Capítulo XXIII
Hello there! Acá por fin otro capi jaja
Un año más había pasado, y las cosas iban perfectamente bien para el matrimonio Skywalker.
Padme seguía trabajando en el templo jedi y Palo también, luego de que se ofreciera como voluntario para quedarse trabajando allí.
Padme había recibido una oferta para volver a trabajar en el senado.
Había sido la misma Mon Mothma quien le había ofrecido volver a ocupar un lugar en el senado, luego de que se dieran cuenta lo importante que era la voz de Padme en el senado.
Padme había sonreído, y amablemente la había rechazado.
El tono de su voz había sido amable, pero sus palabras habían sido como dagas para Mon Mothma.
- Incluso acá, trabajando en una biblioteca, tengo más utilidad que en el senado- había dicho Padme.
- ¿Por qué dices eso? ¿Acaso crees que lo que hacemos en el senado no es de utilidad?- habría preguntado Mon Mothma ofendida.
- Una persona una vez me dijo, que los senadores deberían sentarse y discutir lo que sería mejor para las personas- dijo Padme recordando una conversa que había tenido con Anakin mucho tiempo atrás.
- Eso es lo que hacemos Padme, solo que a veces las cosas se complican- había dicho Mon Mothma
- Esa fue mi respuesta- sonrió Padme- Pero ahora viendo a personas que arriesgan día a día su vida por la paz, me pregunto que tan difícil puede ser la misión de un político- había dicho Padme- Nosotros decidíamos el futuro de las personas que sufrían, sin estar sufriendo lo mismo en carne propia, nosotros decidíamos leyes que no nos afectarían a nosotros, nosotros decidíamos cuando una guerra comenzaba y cuando una guerra terminaba, sin estar luchando en el campo de batalla, no volveré a ser parte de eso
- Padme, fuiste reina de Naboo- había dicho Mon Mothma visiblemente afectada por las palabras de Padme.
- Como reina, pude tomar las decisiones necesarias para mi pueblo, y supe hacerlo, no era tan difícil, cuando se escuchan las necesidades de la persona ¿Hacen eso ustedes en el senado?- preguntó Padme
- Padme, comprendo que fuimos injustos contigo- dijo Mon Mothma rápidamente.
- Mi respuesta es no- dijo Padme y Mon Mothma no había vuelto a insistir.
La maestra Jocasta había estado orgullosa de la decisión de Padme y de sus palabras.
Anakin apenas era capaz de creer que Padme había rechazado un puesto en el senado, pero ella le había dicho que estaba bien donde estaba, que nunca se había sentido tan feliz.
Trabajar con los niños hacía a Padme feliz, y algunas veces a ella le tocaba encargarse de leerles algunos libros de la biblioteca, o simplemente jugar con ellos por los pasillos del templo.
Todos observaban impresionados lo rápido que ella se había adaptado, y lo indispensable que se había vuelto para la maestra Jocasta.
Sin embargo, no todo podía ser perfecto a pesar de que el tema de la infidelidad había sido totalmente superado.
Aquel día cuando Obi- Wan regresaba de una misión con Anakin, el maestro jedi se atrevió a preguntarle a Anakin que era lo que lo tenía afligido, y así fue como se enteró de que Padme y él no podían tener hijos por más que lo intentaran.
- No está sucediendo Obi- Wan- dijo Anakin realmente afligido- Lo hemos intentado por mucho tiempo y simplemente no está sucediendo- dijo Anakin y sintió como Obi- Wan apoyaba una mano en su hombro.
- ¿Han ido a ver un médico?- preguntó Obi- Wan y Anakin asintió.
- Padme tiene muy pocas probabilidades de quedar embarazada, y no quiero presionarla. Pero ella quiere tener hijos y esto le está afectando, la está rompiendo, nos está afectando- dijo Anakin sincerándose con Obi- Wan, que era lo más parecido que tenía a un padre
- ¿Los está distanciando?- preguntó Obi- Wan pacientemente
- No como pareja- dijo Anakin tosiendo incómodo preguntándose si Obi- Wan realmente debería escuchar lo que casi decía, cuando Obi- Wan asintió tranquilamente Anakin se sonrojó, pero continuo hablando- Nosotros, nuestra vida sexual gira en torno a su ovulación y realmente no creo que ella lo esté realmente disfrutando- dijo Anakin que para ese minuto tenía el rostro totalmente sonrojado y Obi- Wan sonrió casi con ternura.
- Comprendo- dijo Obi- Wan pacientemente- Van a estar bien, pase lo que pase ustedes se aman, y sé que estarán juntos en esto. ¿Has pensado simplemente tomarse un tiempo para ustedes? Dejar de pensar en esto, convencerla y llevarla a algún lugar, unas vacaciones
- ¿Vacaciones? La verdad no lo hemos pensado- dijo Anakin y Obi- Wan le sugirió unos cuantos destinos que definitivamente tenían que visitar.
Cuando Anakin llegó a casa ese día, Padme ya estaba allí. Cuando entró a la habitación y vio la cajita bastante conocida sobre la cama Anakin suspiró. Era la caja vacía de un test de embarazo, y en el suelo había otra, no tuvo que indagar mucho para saber donde estaba Padme. Se sentó en la cama leyendo la caja descuidadamente, mientras esperaba nervioso. Aunque la respuesta era casi segura.
Padme estaba sentada en la tapa del inodoro retorciendo sus manos suavemente. Casi saltó cuando el ruido del temporizador le aviso que el tiempo había pasado, y casi con miedo miró los test entre sus delgados dedos.
Anakin que había sentido el ruido conocido del temporizador avanzó hacia la puerta cuando ella no salía, a través de la fuerza podía sentir su tristeza, pero no le diría que él podía anticipar su respuesta.
Padme se apoyó contra la puerta y suspiró.
- ¿Ángel? ¿Estás bien?- preguntó Anakin al otro lado de la puerta, sabiendo que la respuesta era un rotundo no.
Padme abrió la puerta y lo observó, lo sintió acariciar su rostro y sus labios no pudieron dar la respuesta. No, no estaba bien, ella estaba aterrada de tener que decepcionarlo otra vez. Anakin no tenía la culpa de los errores de su pasado, y no tendría que estar sufriendo eso con ella. Era injusto para él, era un hombre joven, y podía encontrar a una mujer que si fuera capaz de darle hijos.
Cuando Anakin presintió por donde iba la línea de pensamientos de Padme la abrazó contra su pecho y la apretó con fuerza, demostrándole que estaba allí, para ella, que no la dejaría sola.
- Estamos juntos en esto, pase lo que pase, siempre- dijo Anakin besando su frente y ella dejó las lágrimas caer y los sollozos aparecer mientras él la reconfortaba.
Anakin la cargó con delicadeza hacia la cama y se recostó junto con ella hasta que ella dejó de llorar, y solo algunas lágrimas caían de sus ojos.
Anakin recordó las palabras de Obi- Wan. No podían dejar que eso arruinara su vida. Tenía que convencer a Padme de que esto no determinaría su futuro, que no podían dejar que eso los separara.
- Espero Palo no esté esperando que lo ayudes mañana en el templo jedi- dijo Anakin y Padme lo miró confundida
- ¿Por qué lo dices?- preguntó Padme y su voz aún sonaba ahogada por las lágrimas
- Porque tú y yo nos iremos de vacaciones- dijo Anakin sonriendo y Padme lo miró con algo de nostalgia
- ¿Estás seguro?- preguntó Padme que sabía que él intentaba alegrarla.
- Completamente seguro - dijo Anakin sonriendo traviesamente
- ¿Qué?- preguntó ella contagiándose repentinamente con su obvio entusiasmo
Anakin repartió besos en su rostro, subió por su cuello y se detuvo en su oído.
- ¿Hace cuanto no te hago el amor en nuestra nave?- preguntó él y Padme sin saber por qué se sonrojó hasta la raíz del pelo
- Ani- dijo sonrojada y él sonrió astutamente.
- Te prometo que no habrá lugar de esa nave en que no te haga mía- dijo él haciéndola girar para que ella quedara sobre él.
- Eso suena muy audaz para un jedi- dijo Padme sonriendo, siguiendo su juego que estaba logrando seducirla y excitarla.
- Verá señora Skywalker, que yo no soy cualquier jedi- dijo él besándola con pasión.
Luego de largas horas de amarse como hace mucho no lo hacían, ambos hicieron sus maletas entre risas y bromas, y cuando subieron a la nave Padme miraba a Anakin con cautela.
No sabía a donde iban exactamente, pero ella iría a cualquier lugar con él, incluso al fin de la galaxia.
Y fue cuando saltaron al hiperespacio y él puso el piloto automático, que Padme supo el cumpliría su promesa.
A pesar de que ella huyó de él bromeando, él la atrapo y cumplió su promesa haciéndola suya en cada lugar de la nave, hasta que ambos estuvieron cansados y felices abrazados.
- ¿A dónde vamos exactamente?- preguntó Padme antes de quedarse dormida entre sus brazos.
- Es una sorpresa ángel- dijo él sonriendo mientras se quedaba dormido a su lado
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