Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Fase doce: Es tu príncipe, no lo olvides.

...

-¡Gracias por este suéter! ¡Me encanta!-grité saltando en un pie-¡De veras...! ¡Muchísimas gracias, Santiago!-me acerqué a él y lo abracé.

Al cabo de unos minutos, apoyé mi barbilla al medio de su pecho, para mirarle a los ojos.

Le sonreí.

-¡...Eres el mejor!

-¿D-de verdad lo crees...?-ladeó una sonrisa, mirándome.

-¡Sí!

-Oh...-bajó la vista.

-¿...Te pasa algo?

-No...nada...¿quieres unos waffles, pequeño homofóbico?-consultó despeinando mi cabello.

Cerré los ojos.

...Su tacto...me recordaba a 'algo', más, no sé a que...

Parecía un recuerdo tan lejano, intocable...como si por cada vez que estuviera a punto de alcanzarlo se alejara más...y más...y más...

Los volví a abrir.

...Sus ojos...su sonrisa...su rostro...era...

Negué bruscamente con la cabeza, me comenzaba a doler.

-¿No quieres?-hizo un puchero.

-No, no, claro que quiero-cambié mi movimiento a uno afirmativo-, ¡adoro tus waffles! ¿Los harás de gatitos...? ¿Perritos? ¿Corazones? ¿Ositos...?-me separé de él.

-De lo que quieras-buscó mi mano y entrelazó nuestros dedos.

Me sonrojé.

-...ven, vamos-tiró de mí hacia adelante con cierta suavidad que nuevamente me hizo recordar algo, algo fuera de mi alcance...por mucho...

Me dejé conducir por él, por ese chico que algunos días parecía ser distintas personas, el que había estado cuidándome desde que salí del hospital, el que parecía tan triste aunque intentase aparentar lo contrario...el que parecía cada vez más lejano...

-...siento...que te conozco-paró en seco.

Contemplé su espalda.

-¿A-ah sí?

-...Sí, pero de mayor tiempo...desde antes...antes de 'ese' hospital...

-...Derek-presentí que en su rostro se había formado una sonrisa pequeña.

Me sobresalté al sentir que sus dedos se deslizaban, dejando libre mi mano; tuve la gran necesidad de decirle que no, que no me soltara, que por favor no lo hiciera, de agarrarla y sentir su calidez.

La necesidad de recordarlo...

-...de verdad...l-lo siento...-bajé la vista, presionando contra mí el suéter que me había dado recientemente, este tenía un osito en lugar de un gatito.

-No importa, no te fuerces...

-...es que quiero recordarte, de verdad quiero...

-...pero no puedes...

-¡...Pero quiero!-protesté-¡Siento qué eres una persona muy...!-me callé de golpe.

Su cuerpo estaba tenso.

...Por alguna otra razón perdida...me había avergonzado por lo que estaba a punto de decir...

-...yo igual quiero que me recuerdes...Santiago y Demon también...Laeti, Nara, Esteban...todos, todos quieren que los recuerdes...llevas dos semanas sin hacerlo, incluso trajimos a tu familia de Australia, bueno, Kerr e Ian fueron...

-...lo sé...e-es raro porque...p-porque...¡porque quiero llorar y no sé los motivos...!-mis ojos se cristalizaron-¡M-me siento tan l-lejos...estando yo t-tan cerca de todos...! Sobre todo de ti...siento que debería...

-Yo...-me interrumpió.

-...Por otro lado, ¿quién es Demon? Y si tú no eres Santiago...¿quién eres?-dije con ironía.

De un momento a otro me había artado, de todo. 

No tenía motivos para enojarme con él, menos con él...al menos que yo recordara.

Ese era el punto.

...Que yo recordara...

No quería tratarlo mal.

No...

-...Luke-aclaró.

Pero esa fue la gota que rebalsó lo que sea que estaba sintiendo.

¿Se estaba burlando de mí? ¿Acaso creía qué era idiota...?

-...No soy un imbécil-aclaré-, no soy imbécil, YO NO SOY IMBÉCIL-repetí dándome la media vuelta cabreado.

Seguía mostrándome su espalda.

¿...Tan indiferente le era yo? ¿Le importaba tan poco qué ni siquiera me daba la cara...?

-No, no lo eres...

-Iré al baño, no quiero hablar contigo-corté girándo mis pies.

-...No, pequeño homofobo, espera...-volvió a rozar mi mano-perdón...no quise lastimarte...odio lastimarte-repitió-, no...

-¡Qué no soy homofóbico...! ¿¡Cuándo van a entender eso!? ¡Los gays me dan lo mismo...!-di un manotazo-¡Son personas! ¿¡NO!? ¿¡Qué tanto quieres con ellos!? ¿¡Acaso eres uno...!?

Volteé y lo miré molesto, apretando la prenda.

-...Yo...¿M-me odiarías si te digo qué sí...?-su voz tembló.

¿Era gay? Entonces...

-¿...E-e-estás enamorado de o-otro hombre...?-dije sin creerlo-¿O-otro hombre...?-volví a decir.

Tragó grueso.

-...M-me gustaba...-admitió sonriendo.

...Mi pecho dolió, era ese dolor...extraño y triste...como si mi mundo se cayera a trozos enormes...

-¿...Y-ya no t-te gusta?-mis palabras salieron casi arrastradas, inaudibles por poco...

Sentí como mi corazón se aceleraba.

-...yo...creo que era más que gustar...

Sonreí y suspiré aliviado.

Un momento...¿era?

Clavé mi vista al piso, pensando en como ignorar todo.

Absolutamente todo.

-¿...P-por qué y-ya no?

Se quedó en silencio.

...Tanto...

"¿Tanto me decepciona qué me haya olvidado...?"

Me sobresalté.

Había pensado...¿qué era yo a quién olvidó...?

-...p-porque...y-ya no e-existe...-excusó.

¿...Cómo qué yo no existía? ¿Por qué me siento así? ¿Por qué pienso todo esto...? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿...Por qué...?

-...s-si y-y-yo a-aún t-te q-quiero...-sollocé sintiendo que lágrimas comenzaban a escurrir por mis mejillas.

-D-disculpa...¿dijiste algo...?

No respondí.

Tampoco pensaba hacerlo.

Definitivamente NO iba a responder.

-¿Estás llorando? B-ebé, no llores...-se acercó a mí y me acarició la mejilla, limpiándome las gotitas tibias que la recorrían-Ya tienes que entrar a clases, ¿qué no? Ni siquiera alcanzamos a una 'meriendita'...

-...no t-t-tengo hambre...-sorbí los mocos.

-¿De nada?-hizo un puchero, negué-¿...De nada, de nada?

-De nada, de n-n-nada...

-Uy, yo sé lo que quieres, pillín-tocó la punta de mi nariz.

-¿...Q-qué?-pregunté curioso, ¿cómo podía saber algo sobre mí qué ni yo sé?

-...Esto-jaló mi brazo y me atrajo hacía él, rodeándome con los suyos.

Nos quedamos así por unos minutos.

No me incómodaba, de hecho, sentía que era lo único que me completaba y me podía hacer feliz. Él, únicamente él...

-...y esto-añadió tomándome por sorpresa y posteriormente alzándome de manera...

Mi rostro ardió por completo, aún así no emití ninguna palabra.

...me sentía como una...u-una princesa...

-...para ser un enano que solía reclamar por este tipo de estupideces estás muy sumiso-agregó luego de un tiempo en silencio-; quizás...pueda follarte-opinó a lo bajo.

-¿...f-f-follarme?

-...vale, pero no es para que os pongáis así, par de idiotas que no aprovechan oportunidades...¡claro qué no las aprovechan...! No, no estoy interesado en alguna situación sentimental que no sea metérsela a alguien y oír gemidos...¿¡Cómo qué tengo Sida...!? ¡Uso condón...! ¿Chuparla...? ¡Yo no se la chupo a nadie! ¡Ellos me la...! ¡HIJO DE PUTA...!

Ladeé la cabeza en sus brazos.

-¿...de qué...?

-¡...AGRADEZCAN QUÉ LO LLEVO EN BRAZOS! ¡ESTO YA ES DEMASIADO PARA MÍ...! ¡ÉL TIENE AMNESIA NO DISCAPACIDAD PARA QUÉ LO CARGUEN...! ¡SI FUERA POR MÍ YA ME LO HUBIERA TIRADO...! Ah...llegamos...-me sonrió.

¿Qué...había sido todo eso?

Hice ademán de bajarme, pero siguió caminando.

-¿Nos están jodiendo? ¡Esto aún no comienza...!

-¿P-puedo b-b-bajarme? Todos n-nos están m-mirándo...-excusé.

-Me vale mierda, mi misión en dejarte en tu puesto y retirarme, no vaya a ser que no recuerdes donde te sientas en clases...

Corrí la vista, ladeando el labio.

-...no soy un enano-respondí refiriéndome a su comentario reciente.

-Sí, claro-dijo sarcástico-; bien, acá estás-me soltó, dejándome caer al piso de espaldas-; ustedes cállense que soy yo quien lo vino a dejar, no Santiago y no Luke, NINGUNO DE USTEDES-se burló rodeando los ojos.

Solté un quejido.

Hace poco...era...distinto...

Bastante distinto.

...Y ahora...

-¿Qué? ¿...Acaso quieres qué te siente y te planche la ropa?

-N-no...

-No, ¿verdad? Entonces levántate.-obedecí ante miradas atentas-Buen chico, ahooora me voy...no me extrañes, ¿ok?-se dio la media vuelta.

Me quedé en silencio.

¿...A qué estaba jugando Santigo?

Fuera de eso...se me había olvidado...

-¡...Santiago!-chillé corriendo hacia él.

-...Ya te lo he dicho-se giró pronunciando en tono aburrido, cerca de la puerta...era rápido-yo no soy Santiago, soy Demon, no me...

-...Gracias-susurré parándome al frente de él, poniéndome de puntillas y depositando un beso en su mejilla-; ¿e-estás bien? P-pareces en trace...

-¿...Q-qué a-a-acabas de hacer?-tartamudeó, llevándose una mano al costado de su rostro que había besado.

-L-lo siento, ¿t-te molestó? Era p-para agradecerte y...-noté que su cara se teñía en rosa, aunque era poco visible a menos que se estuviera cerca, a mi parecer-¿t-te duele algo?

-...Voy a tener que prepararme mi propio tóxico para matar esto, es mucho más fuerte de lo que creí...-movió la otra mano a su estómago-m-maldición...-se giró nuevamente.

-¡A sus asientos, vamos a comenzar la clase!-exclamó el profesor entrando-Joven, tome asiento, si es tan amable y usted retírese...

-No, espere...

-...e-estúpidas abejas...-masculló aún en 'trance' comenzando a caminar de forma algo...robótica.

-...n-necesito saber s-si está b-bien...

-Nada de 'esperas', siéntese o a dirección...

Le eché un vistazo por última vez a Santiago.

Suspiré resignado y caminé hasta mi asiento.

...El punto es que dudo rendir la clase entera.

...

...

-...Y-y-y entonces me besó la m-mejilla...¿entiende? ¡M-me besó!-expliqué al psicólogo.

...Y no, no me lo iba a follar.

-Muy bien, ¿qué sucedió después?

-¿Cómo qué 'qué sucedió? ¡MILES DE ABEJORROS ME APLASTARON EL ESTÓMAGO...! ¡ME HICIERON MIERDA! ¡NO SÉ QUÉ ME PASA, AYÚDEME, POR FAVOR!

-Pero si no sucede nada fuera de lo normal.

¿Cómo qué no? ¿Cómo?

-¿Quiere decir qué 'esto' es normal?-pregunté irónico-¡Claro qué no lo es...! ¡Aún me están aplastando TODO LO QUÉ TENGO DENTRO! ¡TODO...!

Rió.

-¡No se ría, por algo le pagué!-me crucé de brazos y desvié mi mirada, enojado.

-Mira-paró de reír-, lo que te sucede es normal, es normal que te guste alguien...

-¿Q-qué me guste...? N-no usted está e-equivocado...no m-me puede gustar a-alguien...

-¿Por qué no?

-...p-porque y-yo...y-y-yo...-agaché la cabeza luego de vover a la posición normal-yo ya perdí a alguien, ¿entiende?-le sonreí, o al menos eso intenté.

Abrió la boca, iba a decir algo.

-Fue hace años-añadí sin dejarlo hablar-, yo...no era 'así'...

-¿Cómo 'así'?

-...un mujeriego-hombreriego empedernido que se acuesta con cualquier persona y se calienta con cualquier cosa...n-no era así...

-¿Y cómo eras?

Suspiré, tratando de mantener mi sonrisa en pie.

-Era 'normal'...podía ser normal...y lo era; un día lo conocí y...pues...me enamoré-me encogí de hombros jugando con las manos.

-¿Qué pasó con él?

Abrí los ojos.

-Lo siento, si te incómoda recordarlo no lo digas...

-Está bien; él era mi mejor amigo, era...no sé...el punto es que salí con él y...era gay...u-un día encontraron su cuerpo en un callejón, había s-sido un ataque de homofobia y me d-destrozó t-tanto que...

-¿Juraste nunca más enamorarte?-sonrió.

Asentí, al menos había entendido, porque a penas me salían palabras para explicarlo.

-P-por eso...

-Saltaste de cama en cama, intentando llenar ese 'vacío'.

-S-sí...-mi sonrisa de derrumbó-y-y no...

-...No puedes enamorarte de otra persona porque, como sientes que su muerte fue tu culpa, crees que lo estás traicionando, lo cierto es que tú sí te estás enamorando...de nuevo...

-...N-no...n-no puedo d-de nuevo...

-Sí puedes; escúchame, no hay límites para amar en la vida-aclaró-, podemos amar a todas las personas del mundo sin siquiera conocerlas...

-E-es absurdo...

-El amor lo es; y dime, ¿cómo es ese chico?

-...B-bueno...-volví a sonreír-es tan...'no lo sé', es...muy mono...tiene una sonrisa que puede alumbrar el día de cualquiera, por muy triste que esté y sus ojos...sus ojos son grises, antes tenían tristeza, pero solo lo hacía más...adorable-sentí un cosquilleo en el estómago-, y él...es como si con solo verlo mi día se volviera feliz; antes...adoraba pelear con él...

-¿Ya no?

-Es que ya...es diferente...

-¿Por qué?

-P-porque tiene amnesia hace dos semanas...

-Oh...

-Y no me recuerda...no recuerda casi nada-clavé la vista en el piso.

-¿Y cómo te sientes con ello?

-Mal-respondí honestamente-, me siento horrible...además...

-¿Además qué?

-Es homofóbico-tirité ante la palabra.

Usualmente no lo hacía, pero, era extraño...una parte de mí temía a los homofóbicos, y era lógico por un lado...

Pero con él...llegaba incluso a sentirme...¿contento? No le temía, y no sentía ese 'odio' que me provocaban todos los 'de su especie'...

-Cuéntame, ¿quieres qué te recuerde?

-Que pregunta más etúpida...eso es obvio...

-Bien, ¿quieres agregar algo más?

-...D-disculpe...¿puedo preguntarle algo?

-Sí, lo que quieras.

-U-usted...¿de verdad cree qué se puede 'volver a querer' a alguien luego de qué su primer 'amor' haya desaparecido...? N-no es que lo quiera...

-Creo que es un poco tarde para hacer esa consulta...

-¿...P-por qué?

-Porque tú ya lo quieres más de lo normal.-abrí los ojos de par en par.

¿Cómo era eso...?

-¿Sabes? Hasta los mujeriegos se enamoran, todos, para todos llega una persona que le cubre los ojos hacia el resto...y cuando te das cuenta solo puedes mirar a ella o él, en tu caso; para todos llega una persona que le hará sonreír con su sonrisa o con sus malas bromas, con sus ocurrencias, que haga latir rápido tu corazón con solo estar cerca y que esté en tu mente todo el día...dime, ¿en quién estás pensando ahora?

Mierda.

-¿...Ves? Quizás, el chico que desapareció de tu vida 'ese día' en que 'tu verdadero yo' se escondió, no era más que una persona que te enseñaría 'ciertas cosas'...y a quien realmente debas elegir sea al que, ahora, pasa día a día junto a ti...elije a quien te quiera y te haga feliz, no a alguien que ya no existe y solo te hace triste...conviértete en su príncipe porque, posiblemente, ese 'yo' que te esforzarte por ocultar lo está esperando...

Volví a mirar hacia abajo.

-Y tú también, quieres a alguien que te haga sentir 'así' y no ir de cama en cama buscando que se rellene ese 'vacío' que dejó; no te diré nada más porque pienso que no lo necesitas ya que encontraste a quien buscabas...

Me quedé en silencio.

Realmente...odio a los psicólogos...

-En mi defensa quiero decir...que esto...no es amor...

Creo que me sonrojé.

Rió.

Sí.

Los odio.

...

...

-Santiago, Demon está cabreado-me llamó Laeti.

-¿Por qué?

'¡...NO ME ESTOY ENAMORANDO!'-saltó la voz de Demon.

'Nadie ha dicho eso...'-respondió Luke.

Se calló.

Alcé una ceja.

-Me pidió una hora con un psicólogo y...

-¿Has visto a Derek?-interrumpió Rayan.

-Está en clase, su último bloque, hasta donde sé...

-¿Y qué tú no vas a clases?

-Algo así...bueno, la verdad es que ya terminé el colegio, pero digo que voy solo por gusto...

-Oh...eres extraño...

-Y que lo digas...por cierto, ¿dónde está Esteban?-consultó mi hermana nuevamente.

-D-digamos que...-se mordió el labio inferior, intentando aguantar una risotada, aparentemente-s-si lo véis díganle que vaya a las escaleras-se dio la media vuelta-; Santiago, ¿cómo está?

-Como siempre-ladeé el labio.

-Espero que nos recuerde pronto, ya debes ir a buscarlo, ¿no?-sonrió.

Miré mi reloj.

Oh...carajos...

Me levanté de golpe, botando la silla en la que estaba sentado, de paso.

-¡Nos vemos más tarde...!-chillé empezando a correr.

-¡Saluda a Derek de mi parte!

-¡De la mía también! ¡Dile qué, por ser él, puede golpearte..:!

Reí.

Diez minutos más tarde -sí, llegué atrasado-, ya estaba buscando a mi homofóbico entre los estudiantes.

No fue taaan difícil dar con él, ya que todos sabían que siempre que yo andaba por aquí lo llamaban, y hoy no fue la excepción.

-¿Quieres algo? ¿Un jugo? ¿Comida? ¿Tienes hambre? ¿Te duele algo...?-consulté al cabo de unos minutos.

-...Recordar.-contestó mirando un punto fijo y con los cuadernos entre sus brazos, posados en su pecho.

-¿Eh...?

-Quiero r-recordar...-bajó la cabeza.

Corrí la vista.

No soportaba verlo así, no sabía que hacer para ayudarle y eso me producía malestar. Odio sentirme así, y verlo así.

Le pasé un brazo por alrededor de su cuello, atrayéndolo hacia mí, era lo único que podía hacer, apoyarlo y mostrarle que estaba ahí, a su lado.

Todo el camino fue en completo silencio.

-...Una vez-hablé por segunda vez en el rocorrido 'salón-casa'-me dejaste afuera-me miró sorprendido, le sonreí-, casi te rogué si es que no lo hice para que me abrieras, ¿y sabes lo qué hiciste?

Negó.

-No me abriste, me quedé durmiendo aquí, en tu puerta con ese gato-lo apunté.

No sabía en que momento había llegado, pero nos miraba atento, moviendo la cola de un lado para otro.

Dio un pequeño salto y bajó del lugar donde  estaba, caminando hacia nosotros.

Derek retrocedió un poco.

-...Tranquilo, a ti no te muerde, ni te rasguña, mira-me agaché, lo tomé con cuidado y se lo tendí.

Al principio dudó en tomarlo, pero, terminó haciéndolo y apegándolo a su pecho.

Le volví a sonreír, observando como el gato ronroneaba mientras lo acariciaba y se acurrucaba contra él.

También, por su tremendo parecido con el gato, este último se giró y me sacó la lengua, le repetí el gesto y posteriormente me miró desafiante.

Suspiré.

-...Mis llaves están en mi bolso, primer bolsillo exterior-masculló riendo mientras le lamía la cara-, o-oye, me haces c-cosquillas...

Negué con la cabeza y procedí a buscar las llaves para abrir la puerta.

-...Santiago-me llamó en un susurro una vez en el interior.

Me giré.

Dejó a 'su aparente mascota' en el piso, luego se quitó el bolso de encima y caminó hacia mí.

Tragué grueso.

Se había puesto demasiado cerca de mí.

Y con 'demasiado' me refiero a que se subió en mis pies para mirarme fijamente a los ojos.

No era incómodo, pero tuve que correr la vista o no soportaría tenerlo tan cerca.

-¿P-puedes besarme?-consultó completamente rojo, desviando la vista al igual que yo, pero al lado contrario.

-¿...Qué?-dije incrédulo.

-E-eso...¿p-puedes besarme? Q-quiero recordar...aunque s-sea a ti...p-por favor-pidió.

Vale.

...Si es que no lo hubiera tenido sobre mis pies me hubiera quebrado la espalda en el piso por la sorpresa.                                                                         

-S-si no quieres...-volvió a mirarme.

...Tenía los ojos llorosos...

Me acerqué a él y lo besé.

Está de sobra decir que no lo hacía hace bastante...y lo extrañaba.

Entré en su boca sin demasiado esfuerzo, comenzando una batalla de lenguas -la cual gané-, y siguió con una mordida por parte de él que me provocó un pequeño quejido.

Llevé mis manos a su cintura y la rodeé, él hizo lo mismo con mi cuello.

Lo tiré hacia mí, intentando de acercarlo más, por su parte, él enredó sus dedos en mi cabello.

-...S-Santiago...-jadeó suavemente, separándose de mí y abriendo de a poco los ojos-l-lo s-siento...

-N-no importa...-"Quizás deba acostumbrarme a este Derek...y no al otro...no a mi homofóbico..."

-¿...estás llorando?-preguntó algo asustado, dando un sobresalto.

-¿...Yo?-me rocé la mejilla con una de mis manos.

Diablos.

-Oh, no, claro que no-me apresuré en decir-, ¿por qué?

-...Lamento no recordarte, de verdad-sonrió de lado-, estoy seguro de que eres una de las personas más importantes para mí.

Alcé un poco la vista.

-¿...H-hablas enserio?

-¿Por qué no lo haría?

-Porque te la pasabas diciendo que me odiabas-imité su sonrisa.

-¿¡DE VERDAD!?-gritó-Uoh...menudo idiota soy...-ladeó la cabeza a ojos cerrados y con una sonrisa se golpeó suavemente la frente-pero no llores, ¿vale?-añadió.

Sí.

Era Derek quien estaba 'supuestamente' al frente mío...y al mismo tiempo no lo era.

Era solo su cuerpo.

...Y extraño al antigüo...demasiado...ya no aguantaba más sin él.

-...Derek, yo...-esta vez él no me dejó concluir, interrumpiéndome con otro beso, poniéndose aún más de puntillas.

...Era Derek, pero, no era 'mi' Derek...

Acarició las hebras de mi cabello con ternura; lo dejé entrar algo aturdido.

Si es que el 'verdadero' volvía...¿lo recordaría? ¿Todo esto...?

Curvó los labios alejándose de mí, con un hilillo de saliva aún uniéndonos.

-...Q-quiero que s-sepas...mi cabeza...-se quejó moviéndola de un lado a otro, como si le pesara y de un momento a otro fuese de plomo.

-¿...Derek?-pregunté alertado, tomándolo de los brazos ya que se había empezado a tambalear-¿Estás bien?

Soltó gemidos lastimeros.

-¿Qué te duele, pequeño...?-su cuerpo cayó, como si estuviese muerto.

Agradecí al cielo que cayó en mis brazos.

"...Dios, eso fue muy cursi, ¿qué me ha hecho este homofóbico?"

...Ya no tan homofóbico, por cierto.

Sonreí con tristeza.

Caminé con él en brazos hasta su habitación, donde lo tendí con cuidado.

"Bésalo de nuevo, príncipe-apareció el gato por el lado derecho-, despierta a tu bello durmiente."

O es mi imaginación.

...O ese gato se está burlando de mí.

"No me estoy burlando, bésalo."

-¿...Cómo es qué hablas?

"Eso deberías respóndertelo tú mismo, maricón de mierda."

Dejé salir una pequeña risita.

"...Bésalo."

-...Vale, vale, ya que...-me hinqué al lado de la cama.

Pestañeé antes de volver a juntar mis labios con los suyos, ahora quietos y silenciosos.

...Sentía como si lo estuviera engañando...

"¿...Debo acostumbrarme a qué estés sin recordarme? Te extraño, extraño a mi homofóbico, al que cada vez que se pone nervioso se muerde el labio inferior, al que dice 'gracias' con golpes, al que le dan tics cuando le molesta algo..."

'...Al que nunca le tejí nada, pero le encantaban mis waffles aunque no lo dijera, al que se sonroja con facilidad y odia a los homosexuales...'

'...Al que peleaba conmigo, al enano llorón, el que nos necesita a su lado, el que no dejas que toque, al único que no puedo follarme...al chico mono...'

"...De las cursilerías que debo estar de testigo"-opinó el gato.

Abrí los ojos.

Y por tercera vez en el día me alejé de sus labios.

-Ni que se fuera a Marte...-intenté de autoconvencerme, empezando a comprender la frase, 'El odio no es el contrario del amor, lo es la indiferencia'.

Oculté mi rostro en su estómago.

Quería llorar.

-....Mgh...-gimoteó.

-¿...D-Derek?-levanté la vista.

-...m-me duele l-la cabeza...-clavó sus ojos grises en los míos-¿se puede s-saber por qué mierda estás tan cerca?-añadió al pasar unos minutos, con sus mejillas en rosa.

-Te desmayaste-excusé bajando nuevamente mi mirada.

-Hm...¿estabas llorando...?-dijo sentándose-B-bueno...no es que me importe...

-Sí, pensé en algo triste-asentí.

-A-ah...

-Oye-lo llamé-, ¿tú crees qué algún día me recordarás?

-¿...De qué hablas? Claro que t-te recuerdo.

-Claro-mascullé sarcástico, posteriormente me le acerqué y lo abracé-; por favor...no me olvides...-susurré cerca de su oído.

-...No sé porque te olvidaría, no puedo olvidar a alguien que me ha dado muchísimos motivos para recordarlo...d-digo...n-no e-e-es como s-si todo m-me llevara a-a ti, n-no es asi...s-suéltame mejor q-que aún no t-te perdono l-lo de tu c-cita c-con esa p-puta...n-no me i-importa d-de todos m-modos...¡M-MARICÓN DE MIERDA M-MIRA L-LO QUÉ M-ME HACES D-DECIR...!

¿...Había dicho "maricón de mierda"...?

-...Derek, ¿¡ERES TÚ!?-'grité', literalmente, mirándolo emocionado-¡DE VERDAD ERES TÚ...!-sollocé moviéndolo de un lado a otro.

-¡Q-Q-QUÉDATE Q-QUIETO...!

-Al fin volviste...-volví a sollozar, obedeciéndolo, más, no separándome de él.

-¡O-OYE...! ¿...e-estás llorando?-consultó intentando levantar mi rostro, cosa que fue inútil.

-...te extrañé tanto, bebé, lo siento por todo...perdóname...

-Y-ya...p-pero tranquilízate...

-¡...No puedo creerlo...!-me puse de pie ante su mirada atenta y me lancé sobre él.

-...S-Santiago, pesas...-se quejó removiéndose.

-...Déjame por un minuto, por favor-pedí-, no sabes cuanto extrañé tus insultos...-lo agarré de la cintura y me acosté a su lado, apegándolo a mí-todos estarán tan felices...-besé su cuello.

Se estremeció.

-N-no me b-beses...

-Entonces, ¿está bien si dormimos 'así'? A penas he dormido por cuidarte...-bostecé-no haré nada, lo prometo, seré como un peluche que te acompaña en las noches...lo prometo-repetí, cerrándo los ojos e ignorando los gritos de Luke y Demon.

-...Q-que consta q-q-que n-no te p-perdono lo d-de la zorra...

Sonreí.

-No me lo perdones, mientras seas tú...no me lo perdones...

Se giró en mis brazos, para darme la cara, supongo.

-...D-duerme b-bien...-masculló.

De forma posterior sentí sus cálidos labios rozando mi barbilla.

Di un pequeño brinco.

¿Por qué había sido 'eso'...?

-E-es por n-no dormir, p-para cuidarme...

Curvé mis labios tontamente.

-...Valió la pena.

-Te odio-aclaró.

Suspiré.

En estas semanas me había dado cuenta...

-...Te amo...

La verdad nos habíamos dado cuenta...

-C-cierra la b-boca-se ocultó en mi pecho.

De que, por mucho que lo negaramos...

-Derek, me estoy enamorando de ti.-admití. 

No respondió, solo se escondió un poco más.

Nuevamente cerré mis párpados.

-...N-no deberías hacerlo...-oí.

-Ya lo hice.

-I-imbécil.

...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro