Hello there! Acá nuevo capi

Cuando Bail Organa vio llegar al general Skywalker al edificio del senado, supo que significaba problemas. 

- General Skywalker- dijo Bail Organa saludándolo- Intuyo que está acá por lo que ocurrió con Padme, y créame realmente lo entiendo, pero él no está acá

- ¿Qué fue lo que pasó?- preguntó Anakin mirando al senador- Padme me dijo algo pero no fue muy clara

- Imagino que no pudo serlo- dijo Bail Organa francamente preocupado- Ella intenta ser fuerte, pero estas cosas le afectan, y ese imbécil intentó dañarla

Bail Organa le contó a Anakin lo que había pasado y él se sintió culpable por no haberle creído a Padme. 

Ella decía la verdad, y él no le había creído.

- ¿Dónde está Clovis ahora?

- Probablemente escondido, pero volverá porque el clan bancario lo apoya, lamentablemente no hemos podido sacarlo de acá- dijo Bail Organa y Anakin asintió.

- ¿Hay alguna forma de hacer que esto no dañe la reputación de Padme si decide publicar esas fotografías?- preguntó Anakin y Bail asintió

- Afortunadamente, las cámaras de seguridad lo captaron, si lo publica, mostraremos esas pruebas- dijo Bail y Anakin asintió.

Anakin salió de allí no sin antes usar la fuerza para controlar la mente de un guardia de seguridad, pidiéndole que le avisara tan pronto como Rush Clovis hiciera aparición en ese lugar.

Salió de allí pensando en todo lo que le había dicho a Padme. Nuevamente la había tratado mal. Nuevamente la había hecho sentir como si fuera una cualquiera. Nuevamente había desconfiado de ella y nuevamente la había hecho sentir que la odiaba. Por otro lado ella nuevamente le había mentido.

Podría haber ido a su apartamento, pedirle disculpas y decirle que la protegería. Pero no se sentía lo suficientemente hipócrita para hacer eso. Estaba molesto por lo de Clovis, estaba molesto porque ella no se lo había dicho, estaba molesto porque ahora ella lo culparía de dejar su trabajo y estaba molesto por no poder olvidar la traición de su esposa.

Fue a beber como ya se le había hecho costumbre y no volvió a su casa hasta muy altas horas de la madrugada.

Padme se había quedado dormida en el sofá y cuando lo sintió llegar despertó.

Su mirada era un poco oscura y sin duda había bebido bastante.

Ella se puso de pie y corrió hacia su habitación. No discutiría con él estando borracho. Su madre siempre le había dicho que evitara discutir con los hombres en dos ocasiones, cuando estaban molestos y cuando estaban ebrios. Anakin cumplía esas dos advertencias.

- Padme- dijo él corriendo tras ella aunque tambaleaba- No, por favor, espera- dijo él y la detuvo usando la fuerza

Padme jadeo y se dió la vuelta mirando a cualquier lado menos a sus ojos.

- ¿Por qué me tienes miedo? ¿Alguna vez te he hecho daño?- preguntó él y ella negó rápidamente.

- No es eso, no te tengo miedo- dijo ella evitando mirarlo, sin saber si estaba molesto o no, o qué era lo que había pasado

- ¿Entonces? ¿Por qué no puedes mirarme una vez como lo hacías antes? ¿Por qué me odias? ¿Por qué?- preguntó él y ella pensó que se había vuelto loco

- Jamás te odiaría. Tú, nunca me perdonarás por haberte sido infiel, dejé de intentarlo hace mucho- dijo ella sintiendo como él la apretaba un poco más.

- Entonces intentemos olvidarlo- dijo él besando su frente y luego bajando hacia su rostro.

- ¿Cómo?- preguntó ella nerviosa, sintiendo que su corazón se aceleraba.

- Así- susurró él bajando hacia su cuello comenzando a besarla.

Padme se estremeció y jadeó ante la sensación.

Acarició sus hombros y luego gritó de sorpresa cuando él comenzó a quitar su vestido.

- Dime ahora si deseas que pare- jadeó él apenas consciente de lo que decía, pero respetando siempre la decisión de Padme.

Ella no dijo nada, aunque sabía que probablemente debería haberle dicho que parara, él había bebido, y ella tenía miedo. Aún así, deseaba estar con él. Deseaba sus besos, y deseaba ser suya nuevamente.

Cuando llegaron a la habitación ambos se desvistieron y él le preguntó una vez más si estaba segura de eso.

- Lo estoy- susurró ella a su oído y lo sintió acomodarse sobre su cuerpo.

Gritó cuando lo sintió entrar en ella y mordió su labio para no gritar más cuando él comenzó a moverse. 

Sabía que luego de tanto tiempo sin que él la hubiera tocado, sería doloroso, pero no esperaba que tanto. Recordaba que su primera vez había dolido tal vez un poco menos.

- Fuerza, te había extrañado tanto- jadeó él en su oído y ella lo abrazó.

Agradeció que él no la mirara a los ojos y que se hubiera entretenido adorando sus pechos y besando su cuello, porque de lo contrario habría notado las lágrimas de dolor que caían de sus ojos.

Pasados algunos minutos, comenzó a sentir placer, cuando forzó a su mente a no pensar en todo lo que había ocurrido entre ellos, en todas las discusiones, en que él había bebido. Intentó pensar que todo era como antes, que él estaba teniendo cuidado, que la trataba como si realmente fuera un ángel y que no solo la estaba follando en una cama.

Sin embargo no pudo alcanzar su clímax porque con un fuerte jadeo él terminó en su interior, apoyándose en sus antebrazos para no aplastarla con su peso.

Cuando él salió de su interior, ella no pudo ahogar el jadeo de dolor ¿Por qué se sentía tan adolorida? ¿Qué había ocurrido con ella?

- ¿Estás bien?- preguntó él y Padme asintió abrazándolo rápidamente.

Se quedaron así hasta que ambos estuvieron dormidos, o al menos Anakin, pues Padme se sentía demasiado confundida para dormir.

Levantarse al otro día fue todo un fastidio. Anakin seguía durmiendo y Padme no podía moverse bien. 

Eso no debería estarle pasando. Solo había tenido sexo, y él había tenido cuidado dentro de lo que su embriaguez le permitía.

Cunado logró levantarse, caminó hacia el baño, pero fue solo mala suerte tropezar con una prenda de ropa olvidada, y él movimiento brusco, hizo que partes de su anatomía bastante íntimas dolieran de una forma horrible, haciéndola soltar un agudo jadeo de dolor.

Anakin despertó inmediatamente, viéndola en mitad de la habitación con una mano en su vientre bajo mientras una lágrima caía de sus ojos.

Miró hacia el lado y vio su ropa tirada, luego se miró a si mismo dándose cuenta que estaba semidesnudo como Padme. 

Comprendió de inmediato lo que había sucedido entre ellos, y se odio porque seguramente la había lastimado.

Se puso de pie y corrió hacia ella que ahogó un jadeo al verlo despierto.

- ¿Te hice daño no es así?- preguntó él horriblemente preocupado. 

- No, estoy bien- dijo Padme mintiendo

- ¿Te hice daño Padme ? Por favor, dime si te hice daño- pidió él sintiéndose un monstruo.

- Fue mi culpa, yo- dijo ella negando- En realidad no fue nada, solo que había pasado un tiempo- dijo ella y él la abrazó

- Por favor perdóname- dijo él y ella lo abrazó con más fuerza

- No hay nada que perdonar, es en serio, no hay nada que perdonar, sé que nunca me harías daño a propósito

- Pero te hice daño- dijo él sintiéndose miserable

- Solo es un poco de dolor- dijo Padme sonriendo mientras él insistía en sobreprotegerla para que llegara al baño- He sufrido peores dolores antes- dijo ella y él asintió, sin convencerse del todo.

Padme se sonrojó cuando él entró a la ducha con ella, visiblemente nerviosa por verlo totalmente desnudo luego de más de un año. 

- ¿Qué?- preguntó él confundido al sentir lo nerviosa que ella estaba

- N-no es nada- dijo Padme mientras lo veía a los ojos admirando la vista de su cabello mojado y sus músculos definidos mientras el agua caía sobre ellos.

''La fuerza está conmigo este día'' Pensó ella mientras sonreía levemente. 

- ¿Estás segura que no ocurre nada?- preguntó él al verla sonreír.

Padme solo sonrió y lo abrazó con fuerza, a lo que él respondió el abrazo, disfrutando de sentirla tan cerca de él.

- Lamento haber desconfiado de ti- susurró él mientras escondía su rostro en su cuello.

- Lamento no haberte dicho la verdad de inmediato- susurró Padme y él asintió.

Cuando ambos estaban por salir de casa para ir a sus respectivos trabajos, Padme se sorprendió de que Anakin la acompañara al edificio del senado.

- ¿Qué estás haciendo?- preguntó Padme observándolo subir a su nave.

- Mi padawan y yo tenemos nuevas asignaciones- dijo Anakin con una sonrisa petulante- Tenemos que cuidar el templo jedi por un posible conflicto con el clan bancario- dijo Anakin y Padme rodó los ojos

- ¿Estás bromeando no es así?- preguntó

- ¿Te parece que bromeo?- preguntó él un poco más serio, dejando en claro que, iría al edificio del senado, y esperaría a Rush Clovis, no importaba cuanto ella protestara.

- Nunca bromeas- dijo Padme sonriendo levemente aunque algo nerviosa.

Había esperado que él dejara las cosas por la paz cuando se enteró de la verdad. Pero, probablemente era demasiado pedir cuando se trataba de Anakin.

Al menos Ahsoka estaría allá, después de todo ella podía controlarlo un poco. 

No era como si le quedara mucho tiempo trabajando en el senado. Se preguntaba ¿Podría acostumbrarse a una nueva vida trabajando en el templo jedi? 

Trabajar en un cargo público sería imposible. No mientras no se olvidara lo de su matrimonio secreto, y alguno que otro escándalo a su nombre que había venido después. Más ahora que Rush Clovis tenía esas fotografías y de seguro las usaría, mejor olvidaba su puesto en el senado.

Seguir trabajando de secretaria, haciendo papeles solo le hacía daño, porque firmaba discursos de otros, y eso le recordaba cada día que ella ya no tenía voz en la galaxia.

Sería interesante cambiar de trabajo. No era lo que soñaba, pero su padre siempre le había dicho que los cambios eran buenos. 

¿Sería así esta vez?