—¿Tú eres Lucía, verdad? —me preguntó la pelo castaño, aún alborotada por haber visto a 5SOS en persona.

Al principio me quedé medio en shock, porque no entendía por qué carrizo esa chama se iba a saber mi nombre. Ahí me acordé de mis tiempos de fan de wandi, y caí en la cuenta de que los fans siempre, SIEMPRE, lo saben todo.

—Mmm... ¿Sí? —dudé al responder, sin dejar de caminar detrás del grupito.

—¿Estás saliendo con uno de ellos? —me interrogó, hablando más fuerte al ver que yo me alejaba.

Yo sé que yo no tenía por qué responderle nada, pero eso hubiera causado dos problemas: 1. Falsas especulaciones —aunque a fin de cuentas las iba a haber—. 2. Que empezaran a hablar mal de mí en la fandom.

Créeme que yo me había visto los posts donde la gente trataba de engreída y maleducada a Arzaylea por simplemente haber estado presente cuando una fan le pedía un autógrafo a Luke y no haber dicho nada. Y a saber si eran verdad, porque 'tamos claros que la gente inventa mucho, y a mí si algo me chocaba era que fueran diciendo mentiras de mí por ahí.

Por eso, prefería no ignorar a los fans de aquellos, pero tampoco buscarles la lengua.

Ya se estaba cerrando la puerta de salida detrás de mí, así que en lugar de gritarle, simplemente negué con la cabeza y señalé la cámara que me colgaba del cuello.

Ella pareció entenderlo, ya que por lo que logré ver mientras salía, asintió, para luego despedirse con la mano.

Esperaba que fuera así, porque yo estaba era mandada a hacer para que me malinterpretaran. Desde 1999.

La verdad es que esa tarde no pasó más nada interesante. Lo único así que resaltaría serían las fotos que les tomé a los chamitos esos de camino al restaurant donde almorzamos...

...y que después Luke me agarró la cámara y empezó a dársela de fotógrafo. Él jurando. Aunque admito que hubo una foto que tomó que me gustó; incluso pensé en publicarla más tarde.

La cosa es que ajá, al salir del aeropuerto llegamos al hotel, todo fino, y muchos nos encerramos en nuestras habitaciones a dormir hasta el mediodía. Después de almorzar, buena parte del staff se fue directamente a donde iba a ser el concierto, mientras 5SOS se llegaba a otro lado ahí cerquita a hacer un Meet&Greet y una firma de álbumes.

Fiorella y yo, por otro lado, nos dedicamos a grabar un challenge pa' mi canal, y comenzamos a editarlo, aunque lo dejamos a medias porque nos dio flojera. Pensaba terminarlo en la noche y publicarlo al día siguiente por la mañana, junto con el vlog que había grabado en el aeropuerto y el avión.

Total que Ranchi y Gasparín aka mi mejor amiga y yo, nos pusimos a echar chismes en el balcón de mi habitación, a poco de tener que llegarnos a donde el concierto, simplemente perdiendo el tiempo como dos mejores amigas saben hacer.

Estábamos terminando de reírnos de algo que yo había dicho cuando Fiorella me preguntó de repente:

—¿Cuándo vamos a hacer el plan para dejarte sola con Luke?

Abrí la boca para replicar, pero ella fue más rápida en agregar:

—Y no me vengas con la de que sólo estás haciendo tu trabajo, y que no tienes tiempo para pensar en matar tu queso. —Apoyó las manos del murito, mirándome con el cejo fruncido—. Sabes que el catirrusio te trae loca, así que deja de evitarlo, porque cualquiera que te escuchara diría que aún no has superado a Juanpa; y ambas sabemos que ese barco ya zarpó.

Verga, mano. Esa bicha se la daba de gafa, pero era burda 'e lo inteligente. Aunque entonces qué lo pensaba, Fiorella era así. Te sacaba los trapitos que llevaba cosiendo desde hacía bastante tiempo, en el momento en que menos te lo esperabas.

—¿Quieres que te sea sincera? —Me acomodé sobre la silla, echándome hacia adelante. Ella asintió, así que proseguí, sincerándome—. Tengo miedo. Tengo miedo de gustarle a alguien, no saber cómo reaccionar, y que pase lo que pasó con Juan Pablo.

No tenía por qué ponerme a explicar nada, porque ya Fiorella se sabía esa historia. En realidad, sólo ella y Luisfer sabían lo que verdaderamente había pasado entre Juanpa y yo, y estaban claros que la distancia no había tenido nada qué ver en nuestra separación. Ese era el cuento que los dos echábamos si nos preguntaban, aunque para él era una realidad, y para mí sólo una tapadera.

Pero ese beta ya lo echaré en otro momento.

—Y Luke... —seguí diciendo—. Luke me gusta. Pero un chin nada más, así que tampoco te emociones. —Como que no me hizo caso, porque me sonrió como la propia shipper, a lo que rodé los ojos con diversión—. El punto es que no quiero perderlo por meter la pata como con Zurita. Y seguro que no tengo de qué preocuparme, porque de aquí a que yo le llegue a gustar a Luke Hemmings...

—¡Qué peo contigo! —Ranchos alzó las manos, arrecha. Se acercó a mí, plantándose semiarrodillada frente a mi cara en menos de dos zancadas—. Lucía... Tú. Eres. Bella. Entiéndelo. Tienes senda cuerpa por matarte en el gym doce horas por semana desde hace cuatro años; tienes unos papás que te dieron una cara preciosa. ¿Qué más quieres? Y no sólo eres bella físicamente, porque también eres una de las mejores, por no decir la mejor persona que conozco. Eres talentosa, graciosa, humilde, bondadosa, y coño pásame el diccionario ahí...

Me reí, con una sonrisa inmensa plasmada en la cara.

—Y como si fuera poco, tienes a la mejor amiga del mundo; y a la más bella de paso.

Naguara. Aún con su modestia, a Fiorella había que darle un premio a mejor discurso inspirador del siglo.

—Tienes toda la razón —le contesté, preparada para que me metiera mi coñazo por lo siguiente que iba a decir. Es que tenía que soltarlo; mi mente sarcástica me lo exigía—, Luisa es la mejor amiga del universo.

Nawebona. Me salió un chichón tipo los de Tom y Jerry con el lepe que me metió en la cabeza.

—Sé seria, Lucía —me exigió la rubia, y yo le hice caso.

Pero en lugar de darle un discurso diciéndole lo buena que era, cosa que había hecho millones de veces ya, le salté encima en un abrazo.

—Te amo, Fiore —le espeté, con toda la sinceridad del mundo—. Y te extrañé mucho, coño 'e tu pepa.

—Más que yo no, enana. —Ella me abrazó de vuelta—. Más que yo no.

Naguara, éramos friendship goals. Nos amaba horrible.

—"No matter where I go..." —comenzó a sonar en pleno momento tiernito, cortando la nota—. "...I'm always gonna want you back."

—¡Supera esa bicha canción! —me reclamó Fiorella, separándose de mí para que yo pudiera atender el celular.

—No quiero, pueeeees. —Saqué el teléfono de mi bolsillo, mirando la pantalla antes de contestar.

Era mi mamá.

Puede que supongas que no iba a responder, como llevaba haciendo los últimos dos días; pero la verdad es que por mucho que yo me la quisiera dar de niña mala que se iba de casa sin avisar y no daba ninguna explicación, estaba clara que seguía siendo una santa de corazón. Y yo me llevo súper bien con mi mamá, desde siempre, y la conozco lo suficiente como para estar segura de que estaba preocupadísima por mí, mucho más que lo arrecha que pudiera estar. Así que mi subconsciente, que tanto le daba vueltas al asunto, me obligó a que le contestara la llamada.

Suspiré, toda cagada, y puse mi oreja al lado del teléfono.

Alou.

Sé que el cap es burda 'e corto, así que es probable que haya maratón.

El cap que viene tengo pensado publicarlo mañana.

Dedicación pa' los que más comenten😙

Los amou❤️

~Camula🥰