Capítulo XVI
Hello there! Acá un capi más de relleno en lo que llegamos a acuerdo con la persona para la que escribo la historia jaja. Por mientras pongo las ideas que me han dado algunas de ustedes, este para mi es un capítulo bastante loco, pero me dieron la idea, así que acá esta jaja.
Un mes pasó y Padme se había adaptado bastante bien a su nuevo trabajo. La maestra Jocasta era realmente una buena persona, y casi ni extrañaba su antiguo trabajo.
Además la estaba ayudando en algunas investigaciones de la fuerza. Si bien es cierto no comprendía mucho, dudaba que la maestra Jocasta fuera a hacerle daño en sus investigaciones por lo que se prestaba para ellas.
Palo por su parte seguía trabajando en el templo jedi, aunque ambos habían acordado disimular su amistad un poco viéndose solo pocas veces.
Anakin había partido a una misión diplomática junto con algunos maestros del consejo. Padme estaba feliz con él. Sabía lo mucho que se había esforzado Anakin por lograr ser parte del consejo, y eso parecía estar cada vez más cerca.
Con respecto a su matrimonio, todo seguía igual de mal. Ambos dormían en camas separadas, Padme le había hablado una o dos veces a Anakin sobre si él ya no la amaba, pero él le decía que la amaba demasiado, solo que le diera tiempo para aclarar sus ideas.
Padme había aprendido a ser fuerte y no llorar por eso. Él la amaba y ella lo amaba, suponía algún día las cosas volverían a ser normales.
Sin trabajar en el senado, sin todo el dinero y lujos que solía tener, a Padme le estaba costando un poco acostumbrarse.
Sus ahorros se habían acabado, y aunque Anakin parecía estar perfectamente bien con una vida normal, ella no lo estaba, porque ahora debía aceptar que era él quién ganaba más que ella, y el solo hecho de tener que compartir los gastos comenzaba a estresarla.
Anakin estaba feliz, no tenía problema alguno para pagar los gastos de casa, aunque se divertía un poco viendo como Padme intentaba hacerlo recibir el dinero. Generalmente de los dos era él quién siempre estaba molesto, pero las raras veces que Padme se molestaba era cuando él le decía que no necesitaba dinero, que todo alcanzaba y no recibía su dinero. Que estaba furiosa era decir poco. Y que él disfrutaba verla así, era un hecho.
Pero Padme no lo disfrutaba en absoluto. Eran las únicas ocasiones en que se daba cuenta que toda su vida se había derrumbado.
No era que hubiera estado en la política por el dinero, no era que no pudiera vivir así, era que todo lo que había logrado, había sido por sus propios méritos desde que era muy pequeña, y todo lo había perdido de un día para otro por un error.
Pero, sin doncellas que asesoraran su vestimenta, comenzaba a darse cuenta que a su guardarropa le faltaba una renovación.
Contó el dinero y tenía la cantidad necesaria para ir de compras.
Llamó a Sola, pero como siempre su hermana estaba ocupada. Llamó a Satine y ella si tenía tiempo, pero Satine fue clara, ella tenía el gusto de una anciana, por lo que Palo las debería acompañar.
Padme no tuvo problema, Anakin no estaba, era probable que Ahsoka tampoco, y gracias a que Palo era bueno camuflándose nadie los vería.
No era como si algún demente los hubiera mandado a seguir.
Palo observaba a Padme y Satine burlándose de ellas.
- ¿Entonces confiarán en mi criterio?- preguntó él y Satine asintió.
- Es eso o confiar en el criterio de Satine- dijo Padme y Palo asintió.
Correcto, su criterio sería.
Llevaban haciendo esto desde que Padme tenía 15 años y desde que Satine tenía unos 25 y nadie los había descubierto. ¿Cuáles eran las posibilidades de que alguien los descubriera ahora?
De hecho, la vestimenta que Satine usó en su matrimonio fue cortesía de él, y la que Padme usó para su noche de bodas también. Él además de un artista, era un critico de modas excelente. Y ellas confiaban en él. Además de eso, era una de las pocas personas en las que Satine y Padme confiaban tanto como para haberle confesado que estaban relacionadas con dos jedi, cuando todo eso estaba prohibido.
Por lo demás, nadie tenía que enterarse y ellos estaban bien con eso.
Entraron al centro comercial y luego de comprar vestidos y alguna que otra prenda, Padme le preguntó a Palo si la lencería ayudaría a llevar mejor su matrimonio.
- Dime que es una broma lo que acaba de preguntar- dijo Palo mirando a Satine que se burlaba también.
- No es una broma, realmente lo dijo- dijo Satine
- Claro que la lencería ayuda, la lencería es la clave de la seducción- dijo Palo y junto con Satine empujaron a Padme hasta una tienda de lencería.
Luego de varios intentos, Satine tomó una prenda interesante y Palo arrojó a Padme hacia el probador con otras dos prendas.
- ¿Estás segura que esto es privado?- preguntó Padme refiriéndose a si no habían cámaras en el lugar donde estaban.
- Es un salón privado, reservado para nosotros, me aseguré al entrar- dijo Palo y Padme asintió, saliendo con las prendas.
Una de las vendedoras que escuchaba por allí sonrió. Si, en efecto era un lugar privado, pero el dinero que le había pagado un detective privado por poner una cámara en el lugar valía la pena, y el tiempo record en que lo había hecho también.
- Me gusta el sujetador- dijo Palo estudiando a Padme- Pero no es revelador
- ¿No que menos es más?- preguntó Padme arqueando una ceja
- Cuando estás conociendo a alguien- dijo Satine desde el probador- Cuando conoce todo de ti, dudo que menos sea más- dijo Satine y Palo asintió.
- Esto de la seducción no es lo mío, generalmente Anakin pensaría que me veo bien con una bolsa encima- dijo Padme y Palo la empujó hacia el probador
- Que bueno que yo no soy él, y no te dejaré salir de acá hasta que encontremos la prenda perfecta- dijo Palo y Padme rodó los ojos.
No era como si él nunca la hubiera ayudado a escoger todo tipo de prendas, pero ahora se sentía nerviosa, como si algo pudiera salir mal, tal vez solo era porque se suponía que ella no seguía viendo a Palo.
Satine salió del probador, y Palo la envió hacia adentro con otra prenda.
Cuando Padme finalmente salió, los ojos de Palo brillaron. El conjunto que Padme usaba era maravilloso. Revelador pero no necesariamente vulgar, y que estilizaba su figura estupendamente.
- Maravilloso- dijo Palo sonriendo mientras se acercaba hacia ella- Es perfecto
- No lo sé- dijo Padme nerviosa, claro que antes habría usado algo así, pero ahora se sentía insegura- Se ve la cicatriz- dijo Padme agachando un poco la mirada.
Palo observó la cicatriz en el vientre bajo de Padme y avanzó hacia ella poniendo su mano sobre la cicatriz
- Esto, es parte de ti ahora, nunca debes avergonzarte de ello- dijo Palo y Padme sonrió.
Satine los observó con una sonrisa desde donde estaba.
- Te ves hermosa, y esa cicatriz es parte de tu cuerpo ¿Por qué intentarías ocultarla?- preguntó Palo tocando su rostro y besando su frente.
- Porque me recuerda lo que sucedió, no solo a mi- dijo Padme pensando en Anakin.
- Esto es tuyo, él no cargó ese dolor- dijo Palo negando, Padme no iba a culparse por eso- Esto te hace quién eres y nunca, jamás debes sentir vergüenza de ello ¿He sido claro?- preguntó él y Padme asintió con una sonrisa.
De hecho, desde todo lo que había pasado, Palo era el único que lograba hacerla sentir en confianza consigo misma. Anakin la amaba y la había intentado apoyar dentro de su molestia, pero Palo era el amigo que siempre había estado allí, alguien de quién ella jamás podría separarse.
- Me estoy congelando acá- dijo Satine sonriendo y Palo le dijo que entrara nuevamente, que tal vez el azul.
Satine rodó los ojos y Padme abrazó a Palo agradeciéndole por siempre ser el que estaba para todo, incluso para trivialidades como para comprar ropa.
- No hay nada que agradecer, no tienes idea lo mucho que te amo- dijo Palo mirando fijamente a Padme a los ojos
- Y yo te amo a ti- dijo Padme mientras lo miraba a los ojos también.
Se quedaron allí observándose con cariño mientras sonreían, hasta que Satine salió del lugar con un conjunto que hizo que Palo se enamorara con la mirada.
Finalmente salieron del centro comercial y fueron a casa de Palo.
No podían saber que aparte de un detective privado que tenía suficiente material para Clovis, Ahsoka pasaba por allí mirando decepcionada a Padme que caminaba de la mano con Palo.
Iban disfrazados para que nadie los reconociera, pero ella podía reconocerla ¿Acaso ella no tenía ninguna vergüenza?
¿Qué era lo que debía hacer? ¿Debía seguir esperando como Obi- Wan le había dicho?
Su mandíbula casi cayó cuando vio como Palo acercaba a Satine y la tomaba de la cintura.
¿La estaba besando? ¿O estaba viendo mal? Definitivamente tenía que comentarle eso a Obi- Wan, porque al parecer Anakin no era el único engañado.
Ahora entendía por qué ellas siempre estaban juntas.
Y Rex defendía tanto a Padme, si él supiera, no la defendería tanto.
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