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10

—Qué casualidad, ¿no? —Nicole se llevó las manos a la boca fingiendo con exageración estar sorprendida.

—Ni tienes las "fotos" —siguió, haciendo comillas con los dedos— que tomaste, y tampoco quieres ir al club donde "ellos te invitaron" porque supuestamente la Casas y tú tienen que levantarse temprano. —Negó con la cabeza—. Sigues tan cobera como cuando nos conocimos, Rodríguez.

Nawebona. A penas nos acabábamos de reencontrar y la marica ya me tenía harta. ¿Qué tenía que ver ella en si yo estuviera mintiendo o no? Ni que fuera peo suyo.

Les explico: a penas el señor Fitz me llevó a la entrada, donde me encontré con Fiorella —quien al ver al hombre y escucharle darme las gracias puso el fangirl moment mode on—, y siete chamas a las que había conocido porque una le había gritado ¡pajua, mueve ese culo! a la otra y la salía de Ranchos se había acercado a hablarles. Se imaginarán quiénes eran las chamas.

Yo las volví a saludar como si nada. Total, ellas se lo perdían si no habían querido esperarme.

Fiorella insistió en que echara el cuento, y cuando lo hice —obviando la parte de Luke—, a la ridícula de Nicole se le ocurrió poner en duda mi historia.

—Yo sí le creo —intervino Fiorella—. Escuché a su agente encargado de este tour dándole las gracias por todo.

—Lo habrás escuchado tú nada más —replicó la otra. Naguara de intensa.

—Yo también —me apoyó Vivi.

—Same —al igual que Alejandra—. Además, vimos su cámara.

—Podía estar tomando fotos para su canal o qué sé yo. —Nicole las miró como ¿de qué lado están?, y ahí me harté de la mamaweba esa.

—No te estoy preguntando si me crees o no —le dije, arrecha, diva y poderosa—, porque no es como que me importe.

O sea:

—VEEEEE... —gritó Paola, a quien se veía que le encantaba la coñaza.

—Shhh —la calló la que si mal no creía era Fabiana—, prende mecha.

Por otro lado la cara de Nicole era pa' tomarle foto y volverla un meme.

—Marica, pero deberías ir —me animó Marivi—. ¿Cuándo te van a volver a invitar a un club los amores de tu vida? Hasta yo me anoto en esa.

—Rt masivo —secundó Alejandra, siendo seguida por resto del grupo.

Hice una mueca de duda, frotándome el coco. —Es que no sé, chama...

—No quiere ir porque no la invitaron realmente. —Nicole levantó las cejas mirando pa'l piso.

¡Coño 'e la madre! Ya me tenía arrechísima. Yo estaba clara que no estaba mintiendo, y lo que ella pudiera decir era xs, pero nojoda... Tenía ganas de demostrarle que decía la verdad... O meterle su tatequieto.

Una de dos.

Fiorella me puso la mano en el hombro, hablándome al oído. —No tienes nada que demostrar, chama. No le pares a la gafa esa.

—Yo sé —le susurré de vuelta—, pero lo necesito. —Me reincorporé, levantando la cabeza—. Por Daniel.

Fiorella se pegó en la cara con la palma de la mano, quedándose así mientras yo decía en voz alta, llamando la atención de todas:

—¿Saben qué? Vamos a la vaina esa y se acabó.

Las siete, a excepción de Nicole, me sonrieron, aplaudiéndome como las propias pajuas.

Así es que es. Arrecha.


Las siete estábamos en plena cola pa' entrar al tal Uncasclub, todas cagadas por si nos iban a dejar entrar o no.

Sabes, él beta este de tener 21 años y tal...

—¿Y si nos detienen, marica? —Fiorella chasqueó las manos con el movimiento este que hace la gente, aunque admito que yo nunca supe hacer eso.

—Ah, ps, gafa —intenté calmarla, haciéndome la despreocupada, sabiendo igual que lo que estaba era cagadísima—. La que menos se tiene que preocupar eres tú que estás explotadísima. Yo parezco una carajita de primaria. Cero tetas, cero culo, cero cintura, cero nada.

—Ya empezamos con la baja autoestima, Lucía Isabella... —empezó la rubia, negando con la cabeza, mientras que Marivi me miraba incrédula—. Pa' tú cumpleaños te voy a regalar un espejo, 'piaso 'e gafa.

—Wtf. Tú lo que eres es modelo en paro —me dijo la otra—. Si tú pareces de primaria ¿qué quedará pa' mí?

—De pana. —Paola se cruzó de brazos, avanzando en la fila—. Por eso no shippeaba Luanpa. Ese man es demasiado palo pa' ese mujerón.

—¿Qué te pasa? —Fabiana abrió la jeta, tanto, que parecía el hueco de una poceta—. Se veían demasiado bellos, pues.

—Y denle con Juan Pablo. —Rodé los ojos, cansada de que Raimundo y todo el mundo me tocara el temita—. Este es el 2017, y este es el 2018. Pasado pisado.

—Cámbiame más por Pedro, pues —se quejó Rancho, con sus celos del coño. En ese momento era con la divaza, pero todo el tiempo me celaba hasta de la Nena —mi perrita salchicha—. Pero ella lo hacía por joder la paciencia, porque en el fondo estaba clara que yo no tenía nadie como ella, a excepción de Bárbara y Daniel.

—¡Luanpa! ¡No! —gritó la Fabiana, fingiendo hiperventilación—. ¡Mi ship! ¡Duele!

Negué con la cabeza, divertida.

Yo siempre, por culpa de los directores de las series que nunca ponían a mis ships juntas. J. Rothenberg, Jeff Davis, se las dedico.

Tenía que reconocer que en parte me gustaba que la gente me shippeara con tipos como Juanpa y hasta como Luke. No sé. Era como divertido, y uno gozaba una bola haciéndose la difícil... Pero tampoco hasta el punto de meterse en mi relación, existente o no, con ellos.

Por eso me arrechaba que me nombraran mucho a Juanpish, pues no podíamos ni salir juntos como los amigos que éramos pa' que sus fans y mis seguidores hicieran teorías y se pusieran a especular. Y eso, por mucho, afectaba. Te metían a la otra persona por los ojos, pues.

Que si la tocó, que si lo abrazó, que si se miraron. Yo los entiendo, pero cuando uno decía no hay nada, el 70% de las veces era porque no había.

El otro 30 es Stydia, chao.

—Párense derechas —nos ordenó Fiorella cuando nos detuvimos frente a la entrada—, metan la barriga, saquen culo, saquen tetas, pongan cara 'e gente seria pero sonrían seductoramente.

La directora de modelaje, pues.

El guardia, quien no parecía el típico gorila amargado de las películas, si no que por el contrario se veía panita, nos examinó de arriba a abajo, decidiendo si tendríamos que mostrarle la identificación o no.

Toditas estábamos era sudando frío, ¿oyó?

El carajo nos recorrió con los ojos a las de en frente, mientras las que tenían más pinta de carajitas se quedaron escondidas entre nosotras.

Luego de unos segundos de tensión total, el tipo hizo un movimiento leve con la mano, indicando que podríamos pasar.

Cuando dejamos atrás la oscura entrada, abriéndonos paso entre la gente, pudimos ver el interior del club.

La vaina era chiquitica, la verdad; con sus cuatro paredes oscuras, el techo como con brillitos, la zona de la barra, unas mesas bajas que se veían medio modernas con un poco 'e banquitos de estos blancos y negros que ponían en las reus allá en Venezuela alrededor, y su pista de baile bien chill.

Normal.

Todavía seguía sorprendida de que en menos de quince minutos ya estuviéramos volviéndonos mierda dentro del club.

Una vez entramos, como no veíamos a los bichos estos, Nicole empezó con la ladilla, diciendo que todo había sido invento mío.

Para que dejara el tikiti tikiti, aprovechamos que Viviana tuvo la maravillosa idea de pedir unos mojitos y cuba libre de los que vendían en esa vaina, y nos sentamos en la barra.

Desde ahí se veía todo el local, así que si Luke, Michael, Calum y Ashton se tomaban la molestia de aparecer, los íbamos a ver, de cajón.

—Quita la cara de culo —me dijo Fiorella después de un rato, mientras yo terminaba de tragarme mi tercera copita.

El grupo de las siete maravillas se había parado a perrear cuando les pusieron reggaeton —que segurito habían tenido que jalarle un camión de bolas al Dj pa' que pusiera eso, porque por allá por Connecticut esa vaina es deconocida total—, así que nos quedamos Fiore y yo solas haciéndole compañía al barman.

Yo sabía que ella tenía ganas de ir a sacar la perra que llevaba dentro en plena pista, pero la marica era tan buena amiga que no me iba a dejar emborracharme ahí sola.

Yo por mi lado andaba pensando en todo el peo de Luke y la Sierra. ¿Y si Acelga tenía razón cuando decía que esa gente estaba metida en vainas raras? No, hijo. Me negaba a darle la razón a esa caraja. Pero, ¿y si sí?

Verga, y la forma en la que le había gritado a la tipa. Y eso que según la fandom ella era tranquilita. Entonces, ¿por qué el man este le había caído a gritos, le había escupido una amenaza de tal manera, y se la había comido y vomitado? Ese no parecía él. Tampoco era como que lo conociera mucho, pero igual. De pana que Luke tenía que tener un gemelo malvado tipo las películas, porque no me explicaba haberlo visto tan histérico.

—No puedo —Le metí otro trago al mojito.

Yo no era de emborracharme ni ir toda curda en la vida, pero esa vaina me tenía mal, y no dejaba de pensar en si debería decirle a alguien más. Capaz y el carajo iba en serio con su amenaza, y después Sierra aparecía toda coñaceada por ahí. Yo me conocía, y si algo pasaba pudiéndolo haber evitado, me iba a deprimir como nunca.

—¿Qué pasó ahora? —me preguntó mi mejor amiga. Se acercó una vez le entregaron su segundo mojito, sentándose a mi lado en la barra—. ¿Juan P...? —comenzó a preguntar, a lo que yo la miré todo feo antes de que siquiera pudiera terminar la oración. Ella se rió, porque sabía que me arrechaba burda eso—. Es joda, es joda.

—Jum. —Hice una mueca con la boca, volviendo la vista a mi copita, entonces vacía—. Es que no sé si contarte, marico. Me puedo meter en un peo, y no quiero que te hundas conmigo.

—Epa, epa —exclamó, medio echándose pa' atrás al tiempo en que me pelaba los ojazos suyos—. Si te vas a meter en peo, nos metemos juntas. Olvídate de esa. Del 2014 hasta siempre.

No, mano. ¿Qué había hecho yo para merecer a la mejor amiga del mundo? Admito que nos amaba. Aunque nosotras siempre habíamos sido así de leales, la verdad. Siempre estábamos ahí para la otra. Mucha distancia y mucha paja, pero ni que intentaran lo que intentaran, no podrían con nosotras.

Reí, recordando la vez que la Yude —nuestra profesora de biología en el colegio— nos mandó a recoger basura en el patio por andar poniendo boca arriba los pupitres y las sillas de todo el salón en una hora libre. Realmente habíamos sido el Kevin, el Brayan, la Kimberly y yo, pero como a la que agarraron fue a mí, Fiorella había dicho que había colaborado pa' que no tuviera que ir yo sola a recoger ese basurero. Pa' desaburrirnos, nos caímos a guerra de basura en frente de medio colegio, saliendo de ahí oliendo a vertedero municipal. Güacala.

—Tan bella —le dije, sonriendo—. Y 'ta bien, pues: te lo cuento.

—¿Qué 'tas esperando? ¿Que tumben a Maduro? —me apuró, metiéndole un chupo a su vaina, tragándose el mojito de coñazo.

No, mano, esa bicha era senda loca. Con razón tenía tanto aguante; a cualquiera que estuviera acostumbrado a beber así le costaría emborracharse... a menos que se llamara Lucía Rodríguez, claro.

—Perdón, pues. —Le alcé la mano, como si le fuera pegar, pero la bajé después—. Bueno, ajá. Yo estaba buscando los baños, y tú sabes que esa mierda es el propio laberinto. Nojoda. Hasta pensé que me iba a conseguir a Newt por ahí. El punto es que me terminé metiendo en los primeros vestidores que vi, suponiendo que ahí iba a haber un baño, pues. Y a que no adivinas a quién me conseguí...

—A ricitos de oro disfrazada de vaquera versión masculina, famosa, y bien bella —respondió, encogiéndose de hombros.

—Te ganaste el kino Táchira. —Me reí, sabiendo que eso le había dolido, pues ella siempre se había metido en esa vaina y nunca había ganado ni dos bolívares fuertes.

—Deja el güaraleo y echa el beta. —Se cruzó de brazos, levantando uno de ellos en la propia pose de niña fresa.

—Ok, entonces Luke se...

No tengo ni idea de español —se escuchó decir a una voz en inglés detrás de nosotras, asustándonos horrible—, pero sé cuándo me llaman.

Coño 'e la pepa. El que se multiplica. Ahí sí me jodí yo.

Alou.

Hablando serio con ustedes, man, últimamente he estado como depre. No ha pasado nada malo, ps, todo lo contrario, gracias a Dios. Pero no sé, me faltan ganas para todo; no me provoca hacer nada.

Y bueno, si no publico por días es porque no me sale escribir, y no les voy a entregar una broma ahí toda mal hecha porque no pues. Se merecen lo best.

Así que sorry si este cap no fue la gran cosa, pues, pero bueno.

Ahí vamos.

Btw, tenía que mostrarles esto:

Estoy burda de lo orgullosa de esta recopilación, ¿ok?

Bueno ya.

Les dejo una pregunta: ¿con quién (de la historia) shippearían a Fiorella?

Los amo❤️

~Camulish

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