
Intento uno: Aún peor que enamorarte de tu mejor amigo.
Antes de leer, este capítulo no tiene como pareja principal a Santiago y Derek; no sé si os habré anticipado, mis pequeños, pero, dentro de esta historia, se desenvuelven más parejas; narrará el hermano de Derek (Branko) y, así, se darán a conocer más puntos de vista; espero que no os moleste:) Muchísimas gracias por todo, ¡pasamos las treinta mil lecturas! ¡Los quiero...aún no encuentro una palabra para describirlo! ¡Y los dos mil votos! ¡Una millonada de gracias a todos! Por cierto, me cambié de nombre, espero que tampoco les moleste:3 ¡Los quiero! ¡Empecemos, entonces...! ¡LUZ, CÁMARA, ACCIÓN!
...
...
Miré a través de la ventana.
Suspiré.
-Mamá-la llamé, cruzando la puerta, con algo de pereza, la fiesta de anoche, para celebrar que mi Nii había recuperado la memoria, me había dejado exhausto...fingir que amo a una persona que realmente NO amo, es...difícil...
-¿Sí, bebé?-habló desde la cocina.
-Francisco...¿Francisco no ha llegado?-consulté, entrando al lugar en donde estaba. Alcé la vista, eran casi las doce de la tarde.
-...No, cielito, ¿no está contigo? No ha llegado de la fiesta a la que os fuisteís por la noche...
-No...de hecho, ni siquiera lo vi por allá-recordé, decayéndome. Me había arreglado, y, el motivo por el cual lo había hecho...¡ni siquiera se había presentado!-, ¿de dónde sacaste qué yo fui con él? Estuve toda la tarde intentando que mi hermanito, al cual no veo hace años, sienta que soy su hermano, y que lo quiero más que a mi vida, y sus amigos...¿Nicolás tampoco está?-pregunté, acordándome del mayor.
-Salió, desde muy temprano, creo que a ver temas sobre la universidad...tú, ¿te inscribirás con Derek, verdad?
-¿A qué te refieres?
-¿No lo sabías? Nos instalaremos aquí...
-¿¡QUÉ!?-salté-¿¡CÓMO QUÉ NOS INSTALAREMOS AQUÍ!? ¿¡CON DEREK!?-corrí a su lado, buscando una explicación-¡MAMÁ, DIME, DIME...!
-Tranquilo, amorcito, puedes quemarte...
No me importaba.
Mientras me explicara, no me importaba.
AUNQUE ME CALCINARA, NO ME IMPORTABA.
-¡...NO ME IMPORTA...!
-...Ay, cariño-se giró hacia mí, y me sonrió-, siéntate-dijo dulcemente, caminando hacia una sillita, y sentándose en ella con toda la tranquilidad del mundo.
Inhalé, y exhalé, con los ojos cerrados, y obedecí, sentándome en una silla al frente de ella.
-¿Y...?-dije.
-Sí, mi vida, sí, nos mudaremos, bebito-tomó mis manos y las acarició delicadamente.
-¿¡ENSERIO!?
-Sí-aseguró-, pero, todo a su tiempo, ¿bueno?
No puedo creer...
-¡...NO PUEDO CREERLO!-me levanté de un brinco.
-Tranquilízate, Branko-pidió, curvando una sonrisa.
-¡SERÁ GENIAL! ¡GENIAL! ¡GENIAL! ¡AL FIN PODRÉ VER A DEREK TODOS LOS DÍAS!-quise abrazarla, más, me detuve, y la miré con frialdad-¿Qué quieres lograr con esto?
-¿A qué te refieres?-dijo, confundida.
-...Ignoro lo que le hiciste a Derek, hace años, ¿no pensarás hacerle algo de nuevo, cierto, mamá?
-No sé de qué hablas...
-Era estúpido, mamá, tenía, con suerte, cuatro años y él, tres, desapareció de un día para otro...
-...Lo sé, cielo, no me lo recuerdes, me duele, ¿tú crees qué no es así? ¡He pasado sin verlo años, creerá qué lo abandoné! ¡Y soy su madre, Branko, SU MADRE!-se levantó.
Juraría que se le quebraría la voz, y, rompería en llanto, pero me mantuve firme.
-Esta vez-aclaré, encarándola-, crecí.
-Ya...
-Y tendrás que pasar, TENDRÁN QUE PASAR-corregí-POR ENCIMA DE MUCHAS PERSONAS PARA HACERLE DAÑO, O HACERLE QUÉ SÉ YO DE NUEVO, ¿OKAY?
-¿¡P-PERO POR QUÉ CREES TODO ESTO!?-chilló, estállando en sollozos.
-Tú sabrás-di la media vuelta, dándole la espalda.
-¡SOY TU MADRE! ¿¡POR QUÉ DICES ESTO DE MÍ!? ¡YO TAMBIÉN LO EXTRAÑÉ, TAMBIÉN ME DOLIÓ, TAMBIÉN...!
-...Iré a dar un paseo.-intenté aguantar las lágrimas. No lo soportaba.
No respondió.
Fue lo suficiente para salir corriendo fuera de la casa en la que nos hospedábamos.
"...Lo suficiente..."
...
...
Pateé una piedra.
Maldición...¿por qué no había sacado una chaqueta antes de salir?
"Oh, claro, salí hecho mierda y no quería que mi madre me viera llorar..."
Mierda, mierda, MIERDA.
Encima...el idiota de Francisco está enojado conmigo, por defender a Santiago...¡pero se lo merecía! ¡Bien que se lo tenía merecido, lo único qué ha hecho desde que supo que Nii estaba vivo, ha sido ACOSARLO, QUIERE VIOLARLO, TOCARLO...!
...Hacerlo suyo...
Tirité, autoabrazándome de acción posterior.
¿Por qué a mí no?
...Yo...me dejaría...
Negué bruscamente.
"Francisco es mi hermano, mi hermano, mi hermano, no puedo..."
-...amarlo de esta manera...no puedo...-mascullé, contemplando el piso y deteniendo mi paso.
Pero él...pero él ama a Derek...y Derek...Derek también es nuestro hermano...
Eso está más que mal.
ES LO PEOR.
ENAMORARTE DE TU HERMANO...¡QUÉ TONTERÍA!
...Aún así, si él me tocara, me abrazara...si posara sus labios tiernamente sobre los míos, y luego...luego...
-¡Ah! ¡Lo siento!-trinó una voz femenina, haciendo que me volteara, pues me había impactado.
Me quedé pasmado, mirando mi reflejo en una vitrina.
...Mis ojos brillan como dos foquitos, parpadeando, chispeantes, mis mejillas, están rosadas y con un colmillo, mantengo presionado mi labio inferior.
"¿...Qué coño me está pasando?"
Llevé una de mis manos a uno de mis pómulos.
Está tibio.
-¿...D-disculpa?-volvió la voz, llamándome.
-¿...Por qué...estoy 'así'...?
-¿Chico?
-¿Ah? ¡Perdón!-me giré nuevamente, para darle la cara.
-...No pasa nada, dísculpame a mí-me dedicó una sonrisa. Era bastante mona, me quedé embobado mirándola, perdido en su blanca y perfecta dentadura-, ¿m-me dejas invitarte a un café, señal de disculpa?-pestañeé, ¿qué?-No aceptaré un no por respuesta.
-...En ese caso, solo di, 'vamos a tomar un café'-le sonreí,
-Está bien, joven; vamos a tomar un café-hizo una pequeña reverencia.
...Esto es nuevo...
Sentí como la sangre volvía a subir a mi rostro.
Estoy enterado, de, que, en pleno siglo XXI, varias chicas tienden a dar el 'primer paso', pero esto...es casi irreal...
Me agarró del gancho.
Me sobresalté.
-¡...Vamos!-hizo fuerza hacia adelante, para arrastrarme. Debería medir cerca de un metro cuarenta. Le sería imposible moverme.
Reí.
-¿Sophie?
...Ese tono...
Me soltó.
-¡Francisco!
Oh, diablos...quiero huir, no ver su rostro, pero mis piernas no me hacen el mínimo caso.
-¿Quién es él?
-¿Él? Pues...choqué hace unos minutos con este chico, y lo invité a beber un café...o un té, como desee...
-¿...Branko?-consultó, curioso, y un escalofrío me recorrió de arriba hacia abajo-¿Eres tú?
No dije nada, solo me mordí el labio inferior.
-¿...Te llamas Branko? ¿Se conocen?
-Es mi hermano.
...Un impulso provocó que me encorbara un poco. Eso, había dolido.
-¿Es tu hermano?-me preguntó.
-Sí...mi hermano...-confirmé, dándole la cara, aún con el nudo en la garganta-¿y ustedes? ¿Se conocen?-traté de disimular mi interés, ¿y si eran novios? No, eso no puede ser...yo lo sabría...hasta donde sé, él no tiene pareja...
-¡Claro qué nos conocemos!-saltó ella, tomándolo del brazo y acercándolo a su cuerpo.
No la conozco.
Pero, que hiciera eso, me molesta. Bastante. Quiero matarla.
-¿De dónde?-interrogué, sin disimular mi enojo repentino.
-Es la hermana de mi novia-contestó él.
Mi mundo se vino abajo.
No sé si quiero llorar.
Desaparecer.
Esfumarme.
Morir.
O todo junto.
¿Cómo es eso?
...Bajé la vista.
-¿...D-desde cuándo?-indagué.
-Desde ayer.-respondió.
Todo esto...es un asco...
-¡Amor!-interrumpió otra chica.
...Quiero reír.
Quiero correr mi vista de esta HORRIBLE escena, en la cual veo a una tía tirándosele por el cuello, luego de una 'romántica' carrera, y besándolo en los labios con pasión.
Pero no puedo.
Aunque juro que quiero.
...Sentí como algo dentro de mí se cayó al piso, y se rompió...en miles, de millones de partes...
-¿Estás bien?-me preguntó, ¿Sophie?
-¿...E-eh? Sí...-susurré, despegándome y fingiendo una sonrisa. Es obvio que quiero llorar, al menos, para mí, porque 'la dulce pareja', parece no notarlo.
-¿Seguro?-le sonreí.
"No. Más bien, estoy seguro de lo mal que me encuentro: estoy enamorado de mi hermano, y, eso es incluso peor que enamorarte de tu mejor amigo..."
-¡...Felicitaciones!-dije, con una gran, GRAN sonrisa en mi rostro-Haceis una hermosa pareja, espero que seais muy felices...
-Muchas gracias, lindo-agradeció ella separándose y besándome la mejilla. Partirle la cara, y volarle los ojos, para que dejara de coquetear...
-...D-de nada...
-¡Tu hermano es de amar!-presionó mis cachetes, y los estiró como si fueran goma.
-...Eh, déjalo-advirtió, ladeando el labio Francisco.
¿Cómo sabía qué soy su hermano?
Hermano.
Hermano.
Hermano.
Esa palabra me rebota en cada parte de mi cerebro. Un eco.
"...Hermano...debo olvidar a mi HERMANO."
...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro