Fase nueve: "No le veo la gracia"
...
-Te sientas y comes.
-...p-pero...
-Te sientas.
-...p-pero yo...estoy...
-...Derek, siéntate y come.
-...no tengo hambre...
-Que comas.
-...no tengo hambre-repetí.
Se cruzó de brazos.
Me senté.
-Come.
-...S-Santiago.
-Ahora.
-...pero...
-Come. De ahí no te mueves si no comes.-apuntó.
Bajé la cabeza.
-...no eres mi madre-susurré, llevando mis manos juntas a un agujero que se había formado entre mis piernas, tocando la silla.
-No lo soy, pero te quiero, así que come.
...así estábamos desde hace media hora atrás.
Desde que me obligó a levantarme, ducharme, sentarme y ahora comer.
Suspiró de manera pesada, posteriormente sentándose al frente mío.
Lo miré de reojo, inflando un poco las mejillas.
-...¿a caso quieres ser huesos puros o un chico mono?
-...n-no...
-No. Así que come.-interrumpió con una sonrisa.
Era terco.
Demasiado.
-¿Cómo está tu brazo?-cambió de tema-, al final no pudimos hacer nada, a penas tocaste la cama caíste en "coma"...-volvió a sonreír.
No dije nada.
Y no iba a decir nada.
...tengo demasiada vergüenza incluso para mirarlo directamente a los ojos.
Tomé la tostada y me la llevé a la boca, aún sin mirarle.
-¿Por qué no me miras a los ojos?-maldecí. ¿Tan obvio era? Quería evitarlo. No verlo si es posible, ayer me había pillado haciendo una 'estupidez', con uno de esos malditos bajones en los que necesito estar solo y desaparecer.
...desaparecer...
Porque nadie nunca me había abrazado.
Nunca me había "apoyado" cuando me sucedía.
Nunca.
Nada de nada.
Y no era la primera vez que me cortaba, lo había hecho unas cuantas veces antes, ¿no hay nada qué un buen maquillaje no cubra, verdad? Estaba empezando a entender-si es que ya no lo había hecho hace bastante tiempo-, el porque las chicas lo adoraban tanto.
Pero iba a ser la primera vez que me drogaba.
...Iba porque llegó un tío idiota, con su sonrisa, sus palabras, sus brazos y sus besos.
Y...me cagó la idea de ser 'un poquito feliz', al menos por una hora.
...aunque...ya no estoy...¿solo?, y ya no siento la gran necesidad de eliminar todo por un rato y si fuera posible morir.
Ya no.
Desapareció a penas lo ví entrar por la puerta.
Y...es difícil describir lo que sentí....
-...Derek, ¿estás ahí?-cortó de golpe mis pensamientos-, llevas con el trozo de pan en la boca más de diez minutos, estoy empezando a pensar que te perdí.
-...no puedo mirarte-dije sin querer, mirando a un punto fijo.
-¿Por qué no?
-...porque yo...soy una mierda-aclaré sonriendo-, y tú no, y yo soy yo y tú eres tú, ¿entiendes?, y-yo s-soy yo...y tú...y yo...yo...todo lo que t-tomo s-se rompe y...
Me quebré.
Al frente del mismo chico.
Me volví a romper.
-...l-lo siento-mascullé tapándome los ojos.
Si hay algo que odio es llorar frente a alguien, que alguien me vea deprimido y débil, ¿por qué?, porque tengo miedo. Soy débil. Un ser "humano" y tengo miedo a que se burlen de mí. A que me pregunten y luego de saber la razón se rían en mi rostro.
-¿Por qué lo sientes?
-P-por llorar...-aclaré.
No tenía ni idea en donde estaba Santiago, para ser sincero, y me sentía un idiota egoísta cerca de él.
Y odio sentirme así.
Odio sentir.
Me odio.
-¿Te puedo decir algo?-"Adelante, ríete"-, no te comprendo, así que no seré como las personas que intentan comprender al resto, ya que nunca se podrá conocer a "otro" completamente, no estás en su cuerpo y sienten diferente. No puedes comprender a ese "otro" por mucho que te empeñes, lo que quiero de verdad es ver una linda sonrisa en tu rostro-sentí un apretón en la mejilla.
Quería apartarlo de un manotazo.
Y lo dí.
-...da la cara cuando llores, no es nada de que avergonzarte-masculló agarrando mi muñeca y mostrandome la lengua.
No sé en que momento me "giré" y no sé en que momento llegó a hincarse cerca de la silla en la cual estaba.
Tampoco sé como terminé en el piso, sobre él, mientras mantenía alzada una sonrisa entre victoriosa y burlona.
-...s-suéltame-tironeé un poco mi brazo derecho, pues me tenía tomado y entralzado a él.
Me dio un escalofrío mientras sentía que enroscaba una de sus piernas con la mía, como una serpiente.
Me mordí el labio inferior.
-Mírame.-odenó-No me voy a reír, mírame.
-...soy u-un estúpido, s-si quieres que admita e-eso ya lo admití, ¿v-vale?
-¿Me sigues teniendo miedo? Estás tiritando...
-Santiago, s-suéltame-repetí casi en una súplica.
-¿Por qué me temes?
-N-no te temo...
-Mientes.
-...no...
-¿Qué tengo qué hacer?
-...nada...-"Ya hiciste mucho..."
-Te quiero.-admitió con simpleza.
-...deja de j-jugar-mascullé entre un "intento" de risa, mientras forcejeaba.
-No juego. Es la verdad. Siento que cada cosa que haces me acerca un poco más a tí y por muy mal que me trates más me atraes...
-...no juegues c-conmigo...
-Te quiero. Ya te lo he dicho-repitió ignorandome.
-S-Santiago, basta...
-Te quiero.
-S-Santiago...
-Te quiero.
-...para...
-...te quiero...
-...b-basta...
-...te quiero...
-Santiago, para.
-...te quiero.
-Santiago...
-...te quiero...
-...pareces d-disco rayado...
-....entonces lo soy, soy un disco rayado: te quiero...
-...Santiago...
-Te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero, te quiero...
-¡YA BASTA, YO TE ODIO!
-...te quiero...-soltó AL FIN mi pierna-te-qui-e-ro....-dijo acercando su rostro al mío-¿me entiendes? te quiero-besó mis labios de forma rápida, con otra sonrisa-, y no me voy a cansar de decírtelo: te quiero-dejó de hacer presión en mis brazos, posteriormente afirmando mi cintura y dejándome a un lado, sentado; se levantó y me dio la espalda.
"Procesando...procesando...espera un minuto..."
Pestañeé repetitivamente.
Abrí la boca, me contuve y nuevamente la abrí.
-¡...TE ODIO MALDITO MARICÓN! ¡TE ODIO! ¡Y NUNCA VA A CAMBIAR...!-pataleé en el piso-¡ERES INSOPORTABLE! ¡TE ODIO! ¡ODIOSO...!
-...homofóbico y me odia-suspiró pesadamente-, así lo quiero-se encogió de hombros.
Mis mejillas ardieron.
-...de nada-se giró un poco y sonrió-, te espero afuera, vamos al club.
-¿Y las clases?-refunfuñé.
-Hoy comienzan más tarde, recuerda que están en los preparativos para la muestra de la semana "literaria". Te espero afuera-dijo para al final desaparecer.
Me quedé contemplando la puerta.
Y su espalda.
-...maricón de mierda...
...
...
-¡Santiago!-exclamó Laeti, con tono aburrido.
-¡Santiago!-chilló Nara.
-¿T-tú eres S-Santiago?-preguntó una tía que ni conozco.
-¡SANTIAGO, SÁLVAME!-gritó la voz de un chico, seguido de un Esteban corriendo en círculos.
-¡Derek...!-dijo la voz de Rayan, él cual paró su persecución y vino a saludarme-¿Cómo estás? Ayer no te ví-infló las mejillas.
Iba a contestar pero otras voces me detuvieron.
-¡SANTIAGO, BOLUDO, ME PAGARÁS HABERME DEJADO CON LA BRUJA DE TU HERMANA...!
-...¿disculpa, TROZO DE PUTO, CÓMO ME ACABAS DE DECIR?
-¡KERR, IDIOTA GAY, VEN PARA ACÁ...!
El chico pareció tensarse.
-¡OK, OK, NO HE DICHO NADA, LO SIENTO...! ¡AHORA ESCÓNDANME!-dijo escondiendose tras el escritorio de Laeti.
-...OYE, OYE...
-¡NO ME PATEES...!
-Me debes una.
-COMO QUIERAS, TE DEBO MIL SI LO DESEAS.
-Muy bien...
-¿...Alguien de aquí a visto a Kerr?-consultó un tío luego de abrir la puerta.
Todos negamos, en silencio, deteniendo cualquier actividad.
-No-la hermana de Santiago pareció patear algo-, ¿para qué lo quieres?
Ahora asentimos.
-Veamos...-puso su mano en la barbilla-quiero violarlo-respondió sonriendo.
Estoy seguro que mi boca llegó al piso.
Y la de Lia también.
-...Derek.
-Rayan...
-¡Les presentamos al homofóbico pervertido!-dijeron al unísono.
-¿¡HOMOFÓBICO!?-consultó Rayan.
-¿¡...PERVERTIDO!?-completé yo.
-Sí. Un pervertido.-afirmó Esteban.
-...si buscas a Kerr está allá-apuntó Santiago.
El chico se llevó una mano a la boca, haciendo la seña de "es un secreto, yo no sé nada", para luego caminar despacio al escritorio.
-...lo siento, Kerr, te romperán el culo-Laeti se corrió hacia un lado, suspirando.
-¡Te encontré!-se agachó.
-¡SANTIAGO, PUTO, ME LAS VAS A PAGAR!-chilló desde abajo.
-Mi niño, lo encontré-lo abrazó por el cuello, mientras canturreaba y ni idea porque me percaté de ello.
-¡SUÉLTAME, IAN...!
-Nop, te he buscado todo el día-hizo un puchero-, te la pasas evitandome...
-¿¡POR QUÉ SERÁ!?-consultó con sarcasmo, alzando los brazos.
-...bueno, nosotros nos vamos.
-¡DÉJAME, IMBÉCIL...!
-...hey, no me trates así-susurró mientras lo arrastraba tomándolo del cuello y este reclamaba-, duele.
-¡IDIOTA, TÚ NO SIENTES!
-...si siento...
-¡QUÉ NO!
-No voy a pelear contigo, quiero mi recompensa-hizo otro gesto infantil-, además a tí te gusta ir abajo-aclaró.
-¡ESO NO SE DICE, HIJO DE PUTA...! ¡BOLUDO! ¡PELOTUDO!-gritó con la cara teñida en rojo.
-No me importa...un gusto conocerlos chicos, espero que nos llevemos bien-se despidió con una mano, sonriendo-, tú también despídete, Kerr-se detuvo en la puerta.
-No.
-Despídete.
-No.
-Anda, házlo...
-¡QUÉ NO!
-Está bien, yo lo haré por tí-frunció el entrecejo-, hola chicos, soy Kerr, adiós chicos-cortó su expreción de enojo y salió completamente, riendo y entre gritos.
-¿Qué fue eso?-dije incrédulo.
-La "dupla" de Ian y Kerr-sonrió Nara-, se llevan a su modo...
-Oh...
-Sí, son extraños-asintió Lia.
-Lo son.-afirmé.
-Definitivamente.-volvió a decir.
Nos echamos a reír, afirmándonos el estómago.
-D-disculpa...-interrumpió la voz de la chica que no conozco-¿t-tú eres S-Santiago?
-¿Yo?-dejé de reír.
¿Qué quería una tía tan fea con él?
Movió la cabeza de forma afirmativa.
-Claro que lo soy-se llevó una mano a la nuca-, ¿por qué?
¿Y por qué la trataba tan bien?
-...es que ví el a-anuncio...
Toqué los bolsillos de mis pantalones, buscando mi repele-perras, lo necesito.
-Ya veo...-me miró de reojo y...sonrió-¿qué te parece Derek? Es bastante mona, ¿la aceptas?-me sacó la lengua.
¿Estaba de coña? No es en lo absoluto lo que esperaba para él...
Abrí la boca.
-Te has quedado sin palabras, ¿no? eso es bueno, ni siquiera sacaste tu repele-perras-interrumpió.
"...ES QUE NO ME QUEDA, PENDEJO."
-Derek, ¿estás bien?
-Osito, ¿el homofóbico está bien...?
-¡NO LO TOQUES!-chilló apartando su mano de un manotazo.
-¡AUCH...!
-...no te preocupes por él, es un idiota Americano...-le restó importancia.
-¡Oye...!
-...D-Derek, estás gruñendo-masculló la voz de Nara algo asustada.
-Esto se va a poner interesante-afirmó Laeti.
-...e-esto yo...-DIJO LA PUTA QUE SE ENCONTRABA AHÍ.
-¿Quieres una cita?
Me atraganté.
ME DIJO HACE POCO TIEMPO QUE ME QUERÍA Y AHORA IBA A SALIR CON UNA ZORRA QUE NI CONOCES.
¡PERFECTO!
-...hombres-comentó nuevamente Nara-, tranquilo Derek, te entiendo...
-¿C-conmigo...?-se autoapuntó estúpidamente.
CON TU ABUELA...
-Claro, ¿ves a alguna otra tía mona por aquí?
Nara y Laeti reclamaron.
"ES UN HIJO DE PERRA."
La chica se sonrojó.
-...este es mi número-le entregó un papel luego de escribirlo-, ¿cuál es tu nombre, bonita?-llevó su mano a la mejilla de ella y corrió un mechón que pasaba por su cara.
-C-Clarisse...
-Muy bien Clari, mañana a las cuatro, en el café del parque principal, ¿vale?-le BESÓ LA MEJILLA Y SE DESPIDIÓ DE LA CHICA QUE SALIÓ TARTAMUDEANDO.
SE GIRÓ Y SONRIÓ EL MUY CÍNICO.
Respiré hondo.
-Derek, ¿estás bien?, pareciera como si hubieras estado aguantando la respiración por mucho tiempo...
-PARA NADA.
-¿Qué te pasa?
-Nada-le "sonreí".
-¿Estás enojado?
-No.-volví a "sonreír".
-Estás...¿celoso?
-NO.-"sonreí".
-...Entonces voy a comprar algo, me avisas si necesitas cualquier cosa...-se dio la vuelta.
-¡HACE LO QUÉ TODOS, IGNÓRAME, IMBÉCIL, IGNÓRAME...!
-¿Estás enojado?
-No.-"sonreí".
Rió.
-...no le veo la gracia...-susurré enojado, cruzándome de brazos.
Todos rieron.
¿Qué les hacia gracia?
...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro