The A Team; nawebona de canción. Not On Drugs. Try; amo a P!nk, ¿ok? Closer. True Colors; de los años mil seiscientos. Take Me Home...

Y así seguimos, hasta que se acabó el tiempo que nos daba el juego.

Cuando sonó el tonito que indicaba el final del turno, bajé el teléfono, recuperando el aire que había gastado en decir todos esos nombres sin pausa alguna.

—Nawebona —exclamó Ranchos, revisando los resultados—. Cuarenta y ocho canciones en un minuto.

No si. Pa' que tú veas. La dimos horrible con todo y mi tardanza con Let Me Love You.

Luke y yo nos miramos, con una mezcla entre sorpresa y orgullo, sonriéndonos el uno al otro.

—¿Qué quieres que te digamos? —se la echó por los dos mi nuevo cuadre, o al menos quien yo tenía entendido que era mi cuadre.

—Que hicieron trampa. —Calum se removió sobre el sofá para poder ver la pantalla del celular por encima del hombro de Fiorella—. Es que no puede ser que nos hayan ganado otra vez.

De pana. Literalmente desde que habíamos empezado a jugar les habíamos dado paliza. Solamente nos habían vencido en dos categorías: nombres de marcas y series infantiles. Y eso porque ajá.

—La parejita arrasando —se metió con nosotros el cómico de Esteban, haciendo que ambos nos volteáramos hacia él tipo:

—Eres un bonche, Esteban Julio Ricardo —lo jodí con el apodo que le tenía, logrando que me devolviera la "poker face" mientras yo me cagaba de la risa.

—¿No están hartos de jugar ya? —Fiorella le pasó su teléfono a KayKay—. Vayan a ver si el gallo puso.

—Yo, la verdad, ya estoy cansado de ganar todo el tiempo. —Luke se estiró un poco, sacando el pecho, y luego se volteó hacia mí—. ¿Tú?

—Rt —respondí y ladeé la cabeza hacia él, aún sonriendo por lo de Esteban—. Tanto perdedor junto afecta mi sistema.

Luke se rió a la vez que los demás rodaban los ojos casi que al mismo tiempo. Después, se levantó del sofá, ofreciéndome la mano. —Voy a buscar qué comer. ¿Quieres venir?

Vas tú a creer, pensé.

—Fuengo. —Le acepté la mano, usándola para levantarme, y lo seguí cuando se encaminó hacia la cocinita que tenía el bus.

—¡Usen protección! —se escuchó cuando ya íbamos por el pasillo, segurito de parte del tipo serio de Esteban.

Estebandido de pana, dijo mi subconsciente, haciendo caso omiso.

—¡Sin gorrito no hay fiesta! —le siguió la joda Fiorella, como siempre.

Esa ya iba a ver. Yo la iba a joder. Nada más meterse con Ashton le iba a prender el chalequeo intenso.

Bueno, si algún día se metía con Ashtonio. Esperemos.

****

—¿Ése? —me preguntó ricitos de oro, ladeando la cabeza para poder mirarme—. No me digas que ése es el que tanto te gusta.

—Ah, pues. —Levanté la mirada, teniendo que pegarme un poco más a su pecho para conseguir que chocara con la suya—. ¿Tienes peo?

—Es que no sé... —Hizo una mueca, esbozando la sombra de una sonrisa—. Por como lo describías imaginaba que sería menos...

—¿Menos qué? —interrogué, preparada para alzármele.

—Menos feo —respondió, sabiendo que jugaba con fuego.

Abrí la jeta con indignación, mirándolo incrédula. —¿Qué te pasa, marico? Bellamy es bello, pues.

Él enarcó una ceja, así como diciendo ¿de pana?

—Bueno —me autocorregí—, bello como bello no. Pero es lo máximo ese niño —lo defendí de todas maneras—. Lo amo.

Por como se podrán haber dado cuenta, estábamos apurruñaditos en una de las camas, viendo Netflix a través de la laptop de Luke, específicamente Los 100 —aka mi serie favorita, la cual le había convencido de empezar—. Pidiéndole permiso previamente, yo me había recostado de su pecho, el cual debo decirles era bien durito, mientras él me rodeaba la espalda con un brazo, sosteniendo la computadora portátil con el otro.

—Hasta ahora la única que me cae bien es la rubia. —Se encogió de hombros, volviendo su cara en dirección a la pantalla.

—¿Clarke? Esa es una perra —admití, dados mis conocimientos de cinco temporadas—, pero igualito hay que quererla. Uno, porque es la protagonista; y dos, porque la shippeo con Bellamy.

—¿Algún día vas a dejar de hacerme spoiler? —Levantó una ceja a la vez que hundía la otra, en un gesto que me dio burda 'e risa.

—No. Y antes de que te ilusiones como yo, es mejor que sepas que nunca se besan —continué spoileándolo, pa' que no fuera webon.

Luke rodó los ojos, negando varias veces con la cabeza. —¿Entonces por qué los shippeas?

—Por la forma en que se miran —respondí sin dudarlo, feliz de poder hablar con alguien de mi serie favorita, de mi ship favorita, y de mi tema favorito en general—. Se les nota mucho que se aman burda, y que se tienen un queso que nawebona... se puede oler a kilómetros.

Él se rió por lo que dije, haciendo que me dieran escalofríos al sentir su pecho moverse debajo de mí.

—Algo así como Ashton y Fiorella —dijo, volviendo a mirarme.

Ah, coño. Verdad que teníamos que hacer el plan para joder a es marica.

—Epa, por cierto. —Levanté un poquito la cabeza, poniendo mi cuerpo boca abajo con respecto a la cama y bajándome de su pecho, pero aún así quedándome entre sus brazos—. A Fiorella tenemos que joderla, por andar con la interrumpidera y por salir a decirte kike yo estaba borracha.

—¿Qué tienes pensado? —Sonrió en complicidad, dejando a un lado la computadora. Se puso de costado para estar más cerca de la Yolanda, la cual se encontraba con ambos codos hundidos en el colchón para poder sostener el resto de su cuerpo.

—Aún no se me ha ocurrido nada —me tocó admitir, jugando con mis pies descalzos y haciendo que estos tocaran el cercano techo—. Pero para eso te tengo a ti.

—Qué raro —se metió conmigo—. Yo te veía experta en hacer planes malévolos.

—Fuiste tú el que inventó lo de salir de tour por Chicago —le recordé, señalándolo con un dedo mientras sonreía—, y ya viste cómo terminó eso, así que no te hagas el pendejo.

Aunque yo había dicho lo del jacuzzi, y eso fue realmente lo que hizo que diéramos el paso así que... Sólo digo.

Se me quedó viendo por un momento, imitando mi sonrisa. Yo me autopreparé para que me saliera con uno de sus momentos poéticos, apretando ese culo.

—No me arrepiento en absoluto de haberlo hecho —dijo por fin, consiguiendo que yo me terminara de derretir en sus brazos.

Roja fue que me puse. En honor a Chávez, pues. Pero terminé ocultándolo lo mejor que pude al inclinarme hacia adelante lo suficiente para depositar un beso en sus labios, y luego esconder la cabeza en el hueco de su cuello. Esa vaina fue de Guatemala pa' Guatapeor, porque me llevé todo el perfume de ese niño a la nariz, terminando de darme el cucardio.

Desmayada caí, pues.

****

Les resumo: después de darnos unas minilatas sin que el resto de los tripulantes del bus se dieran cuenta y llegar hasta el segundo capítulo de la serie, el poste y yo nos quedamos rendidos. Total que me desperté de la manera más perfecta existente: acostada en su mamaguevo pecho y con aquel abrazándome al tiempo en que era rodeado tanto por mis brazos como por una de mis piernas.

Lo debía tener sofocado de tanto amor al pobre.

Pero por muy hermoso que fuera todo, nos tocó levantarnos como los propios zombies —por quedarnos despiertos hasta las tres de la mañana— a comernos el desayuno que había llevado la gente hasta el bus.

Luego de hartar, todos nos bajamos del autobús y nos repartimos en varios grupos según lo que íbamos a hacer el resto del día: los 5 Ayuda se iban con Adam y Marcella a conceder el bojote de entrevistas que tenían pendientes; el staff se llegaba con todo y autobús hasta el sitio donde iba a ser el siguiente concierto; y the Aces, Fiorella, KayKay, Crystal y yo, como no teníamos más un coño que hacer, nos íbamos a dar vueltas por la cuidad como el propio girl squad.

—¿Pa' dónde vamos primero? —preguntaba Katie, buscando el GPS en su teléfono, con todas nosotras a su alrededor tipo:

—Yo necesito con urgencia comprarme un vestido —acotó Fiorella, tocándome el hombro discretamente para que me diera la vuelta—, que Ashton me escoñetó el de la otra noche.

—Chinazo —la jodí, girándome hacia donde ella me había indicado.

Y ahí estaba Luke, en una esquina alejada del bus, con la espalda y la planta de un píe apoyadas de la superficie metálica de este. Me estaba mirando fijamente, y cuando se dio cuenta de que yo me di cuenta, valga la redundancia, me hizo un gesto con la cabeza para que me llegara.

—Claro que no, gafa —replicó Ranchos—. Lo que pasó fue que me echó encima todo el ponche crema.

—Ya vengo —me excusé de repente, para poder ir con Luke. Les sonreí a las chicas, y luego me alejé del círculo que formaban.

Seguí al catirrusio cuando éste se fue detrás del bus, a donde definitivamente no había nadie más que nosotros dos.

—¿Qué se te ofre...? —empecé a preguntar a penas pude verlo, pero el me interrumpió, recibiéndome con un beso así a lo boleta.

Cerré los ojos al asimilar la vaina, dejándome llevar por sus manos, que me rodearon con suavidad y me llevaron hasta la pared del bus. Pegué la espalda de la broma, guindándome de los hombros del poste para poder seguir con la metida, porque si no me caía por enana.

—¡Luke! —se escuchó al fondo, luego de que lleváramos no más que un par de minutos besándonos. Podía apostar un bolívar soberano a que era la voz de Ashton.

Aún así, no nos despegamos, al menos no hasta que el llamado se repitió. —¡Nos vamos sin ti! —amenazó el carajo aquel, más inoportuno que el carrizo.

Rodando los ojos, el mismo Luke que había empezado la corta pero siempre bien recibida sesión de besos fue quien la detuvo, separándose un chin de mí. A pesar del puji puji de Ashton, Luke se tomó el tiempo para acariciarme el pelo, pasándome un par de mechones de pelo detrás de las orejas como había hecho el día anterior en el techo del tour bus.

Yo le sonreí de vuelta, con los cachetes sonrosados.

—Me gustó pasar la noche contigo —susurró, así todo cuchi, rozándome la punta de la nariz con la suya como la cosa hermosa y bien hecha que era.

—Lo mismo digo —contesté, luchando con mis impulsos cucárdicos para que no me dejarán en evidencia en ese momento.

No me fallen ahora, pensaba.

—¡Luke! —insistió el mamaguevo cortanota de aLRighT LoS AnGELeS, a quien provocaba caerle a coñazos. Jevo de Fiorella tenía que ser. Es que eran tal para cual.

Mi rubio bello aka Lukre apartó la cabeza un poco para no gritarme en la pata de la oreja, y calmó a Ashton diciendo: —¡Ya voy!

Yo alcé la mandíbula hacia él con mis dientes pelaitos', logrando que regresara su mirada a la mía.
—Que tengas un buen día —le susurré, aún con los brazos rodeando su cuello como seguro para no caerme.

Él sonrió de vuelta, sosteniéndome la barbilla con un par dedos. —Lo será cuando te vea otra vez.

Mientras yo me derretía toda, aquel acortó la distancia que había entre ambos para depositar un pequeño besito en mi boca.

Y luego de eso, no tuvimos más remedio que separarnos, cada uno saliendo por un lado diferente del bus con una sonrisa de oreja a oreja causada por el reciente momento que habíamos compartido.

Yo de pana estaba era embobada, en las nubes, acompañando al intergaláctico. No paraba de revivir en mi cabeza cada pequeña cosita que hacía con Luke, cada detalle que nos había llevado hasta ahí, preguntándome qué había hecho yo para merecerme a ese niño. O sea, es que, naguara; todo él era bello, era sendo caballero, talentoso, que yo supiera no se metía su zucu zucu, no era un flojo, porque todo lo que tenía —que de paso era bastante— se lo había ganado con esfuerzo, saliendo de un pueblito de Sydney pa'l resto del mundo, ofreciéndole a la gente lo que tenía para dar.

Lo único que lo alejaba de la perfección era lo pajuo, pero eso le daba la personalidad que le faltaría a cualquier otro tipo que lo tuviera absolutamente todo.

Así que sí, pues. De pana que yo andaba era cucardio tras cucardio con ese niño.

Eso es amor, chica. Eso es amor.

La empalagada, entonces.

Oficialmente ya pasamos de:

Y de:

A:

Pero bueno, ajá. Al grano.

Aquí está el link de la playlist: https://my.w.tt/PvW2MwBn3S

Si no se marca pídanmelo por comment.

Está al final de la intro.

Les cuento que las canciones están en orden cronológico (aunque no está terminado), y la letra tiene que ver muchísimo. Sólo digo.

Chao, pues.

Los amo❤️

~Camulish🥰