Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ESPECIAL 5000 VOTOS Y 200 seguidores.

Nos encontramos en la señora de la abundancia, lugar donde se habían reunido todas las personas cercanas a Bell y Syr, o mejor dicho, Freya, ya no era un secreto que la identidad de la bella camarera era la de la Diosa de la belleza.

Bell yacía sentado junto a su amada esposa, al igual que Haruhime estaba en medio de Bete Loga, con quien hace un tiempo había iniciado una relación, aunque todavía no la oficializaban con una boda, y Aisha, quien consideraba como su hermana, en la misma mesa, teníamos a Finn en medio de Lili y Tione, quienes se habían casado con el Hobbit al mismo tiempo, claro que esto los había tomado por sorpresa, no pensaban que, de todos los presentes, Finn fuera el que consiguiera un harem, dejando de lado un momento a Finn, también había que mencionar a Welf, quien sostenía la mano de la diosa Hefesto, su pareja, esto era algo obvio para muchos, todos sabían sobre el amor que aquel herrero sentía por ella desde hace ya un largo tiempo, para finalizar con los visitantes que venían con acompañantes, tanto Naaza como Mikoto estaban con Miach y Takemikazuchi al lado suyo respectivamente, por algún motivo, Mikoto se había confesado a su Dios después de la boda de Bell y Freya, Naaza tardó un par de días más pero aún así lo hizo, ambas fueron correspondidas por sus dioses y estaban en una hermosa relación.

Para continuar con los invitados, estaban Aiz junto a su madre Aria y Riveria, Loki quien estaba discutiendo con Hestia como ya era costumbre, Hermes y Asfi, uno pensaría que son pareja pero eso era imposible ¿Cierto?, en fin, Tiona, la hermana menor de las amazonas, estaba platicando con la princesa de la espada sobre su vida antes de ser encontrada por la familia Loki, eso le serviría para hacer una secuela del libro que fue escrito sobre su padre, de parte de la familia Freya, tanto Allen, quien estaba platicando con su hermana Anya, como Ottar, quien yacía serio como era costumbre de él, parecían estar cómodos, Hedin, Hogni y Helun se encontraban hablando entre sí aunque no parecían muy emocionados por ello, claro, después de que la tensión entre su familia se aligerara, podían convivir tranquilamente pero ¿Cómo hablas con alguien que antes querías matar? Esa clase de detalles hacían que la atmósfera entre los miembros de la familia Freya sea algo incomoda y pesada, por último pero no menos importante, había una hermosa elfo al costado contrario de Syr, se trataba de Ryuu, que venía acompañada de Astrea, su Diosa, gracias al pedido de Bell después de haber derrotado al dragón negro, pudieron dar con ella y traerla nuevamente a Orario, lugar donde estaba formando nuevamente su familia con Ryuu como capitana.

-Hace mucho tiempo que no los veo reunidos, me sorprende eso ¿A qué se debe? ¿Alguna ocasión especial? He de admitir que me tomó desprevenida que el niño reservara todo el lugar para esta noche-Dijo Mama Mia hacia todos los presentes, llamando su atención.

-No es nada en especial Mama Mia, deseábamos reunirnos solamente, tiene un tiempo largo que no lo hacemos, estando en diferentes familias con muchas responsabilidades, rara vez tenemos tiempo libre, por eso mismo, decidimos aprovechar-Respondió Bell ante las dudas de la enana.

-Así es Mama Mia, espero que no sea problema para usted, Chloe y Lunoire el atendernos esta noche, entiendo que somos muchos-Agregó Syr a las palabras de su esposo.

-En fin, no hay problema, me alegra verlos a todos felices, excepto a ti Ottar, tú sigues con esa cara de pocos amigos, no te vendría mal sonreír de vez en cuando-Recriminó la ex capitana de la familia Freya al actual capitán.

Ottar solo desvió la mirada, dando a entender que no deseaba contestar a aquella declaración.

-Siempre tan frío como siempre, dejando eso de lado ¿En dónde dejaron al mocoso?-Preguntó Mama Mia hacia Bell y Syr.

-Dejamos a Keitaro en nuestra casa con Wiene y Noel, ambas dijeron que lo cuidarían, al fin y al cabo apenas tiene 2 años, curiosamente las dos son muy buenas cuidando a niños pequeños-Respondió Freya a la pregunta de Mia, era obvio que ella estaba preocupada por su hijo.

