Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

34

Dedicación pa' @luisangela123 @aimr04 AmyJaneMuller @JeniferAE08 y @RapNutella1995

Acuérdense que la dediqueishon va para los que más comenten, vale, yo quiero pelea, pero con amor❤️

La nota del final es importante, amores, para que por fa la lean.

Abrí la puerta de la habitación, sintiendo por fin que podía respirar como era. Luego, Luke y yo entramos lo más rápido posible, sellando la entrada con fuerza detrás de nosotros.

Marico, qué peo con los mamaguevos paparazzis. Tipo que yo sabía que era su trabajo y tal, pero pegársele a la gente a la cara a tal punto de no dejarles ni caminar como era. Se pasaban, pues.

Dejamos el corotero sobre la cama, la cual debía de ser que la gente de limpieza había tendido, porque yo había dejado esa vaina toda desordenada.

—Perdón por eso —se disculpó Luke, echándose el pelo hacia atrás.

Yo admito que me había sentido atosigada cuando nos atacó la horda de paparazzis, y había estado desesperada por salir de ahí, pero nada de eso era culpa de Luke.

—Tú no controlas a esa gente —le respondí, dejando mi cámara sobre la mesita de noche.

—Supongo. —Se encogió de hombros—. Igual no quería que la noche terminara así.

Y ¿cómo querías tú que terminara, chamito?

Ay valeeee. A este como le gustaba la guachafita del chanceo. ¿Pero tú sabes quién era experta en esa vaina? Esta que está aquí.

Así que apenas se me pasó por la mente una idea malévola, empecé a maquinar cómo hacérsela llegar.

Cómo su mente maquinea, ea, ea, ea🎼

Ya, pues. Seriedad.

—¿Quién dijo que se ha terminado? —le contesté, mirándolo con picardía.

Él al principio se quedó como procesándolo, pero terminó por reaccionar.

—Algo me dice que debo tener miedo. —Me miró de vuelta, levantando las cejas pero sonriendo.

—¿Te acuerdas que me dijiste que debía pensar en positivo y arriesgarme? —le recordé, dirigiéndome hacia el ventanal que separaba la habitación de la terraza, con el fin de hacer la maldad que se me acababa de ocurrir.

—Ajá... —respondió con miedo, mirándome tipo:

—Pues yo te reto —seguí, indicándole que se acercara hasta mí, cosa que hizo, por lo que ambos salimos a la terraza— a que te metas en el jacuzzi.

Él me miró como esta marica está más loca de lo que yo creía, así que aclaré:

—Pero con ropa, pues. Tampoco el club del striptease.

Se rió, cruzándose de brazos. —Estás frita de la cabeza —confirmó lo que yo pensaba que él pensaba. Lucía trabalenguas.

—Anda —le insistí, apoyándome del borde de la bañera con nombre distinto—, no seas un achantado. —Enarqué una ceja, aplicándole la misma que me había aplicado él a mí.

El carajo bajó la cabeza, suspirando y la vez sonriendo con esos dientes bien pelaos' mientras negaba repetidas veces. —Sólo si tú entras conmigo —condicionó, mirándome a los ojos, como retándome.

Me lo pensé por un momento, sabiendo perfectamente en lo que me estaba metiendo, aparte de en el jacuzzi.

Ambiente quesúo + Lucía quesúa + Luke = pasadera de pena al intentar meterle a tu crush de toda la vida y que te rechace.

Sad.

Pero ahí estaba esa parte de mí, esa que era más salía que una gaveta, que me animaba a tratar, a no dejar que el miedo a que me rebotaran me consumiera, y que me decía que luego podría acabar arrepintiéndome de no hacer nada, como la noche anterior, mientras le daba vueltas a la cabeza antes de que Luke llegara a mi habitación.

Esa parte iba ganando fuerza con cada segundo que pasaba, y por eso, fue que acabé respondiendo:

—Hecho.

****

Llevábamos rato ya metidos en la broma esa, hablando paja.

Yo había sido la primera en entrar, una vez puesto a funcionar el jacuzzi que por suerte me había tocado en la habitación compartida con la Ranchos.

Luke se metió detrás de mí al comprobar que el agua estaba calentita, poniendo una cara demasiado cómica cuando sintió que toda su ropa se mojaba.

Era raro, aunque después uno se iba acostumbrando. Total, ya nos habíamos mojado de pies a cabeza en el lago.

Ay, vale, chinazo.

Ajá, entonces... Resulta que nos habíamos quedado sentados en esa vaina, más rica que'r coño con ese calorcito metiéndosele a uno hasta los teke tekes, y dejándonos llevar por la noche estrellada.

Me había dedicado a ver la luna, que de paso estaba de un grande y de un bella que provocaba era buscar la cámara y tomarle una foto. Aún así, no lo hice, porque prefería quedarme ahí mismo, junto a Luke, rogando para que ese día nunca acabara.

—¿En qué piensas? —preguntó el rubio a mi lado, sacándome de mi ensueño.

A ver, te lo enumero:

1. En la inmortalidad del cangrejo.
2. En que te quiero meter.
3. En que estás más bueno que helado Tío Rico.
4. En que la comida ya me está haciendo efecto y en nada me dan ganas de cagar.

