...

-Laeti, ¿has visto a Santiago?- Pregunté, acercándome al escritorio de la Coneja Mayor; ya ha pasado un poco de tiempo desde que me obligaron a entrar al club y se podría decir, que ya estoy acostumbrado a ver maricones de aquí, para allá.

-¿No estaba acompañándote luego de tu desmayo?- Levantó la vista ella, acomodándose los lentes. Negué, ni siquiera sabía que me había desmayado: Solo desperté en enfermería y ya.- Eso es extraño, le avisé que apenas despertaras de tu "shock"- Hizo comillas en el aire- y te encontrases bien les notificaría de una misión...

-¿Misión?- Consulté.

-¿...Para qué lo buscas?- Se agachó y sacó una carpeta de no sé dónde, para comenzar una ardua búsqueda entre papeles y más papeles; la miré curioso.

-...Eh...e-esto- Alzó una de sus cejas-, yo...

-Aquí tienes- Me interrumpió, tendiéndome un par de hojas-, anda, tómalas, se me va a dormir el brazo; por cierto, te recomiendo que te vuelvas por ti mismo el color natural de tu cabello-; tomé las hojas con cierta desconfianza y las examiné.

-...Esto es la letra de una canción- Dije-, de una canción de amor-; me corregí, cada vez más perplejo.

-Ahá- Dijo ella, sin sorprenderse; y claro, cómo sorprenderse si por ella pasan todos los pedidos y requerimientos.

-...Déjame aclararte que no pienso ir a un lugar donde los maricones sean un parásito, cosa que son, pero en masa.- Advertí con simpleza, ella suspiró.

-...Solo entrégale eso a mi hermano una vez que lo encuentres y el resto se los explico yo.

Suspiré, abrí la boca y...

-¡NO PIENSO...!

-...Estás raro- Plantó sus ojos en los míos, analizándome; sentí como si quisiera dejar a la vista el más oscuro de mis secretos solo con su mirada. Es aterradora-; ¿qué te dijo Thiago antes de que te desmayases?

-...A-ah...n-nada importante...

-Estás rojo; ¿es algo sobre sus sentimientos?- La chica no detuvo su 'trabajo', seguía siendo tan...profesional como siempre. No respondí- Así que te dijo que está enamorado-; soltó una bocanada de aire-; solo espero que ese chico no lo lastime...o, bueno...o no termine muerto.

-¿...Cómo se llamaba?- Exhalé con cierta dificultad, venciendo el nudito que se me había formado en la garganta. No sé por qué, pero duele. Agaché la cabeza levemente, Laeti cesó y me miró, quitándose las gafas.

-¿El chico? ¿Su primer amor?- "Primer amor...", qué lindo suena eso, pero es una mierda. Asentí- Dan.

-¿Cómo era?- Mi voz se quebrajeaba lentamente, junto con su volumen.

-Derek, creo que eso debes consultárselo a él- Sonrió. Una sonrisa muy pequeña, pero real. Creo que es la primera vez que la veo sonreír 'de verdad'-; solo recuerda-. Musitó con cansancio, poniéndose de pie y rodeando el escritorio-, él está muerto. Dan ya no está-; se acercó a mí e hizo que alzace la mirada, levantándome del mentón-, y hay un solo chico por el cual esa historia escribió su final, por el cual el pirado de mi hermano dejó de odiar y de sufrir cada noche, así que, te estoy agradecida de corazón, y tienen todo mi apoyo una vez que ambos acepten lo que sienten el uno hacia el otro-, besó mi frente con ternura digna de una hermana mayor. Pestañeé: La mujer cabrona, enojona y testaruda se está comportando como una madre conmigo.

-...Y-yo no lo...

-Eso lo dirá el destino- Me acarició un poco el cabello y volvió a sentarse-; ahora, DEREK, ¡VE A BUSCAR AL IMBÉCIL DE MI HERMANO, QUE ESTÁ TAN CHALADO QUE SI NO TE ENCUENTRA EN ESA PUTA CAMILLA VA A COLAPSAR...!-. Sonreí, sin saber el motivo. Ella también sonrió.- ¿¡QUÉ ESPERAS!?

Inhalé; hay que tener al menos un poco de valentía para hacer esto, lo admito...

-¡...NADA MI COMANDANTE!- Grité riendo. Ella parpadeó- ¡CON SU PERMISO, MI COMANDANTE...! ¡ME RETIRO!-. Salí corriendo al mismo tiempo que me aventaba un libro que se estrelló (como de costumbre) en la puerta- Una canción...-. Musité. Una canción que debemos cantar Santiago y yo; no sé por qué, pero esa idea...hace que duela mi pecho.

"Deben de ser los nervios, hace tiempo que no canto.", excusé seguro.

Bueno...no tan seguro.

...

...

Alcé la ceja, para luego fruncir un poco el ceño; él rió, tocándose la nuca, algo exaltado.

-...Santiago- Susurré-, ¡ERES UN VAGÓN DE TREN IDIOTA!-, le chillé, golpeándolo.

-¡EH, ME PREOCUPÉ!- Se justificó, o al menos eso trató.

-¡NO TIENES REMEDIO!

-...Nos retiramos...

-¡...RETÍRESE Y QUE LE DEN POR EL CULO!

-¡Jovencito, faltarle el respeto...!

-¿...Tengo cara de qué me importe?- Me giré un hacia él, dispuesto a propinarle un trancazo en medio de la cara, gruñendo. No, no estoy de buen humor.

-...Discúlpelo, por favor...- Rogó Santiago-está un poco sorprendido, él es así...-. Lo miré de malas.

-...Que sea la última vez.- Hizo una especie de reverencia solo con su cabeza, para subirse al auto.

-¿Disculpa?- Le pregunté- ¿CÓMO SE SUPONE QUE SOY, SANTIAGO?

-E-es solo un dicho...

-¡...ERES UN ANIMAL! ¿¡A QUIÉN MIERDA SE LE OCURRE LLAMAR A LA POLICÍA SOLO POR NO ENCONTRARME EN ENFERMERÍA!?

-T-tranquilízate...lo siento...- Bajó la cabeza; lo observé.

-Ten.- Le entregué una de las hojas.

-¿Qué es esto?

-Laeti dijo que fuésemos a verla una vez que diera contigo.

-¡Mierda, se me olvidó...!

-Lo sabe.- Lo corté- O-oye, m-maricón...

-...Derek, no tengo tiempo ahora, luego me dices.

-P-pero es sobre...

-Sobre nada.- Comenzó a correr.

Estiré el brazo, tratando de agarrarlo, pero fue imposible: Me había dejado con palabras en la boca y con la sensación de tener un gran nudo en el pecho.

...

...

Me senté en silencio al lado de Thiago, frente a Laeti. 

-¿Y bien...?- Invitó Santiago a que ella comenzase.

-...Este pedido fue solicitado por un grupo de, eh...bueno...amantes de los...gays...

-¿¡...QUÉ!?- Grité apoyándome en el escritorio- ¿¡CÓMO PUEDE EXISTIR ALGUIEN AMANTE DE LOS MARICONES!? ¿¡CÓMO!?

-...Los hay, Derek, los hay- Musitó ella; el otro chico se mantenía en silencio.

-¡ME NIEGO! ¿¡QUÉ CLASE DE COSAS NOS HARÁN HACER!?- Chillé irónico- ¡NO LO SÉ NI QUIERO DESCUBRIRLO!

-...Tienen que ir...

-¿¡POR QUÉ!?- Ladré, enojado, no pienso ir a un lugar con violadoras, de seguro y...

-...La última vez que fui con chicas 'así'...- Interrumpió él, pensativo-terminé en calzoncillos, trepado a un árbol y con Demon gritando que me devolviera a montarme el chico que me ofrecían...

-Fuimos notificados sobre ese 'incidente'- Cruzó sus dedos-, por ello irán en pareja, para dejar claro que el soltero de oro del club ya...

-...YA Y UNA MIERDA- Intercepté-; ¡NO IRÉ Y QUE NO IRÉ!

-...Si Santiago va solo van a hacer que se folle a alguien.

-Bueno...

-¡...ÉL TAMPOCO IRÁ!- Lo tomé de el brazo, acercándolo a mi cuerpo.

-¿Y por qué no?- Consultó Laeti.

-¡PUES PORQUE...porque....! ¡PORQUE ÉL ME PERTENECE Y NO VOY A COMPARTIRLO!

-¿Te pertenece? 

-¡ES MÍO, Y LA PUTA O EL PUTO QUE SE LE ACERQUE VA A CONOCER...! ¿...Eh? ¿Q-qué les sucede...?

-...Os dejaré solos- Se levantó y caminó rumbo a la puerta. Santiago permaneció en su lugar, callado y con la mirada gacha.

-¿...P-por qué?- La seguí con la mirada, no respondió y concluyó por salir- ¿Q-qué le sucede? Está rara...más aún de lo normal-; apunté con el dedo pulgar la puerta, tratando de soltar alguna carcajada convincente. Pero esta vez él no rió, y entonces temí lo peor.

