En un lugar algo oscuro y polvoriento estaba el conejo rojo bajo una luz vaga que apenas iluminaba a los presentes.

—Hoy los traje aquí porque ustedes son los más inteligentes de todos los idiotas en este lugar, y también porque tienen un mal presentimiento sobre la nueva dueña del canal Estela Orionis. —dijo serio y misterioso el conejo a los presentes.

—Tío ¿Qué es lo que nos querías decir en privado? —preguntó la pajarita de plumas teñidas.

—No la alargues, Juan Carlos, dinos qué ocurre y espero que sea importante, yo nunca vengo al sótano del edificio. —dijo con un poco de asco Policarpo algo harto de mistisidio del conejo rojo.
—Oh, claro que es muy importante, Poli, nuestras vidas podrían estar en verdadero peligro ahora mismo. —le contestó aún serio a su compañero.
—Si estamos en peligro entonces ¿Por qué no llamaste a los otros? —preguntó con curiosidad Huachimingo.

—Ya te lo había dicho Huachimingo, ustedes son los únicos que usan el cerebro aquí… y porque ya intenté convencer a Tulio y a Juanin pero ellos me dijeron que soy un paranoico. —contestó el conejo rojo con algo de enojó y sarcasmo en la última parte. De la nada Juan Carlos saca de la oscuridad un pizarrón con fotos, hilos unidos y un montón de otros garabatos, dejando sorprendidos a los demás.

—¿Qué es eso tío Juan Carlos? —preguntó la pajarita confundida.

— Observad bien, como todos saben, ahora tenemos una nueva jefa, pero lo que nos trae a todos aquí es la misma sospecha que tenemos sobre ella, una teoría que tengo es que :ella es la secuaz de Cachirula. —explicó serio el conejo a sus compañeros, sacando de la nada un palito de madera para señalar en el pizarrón.

—¿Y la otra teoría?

—amm… No hay, solo hay una.

—¿Tienes pruebas para sostener esa teoría? —preguntó Poli sin interés y sin entender mucho el punto del conejo.

— Oh ,claro que la tengo, Poli, este vídeo de ella llamando a su jefa —contestó el conejo con una sonrisa de victoria sacando el teléfono y poniendo un vídeo—. Solo miren. — pone el teléfono en frente de ellos con el vídeo reproduciéndose.

En el vídeo se ve a Estela llamando a alguien en su oficina—No hay de qué preocuparse mi señora… Si, todo está yendo al pié de la letra… Dentro de poco tendrá su tan anhelada venganza… Después la llamo mí señora, tengo que ir a vigilar a esos inútiles. —dijo para colgar he irse de la oficina acabando así con la evidencia en formato mp4 360p.

—¿Anhelada venganza? —pregunto confundida la Patana, creyéndole a su tío.

—¿Mi señora? —preguntó Poli sorprendido y tratando de procesar la información que recibió.

—¿inútiles? —preguntó muy ofendido Huachimingo.

—Como verán, ella está planeando algo muy peligroso con alguien que no conocemos, oh, tal vez si —dijo serio y misterioso para después apuntar a una foto de Cachirula—. Seguramente ella está detrás de todo esto. —dijo muy seguro de su teoría, dejando a Huachimingo con algo de miedo y a los otros dos con angustia.

—No importa quién esté detrás de esto, lo importante es que nos quiere hacer daño. —dijo Policarpo con intenciones de unirse a la conspiración.

—Pero tenemos un problema. —llamó la atención de todos Patana.

—¿Cuál?

—El tío Tulio y los otros no nos van a creer, van a decir que estamos locos o que solo queremos llamar la atención. —Eso dejó pensando al equipo por unos segundos.

—Bueno, si no nos van a creer, entonces hay que obligarlos a creer. —sugirió Huachimingo sacando de la nada un bate.

—Me gusta la idea. —Apoyo la sugerencia Bodoque.

—¡No! ¡La fuerza bruta no es la solución! —al escuchar el grito de Patana los dos se decepcionaron, guardando el bate debajo de la mesa.

—Solo hay que convencer al más inteligente. —todos se acercaron a Poli para oír quién sería—¡A JUANIN! —sugirió seguro de sí mismo.

—Policarpo tiene razón, uno de nosotros debe tratar de convencerlo. —agregó Patana decidida y apoyando la idea de Poli.

—Tendremos un turno. Primero será el más simpático de aquí... Patana, tú irás primero, si no funciona entonces irás tú, Poli, si aún no nos creen seguirá Huachimingo y por último yo. —Planeo el conejo decidido de su plan.

—¿Por qué tú eres el último? —preguntó la pajarita con curiosidad por el orden que dio su tío.

—Porque así lo quiere mi guitarra —contestó sacando su guitarra de la nada—. Ahora, a ejecutar la misión. —le dijo a todos para irse de la habitación con los demás que estaban trabajando y faltaba medio programa para acabar, estando ahora en comerciales.

Tulio estaba esperando en su posición, Juanin ya estaba por terminar de preparar todo y los tramoyas lo estaban ayudando por primera vez. Ellos estaban cuidando al bebé, dándole atención y protegiéndolo de todo a su alrededor, que aunque parecía estupido, eran muchos los peligros que había en el canal.

—Ok Patana, ve y convence a Juanin. —mando el conejo empujando a la pajarita hacia donde estaba el albino.

—Oh… Hola Juanin. —saludo nerviosa la Patana, molesta por el empujón de su tío.

—Hola Patana ¿Sucede algo? —preguntó el albino servicial, notando nerviosa.

—Es que… te vengo a decir algo importante… —Estaba algo nerviosa pero agarró un poco de valentía para después decir—¡Creo que Estela no es lo que aparenta! ¡Creo que ella es otra chica, siendo más específica!... La secuaz de Cachirula. —explico lo mejor posible a lo cual Juanin empezó a reír a carcajadas por lo que dijo.

—Oh, Patana, creo que Juan Carlos te pegó la paranoia. —dijo entre carcajadas el Juanin para después irse del lugar aún con unas risitas dejando a Patana sola y molesta por no ser oída por el albino.

—Perdón, tío, pero Juanin no me cree. —dijo desanimada Patana.

—No es tu culpa, Patana, con eso comprobamos que la estupidez de Tulio es contagiosa, ahora es turno de Policarpo. —El extravagante cascanueces fue con la cabeza en alto, sin quejarse, fue a tratar de convencer a su compañero albino sin aceptar un no como respuesta.

—Juanin, Juanin, tengo algo que decirte. —dijo sin nervios ni miedo el cascanueces, deteniendo a Juanin que estaba barriendo el set antes de que acabaran los comerciales.

—Poli ¿Qué pasa? —pregunto seriamente ante la interrupción de su compañero con peluquín.

—Es sobre nuestra nueva jefa, ella…

—No me digas que tu también crees que es malvada o algo así.

—top, top, top, top, top, top, top…

—¿Qué te pasa Policarpo? —preguntó preocupado Tulio que estaba en su lugar con su bebé en brazos.

—Me pasa cuando no me dejan terminar de hablar, tulio. A lo que te decía, ella no es lo que aparenta ser, quiere lastimarnos a todos. —dijo ya un poco impaciente el cascanueces, negándose a ser ridiculizado o no escuchado.

— Ash, seguro Bodoque les pegó esa absurda idea. —De la nada aparece Juan Carlos molesto de no ser creído por sus amigos, acercándose a Juanin que era el que más lo frustraba.

—Juanin, nosotros te estamos diciendo la verdad, deja de ser tan ignorante y cree en nuestras palabras. —dijo ya harto de la situación el conejo, sorprendiendo y a la vez molestando a Tulio y a Juanin.

—Si, Juanin, ella es un peligro para todos nosotros, “Te juro que es verdad”. —habló Huachimingo tratando de ayudar, pero lo último que dijo hizo que todo se vaya al caño.

—Perdón, Juan Carlos, pero hasta que no tengan una prueba no les voy a creer. —dijo ya enojado Juanin al conejo, ya queriendo seguir trabajando.

—Ahora te voy a mostrar mis pruebas. —respondió el conejo con una gran sonrisa de desesperación, sacando el celular de su bolsillo y a punto de mostrar sus pruebas, pero este fue frenado por un tropiezo de Bombi, que resbaló al no poder ver su camino por las cajas que cargaba y cae encima del conejo, haciendo que suelte el celular y se estrelle contra el piso, rompiéndose en pedazos.

—Wrewroura.  —se disculpó el zombie levantándose y dando su mano para ayudar a Bodoque a levantarse, pero el conejo no aceptó el gesto, que quedó atónito viendo su celular con la pantalla rota y ya inútil.

—Mi celular… mi prueba —dijo arrodillado el conejo agarrando el celular destrozado—… no tenía ni un mes que lo compre.

—Lo siento, Juan Carlos, después Tulio te comprará otro. —habló el albino tratando de consolar a su amigo, para después preparar lo último antes de que terminen los comerciales.

—¿Qué yo que? —preguntó Tulio confundido y molesto a la vez, para después ver a Juanin cargando al bebé y sacando a todos del set para gritar…

—¡Estamos al aire!

los muchachos se llevaron a Bodoque un poco a arrastras y estuvieron consolándolo por un largo tiempo, intentando animarlo y seguir con la misión, solo logrando que presente su nota verde de mal humor y sin dirigirle la mirada a su mejor amigo. Después de presentar su nota Bodoque se queda sentado fuera de escena y de brazos cruzados, molesto y mirando con ira a Tulio y a Juanin.

—Ya, tío, todo estará bien. —Trató Patana de cambiarle el humor a Juan Carlos, pero no tuvo éxito.

—Estoy harto, me voy a dar una vuelta, ya que, ya presenté mi nota. —dijo enojado, levantándose de la silla y dirigiéndose hacia donde estaba Juanin y su bebé.

—Me voy a dar una vuelta Juanin y me llevó a Julián conmigo. —hablo serio y decidido el conejo para después cargar en brazos a su bebé e irse a la salida.

—Pero Juan Carlos —no pudo terminar, le cerró la puerta en la cara—… espero que no se meta en problemas. —dijo preocupado volviendo a su puesto

Ya afuera del canal, Juan Carlos estaba murmurando muy enojado por lo que había pasado, caminando por las calles de la ciudad con su hijo en brazos que lo miraba extrañado por su mal humor —Primero Tulio me dice que me lo estoy imaginando todo, después Juanin dice que no me cree nada y ahora me quedé sin celular, donde estaban todas mis pruebas —murmuró con molestía el conejo parándose enfrente de un café—. No estaría mal un cafecito ¿Tú qué dices, Juliánzilla? —le pregunta al bebé que solo le contesta con un balbuceó raro— Tomare eso como un si. —le dijo con una sonrisa a su bebé acariciando el cabello de este con cariño, haciendo reír a Julián, para después entrar a la cafetería a pedir algo rico y calentito.

—Bueno, eso fue todo, hasta la próxima semana. —después de que dijo eso el programa termina y al ver la luz roja de la cámara apagarse este da un suspiro algo pesado.

—Tulio ¿Viste a Bodoque? se fue muy enojado con Julián y ya estoy preocupado. —habló el albino que estaba muy preocupado por su bebé.

—No lo he visto, será mejor ir a buscarlo, no quiero que se meta en problemas teniendo al bebé a cargo. —dijo también preocupado el conductor de noticiero, alistandose para ir al conejo y a su bebé, siendo seguidos por alguien más.

—Perfecto.

Mientras tanto Bodoque salió de la cafetería con un café negro y un par de cositas dulces, iban a dirección al parque a desayunar pero una voz familiar hizo que el conejo dejé de caminar.

—¡Bodoque! ¡Bodoque! —grito esa voz una y otra vez llamando la atención del conejo.

Juan Carlos mira en dirección a la voz y se encuentra con un Tío Pelado lleno de basura y agotado—¿Tío Pelado? —pregunto sorprendido y a la vez confundido, manteniendo su distancia por el bien de su bebé.

—Están en peligro, Bodoque, ellas volvieron.

Está historia continuará…