—No querrás saberlo —le contesté con toda sinceridad, al no disponer de tiempo para inventarme otra cosa y no dejarme a mí misma en evidencia, sin dejar de mirar a la luna.

—¿Y eso por qué? —cuestionó, indignado—. Pensaba que éramos amigos.

Ese man como que no se sabía otra palabra, de pana. Amigos, amigos, amigos, amigos, ¡amigos un coño!

Yo seguía pensando en las ganas que le tenía a ese carajito, y acordándome de todas las veces que me había gustado alguien, pero nunca había dicho nada, y años más tarde la misma persona me confesaba que yo también le había gustado. Pero claro, ya era tarde. Y siempre por gafedad y timidez de las dos partes, acabábamos solos.

El único que se salvaba era Juanpa, y eso porque había sido él quien había dado el primer paso, porque si fuera por mí y mi lentitud...

Pero ya, menor, ya era suficiente. Estaba cansada de ser siempre tan pendeja, tan aweboniada, de perder oportunidades. Ya era momento de que le hiciera caso a Luke, y me arriesgara. Era momento de que reaccionara.

—Porque yo no puedo ser tu amiga —le contesté, sin mirarlo a los ojos, pero con un tono de voz totalmente serio y centrado—. No puedo conformarme con eso.

Yo por fuera en ese momento:

Yo por dentro:

A Luke como que le dio un bajón de tensión de repente, porque se puso pálido, ¿oyó? Sacudió la cabeza, imagino que para comprobar que no estuviera soñando, pero al darse cuenta de que era todo verdad, en vivo y en directo, hizo una expresión de confusión mezclada con sorpresa, desconcierto, ganas de cagar y polvo de hadas. De Todito Mix.

—¿Qué quieres decir? —fue lo que me preguntó, después de como media hora de pasar el traguito.

Chacho pajuo.

—Que estoy harta —le espeté, asiéndome de movimientos bruscos como sistema de autodefensa ante un rechazo inminente—. Estoy harta de fingir que no siento nada por ti —continué, irguiéndome junto a él, pero sin la valentía necesaria para mirarle—, de pretender que no somos tal para cual, cosa que no me puedes negar, pero sobre todo, de tragarme el mamaguevo queso que te tengo, Luke. No puedo seguir tratando de tapar el sol con un dedo.

Ya está, me dije a mí misma, tratando de calmarme y no salir corriendo. Si sale bien, pues bien, y si no, por lo menos ya no tengo nada que ocultar.

Por su parte, él no dejaba de verme con estupefacción, procesando la parranda de palabras que acababa de decirle. Poco a poco, mientras los segundos pasaban, nadando entre la tensión que reinaba en el lugar, su expresión se fue relajando, tanto así que de repente, así a lo loco, soltó una pequeña y breve carcajada.

—Qué arrecho —dije, indignada por lo que acababa de ver—. Yo me desahogo y te confieso esta vaina, y tú te ríes de mí.

No me la calo.

Me disponía a salir del jacuzzi, arrecha, pero Luke me detuvo antes de que siquiera pudiera pararme.

—No me estoy burlando de ti —aclaró, hablando de esa manera suya tan rela que me volvía loca—; yo jamás haría eso. —Sonrió tímidamente, apartando un poco la mirada antes de decir:—. Pero no puedo evitar que me de risa el hecho de que todo lo que me acabas de decir, se parezca tanto al discurso que le repetí unas treinta veces al espejo esta noche antes de bajar a donde estabas tú.

MARICOOOOOOOOOOOOOO. SE PRENDIÓ. QUEJESTO. ALGUIEN QUE ME EXPLIQUE.

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAY MANO. NONONONONONONO.

—Tenía pensado decírtelo ahora —confesó al ver que yo estaba tan en shock como él hacía poco, al tiempo en que ladeaba la cabeza—, pero te me adelantaste, así que...

Decidí mirarlo, con una sonrisa tan tímida como la suya, y una mirada lo más inofensiva posible.

La bipolar, pues.

—No aclares que oscureces —le susurré, a lo que se rió un chin.

Nos quedamos viéndonos por lo que para mí fue una eternidad, pero que realmente no habrá sido ni un minuto. Poco a poco fui bajando mi mirada de sus ojos a sus labios, y él hizo lo mismo conmigo, sintiendo la cercanía del otro, cada vez mayor, con cada nervio.

De paso con esa tensión tan grande, tan arrecha, que llevábamos tanto tiempo cultivando entre nosotros... Peor que cultivar pollo, pues.

Y así, una última débil respiración previa a lo que ambos sabíamos que se aproximaba, marcó el momento en el que dos pares de labios, que tenían ya tanto tiempo aspirando a chocarse unos con otros, por fin se fusionaron en un beso.

Bueno, chica, ya está. Me sentí poeta escribiendo este cap.

De paso, @luisangela123, me acordaste horrible de El Poeta, y ahora la tengo pegada.

Y bueno, ajá.

Les quiero desear feliz navidad a tod@s, y darle muchas gracias por estar ahí siempre🥰 Yo sé que a veces me pongo fastidiosa con la tijera y pidiendo actividad, pero bueh. Saben que los amo muchísimo❤️

¡Feliz Navidad!🎄🎁

Mucho lof pa' ustedes😘

~Camula❣️

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro