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Capítulo 9. Veredicto del Gremio ¡Comienza la expedición!.

Al día siguiente, después de reclutar colegas para la expedición.

-Bueno Kami-sama, iré unas horas al calabozo para entrenar, no quiero perder el ritmo de batalla que estoy tomando-Dijo Bell equipando únicamente su daga Hestia y su daga de cuerno de unicornio.

-Está bien Bell, de todas maneras yo tengo pensado dirigirme a mi trabajo con Hefesto, me gustaría que no fueras solo pero creo que no va ser posible-Dijo Hestia mientras se alistaba para salir de la misma manera que Bell.

-Si kami-sama, tampoco me gustaría ir solo pero no tengo pensado bajar más que al piso 7, el problema con los monstruos no es un tema a tomar a la ligera y no quiero hacerme daño, tengo... motivos para mantenerme con vida-Dijo el joven peliblanco a su diosa mientras por su mente cruzaba la sonrisa de su amada Syr.

-Ya, ya, ya sé cuales son tus motivos importantes, no tienes que estar presumiendo a esa chica-Dijo Hestia con claros celos por la cara del integrante de su familia, aunque ella sabía que no tendría que sentirse así, no podía evitarlo.

-Además, no puedo ir acompañado, Lili fue a conseguir más posiciones a la tienda de Miach y otros artículos, a veces me pregunto dónde consigue todo, ella es extremadamente buena negociando jeje-Comentó Bell a Hestia mientras recordaba todas las veces que ha regateado los precios a la hora de comprar.

-Y Welf tampoco está disponible, sigue forjando armaduras y armas, claro que es un trabajo demasiado importante porque la armadura que tenía antes, si bien era ligera y permitía que me moviera con mayor libertad, los impactos de golpes eran un martirio, podía sentirlos aunque fueran ligeros golpes, así que él decidió hacerme una armadura más resistente a golpes e impactos, pero claro, sin hacer que pierda movilidad y agilidad-Le explicó el joven a Hestia sobre lo que Welf se encontraba haciendo y el por qué se ausentaría ese día.

-Y Mikoto dijo que visitaría a Takemikazuchi y a su anterior familia ya que tiene un tiempo considerado que no se ven y hablan, así que creo que no hay razón para negarnos a que lo haga, yo también me sentiría melancólico por no poder ver a las personas que quiero-Agregó Bell a sus comentarios.

-Entiendo, Entiendo, buena suerte en el calabozo Bell... Me saludas a Freya-Dijo Hestia al chico aunque esa última parte lo susurró para que Haruhime no lo escuchara.

-E-Esta bien kami-Sama, yo le paso tu saludo jeje, bueno, me voy yendo ¡Cuídate Kami-sama, suerte en el trabajo, tú también Haruhime, mucha suerte!-Gritó Bell mientras corría en dirección al calabozo.

-¡Hasta luego Bell, esperaremos a tu regreso, tenga mucho cuidado!-Dijo Haruhime mientras se despedía de Bell.

-¡Lo tendré, lo prometo!-Respondió a la distancia el pequeño conejo blanco.

En las calles de Orario, todos los habitantes desde sus casas veían pasar al chico por sus ventanas y estos le regalaban un saludo al verlo correr, el cual Bell los devolvía con mucho gusto sin perder de vista el lugar al que se dirige, claro, irá al calabozo, pero como todos los días, como ya era costumbre, tenía que ir a ver a la linda camarera de la Señora de la Abundancia para que ella le de su bento y lo coma en el calabozo cuando sienta hambre, esta rutina se ha repetido día con día desde que ambos chicos se conocieron ¿Quién hubiera imaginado que el día que se conocieron nacería el amor entre ambos? De seguro la chica si pero para el joven era muy poco probable que cruzara eso por su mente ese día y en los posteriores antes de que la chica se le confesara.

-¡Buenos días chicas! ¿Cómo están?-Saludó Bell entrando al restaurante/bar antes de que abriera.

-Buenos días-nya, bien Bell-nya-Respondió al saludo la camarera Anya.

-Bueno días niño, temprano como siempre, esa niña en verdad te tiene atrapado-Contestó Mia Grand ante el saludo entusiasta del chico.

-P-Por favor no diga eso Mia Grand... A-Aunque creo que es verdad jeje-Dijo Bell sonrojado ante la declaración de la dueña del lugar.

-Nunca cambia Cranel-san, siempre es fácil hacerlo sentir nervioso y contestando a lo anterior, buenos días-Respondió Ryuu ante la reacción del joven por las palabras de Mia Grand.

-P-Perdona, no logro acostumbrarme a eso pero ustedes tiene la culpa, saben que es fácil molestarme y aún así lo hacen-Dijo Bell desviando la mirada.

-Pero yo si puedo hacerlo ¿Verdad Bell?-Dijo Syr saliendo de la nada y abrazando a Bell.

-¡S-Syr! ¿¡En qué momento saliste!?-Preguntó Bell fingiendo sorpresa, él ya la había visto detrás de unas mesas desde que entró al restaurante pero Bell no quería arruinarle la sorpresa.

-Fufufu, quería sorprenderte-Dijo Syr tapando su risita con una mano pero sin despegarse del chico.

-Pues lo hiciste-Respondió el joven a la chica pegada a él mientras le regalaba su típica sonrisa sincera y llena de amor.

-Creo que es mejor ir dándote el bento, no quisiera que llegaras tarde al calabozo-Dijo Syr despegándose del abrazo que ella había iniciado.

-Tienes razón Syr, aunque me gustaría quedarme más, tengo que ir-Dijo Bell ante las palabras de la chica.

-B-Bell ¿Qué cosas dices?, estás más sincero que de costumbre-Dijo Syr con sus mejillas sonrojadas y sorprendida por las palabras del chico.

-¿En serio?, no lo había notado, aunque sólo dije la verdad-Respondió Bell.

-Está bien chicos, pueden dejar la escena para después, chico, dijiste que tienes prisa, Syr, dale el bento para dejar de retrasarlo-Dijo Mia Grand ante la escena que pasó por sus ojos.

-¡Si Mia Grand!-Respondió Syr yendo a la cocina por el bento.

Ambos tórtolos salieron del restaurante para despedirse.

-Hasta luego Bell, mucho cuidado-Dijo Syr tomando las manos del chico.

-Lo tendré, porque aún debo cumplir mi promesa ¿Recuerdas?-Respondió Bell ante la preocupación de la chica.

-Tienes razón, creo en ti-Dijo Syr hasta que de pronto sintió que los labios del chico se posaban en su frente.

-B-Bell-Syr nombró al responsable de ese pequeño beso, la sorpresa la inundaba ya que Bell rara vez tomaba la iniciativa.

-Ayer me dispuse a ser más sincero con mis sentimientos Syr y tengo pensado serlo ¡Hasta luego!-Dijo Bell ante la sorpresa de la chica pero se despidió rápidamente en el momento que el valor que tenía se fue.

Syr veía como su amado se iba a toda velocidad con clara vergüenza en su rostro, ella sabía que se requería de mucho valor para que ese joven inexperto en el amor hubiera hecho eso.

-Tonto, solo haces que me enamore de ti cada vez más-Dijo Syr con una sonrisa muy grande mientras tocaba con sus dedos donde se posaron los labios del chico.

5 horas después

Bell había terminado de pelear contra los monstruos del calabozo, nada extraño pasó, así que no tuvo ningún inconveniente, pero claro, él se quedó tanto tiempo para juntar dinero, la deuda de la familia Hestia por la daga que Bell estaba usando aún estaba presente, es por eso que cada Vali cuenta y no podía regresar en tan poco tiempo y con tan pocas ganancias, el joven se dirigió al gremio para cambiar lo que había obtenido.

-Ten, 35 000 valis, para no haber ido más abajo que el piso 7 te fue bien chico-Dijo el encargado del dinero mientras le entregaba su ganancia a Bell.

-Muchas gracias-Respondió Bell.

El peliblanco se dirigió con su asesora para ver si había alguna notica del gremio sobre lo que la familia Hestia había informado y más importante, sobre si la expedición se llevaría acabo.

-¡Einaaaaaaa buenooooos díaaaaaaaaaas!-Entró gritando alegremente el joven conejo para llamar la atención de la asesora Eina Tulle.

-Bell ¿¡Cuántas veces te he dicho que no entres gritando mi nombre en el gremio!?, con solo acercarte a donde estoy es suficiente-Respondió la semi elfo ante el aventurero del que ella estaba a cargo.

-Lo lamento Eina ¿Cómo te encuentras?, respecto a lo del gremio y la expedición ¿Ya dieron alguna respuesta?-Atacó Bell con esas 2 preguntas a la joven asesora.

-Respondiendo a lo primero, me encuentro bien, gracias por preguntar, respecto a la segunda pregunta, ten, es del gremio, por lo poco que me informaron es que no encontraron nada raro y que la expedición de tu familia sigue en pie, tienen toda esta semana para realizarla así que, mucha suerte ¡Y mucho cuidado Bell!-Explicó Eina al joven, enfatizando en "Mucho cuidado" ya que conocía las tendencias del mismo, mientras le entregaba la carta del gremio.

-De acuerdo Eina, muchas gracias, nos veremos luego-Dijo Bell despidiéndose con una sonrisa de su asesora y amiga.

Llegando a la mansión de la chimenea, Bell entró y vió que toda su familia estaba reunida, así que fue directo al grano, toda la familia se sentó y pusieron atención a las palabras del chico.

-Buenas tardes chicos, ammm el gremio ya dió su veredicto así que... la expedición si se realizará, tenemos toda esta semana para hacerlo así que pienso que entre más pronto mejor ¿Qué dicen?-Comentó Bell a su familia.

-Pues ya tenemos todo listo en cuestión de materiales y posiciones, tengo lista tu armadura y las de los demás así como el apoyo de la familia Miach y Hermes, pienso que podríamos ir mañana mismo-Respondió Welf.

-Si, Lili piensa que no hace falta esperar de más, así que podemos ir mañana mismo como dice Welf-Lili estuvo de acuerdo con el Pelirrojo(Cosa rara).

-Bien, iré a avisarle a la familia Miach que mañana a primera hora estaremos partiendo al calabozo, Welf vienes conmigo para hacer lo mismo pero con la familia Hermes-Dijo Mikoto jalando al herrero.

-De acuerdo, pero no tienes que jalarme Mikoto-Dijo Welf ante el pedido de la chica.

-Bien, yo saldré unos momento Bell, quisiera... caminar-Respondió Lili ante el chico con una mirada sospechosa mientras salía de la mansión junto con los otros 2 integrantes de la familia.

-De acuerdo Lili, Mikoto, Welf, nos vemos más tarde-Dijo Bell despidiéndose de los 3.

Bell se encontraba en su habitación leyendo, Haruhime igual había salido esa misma tarde para comprar víveres que usaría para los desayunos, comidas y cenas de la semana, hasta que recordó un libro que dejó por lo ocupado que estaba desde hace días.

-El libro del Héroe Albert...-Dijo Bell para sí mismo mientras corría a leerlo.

El joven entre más leía más se sorprendía por lo bien que encajaba todo con Aiz, aunque en el libro no se menciona que Albert tuvo una hija, si se menciona que tuvo una relación, todo esto hizo que Bell tuviera una teoría sobre quienes eran los padres de Aiz pero decidió parar y buscar información en otro momento cuando vió a su ventana y pudo darse cuenta que ya había oscurecido, llevaba más de 8 horas leyendo y pensado que no se había dado cuenta que su familia ya había regresado y estaban llamándolo para cenar.

Bell bajó para cenar y ese pensamiento sobre Aiz lo postergó para después.

Al día siguiente en la mañana.

Bell se encontraba ya en el calabozo junto con su familia, Cassandra, Daphne y Aisha, antes de verse en ese lugar, Bell fue a saludar a Syr para informarle que volvería en máximo 2 días y se despidió de ella de la misma manera que el día de ayer, llegó al calabozo y como era costumbre de Aisha, esta lo comenzó a molestar sobre quitarle su virginidad, Bell solo se sonrojaba mientras trataba de evitar que eso sucediera, ya que sabía que no eran totalmente mentira las palabras de la amazona.

Entraron al calabozo para comenzar su contienda, nada fuera de lo común sucedía dentro del mismo, avanzaban entre pisos y estaban los típicos monstruos en las cantidades que en los parámetros del calabozo eran "normales", así fue desarrollándose la expedición piso por piso hasta que comenzaron a ver grupos de monstruos en mayores cantidades aproximadamente en los pisos intermedios, iniciando en el piso 14.

-¿¡Qué carajo sucede!? Antes de llegar aquí no había tal cantidad de monstruos, mucho menos monstruos de otros pisos más abajo, no digo que no podamos pero si esto sigue así, el desgaste nos pasará factura y no llegaremos al Gran Árbol del Laberinto y mucho menos tendremos esperanza de llegar a la Ciudad del Agua-Dijo Aisha mientras frenaba a un grupo de a Wyvern.

-¡Ven!¡Es lo que decíamos! Al gremio le importó un carajo lo que les comentamos, esta es una situación muy mala, pareciera que solo sucede cuando nosotros entramos... ¡Lili, Haruhime y Cassandra, manténganse detrás de Daphne y Mikoto, Cassandra es nuestro seguro de vida para cuando las posiciones se acaben así que debemos protegerla, Haruhime es pieza clave junto con Lili que es nuestra estratega!-Gritó Welf enojado porque la situación de hace unos días se estaba repitiendo.

-¡De acuerdo Welf, primero que nada, Mikoto, encárgate de los monstruos que se dirigen hacia nosotros por encima, en pocas palabras, los que puedan escalar y/o volar, en algún momento deberán planear para bajar al piso y atacarnos, debes estar atenta a eso!¡Daphne, todo monstruo terrestre que se les escape a Aisha, Bell y/o Welf, procura acabarlos rápidamente, un paso en falso y podrían atacarnos si Mikoto se encuentra ocupada! ¡Welf, barrera de fuego!¡Que no tenga margen de maniobra para poder rodearnos, estar en grandes cantidades solo nos favorece a la hora de deshacerse de ellos si los tenemos en un solo lugar! ¡Aisha, tú, junto con Bell, detén a quienes se acercan por fuera de la pared de fuego que hará Welf con la espada mágica, ustedes harán que los números de los monstruos que logren pasar por ahí sean mínimos para no tener que sobre cargar a los que nos encontramos el otro lado!-Ordenó la Hobbit a cada uno de los integrantes del grupo, sus indicaciones eran claras y debían seguirse al pie de la letra, si el trabajo era repartido, el cansancio era reducido, esa era la única forma de poder avanzar ante esta situación inesperada..

-¡De acuerdo Lili!¡Vamos Aisha, demos lo mejor de nosotros!-Gritó Bell, siendo el primero en responderle a Lili mientras corría para hacer retroceder a los monstruos y dar tiempo para la creación del muro de fuego que Welf haría.

-Bien niño, pero después de esto te llevaré a la cama-Respondió Aisha al joven peliblanco.

-¡No es momento para bromaaaaaaas!-Respondió Bell con nervios aún corriendo.

-¡Lista la barrera Lilicuajo, ahora a deshacernos de esos monstruos!-Gritó Welf habiendo realizado su parte.

-¡Ahora a atacar!-Gritaron todos.

Se podía observar a Bell y Aisha matando con facilidad a muchos monstruos, entre ellos habían Lamias, Infant dragon, los Wyvern antes mencionados, Al miraj(mini Bell's), Hellhound que escupían fuego a ambos para frenarlos y que los Dungeon Worm y Lyderfang llegaran hasta la barrera que había hecho Welf, estos parecían afectados por el fuego, si bien lograban cruzar, las llamas los delimitaban de sobre manera y esto facilitaba la labor de Welf a la hora de tener que eliminarlos, por su parte, Mikoto atacaba a los Infant dragon y Crystal Mantis que alcanzaban a dejar de lado a Bell, en pocas palabras, que Bell no alcanzaba a eliminar, por su parte Daphne derrotaba a algunos minotauros de bajo nivel a los cuales no les parecía afectar las llamas, todos estaban trabajando arduamente en ello hasta que lograron acabar con todos después de un arduo trabajo.

-No fue fácil, tengo que aceptar que el desgaste es mayor al que me hubiera imaginado, no puedo creer que esto se encuentre así, ni estando en la familia Ishtar se me complicaban tanto los pisos intermedios-Dijo Aisha con clara falta de aire y sentándose un momento mientras esperaba junto con todos a que Lili recogiera las piedras y botines que los monstruos habían dropeado.

-¡Si, al gremio en serio le importo un carajo la situación! ¿O es que solo pasa cuando entramos nosotros?-Preguntó Welf ante todo el grupo.

-Digamos que estamos acostumbrados a ser un objetivo para los problemas, siempre nos alcanzan las cosas más raras, no tengo que ir muy lejos para probar mi punto ¿Verdad?-Respondió Bell ante la declaración de su amigo.

-Estoy empezando a considerar el dejar de venir con ustedes, hoy lo hice por el dinero pero creo que valoro más mi vida-Dijo Daphne al joven peliblanco.

-Aunque Cassandra siempre es la que termina obligándome a venir, así que agradécele a ella mi presencia en este lugar, niño-Agregó la pelirroja.

-Sea como sea, después de esta expedición iré a hablar personalmente con Fels y que este informe directamente a Urano-Dijo Bell interrumpiendo la pequeña plática entre los aventureros.

-¡Bien! Botín guardado, estamos listos para seguir avanzando-Mencionó Lili a sus compañeros mientras estos se levantaban.

-De acuerdo, a seguir, espero que valga la pena el dinero-Respondió Daphne.

-A paso rápido-Dijo Welf mientras trotaba.

Todos se adelantaron y Bell observaba desde atrás algunos rasguños en la pared, pensó que serían de algunos monstruos que ya habían sido eliminados pero un pequeño mal presentimiento nació en su mente.

La orda de monstruos había disminuido considerablemente al pasar el piso 14, en el 15 solo encontraron algunos Wyver, Al Miraj  y un minotauro que por algún motivo parecía golpeado, los aventureros no le tomaron importancia a ese hecho y lo eliminaron fácilmente, en el piso 16 sucedió lo mismo que en el piso anterior, monstruos propios del piso atacaron y fueron eliminados con extrema facilidad, parecía que estos se encontraban cansados, quizá algunos aventureros no habían podido acabar con ellos así que decidieron pasarlos de largo y seguir adelante para no frenar su paso, o regresaron porque vieron sus vidas en riesgo, muchas hipótesis surgían en el grupo respecto al estado en el que se encontraban los monstruos pero, al llegar al piso 17 pudieron observar el motivo...

*Grrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr*

Un gruñido se lograba escuchar, pero no era cualquier gruñido, era de una bestia gigante que hacía retumbar el suelo por cada paso que daba, esto hizo que el grupo se pusiera en posición de ataque.

Paso a paso, lentamente se podía ver como el causante de esta situación tan tensa se acercaba, el grupo de expedición vió como un minotauro sin piernas se arrastraba lejos de la dirección del causante de su estado, los cadáveres de algunos aventureros, rodeados de charcos de sangre tanto de ellos como de monstruos se podía ver con el lento avance de Bell hacia adelante, un olor a hierro oxidado y a putrefacción penetraba la nariz del peliblanco al punto de querer vomitar, el mismo efecto tuvo esa escena para los demás.

Las pisadas se escuchaban cada vez más cerca.

-E-Esa cosa...no me digas que tenemos tanta mala suerte...-Dijo Welf incrédulo ante lo que se acercaba a ellos.

-S-Si, a-al parecer la teoría de que el calabozo nos odia no era del todo equivocada-Respondió Lili con temor en sus palabras.

-E-El Goliath-Mencionó Mikoto.

-Chicos, eso no es lo único malo-Dijo Welf ante la mirada de todos.

-Es un irregular-Agregó Bell a las palabras del herrero.

Esto último hizo que a Haruhime, Cassandra y Daphne se les tensara cada parte de su cuerpo.

-Chicos, debemos tomar posiciones pero rápido, Lili, piensa, yo puedo tomar distancia para cargar Argonauta y usar ArgoVesta, pero necesito algunos minutos-Les dijo Bell al grupo paralizado por el miedo.

-¡Bien! Dejemos de lado el miedo, ahora somos más fuertes, podemos con esto, ¡Welf, Aisha y Daphne, busquen la manera de frenarlo, estamos cerca de Rivira y gracias a él no hay más monstruos, no debemos preocuparnos por otra cosa más que él! ¡Bell, carga Argonauta, te daremos el tiempo que necesitas!¡Mikoto, prepárate para usar tu magia de gravedad, necesitamos asegurar el golpe a como de lugar, así que cuando Bell de la señal, tú la usarán contra el Goliath, con unos segundos nos es suficiente! ¡Haruhime, sube de nivel a los que entrarán en pelea directa contra esa cosa, al igual que Mikoto, espera la señal de Bell para que el ataque tenga la potencia de un nivel 5 a finales de camino!-Ordenó Lili mientras se posaba junto a Haruhime y Cassandra en la retaguardia.

-Bien herrero y chica, es hora de hacerlo ¡A POR ÉL!-Gritó Aisha desenfundando su espada al igual que Daphne y Welf.

Los 3 corrieron dirigiéndose a la velocidad que sus cuerpos le permitía, el Goliath se percató de esto y atacó a los aventureros, Welf atacó con su espada mágica al puño que se dirigía a ellos 3, se replegaron para evitar que los golpearan pero sin descuidar a quienes se encontraban detrás suyo, mientras tanto Haruhime terminaba su cántico y un aumento de poder se vió reflejado en los 3 aventureros, ellos se movían a mayor velocidad y lograban quemar y cortar, aún siendo heridas superficiales, la piel del Goliath, esto solo hacía que retrocediera pero ese era el objetivo después de todo.

-Vamos bien, vamos bien, pero aún faltan minutos-Dijo Lili en su mente.

-¡WELF, DIRIGE EL FUEGO DE LA ESPADA A LOS OJOS DEL GOLIATH!¡AISHA, LEVÁNTALO PARA QUE TENGA UN TIRO CERTERO! ¡DAPHNE, LLAMA SU ATENCIÓN, SI WELF SE ENCUENTRA EN EL AIRE Y EL GOLIATH LO VE, ESTARÁ EN SERIOS PROBLEMAS, WELF NO PODRÁ ESQUIVAR NINGÚN ATAQUE QUE SE LE DIRIJA!-Gritó Lili para que su voz se escuchara claramente porque los gruñidos y gritos del Goliath no permitía una buena comunicación.

-¡De acuerdo! ¡Aisha! Si me haces el favor... ¡ESPERAAAA!-Welf no tuvo tiempo para avisarle a Aisha porque está ya lo estaba lanzando, Aisha pudo ver que Daphne ya había llamado la atención del Goliath y no tenían tiempo que perder.

-¡CARAJO! ¡TOMA ESTO!-Gritó Welf haciendo voltear al Goliath y cuando posó la mirada hacia donde la voz provenía, una gran llama se dirigió a sus ojos y los rostizó impidiéndolo ver hasta que su regeneración le sanara dichas heridas.

-¿¡Cuánto falta Lili!?-Gritó Daphne a la Hobbit.

-¡MIKOTO Y HARUHIME!¡AHORA!-Bell gritó hacia sus compañeras mientras dejaba un rastro de polvo a su paso.

-¡De acuerdo!-Gritaron ambas chicas.

Bell sentía como su fuerza aumentaba por la subida de nivel de Haruhime, el joven sabía que la excelia que obtendría sería menor por este motivo pero ahora lo que importaba era sobrevivir.

Acercándose al Goliath, Bell pudo ver que sus ojos ya se habían sanado, cuando posó la mirada en el peliblanco trató de conectarle un puñetazo pero fue detenido por la magia de Mikoto.

-¡NO RESISTIRÁ POR MUCHO!¡HAZLO BELL!-Gritó Mikoto.

-¡SI!-Respondió Bell ante Mikoto que poco a poco perdía el control y esto provocaba que el Goliath comenzara a moverse libremente.

El Goliath logró escapar de la magia de Mikoto y trató de detener el impacto del que sería el ataque final del joven aventurero peliblanco, pero...

*SLAAAAAAAAAAASH*

Sonó en el calabozo como un objeto filoso traspasaba la piel, desgarraba los músculos y dejaba presenciar a los espectadores como la sangre fresca de la víctima se regaba en el suelo.

La daga de Bell se posaba en el pecho del monstruo gigante que había provocado una carnicería en el piso 17, el Goliath sabía que este sería su fin y antes de que, con la carga de Argonauta, Bell lanzara FireBolt a la daga para hacerlo explotar como habían planeado, este articuló unas pequeñas palabras que Bell solo pudo leer por los labios del monstruo.

-..l...zo ..vo-Fueron las últimas palabras del Goliath ante el aventurero que le daba fin a su vida, las últimas palabras que parecían tener un significado importante para el monstruo y era un aviso para el aventurero aunque pudo notar que estas no fueron comprendidas o tal vez ni escuchadas por el joven.

Bell al ver esto sintió mucho frío, sintió miedo, él estaba matando a un Xenos supuestamente, ya que demostró sentimientos y raciocinio, pero sus actos hicieron que ese sentimiento disminuya así que él solo quería limitarse a responder con un "Lo siento", pero de pronto...

*BOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOM*

Resonó la explosión en todo el piso, hasta en Rivira que no sabían sobre lo que estaba sucediendo.

Bell salió volando por el impacto de la explosión, a lo que Aisha se encargó de interceptar su caída ya que podía ser fatal con él teniendo Mind Cero, Welf y Daphne se encargaron de tomar la piedra mágica y el diente de Goliath que el monstruo había soltado al momento de su deceso, para evitar la regeneración del mismo y como recompensa monetaria ya que la cantidad de Valis que les darán por la misma, al ser un jefe de piso irregular, era alta. Todos se encontraban felices por el éxito del plan.

Lo habían logrado, derrotaron al jefe de piso sin pérdidas ni daños más que el Mind Cero de Bell y heridas superficiales en Welf, Daphne y Aisha, que tenia raspones en su espalda de la caída que tuvo al agarrar a Bell en el aire y las quemaduras de este último por estar cerca de la explosión que él mismo había provocado con su habilidad.

Todo el grupo avanzó, Aisha cargaba a un Bell noqueado, Cassandra estaba sanando a todos con su magia de curación, a Bell principalmente por sus quemaduras, todos se dirigían a Rivira para descansar, no hubo ningún monstruo, ningún impedimento y llegaron sanos y salvos a la zona segura.

Pero la expedición aún no terminaba... La aventura que les esperaba estaba comenzando...


Bueno amigos aquí está el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado.

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