Luján (segunda parte)
Bien, ya sabemos exactamente de dónde salió y cómo nació el milagro de nuestra Virgen de Luján. Ahora vamos a hablar un poco de la propia Basílica para entender sus orígenes, al igual que entendimos el origen de la Virgen.
Este imponente monumento de fe, característico del siglo XIII y uno de los más importantes de estilo neogótico de Argentina, junto con las Catedrales de La Plata, San Isidro y la Iglesia de los Capuchinos en la ciudad de Córdoba, está dedicada a Nuestra Señora de Luján, la patrona de la Argentina. Por este motivo, es también considerado el Santuario Nacional de la Argentina.
El Padre Jorge María Salvaire comenzó con la construcción y edificación de lo que es hoy la Basílica. Fue construida entre mayo de 1887 y 1935. Aunque se inauguró en 1910, se siguieron con las obras de construcción, porque no estaba terminada aún, en ese año. Los responsables de tamaña empresa fueron los ingenieros Alfonso Flamand y Rómulo Ayerza, y los arquitectos Ulrich Courtois, Ernesto Moreau, Fleury Tronqoy, Sombrum, Trouve y Laspe. La piedra fundamental se colocó donde se encuentra el altar mayor hoy en día, a una profundidad de 4 metros. Es de color blanco, originaria de Tandil (provincia de Buenos Aires), mide 1,22 metros de lado y conforma un cubo con un hueco en el centro, donde fueron depositados el Acta Fundacional (firmada por el arzobispo de Buenos Aires, Monseñor León Federico Aneiros, que presidió la ceremonia, y por otras autoridades), monedas de distintos metales, los retratos de los Papas Pío IX y León XIII, piedras de la Gruta de Nazareth y del Monte Calvario, de las Catacumbas de Roma, de los Santuarios de Loreto, del Pilar de Zaragoza, de Montserrat, de Lourdes, de La Salette y de la Basílica del Sagrado Corazón de Montmartre. Es decir, una fortuna en antigüedades eclesiásticas y católicas.
¿Recuerdan que les dije que la peregrinación juvenil de octubre cada año a Luján era una de las más grandes? Pues bien, les mentí (bueno, más bien oculté el resto de la verdad...). Es una de las tres peregrinaciones anuales que existen más convocantes y grandes del país.
En cuanto a las peregrinaciones "oficiales", se registra la primera peregrinación organizada por la Arquidiócesis de Buenos Aires el 3 de Diciembre de 1871. Actualmente, se destacan la de la Sociedad de Peregrinos a Pie que ya cumplió 100 años (se realiza cada 8 de diciembre). Además de las Asociaciones Folklóricas de Gauchos a Caballo, desde 1945, una de las más grandes movilizaciones hípicas del mundo. Más de 7000 caballos, montados por nuestros gauchos vestidos tradicionalmente, se acercan Luján año tras año. Y nuestra Peregrinación juvenil, que se realiza desde 1975, en octubre. Entonces las peregrinaciones oficiales a la Luján son tres por año. Aunque desde el Milagro de la Carreta (1630, recordemos) siempre hubo peregrinaciones espontáneas (me incluyo en una que contaré al final), siendo la más numerosa e importante la que se realiza los 8 de diciembre de cada año. De hecho, el 8 de diciembre en la Argentina es feriado Nacional porque, precisamente, es el día de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. También es el día designado para armar el arbolito de Navidad en nuestro país. Para los chicos, sobre todo, es un día muy especial, porque el arbolito se arma en familia y ya comienza a notarse en todos lados el espíritu navideño.
La peregrinación a Luján es tan importante en el país, que incluso cuenta con una asociación sin fines de lucro: la "Comisión Arquidiocesana de Piedad Popular" que organiza todos los años asistencia gratuita a los peregrinos (http://peregrinacionlujan.org.ar/). Son más de 6000 voluntarios que colaboran en forma desinteresada en los Puestos de Apoyo y Sanitarios que se arman en el trayecto a Luján desde la Capital Federal, justo en el paso de los peregrinos. Tienen el compromiso de ayudar al prójimo y están preparando y coordinando, año tras año, los recursos necesarios para brindarles a todos los peregrinos los servicios de apoyo que necesiten para alivianar su caminata hacia la Virgen de Luján: se forman puestos sanitarios, puestos de hidratación, puestos con voluntarios dando una fruta a cada peregrino que la requiera, puestos de primeros auxilios, letrinas públicas, etc.
Luján es también uno de los puntos turísticos más elegido para pasar un fin de semana. Visitando, desde la Basílica de Luján y el Zoológico (Zoo de Luján), hasta el Museo de Transportes. En este se encuentran, entre otras piezas excepcionales, la primera locomotora a vapor del país, "La Porteña", el avión argentino que cruzó por primera vez el Océano Atlántico, la primera carreta conocida (tal cual la que viajó la Virgen de Luján), y la primera bicicleta argentina que recorrió 85.000 kilómetros y visitó más de 60 países del mundo.
En conclusión, Luján es una ciudad que contiene parte de nuestra historia, parte de nuestro gen argentino, parte de nuestros "usos y costumbres", que junto con una bella geografía logra una Ciudad cálida que siempre espera y abraza tanto al peregrino como al turista.
A modo muy personal, les cuento que yo hice mi propia peregrinación a Luján, allá por finales del año 2016, junto a dos grandes amigos, pero en bicicleta (una de media carrera rodado 28, con 3 cambios; me gusta la bici, es un ejercicio muy lindo). Nunca pude hacer la peregrinación a pie, por una y mil razones diferentes, no se me había presentado la oportunidad. Gracias a Dios pude hacerla esa vez, a mi modo, pero la hice; la verdad que no me arrepiento y además fue una de las experiencias más gratificantes que he tenido.
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Foto 1: grupo de obreros que participaron de la construcción de la Basílica en 1896, junto al padre Salvaire y al padre Delpech.
Foto 2: Basílica en plena construcción, Luján, año 1925.
Foto 3: Basílica en la actualidad, luego de su última restauración. Dato curioso: en el año 2000, una de las cruces de la Basílica se cayó al suelo desde los 106 metros de altura que tiene cada cúpula (sin heridos por suerte), esto dio el alerta para comenzar una restauración seria y profunda del edifico, la misma comenzó recién en el año 2003.
Foto 4: peregrinación juvenil a Luján, año 2017, llevando la imagen de la Inmaculada Concepción de Luján en veneración.
Foto 5: Museo del Transporte de Luján, ubicado sobre la Plaza Belgrano, la misma que enfrenta la Basílica y donde se reúnen los peregrinos todos los años.
Foto 6: la primera bicicleta argentina que cruzó por 63 países del mundo (pieza del Museo de Transporte).
Foto 7: modelo de la primera carreta que circuló por el país, muy parecida a la que trajo desde el puerto de Santa María del Buen Ayre, a la Virgen de la Inmaculada Concepción del Río Luján cuando realizó su primer milagro.
Foto 8: foto triunfal, al pie de la Basílica de Luján junto a dos amigos el día que hice mi propia peregrinación en bicicleta a Luján.
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