Tormenta
Un día normal en la enorme mansión Triviño, Gastón y Patrick estaban de visita, jugando uno que otro videojuego del mono.
Mientras jugaban el cielo empezaba a nublarse y el viento soplaba con fuerza. Esto llamo al peli-naranja, preocupado por lo que se avecinaba.
—Mmm, parece que va a llover. —dijo Julián mirando la ventana en la que estaba asomado su novio.
—Dijeron que hoy habría tormenta eléctrica. —habló el pato concentrado en su partida.
—¿Tormenta? —preguntó preocupado el peli-naranja, con una mirada nerviosa.
—Gastón ¿Sucede algo? —Julian se acerca a su amado preocupado por este que solo dio un suspiro.
—No, nada malo, solo que yo tendré que irme ahora porque sino la tormenta me atrapará. —Gastón sonríe con nerviosismo yendo por sus cosas lo antes posible.
—No creo que sea una buena idea, Gastón, está muy feo afuera. —le dijo algo preocupado Julián a su novio.
—No, aún tengo tiempo, aún no llueve —Los tres empiezan a escuchar como las gotas de lluvia chocan contra el techo y la ventana de la mansión —. Carajo, no. —El peli-naranja va hacia la ventana observando como el clima solo empeora.
—Te puedes quedar en mi casa, así no te mojarás ni enfermeras. —le dijo el mono a su amado poniendo sus manos en los hombres de este, sonriéndole pero solo podía ver a Gastón con una mirada de angustia —. Gastón ¿Qué te pasa? —Gaston se queda callado unos segundos, no mueve su cabeza pero si dirige sus ojos a Julián, unos ojos muy abiertos, parecía asustado.
—Solo quiero ir a casa. —Le contesto el peli-naranja sin moverse ni un sentimiento. Con una mirada casi de súplica hacia su monito que solo se preocupo más.
—Bien, veré qué puedo hacer ¿Si? —El monito con delicadeza acariciando la mejilla de su amado que se veía nervioso y cada vez más asustado.
—Gastón, no creo que Julián haga mucho, es una tormenta eléctrica naranja, es demasiado peligroso. —le hablo el pato serio y directo, mostrándole su celular con la información de la lluvia.
—Voy a hacer algo, Gastón estará en casa dentro de un rato... —Julián es interrumpido por un fuerte trueno.
—Si claro, creo que está noche será pijamada... Gastón. —Pat ve como Gastón empieza a respirar de forma agitada, teniendo una mirada de miedo absoluto.
—Quiero ir a casa, quiero ir con mi papá. —dijo abrazándose a sí mismo, hiperventilando más, preocupando al mono y al pato.
—Gastón, tranquilo, estoy aquí. —Julián lo abraza con preocupación tratando de ayudar a su amado, que solo se aferra a Julián con fuerza.
—Gastón ¿Qué te sucede? —preguntaba con preocupación el pato mirando como los ojos de su amigo se humedecen.
Gastón no contesta, solo se aferra a su amado con fuerza, dejando al mono preocupado y confundido por como estaba su amada naranjita.
Un rayo cae fuera de la mansión, provocando un apagón por toda la casa, asustando al peli-naranja que solo se aferra a su amado con más fuerza.
—Quiero a mi papá. —digo el peli-naranja con una voz rota, empezando a temblar y de sus ojos se podían ver sus lágrimas salir.
—Tranquilo, es solo una tormenta Gastón, se cortó la luz pero va a volver, lo prometo. —le dijo Pat con una sonrisa a su amigo tratando de calmarlo.
Julián solo lo abraza y se lo lleva a la cama para sentarse junto a él.
—Naranjita... ¿Qué sucede? ¿Le tienes miedo a las tormentas? —preguntó el mono con preocupación acariciando el cabello de su amado con delicadeza.
—... Es tonto... —pudo decir Gastón con su voz quebrada.
—¿Qué es tonto? —preguntó el pato curioso.
—... Yo... desde siempre les tengo miedo las tormentas... y no se porque... desde pequeño me dan miedo... mi papá siempre está conmigo cuando hay tormentas, sino estoy con Segurito y Dami, no me gusta estar lejos de casa con... —Gastón es interrumpido por un fuerte trueno que lo asustó más, aferrándose a Julián que solo lo abraza con fuerza.
—lo que tienes es una fobia amigo... ve a terapia. —le dijo serio Pat al peli-naranja buscando una solución o respuesta al problema de su mejor amigo.
—¿Fobia?... pero es un miedo estupido, se como funcionan las tormentas, las he estudiado desde pequeño para ya no tener miedo... pero aun asi les temo... y no se porque... es una extraña sensación que me hace sentir... abandonado... solo... desprotegido... Esa sensación desaparece cuando está mi papá... me siento seguro... no se porque me pasa esto.
—Ya, tranquilo, está bien, estamos contigo ahora, nosotros te cuidaremos.
—¿Lo haremos? —Julian saca sus garras asustando al pato — Si, lo haremos, los rayos no traspasan paredes, estamos seguros en esta mansión.
De la nada entra Tulio al cuarto asustado, corriendo hacía Julián —¡Hijito! —Tulio abraza a su hijo con miedo.
—Ya papá, es solo una tormenta, tranquilo. —Julián abraza a su padre tratando de calmarlo. Gastón se queda sorprendido al ver al Sr. Triviño con miedo de las tormentas.
—¿Y si traspasa las paredes? —pregunta con miedo el narcisista — No dejaré que te lleven. —Tulio abraza con fuerza a su hijo dispuesto a cuidarlo de la aterradora tormenta.
—Ya tío, nadie se llevará a Julián, es muy feo para que alguien lo quiera. —Pat recibe un almohadazo de parte de Julián por ese comentario.
Gastón al ver eso ríe un poco, sintiéndose de a poco más calmado, acercándose a Julián, que como puede se zafa del abrazo de su padre para abrazar de vuelta a Gastón.
—No eres el único con miedo, Naranjita, además yo te cuidare, la tormenta no puede contra un mono mágico y su guerrero naranja. —Le dijo Julián con una sonrisa para después besarle la mejilla a su amado haciéndolo reír.
Pasaron toda la noche abrazados, pudiendo dormir tranquilos hasta que la tormenta pasó.
Al día siguiente Gastón fue recogido por su padre que se calmó al ver a su hijo tranquilo y sonriente.
—Perdón por no venirte a buscar antes hijo. —se disculpa el monstruo de lana abrazando a su hijo sintiéndose muy mal por dejarlo solo.
—Está bien papá , Julián me cuido.
—Estoy orgulloso de ti, Gj, pasaste toda la noche solito, te ganaste un premio.
—¿Completos?
—Iba a decir helado pero completos me gusta más.
Gastón se despide de su novio y de su mejor amigo, yéndose con su padre.
fin.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro