Capítulo 29. Pidiendo explicaciones a un Dios.
Después de haber ido a visitar a la bella camarera de la señora de la abundancia al lugar del mismo nombre, Bell se dirigió de regreso a su sede para informar sobre su regreso y la información obtenida en la expedición, el tema del dragón negro, quieran o no, ya les concernía a todos los integrantes de la familia Hestia, por el encuentro en la expedición que hicieron en conjunto con la familia Loki y lo revelado por los Xenos cuando fueron a su guarida en busca de respuestas, se podría decir que ya estaban hundidos hasta el fondo del problema.
La noche había caído en el lugar más pronto que tarde, las calles estaban algo pobladas pero eso era lo común, Bell no le tomaba importancia a lo que sucedía a su alrededor, por eso mismo se dirigió a la mansión, lo que no sabía era que en alguna parte de Orario, algo estaba sucediendo.
Con Hermes.
"Hermes, soy yo, Zeus..."
La carta empezaba de esa manera, normalmente Hermes era quien le mandaba información del progreso de Bell, su nieto, en muy raras o casi nulas ocasiones se presentaba que Zeus se comunicara con él, eso no le daba buena espina, lo más seguro era que tuviera información sobre algo de suma importancia que concierne a los problemas que últimamente se están presentando.
Hay que poner en contexto lo que Zeus ha hecho todo este tiempo y el motivo por el cual se había alejado de su nieto.
En primera instancia cabe recalcar que desde que cuidaba a Bell, planeó dejarlo para que este se vaya a Orario, toda historia que le contaba, toda instrucción que le dió antes de su "partida" fueron para forjar dentro de él, el carácter de un héroe, el último gran héroe, nacido de la familia Zeus y Hera, se preguntarán ¿Cómo que de la familia Zeus y Hera? Sencillo, cuando aún existían ambas familias en Orario(Siendo las más poderosas de la ciudad hasta antes de su desaparición y exilio a manos de la familia Loki y Freya tras haber fallado en la última de las tres grandes misiones), un joven soporte de la familia Zeus, quien era compañero de fiesta e hijo favorito de Zeus, se enamoró de una hermosa mujer, quien sería la madre de Bell, aquella muchacha pertenecía ni más ni menos que a la familia Hera, siendo una de las favoritas de la misma si no es que la favorita, contrario a lo que todos podrían pensar, ella no poseía una gran fuerza, al contrario, era una persona muy débil de salud, debido a una enfermedad que se le presentó desde su nacimiento, aunque esta enfermedad la iba matando gradualmente con el paso del tiempo, ella siempre fue una chica amable, animada y dulce, exceptuando cuando de comida se trataba, siempre hacía que los presentes se asustaran por la manera de regañar que tenía, odiaba que le quitaran su comida o se la robaran, cosa que en repetidas ocasiones tuvo que sufrir la diosa Hera, pero volviendo al tema de los padres de Bell, la manera en la que ambos se conocieron no es muy conocida, sólo se sabe que se gustaron apenas se vieron pero lo que condujo al resto de su historia juntos es desconocida, hasta llegar a la parte del embarazo de la madre de Bell, la cual tenía una hermana de nombre Alfia, una maga muy fuerte y conocida de la misma familia, que era nivel 7, ella poseía la misma enfermedad que su hermana, al igual que en su caso, era de nacimiento, aunque era más fuerte y resistente a ella que la madre de Bell.
Pero lo importante es, que al tratar de realizar la última de las tres grandes misiones, ambas familias se habían aliado para derrotar al dragón negro, todos excepto la madre de Bell, que estaba próxima a dar a luz, por eso mismo, la diosa Hera y Zeus se quedaron con ella... el cuerpo de la mujer no soportó... y murió en el parto, pero el niño, Bell, nació sano y sin complicaciones por lo que pudieron observar, también notaron que la enfermedad con la que su madre contaba, Bell no la tenía, Meteria(Nombre de la madre), a pesar de saber lo frágil que era su cuerpo, decidió tenerlo, es una lástima que no pudiera siquiera verlo antes de morir.
Por el lado de la familia Zeus y Hera, los integrantes de dichas familias se encontraban luchando en una feroz batalla con el dragón negro, el combate era muy desequilibrado, a pesar de haber logrado sacar al dragón negro del calabozo, ya que no podían luchar con él dentro del mismo, los espacios cerrados los hacían blanco fácil a ataques, no tuvieron oportunidad, veían como todos los compañeros caían, como la muerte se presentaba en el lugar, la fuerza de ambas familias no fue suficiente, llegando al punto de haber perdido a todas los integrantes de ambas, a todos los compañeros, la alianza había fallado, el plan había fallado, todo por lo que habían luchado finalizó en un abrir y cerrar de ojos, el padre de Bell, siendo un simple soporte, no sobrevivió, a pesar de ser de los más débiles de la familia Zeus, él trataba de salvar a todos los heridos, se los llevaba pero por las propias limitantes de su nivel, le era imposible hacer más por ellos, Alfia, la tía de Bell y Zald, el aventurero más fuerte de la familia Zeus, lograron escapar de toda la masacre al igual que el dragón negro, el cual, para sorpresa de todos, se fue por los cielos y se perdió ante la mirada de todos.
Alfia llegó con su sobrino pero se negó a cuidarlo, la vida de la peliplateada no le alcanzaría para cuidarlo y solo lo abandonaría cuando la fecha de su muerte llegue, además de que no se sentía digna de estar con él ya que le recordaba a su hermana recientemente fallecida, por eso mismo, Zeus se encargó de Bell, el resto ya es historia, la desaparición de Alfia y Zald, el exilio de Zeus y Hera, Zeus criando a Bell, Bell llegando a Orario.
El peliblanco no conocía todo eso, no sabía que Zeus era su abuelo, no sabía que sus padres habían muerto.
El dios lo dejó para verlo crecer, fingiendo su muerte para que no pasara toda la vida buscándolo, pidiéndole el favor de vigilarlo a Hermes, de los pocos dioses con los que aún mantenía relación dentro de Orario y quien nunca lo traicionaría, Zeus estaba maravillado por todo lo que su nieto había logrado en menos de un año de su estancia en Orario, la derrota del minotauro y su subida de nivel 1 a 2, la pelea contra el goliath negro en el piso 18, el juego de guerra entre la familia Apolo y la familia Hestia, la lucha contra la familia Ishtar para salvar a una bella Renard, que fungía como esclava en el lugar, la batalla contra Oriario por los ideales de Bell sobre los monstruos o más recientemente, su encuentro en los pisos profundos contra el Juggernaut, el Lambton o el minotauro negro contra el cual había perdido un tiempo antes, todas esas proezas hacían que Zeus admirara más y más a su nieto, haciéndolo sentir orgulloso.
Pero volviendo a lo que Zeus hacía durante su desaparición de la vida de Bell, bien, él no podría dejarle toda esa carga a su nieto, la carga de ser un héroe, la carga que caía en sus hombros, el derrotar al dragón negro, por eso mismo se embarcó en un viaje por todo el mundo en busca de información sobre aquel monstruo, sobre avistamientos y cosas importantes que podrían facilitar la tarea de Bell, todo el tiempo hizo eso, hasta que por fin, hace unos pocos días, consiguió algo.
-Bien Zeus, veamos qué tienes que decir-Dijo Hermes después de abrir el sobre y leer el remitente de la carta.
"Hermes, soy yo, Zeus.
Por fin conseguí información sobre el dragón negro, no de la manera que me hubiera gustado, ya que se perdieron muchas vidas por culpa de ese monstruo. En uno de mis viajes al norte, como a 3 meses a pie de Orario, encontré el rastro de una ciudad destrozada, sin vida humana, animal o vegetal, sólo un gran cráter de fuego con cenizas volando junto al viento, desgraciadamente, yo sabía lo que había sucedido aquí... fue esa cosa, Hermes, fue el dragón negro, todo indica eso, la llegada de esa cosa a la ciudad de Orario está cercana y no sé si Bell esté preparado para ello, conseguí algo de información extra sobre el lugar por el cual el dragón había llegado, pero nada concreto, tengo que ir a la ciudad a hablar con todos ustedes pero temo que no me sería posible llegar antes que ese monstruo, haré mi mayor esfuerzo, espero que esta carta llegue lo más pronto posible a su destino, no quiero que sea demasiado tarde, por favor Hermes, informa a Bell sobre lo que sucede, con amor, Zeus" finalizó la carta.
Hermes estaba blanco del susto, los rumores sobre la llegada del dragón negro ya no eran solo eso, era una realidad, el miedo invadió su cuerpo por ello, si bien, creía en Bell y era consciente sobre las capacidades del mismo, así como la confianza que su viejo amigo Zeus tenía en él, era imposible no sentir pánico sabiendo que ese monstruo llegaba a Orario, no era la misma situación de hace unos años, no, esta vez era peor, la fuerza de las familias era menor a aquella ocasión, familia Freya, familia Loki, no son ni la sombra de lo que la familia Hera y Zeus eran, aún así, el dragón negro mató a todos los integrantes de ambas familias, era difícil saber cómo se desenvolvería la batalla.
-Zeus, viejo amigo, a veces desearía que me hablaras por algo más que no sean malas noticias, o al menos no tan malas...-Dijo Hermes frotando sus ojos con la llena de su dedo índice y pulgar.
-Tengo que ir a la mansión de Hestia, espero que no te arrepientas de todo lo que le diré a Bell, Zeus-Agregó mientras se ponía su sombrero y se levantaba de su escritorio, caminando hacia la mansión de la chimenea.
En la mansión de la chimenea.
Bell estaba llegando a su hogar después del reencuentro con Syr, la noche le había ganado a pesar de haber llegado a la superficie en el atardecer.
-Bienvenido Bell-Sama-Dijo Haruhime al abrir la puerta de la mansión, dando paso al aventurero peliblanco.
-Bienvenido Bell ¿Cómo te fue en la expedición? ¿Te encuentras bien?-Preguntó Hestia mientras lo inspeccionaba de arriba a abajo por todo el cuerpo en busca de alguna herida.
-E-Estoy bien Kami-Sama, no me pasó nada grave, la expedición fue todo un éxito, logré tener un 10% de las ganancias obtenidas, lo que equivaldría a 25 millones de Valis-Informó Bell con una sonrisa nerviosa mientras entregaba la bolsa con monedas a la pequeña Hobbit, de nombre Lili, quien era la que se encargaba de las finanzas de la familia así como de administrar el uso de las mismo.
-¿¡25 millones para ti solo!?-Preguntó con incredulidad la pequeña Hobbit al tener en sus manos todo ese dinero.
-Creo que debería dejar que vaya a más expediciones de ese tipo con la familia Loki, Hestia-Sama-Comentó Welf con una ligera risa aunque igual se hallaba sorprendido por lo are recolectó su compañero.
-T-Tengo que admitir que es sorpresivo ¡Pero no confío en la familia de esa plana!-Replicó Hestia con enojo al recordar a la Diosa de cabellos rojos que siempre se burlaba de ella.
-Exagera Kami-Sama, la familia Loki me ayudó bastante, tuvimos muchos problemas a la hora de pelear contra los monstruos en el lugar, con decirle que llegamos al piso 60 por primera vez-Explicó Bell, despertando la sorpresa de toda su familia, no podía creer lo que estaban escuchando, Bell junto a la familia Loki habían llegado al desconocido piso 60.
-Bell, creo que debes explicarnos lo que sucedió ahí ¿qué cosas habían?¿monstruos nuevos?¿Algo interesante? ¡Habla Bell, habla!-Dijo Hestia mientras sacudía el cuerpo del muchacho.
-Espere Kami-Sama, n-no me s-sacuda de esa manera-Dijo Bell, tratando de calmar los nervios de su Diosa.
-Bell, creo que estoy de acuerdo con Hestia, despierta mi interés saber sobre aquel lugar-Comentó Mikoto, apartando a Hestia de Bell.
-Bien, les contaré, de todas maneras tenía que hacerlo ya que... encontramos algo que nos desconcertó a todos-Respondió el peliblanco mientras iba a la sala para que todos se reunieran y escucharan lo que tenía que decir.
-Lo qué sucede es que, al llegar al piso 60, no había ninguna clase de monstruo, aunque se sorprendan es verdad, solo era un piso congelado y lleno de nieve que se extendía por muchos kilómetros de largo y ancho, nos llevamos una gran decepción pero aún así seguimos explorando el lugar para ver si encontrábamos algo que despertara nuestro interés, algún tesoro que aumente nuestras ganancias obtenidas, para despejar el camino usé Firebolt y derretí gran parte del camino de frente, seguimos el rastro por el donde pasó mi magia y notamos que había chocado con algo, una zona rocosa asemejada a una montaña, en ella, había una apertura, parecida a una entrada que conducía a una cueva oculta dentro de la misma montaña, a todos se nos hizo raro eso y por eso mismo decidimos entrar sin duda alguna, lo que vimos ahí fue... extraño, dibujos en las paredes, del dragón negro así como de aventureros o dibujos que pensábamos que eran de aventureros y una sombra, respecto a la sombra no pudimos encontrarle parecido con alguien, algo o algún monstruo, es realmente extraño pero no era lo único, había una especie de mapa en papel enrollado, si bien pensábamos que era del calabozo, tuvimos que desechar esa día tan pronto vimos que se trataba del mundo, por la forma del dibujo en el que marcaban el punto de partida en Orario, tenía trazado un destino en el mismo, a cercanías de la ciudad, cerca de donde yo vivía antes de llegar a la ciudad, por eso mismo comprendo que la distancia entre ambos puntos, inicio y destino, había al menos 3 días de distancia a pie y/o carruaje, no sabemos de que se trata pero pareciera que alguien quisiera advertirnos de una amenaza, como si estuvieran prediciendo la llegada del dragón negro y relatándonos como acabó el encuentro anterior, pero lo que no tiene sentido de todo lo encontrado en el lugar es el mapa ¿qué quiere dar a entender el mapa? ¿El lugar donde está el dragón negro?¿Si se supone que en este lugar este no sería muy corta la distancia? Digo, nos habían informado que el dragón negro venía en camino y de eso ya pasó casi 2 semanas, no tiene sentido que él esté ahí, si fuera así, Orario tendría más de una semana en llamas por la destrucción que causaría-Comentó Bell de manera larga y tendida, con cierto cansancio mental al pensar todos los posibles significados de sus descubrimientos, era increíble cómo lo más preocupante para él era la llegada de aquella bestia, parecía que... la esperaba.
Todos en la sala se quedaron helados al escuchar todo lo que Bell les acababa de contar, no podían creer que algo así existiera en el calabozo, mucho menos que algo o alguien tuviera el tiempo para relatar batallas anteriores ¿Qué sentido tendría dibujar todo en una cueva? Se supone que todos los involucrados murieron en batalla, a no ser que alguien viera el futuro antes de que sucediera...
-Esperen... y si al igual que Cassandra ¿Alguien sabía que eso sucedería y sabía que alguien descubriría sus investigaciones? ¿Qué tal si alguien tuvo una visión y en el mapa hay señalado algo importante?-Teorizó Bell al pensar más detenidamente lo dicho por sus labios.
-Tiene sentido-Dijo una voz detrás de los presentes, entrando por la puerta de la mansión junto a una bella chica de cabellos celestes y corto.
-Hermes-Sama...-Dijeron todos al unísono al identificar la presencia de la persona no invitada en el lugar.
-¿Qué hace aquí Hermes-Sama?¿Escuchó lo que conté?-Preguntó Bell al ver al Dios acercarse a él.
-Si, Bell, pero no hay problema, yo también tengo un secreto que revelar a todos los presentes, en especial a ti-Contestó Hermes con un rostro serio, contrario a su mirada estúpida y lujuriosa que acostumbra a poner, esto despertó la sorpresa de Asfi, en contadas ocasiones a visto a su Dios de esa manera.
-Bien Hermes, deja de hacerla de emoción y dinos a qué viniste-Expresó Hestia.
-Se trata de tu abuelo, Bell-Respondió Hermes dirigiendo su mirada y dedos índice al peliblanco.
-M-Mi abuelo...-Alcanzó a decir Bell tras las palabras del dios.
Los presentes estaban sorprendidos, ellos sabían que Bell había sido criado únicamente por su abuelo, pero no esperaban que Hermes supiera del mismo ¿Cómo era posible? Además ¿Qué noticia podría tener ese Dios sobre alguien tan cercano a Bell y que se supone que está muerto?.
-Tu abuelo está vivo Bell y no solo eso, es ni más ni menos que el mismísimo Zeus-Respondió Hermes despertando la cara de incredulidad en todos los presentes, no podan dar crédito a lo que sus oídos acababan de escuchar, era realmente sorprendente.
-Está vivo... Mi abuelo es un Dios...-Dijo Bell con los ojos muy abiertos, era como si un balde de agua fría hubiera sido lanzado a su persona.
-P-Pero ¿Usted cómo sabe eso?-Preguntó Bell ante el Dios frente a él.
-Siéntate Bell, tengo una historia demasiado larga que contarte-Expresó Hermes haciendo que el peliblanco se sentara de inmediato ante el pedido del dios, él tenía un gran interés por esa información, no podía dar crédito a la noticia, su abuelo se encontraba vivo y no solo eso, Hermes sabía dónde estaba y qué hacía, entonces ¿Por qué abandonó a Bell?.
Hermès procedió a contar todo lo que había sucedido desde que Bell fue criado por Zeus, decidió omitir el detalle del destierro de Zeus a manos de la familia Loki y Freya.
"Me debes una Freya, me debes una" pensó el dios al tomar una pausa para luego proseguir con su historia.
Fue ese el momento en el que procedió a decirle las razones por al cual Zeus se había alejado de él y por qué lo dejó a su suerte, le comentó que su abuelo se estaba encargando de recolectar información sobre el dragón negro y en donde se encontraba, Zeus sabía que, en algún futuro, Bell tendría que enfrentarse a él para acabar por fin las tres grandes misiones, por eso mismo le inculcó los valores de ser un héroe pero la decisión de serlo nació de lo más profundo de sus sentimientos, el viejo únicamente le dió un empujón para seguir su camino, sabía que Bell no avanzaría si no era forzado a crecer, gracias a eso mismo fingió su muerte para que el chico tomara las riendas de su vida, comenzara su travesía como aventurero y así cumplir su sueño, Hermes le dijo a Bell que todo este tiempo, desde que se enteró de la llegada de su llegada a Orario, a estado informándole a Zeus sobre todo lo que ha hecho, explicando sus aventuras, diciéndole sobre sus subidas de nivel, la derrota de sus miedos, como superaba sus problemas y se alzaba como un gran héroe, esto hizo que el joven se sonrojara ligeramente al mismo tiempo que se alegraba por saber que su abuelo siempre a estado confiando en él, que nunca lo abandonó, que siempre estuvo al pendiente de él, la sorpresa de que un Dios sea su abuelo no pasó desprevenida para nadie, todos los presentes trataban de ignorar aquel detalle pero la duda les carcomía aunque sabían que preguntar sobre la verdadera familia de Bell sería algo insensible, por lo que permanecieron callados.
-Ahora viene lo importante, no te diría todo esto sin un motivo real ¿Cierto?-Dijo Hermes después de platicar tendidamente se lo que Zeus había hecho a lo largo del tiempo en el cual Bell lo creía muerto.
-Siento que es algo malo ¿Cierto?-Preguntó Bell con una cara seria, dejando de lado lo escuchado sobre su abuelo, él no odiaba a su abuelo por haberlo abandonado porque en cierto modo no lo hizo, siempre lo cuidó y se separaron porque quería que Bell alcanzara su máximo potencial, ya que no alcanzaría si Zeus estaba con el, además, gracias a eso se pudo topar con un sin fin de personas maravillosas que llegaron a su vida para alegrarla, caso de su Diosa, Welf, Lili, Mikoto, Haruhime, Ryuu, Asfi, Anya, Mia Grand, Aiz, Bete, Gareth, Riveria, Finn, Tiona, Tione, Eina, Lefiya y así podría continuar todo el día enlistando a las personas importantes que llegaron tras esa decisión, no olvidando claro, a la persona más importante para él, su bella amada, Freya.
-Tus sospechas son fundamentadas joven Bell, el dragón negro está cerca, hace unas horas me llegó una carta de tu abuelo... me decía que pudo encontrar el rastro del dragón negro dirigiéndose a este lugar, al parecer en un pueblo a casi 3 meses de aquí, pero que el lugar parecía haber sido atacando hace un tiempo, ademas, de que no sé cuánto tiempo tiene que la carta fue mandada, estimo que tenemos al menos medio mes hasta antes del enfrentamiento-Respondió Hermes despertando la preocupación y el miedo de todos los presentes, la llegada de esa bestia legendaria y poderosa ya no era un simple rumor o cuento como antes, era algo muy seguro.
El silencio abundó en el lugar aunque un ligero ruido de guantes aplastándose sonó, se trataba de Bell, quien apretaba con fuerza su puño, Hermes al ver esto supo que debía continuar.
-Debes ir con Urano, antes de venir a informarte sobre esto, me pidió que te diera un aviso, la familia Loki informó sobre sus descubrimientos al gremio y desea verte de inmediato, no sé los detalles pero parece algo importante, así que vayan todos juntos y no pierdan tiempo, es posible que te enteres del origen de ese mapa y sobre los dibujos encontrados en la cueva, es una suposición claro está, pero Urano no te hablaría tan de prisa si no tuviera algo importante que decir-Agregó el Dios mientras se levantaba de repente de su lugar y le decía a Asfi que se retiraran.
-Entonces, Hermes-Sama, si derrotamos a ese dragón ¿Podré volver a ver a mi abuelo?-Preguntó Bell.
-Muy probablemente, ya que no cree llegar antes que él-Respondió Hermes, deteniéndose en seco ante la puerta que ya se encontraba abierta.
-Bien, entonces tengo que derrotarlo, para poder volver a ver a mi abuelo y para que no se pierdan más vidas-Dijo Bell con una mirada desafiante y al mismo tiempo dando la señal a su familia para ir con Urano.
-Nos vemos entonces Bell, espero que Urano les de noticias buenas-Finalizó Hermes retirándose del lugar.
Después de que Hermes abandonara la sede, toda la familia Hestia hizo lo mismo.
"Salvar Orario, ver a mi abuelo y recuperar a la madre de Aiz, tantas cosas buenas pasarán si mueres" pensó Bell mientras una imagen de aquel monstruo pasaba por su mente.
Con Urano.
Toda la familia Hestia se encontraba frente al Dios, estos habían llegado Gracias a Fels quien los había guiado.
-Bien Urano-Sama, antes de nada, lamento mi descortesía, pero quisiera hablar primero, tengo una petición que hacerle-Expresó Bell, rompiendo el silencio en el cuarto.
Esto tomó desprevenido a la familia Hestia, la cual lo volteó a ver.
-De acuerdo Bell, escuchó tu petición-Respondió Urano con la seriedad que le caracterizaba.
-¿Qué planeas Bell?-Preguntó entre susurros Hestia a su hijo.
-Urano-Sama, mi petición es que le haga saber a todas las personas en Orario que la llegada del dragón negro está cerca, no podemos seguir fingiendo que todo está bien-Pidió Bell.
-Entiendo, aunque creo que es algo tarde para pedir eso-Contestó el Dios.
-¿A qué se refiere?-Preguntó el peliblanco con cierto asombro.
-La información será dada el día de mañana por parte del gremio, durante tu expedición con la familia Loki no fuiste el único que encontró algo interesante-Respondió Urano.
-Fels-Dijo el Dios dirigiendo su mirada a su dependiente.
-Llévalos con los Xenos, ahí hay alguien que puede llamarles la atención-Agregó esa orden a sus palabras.
-Alguien que puede llamarnos la atención...-Dijeron todos al unísono.
Con los Xenos.
-Así que, tú estuviste ahí en esa ocasión-Dijo Lyd, el Lizzard.
-Si y no, es complicado de explicar-Dijo un monstruo oscuro que se asemejaba a Fels.
-Y dices que recuerdas quien eras antes de ser un monstruo-Agregó como comentario Ray, la siren.
-Si-Contestó aquel extraño monstruo.
-¿Y quién eras?-Preguntó Wiene.
-Un aventurero de la familia Zeus...-Finalizó el "Ente" como habían decidido llamarlo los Xenos.(Pongo una imagen de Fels porque no tengo forma de mostrarles como es en una imagen y pues digamos que en mi mente tiene un gran parecido con Fels).
Pues hasta aquí el capítulo de hoy, espero que les haya gustado y no lo sintieran tan corto, posiblemente el 3ro si sea corto pero lo dudo y esta semana solo habrá 3 capítulos con posibilidades de un extra, por su atención gracias.
PD:Me estoy quedando sin imágenes para antojar :(
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