Para Shirotaa-chan, me gustan la mayoría de tus fics Kuromahi (solo uno no me gusta, así que básicamente me gustan todos xd) así que te hice este fic uwu esta basado en uno de tus fics creo que te darás cuenta rápido de cual es. porque este oneshot porque de repente dije "Y si cuando Mahiru se convirtió en vampiro gradualmente lo que estaba mal con su cuerpo se curó" y así salió esto pensé que podía ser lindo espero que te guste lo hice como una forma de agradecer los lindos fics que has hecho, perdón no se escribir TwT

★★★★★★★★★

Decir que Mahiru estaba nervioso era quedarse bastante corto para describir el estado de ánimo en que el castaño de orbes acarameladas se encontraba actualmente, quizás la palabra pánico estaría un poco mas cerca. Balanceaba las piernas perezosamente mientras sus manos apretaban los bordes de la silla en la que se encontraba para tratar de calmarse. Estaba en la sala de espera del consultorio solo, había decidido mantener al perezoso de su pareja desinformado para no preocuparlo después de todo no eran normales los problemas que había estado teniendo recientemente o al menos para él no.

El castaño era plenamente consciente que a pesar de ser un omega nunca podría tener hijos y lo había aceptado hace mucho tiempo, así que ese no podía ser su problema. Por otro lado, hace un par de meses se había convertido en vampiro para que su cuerpo no pudiese seguir envejeciendo y ocupaba lentes de contacto para ocultar esos ojos color rubí, aunque eso no era el problema, el verdadero problema era que un vampiro por lo que él sabía era incapaz de contraer enfermedades lo cual significaba que no podía estar enfermo tampoco. El conocimiento le provocaba una horrible inquietud en las entrañas.

Aquí estaba él ahora, esperando a que su nombre fuera llamado por la enfermera y el tiempo parecía correr tan lento y el tic tac del reloj parecía sonar tan fuerte. Tenia ganas de vomitar, muchas ganas de vomitar así que cerro los ojos y comenzó a contar para tratar de alejar esas nauseas. Soltó algunas inhalaciones profundas hasta que pudo respirar con calma, no se había dado cuenta que había estado respirando rápido hasta hace poco.

- Shirota Mahiru a la sala 4 - la enfermera lo llamo fuerte y claro sacándolo de su estado de calma devolviéndole las ganas de desmayarse allí mismo del miedo.

Vacilante se levantó de su asiento, inseguro de que sus piernas soportaran su peso casi como un ciervo recién nacido, camino de forma lenta al consultorio asignado tomando una gran respiración antes de finalmente entrar.

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Se encontraba sentado en una banca bajo un árbol de cerezo en un parque cerca del hospital en el que había estado hasta hace un par de minutos, miraba las hojas de los arboles caer con una pequeña sonrisa en la cara no podía esperar a decirle esto a Kuro. Cerro los ojos disfrutando el aire fresco en su rostro mientras recordaba su revisión médica aun no era capaz de creer del todo lo que le habían dicho y tenía tantas ganas de llorar.

Mahiru entro inseguro a la pequeña sala bajo la mirada calculadora de la doctora que lo iba a revisar, parecía ser una mujer bastante mayor más que él, se inclinó en forma de saludo antes de sentarse frente a la doctora. Se removió nervioso esperando que la señora hablara primero.

- Entonces ¿Qué te trae por aquí jovencito? - le pregunto mientas se inclinaba un poco sobre la mesa y entrelazaba sus manos con una expresión seria que no concordaba con el tono suave con el que formulo la pregunta.

Al castaño de cierta forma le recordó un poco a Kuro y le dio algo de gracia como también un poco mas de seguridad para responder.

- Bueno...vera desde hace un par de días me eh sentido mal - comenzó con un tono bajo - mareos, vomito, nauseas y también...un poco más de peso - la ultima parte lo avergonzó, no le gustaba que estuviese engordando incluso si Kuro le decía que no le importaba y que le gustaba apretarlo. Sonrió levemente ante el ultimo pensamiento.

- ¿Tienes pareja? - pregunto suavemente teniendo una idea clara de lo que pasaba, sabia que su paciente era un omega por lo cual él chico debería saber lo que estaba pasando, sin embargo, si el castaño parecía tan preocupado por algo debía ser, así que decidió ir poco a poco con el tema.

- Si, tengo - sabia a donde iba la doctora, pero decidió seguir contestando.

- ¿Han tenido intimidad sin protección?

El omega se sonrojo bastante y casi se atraganto con la saliva, sabía que le harían una pregunta así, sin embargo, igual lo tomo por sorpresa.

- S-sí, pero... - su expresión callo junto con su animo un poco antes de obligarse a seguir, Kuro le había ayudado a sentirse mejor con ese tema, pero a veces aun le dolía - yo...yo no puedo quedar en cinta.

Espero silenciosamente a que la mujer volviera a hablar, pero se sorprendió cuando la mujer dijo algo que lo confundió bastante.

- Mahiru ¿verdad? - el castaño asintió - puede que no lo hayas notado o tu pareja tampoco pero tu aroma es más dulce de lo que debería.

"¿Más dulce?" se olfateo a si mismo, pero solo pudo distinguir el aroma característico de su Alpha sobre el y un poco de su propio aroma, pero no lo sintió diferente lo que lo confundió más. Miro a la doctora de forma interrogante mientras pensaba "¿su nariz estará bien?".

- No me mires así chico lo digo enserio - negó con una sonrisa comprensiva - ¿sabes lo que significa?

Mahiru solo negó con la cabeza, seguramente alguna vez lo supo, pero como no lo consideraba importante debió haberlo olvidado.

- Entonces te lo explicare, los omegas en cinta huelen más dulce de lo normal - sonrió de forma tranquilizadora - felicidades probablemente estés en cinta, no conozco otra "enfermedad" con esos síntomas, pero por seguridad y para no dar falsas esperanzas deberías hacerte un test ¿estás de acuerdo con eso?

Él omega tenia la mente en blanco y le costaba procesar sus palabras "en cinta..." era lo único que podía pensar mientras su rostro se manchaba progresivamente con agua salada "¿En cinta?... pero eso no era posible, él no podía él... ¿Por qué de pronto? ¿Porque ahora? ¿Por qué? ¿Qué había cambiado? ¿Que...?" su mente de pronto recordó lo único que había cambiado. Lentamente se tocó la boca, vampiro eso era lo que había cambiado. Lentamente su llanto silencioso comenzó a ser un poco más ruidoso provocando sollozos entrecortados, trato de limpiarse las lágrimas con las mangas del polerón, pero no se detenían no podía detenerlas.

La mujer lo miro en silencio dejándole su espacio para que el chico se desahogara, era normal que si el castaño quería tener cachorros y no podía se emocionara si de pronto alguien le daba una noticia así, ella también lloraría.

Pasaron varios minutos hasta que el omega emocional se calmara, se limpio la nariz una ultima vez y boto otro pañuelo al basurero, las lagrimas aun corrían por su cara, pero eran pocas y pronto pararían.

- Entonces ¿Te harás el test? - volvió a preguntar viendo que el omega parecía estar más calmado, esta vez le enseño una cajita cerrada y se la tendió - es casi seguro que estas en cinta, pero este test te dará seguridad.

Con nervios y esperanza a la vez tendió la mano y lo tomo, lo acerco a su pecho estrujando levemente la cajita. La doctora le indico el cuartito de baño de la habitación y el castaño se encerró. Pasaron varios minutos de silenció cuando se escucho una clase de chillido y luego un llanto descontrolado.

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Ahora que lo recordaba le daba vergüenza al pensar en el espectáculo que hizo cuando la prueba de embarazo le dio positivo, se sintió feliz tan feliz como cuando encontró a Kuro y este lo acepto a pesar de sus defectos. Acaricio suavemente la pequeña barriga que se estaba formando y las ganas de llorar lo volvieron a inundar mientras sonreía ampliamente.

El sol estaba comenzando a colocarse en el horizonte y decidió que ya iba siendo hora de ir volviendo o Kuro se iba a preocupar mas de lo que ya debe estar luego de las intensas emociones que su vinculo debe haberle transmitido. La caminata fue tranquila y sin prisas incluso todo el camino tarareo una canción de cuna que recordaba vagamente de su madre.

Ahora allí frente a la puerta los nervios volvieron, pero por una razón completamente diferente ¿Qué iba a decir Kuro? Si bien habían hablado de adoptar y el dijo estar de acuerdo seguro que no se iba a esperar una noticia como esta, armadose de valor abrió lentamente la puerta y saludo.

- ¡Kuro ya estoy en ca! - antes de poder terminar de hablar fue prácticamente tacleado por un borrón azul para finalmente caer en una bola al suelo.

Él pobre omega aturdido por el ataque se sobo la cabeza mientras se enderezaba lo que podía antes de comenzar a regañar al vampiro mayor.

- ¡KURO! ¿Qué demonios te pa-? - se callo al ver un leve temblor en el Alpha - hey... ¿Qué pasa?

Cuando en peli celeste alzo la cara tenía el ceño fruncido.

- ¿Qué te pasa a ti Mahi? - pregunto con un tono irritado y a la vez preocupado - te fuiste temprano y me dejaste completamente solo por HORAS y luego todas estas emociones fuertes me asustaron y llegas como si nada....

Escucho como su servamp y pareja normalmente callado le daba una conferencia realmente larga y un tanto histérica. Sonrió amorosamente antes de tomar la cara del contrario con ambas manos dejando un ligero beso en sus labios silenciándolo en el acto.

- Perdón, estoy bien lamento haberte asustado - se disculpo depositando varios besos en el rostro contrario ganándose un tierno ronroneo - tengo algo importante que decirte ¿me escucharías?

El Alpha lo miro curioso y solo asintió. Se pararon del suelo y se dirigieron al sillón de la sala, una vez se acomodaron el castaño tomo ambas manos del vampiro y las apretó ligeramente antes de suspirar removiéndose nervioso. El mayor al ver esto le devolvió el apretón con cariño y libero feromonas para tratar de calmarlo, en respuesta el omega le dio una pequeña sonrisa de agradecimiento. Sintiéndose listo comenzó a hablar.

- Fui al médico - confeso ganadose una mirada confundida del otro, así que se apresuró a explicar - últimamente me sentía mal y me preocupé ya que los vampiros no se enferman así que... solo fui, quizás debí haber ido a C3, pero en mi preocupación no lo pensé.

- Mahi deberías habérmelo dicho ¿estás bien? ¿Qué paso? ¿Te dijeron algo? - soltó sus manos para acunar su cara mirándolo con total preocupación, sus orbes rojas perdieron al castaño y casi se le olvida que estaban hablando si no lo oye llamándolo- ¿Mahiru? ¿Qué pasa?

- Kuro... estoy esperando a nuestro cachorro - cerro los ojos y lo soltó como pudo mientras aun tuviese valor, restregó su cara contra las manos de Kuro antes de volver a abrirlos y casi se rio. Kuro tenia una cara completamente graciosa cercana a la mortificación y bastante confundida, su rostro normalmente estoico se veía realmente divertido y Mahiru tuvo que morderse la lengua para no reírse en voz alta.

- E-espera ¿qué? Pero tu dijiste que... ¿cómo? - una parte de él estaba feliz y soltó un pequeño ronroneo involuntario, mientras su mente trataba de comprender como era posible.

El castaño se esperaba la sorpresa de su servamp, pero no se esperaba ese ronroneo y sonrió aún más parece que a su pareja le gustaba la idea de ser padre.

- Creo que tienes bastante claro el cómo - bromeo y miro divertido como Kuro le fruncia el ceño claramente molesto por que esa no era la respuesta que esperaba - no me mires así - le apretó la cara ganándose un pequeño gruñido disgustado - no lo sé, realmente no lo sé, pero creo que tiene que ver con que ya no sea humano y yo...yo estoy tan - sintió como se le humedecían los ojos otra vez - estoy tan feliz Kuro increíblemente feliz - envolvió sus brazos alrededor del cuello de su Alpha mientras las lágrimas volvían a caer por su bonito rostro y su respiración se entrecortaba mientras restregaba su cara en su cuello - t-tan..f-f-feliz...gracias Kuro g-gracias.

El vampiro mayor solo atino a envolver sus brazos de forma posesiva en el cuerpo mas pequeño mientras pegaba su nariz al suave cabello castaño y sentía que sus ojos se humedecían lentamente, Mahiru y él tendrían un cachorro, su omega había cumplido su mayor anhelo. Sintiendo que la realidad al fin lo golpeaba, una sonrisa tonta se formo en su rostro mientras el omega sollozaba de felicidad en su cuello. Iba a ser padre, PADRE. Abrazando firmemente al chico más pequeño se levantó girándolos en el abrazo soltando un suave ronroneo provocando una risa de la pequeña bolita de sol.

Incluso si Kuro no lo decía sus acciones le mostraban a Mahiru que el estaba igual de feliz que él y se sintió realmente cálido en los brazos de la persona que iba a amar por el resto de la eternidad.