-Mientras haya alguien cuidándolo no hay problema, si no fuera así, los echaría a patadas por irresponsables-Declaró Mia ante la pareja.

-La abuela Mia-nya, estás preocupada por su nieto-nya-Dijo Anya hacia su jefa, pero al finalizar, todos se callaron.

-Anya... no debiste decir eso-Dijeron todos al unísono, incluso Ottar.

-¿Qué pasa-nya?¿Dije algo malo-nya?-Preguntaba la chica gato, ladeando su cabeza, no entendía la reacción de todos.

-Anya ¿No recuerdas quien es la única persona que le puede decir abuela a Mia? Hasta que aprenda a hablar, claro está-Logró contestarle Bell a la confundía Anya.

Una gran aura pesada se sintió detrás de la pobre chica, hasta que sintió un golpe en su cabeza, desmayando la al instante.

-Llévate a tu hermana, parece estar cansada-Dijo la enana hacia Allen quien no se movía, solo asintió y cargó a su hermana.

-JAJAJAJAJA ¿Tienes miedo maldito gato?-Decía Bete al ver la reacción de Allen.

-Ven y ponte en mi posición perro sarnoso, quiero ver si sigues hablando después de que te rompa toda la cara-Respondió Allen mientras se acercaba al hombre lobo.

-No te tengo miedo maldito gato, arreglemos esto aquí y ahora-Se levantó Bete y comenzó a provocar a Allen.

-Disculpe por lo que Bete dijo, lamento si causó algún inconveniente, no deseo que haya una pelea-Dijo Haruhime hacia el vice capitán de la familia Freya, tratando de evitar conflictos.

-¿Qué haces Haruhime? Puedo darle una lección si quiero...-Replicaba Bete pero vió un gesto en el rostro de la Renard, uno que, a lo largo de su relación con ella, conocida muy bien.

-Dije que no deseo que haya una pelea, así que discúlpate con Allen-Interrumpió Haruhime con un tono serio, el cual solo demostraba para mantener a raya a su pareja.

-Tch, como sea-Dijo Bete, tratando de desviar la mirada.

-Es bueno saber que al menos alguien puede controlarte-Comentó Allen mientras se iba de donde estaba Bete.

-No deja de sorprenderme lo fácil que es para Haruhime el controlar a Bete, debo pedirle consejos-Decía Finn hacia sus dos esposas.

-Lili piensa igual, la calmada Haruhime desapareció desde que lo conoció, ambos cambiaron-Dijo Lili, estando de acuerdo con el Hobbit.

-Logró lo que yo no pude en años, callar a ese perro tonto-Comentó Tione.

-Oye Ryuu ¿Cómo es que esa chica tan tranquila tiene un lado así?-Preguntaba Astrea a su hija, ella llevaba poco tiempo conociendo a la familia Hestia, no sabía la historia completa.

-Digamos que tuvo que adaptar su personalidad para poder sobrellevar su relación-Respondió Ryuu con una ligera sonrisa en su rostro, le divertía ver aquella escena.

-Lo entendiste perfectamente Ryuu, me siento orgullosa, al fin puedes leer a las personas, ya no eres tan tonta-Dijo Syr mientras abrazaba a su mejor amiga con cariño.

-No creo que eso haya sido muy amable de tu parte, Syr-Recriminó Bell con un rostro incómodo.

-Perdón, perdón, pero verla así de relajada, me hace feliz, al fin tiene una vida tranquila-Comentó la muchacha sin soltar a Ryuu, con una mirada melancólica, al recordar su actitud cuando apenas la había conocido.

-Muchas gracias por ser mi amiga, Syr, sin ti, ese día, yo...-Alcanzó a expresar la elfo pero fue interrumpida.

-No tiene sentido pensar en eso, disfrutemos el ahora-Dijo la diosa Freya su amiga.

-Tiene razón Syr, dejémoslo en el pasado-Concordó Bell a lo dicho por su esposa.

"Ella consiguió tan buenos amigos después de todo lo qué pasó, me siento feliz, cualquier otro se hubiera quebrado, pero tuvo gente que siguió con ella, Freya, Bell, muchas gracias" pensó Astrea mientras veía a su hija abrazar a las 2 personas más importantes para ella, después de su Diosa, claro está.

-Hey Welf, estás muy callado ¿Qué sucede?-Dijo Bell hacia su amigo pelirrojo.

-No pasa nada, solo que cuando Mia mencionó a Keitaro, vino a mi mente la reacción de todos nosotros cuando nos diste la noticia de que Syr estaba embarazada-Respondió Welf con una sonrisa divertida, pero sin soltar la mano de Hefesto.

-He de admitir que no me lo esperaba, fue una sorpresa muy grande, casi te mata Hestia de la tableada que te dió-Dijo Mikoto mientras se reía al recordar la escena.

-¡Es cierto! ¡Mi pobre Bell había sido mancillado! ¿¡Cómo querías que reaccionara!?-Reclamó Hestia al recordar lo sucedido hace un par de años.

-¡Ni me lo digas! Sentía como el aire de mis pulmones era expulsado por el peso de Kami-Sama, pero eso no es lo importante, sigo sin entender la razón por la cual tú te veías tan orgulloso Welf-Contestó Bell hacia su amigo.

-Bell, estaba feliz por la apuesta, no todos los días ganas una apuesta-Dijo Welf en respuesta a lo que su amigo había dicho.

-¿Apuesta?-Preguntó Bell junto con Syr.

-¡IDIOTA NO DEBÍAS DECIRLE!-Recriminaron Hermes, Finn, Bete, Aisha, Lili y Hestia.

-Upss, perdón-Logró decir el pelirrojo para excusarse.

-No, ahora me dicen ¿Qué apuesta?-Preguntó el peliblanco con seriedad hacia todos los involucrados.

-P-Pues verás...-Lograron decir todos los que se habían unido a aquella apuesta.

-Yo hablo, al fin y al cabo soy el responsable-Interrumpió Hermes, sacando valor de alguna parte.

-Lo qué pasa es que...-Dijo el dios para comenzar, en ese momento, contó todo lo relacionado a dicha apuesta por la virginidad de Bell, sobre quién sería el que llevaría a la cama a quien, dando a entender que prácticamente estaban metiendo dinero para saber si Bell o Syr tomaban la iniciativa.

-Y ya habíamos dado por muerta esa apuesta hasta que unos meses después de tu boda vienes y nos cuentas que embarazaste a syr ¿Por qué piensas que te pedimos tantos detalles? ¡ERA PARA SABER QUIÉN HABÍA GANADO!-Gritó con orgullo Hermes.

En eso, Bell le lanza un golpe al dios, por la vergüenza.

-¡No me arrepiento de nada!-Gritó hermes con su rostro hinchado por el puñetazo.

-¡ESO ERA PERSONAL! ¡PENSÉ QUE PREGUNTABAN PARA AYUDARME CON EL EMBARAZO DE SYR!-Recriminó Bell alzando la voz hacia las personas antes mencionadas.

-Ya Bell, tranquilo, ya pasó, además, el dinero ya fue repartido, sabíamos que Syr iba ser la que tomara la iniciativa-Dijo Welf tratando d e calmar al peliblanco.

-¡ESO NO LO HACE MEJOR!-Volvió a decir Bell con enojo.

-¿Me vas a negar que no esperabas eso Syr?-Preguntó Aisha a la esposa de Bell, quien yacía solamente sentada, sin verse afectada por la apuesta.

-Fufufufu, desde que lo conocí-Sonrió Freya con una sonrisa y sonrojo en su rostro, recordando la noche de pasión que vivieron.

-¿¡Por qué estás de acuerdo Freya!?-Preguntó Bell hacia la diosa.

-Lo lamento Bell, no puedo mentir, en verdad amé cada segundo-Respondió la Diosa ante la pregunta de su hombre.

Al parecer, el apodo de Conejo no era solo por su apariencia.

Bell solo se sentó y seguía sonrojado enormemente.

Loki había recriminado a los responsables por no haber sido invitada a participar en la apuesta. En eso, el capitán de su familia, se acercó a Bell.

-Tranquilo Bell, si tenemos suerte, lograremos hacer que Keitaro tenga amigos para jugar-Dijo Finn hacia el peliblanco.

-¿Q-Qué cosas dices Finn?-Preguntaron la amazona y Lili con una mirada nerviosa.

-Pequeño gigante...-Dijo una voz de algún Dios en los cielos.

-No lo digo solo por mi, igual existe la oportunidad de que Bete y Haruhime...-Decía el Hobbit hasta ser interrumpido.

-¡CÁLLATE FINN!-Gritaron la pareja de semi humanos.

-Solo digo que existe la posibilidad...-Continuaba Finn con sus palabras pero nuevamente lo interrumpieron.

-¡QUE TE CALLES FINN!-Dijeron nuevamente al unísono Bete y Haruhime.

-Ya, ya, me callo-Finalizó el Hobbit, sentándose nuevamente en medio de sus dos esposas.

La fiesta siguió con normalidad, los invitados estaban divirtiéndose, incluso los más serios de la familia Freya disfrutaban la convivencia entre todos, Hedin quien no dejaba de recriminarme millones de cosas a Bell, eso no había cambiado desde que se conocieron, actuaba casi como su padre, Hogni hablaba con Welf sobre diseños de armas, al parecer quería una espada nueva, hablaban tendidamente, ambos amantes del metal y la fragua, Aiz conversaba con Bell y Syr sobre las relaciones, ya que sus madres, no le decían nada, querían que ella lo descubriera sola, tal vez en algún futuro llegue alguien como Bell, alguien que haga latir el corazón de la princesa y pueda tener una feliz vida con él, Ottar platicaba con Mia, sobre lo mucho que su diosa había cambiado mientras la veían tan feliz al lado de Bell, quien era abrazado por ella, Allen trataba de despertar a su hermana, Tiona lo ayudaba con algunos vasos de agua que le arrojaban a Anya, por algún momento, Hedin se acercó a la mesa de Bell e inició una charla con Ryuu, una combinación rara para los presentes pero parecían muy entretenidos en su plática.

-¡Mamá, Papá!-Gritaron dos niñas entrando al bar, con una de ella teniendo en brazos a un pequeño bebé.

-¿Noel? ¿Wiene? ¿Qué sucede?-Preguntaron tanto Bell como Syr.

-¡Keitaro dijo sus primeras palabras!-Gritaron ambas niñas, emocionadas por ello.

De un momento a otro, la pareja dejó sus asientos rápidamente y se acercaron a su pequeño Bebé.

-¡Que sea mamá! ¡Que sea mamá!-Imploraba Syr.

-¡Que sea papá! ¡Que sea papá!-Imploraba Bell.

Todos solo estaban expectantes.

-M-Ma...-Balbució el bebé.

-¡Dijo mamá primero!-Dijo con emoción la madre de la pequeña criatura.

Bell solo se entristeció por ello pero en su mente solo dijo:

"Me hubiera gustado que fuera papá sus primeras palabras pero... verla así de feliz... hace que no pueda sentirme mal por ello"

-P-Pa...-Dijo el pequeño después de sus primeras palabras.

-¡Bell! ¡dijo papá también! ¡Dijo papá también!-Decía muy emocionada la madre, tanto así que aplaudía el esfuerzo de su hermoso hijo.

-Si... soy tu papá, somos tu papá y tu mamá, quienes te queremos mucho-Decían ambos con lágrimas en sus ojos, sintiéndose orgullosos por poder presenciar las primeras palabras de Keitaro, su "Bendición", ya que ese era el significado de su nombre.

Ninguno de los presentes pudo evitar dibujar una sonrisa en sus rostros.

-Freya... al fin eres feliz... al fin tienes la vida que tanto deseabas... es todo lo que siempre quise para ti-Dijo Mama Mia, soltando una pequeña lágrima, la primera vez en mucho tiempo que lloraba, al recordar todos los momentos que vivió con su diosa y sobre todo, por poder ver cumplido el sueño de la persona más importante para ella.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Aquel chico que vino a ser un héroe y tener un encuentro predestinado...

Aquella diosa que buscaba a su persona especial, aquel que la amara sobre todas las cosas...

Se encontraron...

Se conocieron...

Tras una larga serie de sucesos...

Se enamoraron...

Se correspondieron...

Y ahora y para siempre...

Estarán juntos...

Porque dos personas que se aman...

Nunca podrán ser separadas...

Sin importar el tiempo y la espera, si están destinadas a estar juntas...

El vínculo prevalecerá...

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro