Hello there! Como recibí ayuda para el capítulo anterior, alcancé a dejar otro listo jajaja. 

Padme no quiso salir de su habitación en dos días . Se sentía demasiado triste para siquiera salir a tomar un té, aunque cuando recibió una llamada de Palo, diciendo que encendiera la televisión, lo hizo inmediatamente.

En la pantalla podía verse una gigantesca protesta afuera del edificio del senado, en donde se exigía el despido inmediato de Rush Clovis, por fraude, extorsión e incluso maltrato a algunas personas de su personal.

Padme sonrió al ver la noticia, ¿Cómo había conseguido eso? ¿Cómo era que había logrado inculpar al líder del clan bancario? Palo realmente la sorprendía.

- ¿Qué fue lo que hiciste?- preguntó intentando contener un poco la alegría en su voz

- ¿Sabes la influencia que tenemos los artistas?- preguntó Palo y Padme sonrió. Desde luego que lo sabía.

- A veces me pregunto por qué los artistas no son políticos- dijo Padme y Palo sonrió  del otro lado del teléfono.

- ¿Podría estar más cerca de ti si me convierto en político?- preguntó él y Padme dio una leve carcajada. 

- Tal vez- dijo ella con aire misterioso- Tengo que colgar- dijo rápidamente cuando sintió pasos cerca de la habitación.

- Disfruta la caída de Clovis hermosa- dijo Palo al otro lado del comunicador- Recuerda, te quiero- dijo él amablemente

- También te quiero, adiós- dijo ella colgando rápidamente y dejando caer el comunicador cuando vio a Anakin parado en la puerta con una ceja arqueada por su actitud nerviosa.

Anakin avanzó hacia su esposa con curiosidad y la observó críticamente.

- ¿Con quién hablabas?- preguntó Anakin mirando a su esposa

- Con Sola- dijo Padme rápidamente- Estaba comentándole de que tendré un nuevo trabajo- dijo Padme sonriendo mientras apretaba las manos detrás de su espalda  y vio como la mirada de Anakin oscurecía inmediatamente.

- Qué rápido olvidaste nuestro acuerdo sobre las mentiras- dijo él avanzando hacia ella. 

- No estoy mintiendo, en verdad, era Sola- dijo Padme y él la tomó con fuerza del brazo haciéndola pararse en puntitas para mantener el equilibrio. El grito aterrado que ella dio partió el corazón de Anakin. ¿Por qué ella insistía en mentirle? ¿Acaso lo creía un estúpido? ¿Un idiota a quién engañar y mentirle?

- No sé si es tu mala suerte o el destino, pero yo recién estaba hablando con Sola, dijo que te llamará en cuanto tengas tiempo, porque no contestabas tu comunicador-  dijo él y Padme ahogó un jadeo al ver que ni siquiera podía mentir bien.

Padme intentó salir de allí, demasiado nerviosa, pero él no la dejó. 

- ¿Era Clovis? ¿O era Palo?- preguntó Anakin apretándola con fuerza- Responde levantó la voz él sin dejar de intimidarla. 

- Era Palo- dijo Padme llorando- Le dije que no podríamos vernos más, le dije que no lo vería más- dijo Padme antes de que él comenzara a gritarle.

- Recuerda lo que te dije Padme- dijo él apretándola con más fuerza- No lo volverás a ver- dijo saliendo de la habitación

- ¿A dónde vas?- preguntó Padme mirándolo salir

- No dormiré con una traidora, iré a dormir en el sofá- dijo él sacando una almohada y saliendo de allí.

Cuando ella se acostó, sola en la cama, se permitió llorar todo lo que no había podido llorar antes. Se sentía tan sola y tan asustada. 

No podía pedirle que confiara en ella, porque ella lo había traicionado ¿Cómo lograría hacer que él le creyera? ¿Algún día lo lograría?

Al otro día Anakin ya no estaba, tenía que ir a una misión de más de una semana con Ahsoka. Él ni siquiera se había despedido esta vez, y Padme no quería pensar en el peligro que él estaría. Siempre su corazón estaba en un hilo cuando él estaba lejos.

Cuando fue a recoger sus cosas al senado, Palo la estaba esperando para ayudarla.

Padme ahogó un grito cuando lo vio en la puerta del senado, pero él como siempre que salía a la calle estaba usando una capa que cubría  su identidad. La vida de un artista famoso era complicada.

