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(ADRIEN)
— Esta todo listo señor Agreste —dijo una de las cocineras, luego me detuve a pensar ¿En que momento me había convertido en adulto?. Aunque no se si sea de adultos coherentes lo que íbamos a hacer en unas horas.
6:16 p.m.
— El personal de servicio esta a su disposición, esperando sus instrucciones —habló Nathalie que me ayudó con todos los detalles de la fiesta, desde que volví de Inglaterra ella se ha portado muy distante conmigo imagino que es por las veces que me ha visto salir de la habitación de Marinette, Nathalie era extremadamente leal a mi padre, también a mi por eso no ha dicho nada al respecto, pero se notaba su incomodidad con el asunto.
— Gracias Nathalie, ¿podrías hacerte cargo de todo? Estaré ocupado con la cumpleañera y no confió en alguien más para que me ayude con este tema.
—Por su puesto señor.
— Y por favor —la mire a los ojos— deja de hablarme así y tuteame como antes.
— Los invitados no tardan en llegar —respondió ella y se fue al área de servicio, fue cuando fui a buscar a Nathaniel y Luka.
Entre en la cocina, vi a todos los meseros uniformados de manera elegante con camisas blancas y máscaras en él rostro, no podía distinguir cual de todos eran Nathaniel y Luka.
— ¡Señores! —elevé la voz— necesito dos personas que me ayuden por favor.
De inmediato dos jóvenes se acercaron, supuse que eran ellos, salimos los tres del ambiente y empecé a hablar.
— Todo esta listo —caminé un poco para mostrarles la casa y se familiaricen con ella, elevé la mano y señale el despacho— ahí esta el despacho de mi padre, la verdad chicos estoy nervioso, jamás pensé que sería capaz de algo así, pero me doy cuenta que lo que dicen por ahí que: "el amor es la fuerza más grande del mundo", es cierto, soy un idiota enamorado de la mujer de su padre —de inmediato sentí una voz carraspear detras mio, llamando la atención de los dos jóvenes que tenia en frente quienes hasta hora habían guardado silencio.
— Señor, es muy romántico lo que dice —escuche a Luka, entendí que los jóvenes que tenia en frente no eran ellos y había dicho demasiado— más bien patético —carcajeo.
— Pueden regresar a la cocina —ordené a los hombres del principio, cuando se alejaron un poco le dí un golpe en la espalda baja a Luka— es un momento muy serio deja ya tus bromitas animal.
— Vaya que insultote, señor Agreste, ¿se le ocurrió a usted solito? —sonrió y pude notarlo a pesar de la mascara pues él muy imbécil trajo un antifaz— más animal eres tú que se puso a contarle todo a dos extraños.
—Dijimos mascaras Venecianas —rechine señalando su antifaz.
— Yo creí mascaras de ancianas —murmuró despreocupado— y saqué una de mi abuelita.
— Evita la rabia Adrien —murmuró Nathaniel—, la ignorancia de Luka puede ser exasperante, si seguimos así nada va a salir bien, mejor seamos concretos ¿Qué hora tienen?
— 7:49 —respondimos los dos a tiempo.
— Perfecto, a las 9:00 ustedes cambian de posición, a las 9:04 estaré en el jardín atento a la bolsa, el resto depende de ustedes.
Asentimos con la cabeza y nos separamos, Chloe llegó con una mascara convinada en tonos rojos, le cubría el cabello con decoraciones parecidas a una serpiente hecha de telas rojas y plumas en lo alto, se veía bien no puedo negarlo. Pero Marinette estaba aun mas hermosa con un antifaz tambien rojo —que ironia— decorado con detalles dorados y plumas del lado derecho, su vestido era rojo igual al collar de perlas que lucia su cuello ¡Que bien le quedaba el rojo!, yo llevaba un atuendo similar al de un pirata, con una peluca incomoda pero necesaria para que nadie note el cambio con Luka, mi mascara era entera y dorada, todo estaba listo.
8:57 p.m.
No había dejado de ver él reloj en toda la noche lo que me ponía en evidencia delante de Chloe y los invitados, Nathaniel se acerco una vez a decirme que se notaba mucho ese aspecto, por lo que trate de ser mas cauteloso, y justo cuando lo tenia controlado eran las 9:00, me aleje sin dar explicaciones de Chloe hacia los baños, ella me siguió.
—A ¿Donde vas?
—Me cayó mal los mariscos —aprete mi estomago en señal de dolor ella entendió y regresó a la fiesta, maldición 9:02.
Entre al baño ahi estaba Luka con una pose de fastidio por la espera cruzado de brazos, eran a penas dos minutosde retraso, dos minutos vitales para el plan, me quite el saco la peluca y todo lo demás, me puse la máscara de Luka y me dirigí al despacho lo más rápido que un ser humano puede hacer eso, todo aquello dentro del despacho me tomaría como tres minutos, tres minutos en los que Luka se hara pasar por mi, tres minutos que tendra el poder de hacer y deshacer muchas cosas, ¡Ojala Luka no me haga quedar en ridículo! Maldición debía darme prisa o Luka podría arruinar mi vida.
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