¿Él se había enterado de lo que realmente soy? ¿Por eso estaba tan distante? Ya...¿ya no me quiere? No es que me importe, pero...¿y si no me quiere? ¿Si no me ama...?

-Derek- Me llamó-, ¿qué es lo que significo para ti?-. Levantó la cabeza, yo reí, buena broma. Me detuve en seco, está serio.

¿Qué es lo que significa para mí? Vale, en esos términos, él significa bastante.

-¿P-para mí?- Dije torpemente.

-...O sea, ¿cómo me ves? Disculpa, ¿cómo nos ves? Porque, bien, soy rubio, de ojos celestes, alto, atractivo, cursi...puedo ser lo que quieras que sea. Si me muestras a una chica, puedo hacerla bailar en la palma de mi mano en un abrir y cerrar de ojos, puedo volver gay al chico que me muestres, es decir...¿qué no tengo, Derek? ¿Qué me falta? No sé si son alucinaciones mías, pero yo...

...Y aquí viene el chico perfecto. Y es que lo es, aunque...no muy humilde que digamos.

Me hubiese gustado darle un codazo y que nos echáramos a reír como dementes, pero sus ojos mostraban casi desesperación, mezclada con tristeza.

-...Tuve un sueño...- Pronuncié inaudible.

-Todos me quieren, Derek, si no es de una manera, es otra, ¡todos los "homofóbicos" han caído como ángel sin alas frente a mí, pidiéndome más y más! ¿...Y tú? ...Beso bien, cocino bien, bailo bien, tal vez soy un poco idiota...-"¿Un poco?" sonreí.-vale, muy idiota como para confundirte con un gato, sin embargo, yo...yo de verdad te...

-...Tuve un sueño, ¿sabes?- Reí, nervioso- Salías tú y decías una estupidez de que 'he roto la primera regla de la amistad'-, mofé-, y luego, y luego...creo que me pedías perdón, pues decías que estabas perdidamente enamorado de mí-, me 'partí' de la risa.

-¿...U-un sueño? Ha, ha...¿yo? ¿Diciendo eso? ¡P-por favor...!

-Sí, ¡es completamente imposible, porque eres mi mejor amigo! ¿...No crees? ¡Incluso ibas a llorar! ¡Eres marica, pero no para tanto...!

-¿...Sí? Ha, ha, ha...¡t-tienes razón, homofóbico!

-Oye, no soy...

-...Voy a avisarle a Laeti- Me interrumpió, corriendo la silla y poniéndose de pie pesadamente, con la mirada pegada al piso.

-¿...Estás...?

-Estoy perfecto, ¿por qué estaría mal? Ha, ha...ha...oye, Derek- Me llamó antes de abrir la puerta.

-¿S-sí...?- Lo miré con cierta ilusión que ni puta idea de dónde salió, pero salió.

-¿Qué te fumas antes de dormir? ¡Déjalo!- Rió.

-O-oh...sí...- Y yo lo seguí. Cerró la puerta luego de desaparecer tras ella; me volteé hacia el escritorio y fijé mi vista en la bendita hoja con la letra de la canción, más bien, especialmente en unas pocas líneas que llamaron mi atención:

"...Te he soportado todo, y tú no me amas nada, o al menos eso es lo que dices, con tus ojos,  con tu mirada sonrojada."

"Es que, ¿no entiendes? Son golpes de amor, por favor, no me dejes, sin ti, ¿qué haré yo?"

"...Tengo palabras en la boca, nudos en la garganta, nudos en el corazón, no te puedo decir nada, tengo miedo, ¡entíendelo! Detuviste mis letras, detuviste mi razón, es que no sabes, no sabes, ¡cuánto he sufrido por tu amor!"

"...Tengo palabras en la boca, nudos en el pecho, ¿por qué no puedo decirte, qué es lo que realmente siento? ...Ay, el día en que llegaste..."

Lancé la hoja.

-¿Quién mierda escribió esto? Ni siquiera rima, es...una estupidez llena de cursilerías...

"...Ya, entonces, ¿por qué quiero seguir leyendo y en el fondo una parte de mí...?"

-Tonterías.

"...Aunque tenía la esperanza de que ese sueño..."

-...Menuda mierda.

"¿Todo lo que dijo Laeti era mentira? ¿Santiago ama a otro chico...? ¿Todo era una broma?"

-...I-imbécil...- Susurré-te odio...

"...Ya- Repitió mi interior-, entonces, ¿por qué estoy llorando?"

...