Palo la ayudó a subir las cosas a la nave, y se fueron juntos hasta la casa de Padme. 

- ¿Por qué estás tan nerviosa?- preguntó Palo y Padme negó

- No es nada- dijo ella y tan pronto como terminaron de dejar las cosas en la casa de Padme salieron de allí.

Palo la invitó a su casa, y Padme agradeció que la invitara a quedarse, porque no quería estar sola en su casa, resignándose a que Anakin no contestaría sus llamadas porque estaba molesto, y resignándose a nuevamente cambiar de trabajo. 

Palo por su parte le decía que tal vez podía volver a trabajar al senado cuando despidieran a Clovis, si él seguía insistiendo con su campaña secreta contra Clovis, era solo cosa de tiempo que sacaran a Clovis de un cargo público. Pero Padme sabía que Clovis era todo menos un rival simple.

- ¿Estás segura de que trabajar en el templo jedi es buena idea?- preguntó Palo mientras preparaba la cena.

- Sinceramente Palo, me está costando trabajo picar una zanahoria- dijo Padme mientras luchaba contra la zanahoria- ¿Crees que tendría suerte en otro lugar? La política y disparar armas es todo lo que sé hacer.

- Podrías trabajar conmigo, estoy seguro de que cantas bastante bien- dijo Palo y Padme rodó los ojos

- Claro, por supuesto- dijo Padme con sarcasmo imaginándose el escándalo que sería, de Ex senadora a cantante. 

- Piénsalo- dijo Palo y Padme sonrió mientras terminaba de cortar la zanahoria

- Listo- dijo Padme celebrando el haber terminado de picar la zanahoria

- No lo hiciste mal- dijo Palo felicitándola- Solo es cosa de práctica.

Al ver la paciencia de Palo, Padme sonrió y le preguntó si podía enseñarle a preparar un pastel de chocolate.

- Adivino ¿El favorito de tu amado?- preguntó Palo rodando los ojos

- Por favor, solo enséñame a prepararlo- dijo Padme confirmando la pregunta de Palo

- Bien, supongo que puedo hacer algo para evitar que lo intoxiques- dijo Palo y Padme le arrojó una zanahoria.

Padme y Palo se quedaron viendo una película, y al ver que Padme se veía muy triste él la abrazó.

- ¿Quieres quedarte acá hasta que comiences a trabajar nuevamente?- preguntó Palo y luego de pensarlo mucho, Padme aceptó.

No había forma de que alguien se enterara, Palo tenía mucha seguridad pues era un artista, y la privacidad de los artistas era lo que más importaba.

Al otro día comentaban lo que había sucedido hace algunos días con Anakin. Y lo que él había exigido.

- Entiendo que es tu esposo ¿Pero con qué derecho te pide que dejes de ver a tus amigos?- preguntó Palo mientras preparaba el desayuno junto a Padme.

- Aún no superamos lo mío con Clovis-dijo Padme riendo tristemente

- Realmente fue un error grande- dijo Palo mirando a su amiga- No puedo decir que entiendo a tu esposo, pero definitivamente tampoco puedo justificarte a ti

- Y ahora Clovis le mostró la grabación de como fue que lo llamé, y además fotos nuestras- dijo Padme tristemente

- Si pudo burlar mis sistemas de seguridad, Clovis es un demente de lo peor- dijo Palo mientras terminaba unos panqueques.

- Y yo me enredé con ese demente estando casada- dijo Padme escondiendo su rostro entre sus manos y Palo la abrazó.

- Llora todo cuanto necesites llorar- dijo Palo abrazándola contra su pecho- Estoy aquí, y aunque creo que eres una tonta por haberte involucrado con Clovis, yo no te juzgaré, no es como si yo fuera tu esposo- dijo y Padme lo golpeó en un hombro por ser tan payaso.

- Gracias- dijo Padme en un sollozo ahogado.

Un día Palo regresó a casa y observó con alegría que Padme realmente había aprendido a preparar pasteles. Luego de felicitarla por eso, le dió una noticia bastante buena, aunque también bastante peligrosa.

- ¿Qué dices?- preguntó Padme de pronto pálida

- Me han contratado por unas semanas en el templo jedi, al parecer la música es buena para la concentración de sus padawan y estaré dando clases allí por un tiempo-dijo Palo y Padme sonrió.

- Eso es genial Palo, muchas felicidades, sé lo mucho que te encanta trabajar con niños, y también lo mucho que quieres estar en el templo jedi- dijo Padme molestándolo a lo que Palo le arrojó harina que ella devolvió.

- Trabajaremos juntos- dijo Palo sonriendo y Padme lo abrazó.

Eso era genial, no estaría sola en el templo jedi. Pero, al mismo tiempo, eso era aterrador. ¿Y si Anakin descubría eso? Sabía que Anakin casi no pasaba en el templo jedi, y que el contacto de Anakin con una biblioteca y los niños era nulo. Pero aúna sí era arriesgado. Padme confiaba en que Anakin no reconociera a Palo, en las fotografías que Clovis le había mostrado a Anakin, Palo apenas se distinguía, confiaba en que si incluso Anakin lo veía, no lo reconocería. Realmente estaba confiando en su suerte.

Obvio ella podía decir que era solo coincidencia, no tenía que enterarse que seguía hablando con Palo, y mucho menos que llevaba días durmiendo en casa de Palo, pero ¿le creería que era solo una coincidencia?

Palo y Padme comenzarían a trabajar en el templo el mismo día, pero no llegarían juntos para que nadie sospechara. Aunque Palo de pronto tuvo una duda.

- ¿El general Skywalker alguna vez se enteró de lo de nosotros?- preguntó Palo mirando a Padme 

- Yo se lo dije- dijo Padme y Palo rodó los ojos- Ey, me estaba enamorando de él, quería ver si se ponía celoso- dijo Padme y Palo ahogó una carcajada que contagió a Padme

- Bueno, creo que lo comprobaste de sobra- dijo Palo y Padme estaba tentada a insultarlo, o golpearlo con un cojín- No en serio ¿Qué fue lo que le dijiste?

- Que fuiste mi primer beso, que tenías hermoso cabello negro ondulado, y luego no quiso seguir escuchando- dijo Padme riendo.

- Gracias por el halago- dijo Palo sonriendo- Pero si alguna vez conozco a tu esposo en persona, estoy seguro de que me apuñalara solo con la mirada

- No voy a negar eso- dijo Padme pensando en eso. Definitivamente no era algo que quería que ocurriera.

- Yo creo que es bastante guapo- dijo Palo y Padme estalló en carcajadas mientras se arrojaba a la cama con él para ver alguna ridícula holonovela de esas que el idiota de su amigo amaba ver.

- No lo has visto desnudo- dijo Padme sonrojada y Palo rodó los ojos.

- Ese es un placer que solo tu puedes permitirte- dijo Palo y Padme rio mientras se abrazaba a su pecho- Extrañaba esto- dijo mirando a la mujer de cabello castaño recostada en su pecho- Este apartamento es realmente solitario desde que llegué a vivir a Coruscant

- También te extrañaba, no veía una de estas estúpidas novelas desde que estábamos en el programa legislativo- dijo Padme y Palo sonrió. Es cierto había pasado un tiempo.

Cuando la novela terminó y ambos estaban quedándose dormidos, con Padme usando a Palo de almohada, Palo revolvió los cabellos de la chica sonriendo.

- ¿Lista para nuestro primer día de trabajo mañana?- preguntó Palo

- Definitivamente si- dijo Padme mucho más animada, y luego ambos se quedaron dormidos.

Al otro día sonrieron y pasaron primero por el apartamento de Padme y luego Palo la dejó en la plaza de Coruscant, para despistar y que no notaran que habían llegado juntos.

Cuando Padme se puso de pie en la biblioteca, la maestra Jocasta la recibió con una enorme sonrisa.

- Bienvenida niña, pasa, pasa- dijo la maestra Jocasta- Quiero presentarte, a un profesor que hemos contratado, tú y él recibirán la inducción a la biblioteca juntos- dijo y no notó que Padme ahogaba una carcajada

Cuando Padme y Palo fueron ''presentados'' ambos aguantaban la risa.

- Es un placer mi lady- dijo Palo besando la mano de Padme haciendo que ella rodara los ojos divertida

- El placer es todo mío- dijo Padme con una reverencia formal.

La maestra Jocasta observó a los dos jóvenes que comenzaban a trabajar allí, al parecer se llevarían bien.