Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 28. Zona secreta, más preguntas que respuestas.

Piso 59, con la Familia Loki y Bell.

Se podía ver al grupo reunido en la entrada del piso 59, un lugar que la familia Loki conocía perfectamente por la única vez que habían llegado a ese lugar con anterioridad en otra expedición, ese piso era el muro a superar si querían llegar al piso 60, pero siempre, por algún motivo, tenían que regresar, el camino hasta ahí era realmente difícil, Bell comprendía eso, si no fuera nivel 6, no, si no fuera un aventurero irregular, de esos que nacen cada determinado tiempo, no podría ni acercarse a los pisos profundos, pero ese no era el caso en esta ocasión.

La zona era semejante a una jungla, pero pintada de gris, las cenizas de los monstruos y aventureros que en el pasado habían perecido en ese sitio eran lo que le daba ese color al lugar, era realmente grande, los problemas que habían evitado a lo largo del camino hizo que estuvieran relajados, un grave error tratándose del calabozo, ya que tanto el flanco delantero(Conformado únicamente por el enano Gareth), el flanco medio(Conformado por Aiz, Bete, Tiona, Tione y Bell) y el Flanco trasero(Conformado por Riveria y Finn) estaban rodeados de monstruos, no cualquier monstruo, eran demi espíritus, el tipo de monstruo más poderoso conocido en el calabozo(por el momento y sin contar a las 3 grandes misiones).

El enfrentamiento comenzó cuando varios rugidos de los monstruos se hicieron presentes en el lugar, rompiendo el silencio que abundaba, esa señal fue lo único necesario para que nuestros aventureros comenzaran a caminar hacia ellos, seguidamente de eso, emprendieron la carrera, los enemigos visibles por el momento eran aproximadamente 10 Demi espíritus, pero con el detalle de que 4 de ellos tenían un parecido realmente alto con los enfrentados en la búsqueda de Asterius.

"Demonios, si son irregulares, tenemos una gran desventaja, en esa ocasión, 5 de ellos nos retuvieron los suficiente como para no poder ayudar a Bell en su enfrentamiento, con 4 de ellos será difícil mantenernos, el único plan es derrotarlos uno a uno, pero los números no nos favorecen" Pensó Finn, mientras su pulgar emitía un dolor agudo que recorría desde el mismo hasta todo su cuerpo.

-Finn... son irregulares, cuatro de ellos son irregulares-Comentó Bell mientras veía cada vez más cerca a los monstruos frente a él.

-Así que tú también te diste cuenta, no creo que puedas acabarlos de un golpe ¿verdad? Además estamos en desventaja a lo que números se refiere-Contestó en hobbit ante las palabras del chico, él había notado lo difícil de la situación en la que se encontraban.

-Finn, sonará arriesgado, pero debo pelear contra 2 de ellos como mínimo, un irregular y otro que no lo sea-Dijo Bell corriendo en un ataque frontal contra esos monstruos.

-¡Espera!¡Bell!-Gritó Finn mientras el chico hacía caso omiso de la advertencia del Hobbit.

Pero no fue el único que había desobedecido las instrucciones del capitán de la familia Loki, sorpresivamente, tanto Aiz como Bete habían hecho lo mismo, el peligro de los Demi espíritus irregulares no recaía en sus números o su fuerza, recaía en sí ellos peleaban juntos o no, si bien un Demi espíritu aún sin ser irregular, puede causar demasiados problemas a la familia Loki y a aventureros de nivel 6, a estos aventureros no, su experiencia en batalla era digna de admirar incluso para los de niveles superiores como Ottar.

-¡No te llevarás toda la gloria maldito tomate!-Gritó Bete mientras se lanzaba al frente y conectaba una patada seca al rostro de uno de los irregulares.

-Tempestad ¡Ariel!-Gritó Aiz para invocar si tan poderosa magia, un recubrimiento de viento color verde rodeó su cuerpo entero, después de ello, se abalanzó a uno de los Demi espíritus, apartándolo de todos.

Tres de los irregulares ya tenían a sus rivales, solo quedaba uno de ellos más seis normales ¿Cómo debían encargarse de ellos? Era la pregunta que causaba mucho revuelo y preocupación en el hobbit, hasta que, al salir de su trance gracias a la determinación de un pequeño peliblanco que después de haber arremetido contra el irregular, se dirigió a uno normal con su magia de cántico corto.

-¡FIREBOOOOOOOLT!-Gritó Bell haciendo surgir un rayo de colores rojos desde la palma de su mano en dirección del objetivo marcado, si, Bell había atacado a dos de los monstruos, al segundo le lanzó dicha magia cuando había logrado alejar al primero.

-¡Bien Familia!¡Esto es lo que haremos! ¡Riveria y yo actuaremos desde la distancia para luchar contra la mayor cantidad de monstruos y ustedes puedan cargar directo a ellos-Informó Finn con un tono serio.

-¡AIZ, BETE, BELL!¡USTEDES 3 TRATEN DE ALTERNAR A LOS IRREGULARES PARA AYUDARNOS CON EL RESTO DE LOS MONSTRUOS!¡TIONA, TIONE, GARETH, ENCÁRGUENSE DE LOS DEMI ESPÍRITUS NORMALES CON LO QUE PUEDAN! ¡YO ME ENCARGO DEL OTRO DEMI ESPÍRITU IRREGULAR Y A LA DISTANCIA LES AYUDARÉ CON LOS DEMÁS!-Ordenó el capitán con una gran fuerza en sus palabras.

-¡DE ACUERDO CAPITÁN!-Respondieron todos al unísono.

Inicio de la batalla.

-Bien, esto no será sencillo pero debo esforzarme-Dijo Bell en voz baja para sí mismo mientras lanzaba cortes al enemigo con ambas dagas que tenía en su posición, al mismo tiempo se podía ver al Demi espíritu bloqueando los ataques con suma dificultad, viéndose abrumado por la fuerza y velocidad del recién subido a nivel 6.

-Conque tú fuiste quien derrotó a ese minotauro que nos esclavizó...-Comentó el Demi espíritu.

-Así que no cooperaron con él, pero eso no quita el daño hecho a las personas, eso no puedo perdonarlo-Respondió el joven aventurero, sosteniendo con aún más fuerza sus dagas para golpear con mayor impacto.

-No nos interesa tu perdón...tampoco esas personas...solo la seguridad del calabozo-Replicó el Demi espíritu, cabe recalcar que ese mismo tenía una forma entre humanoide con algunos rasgos de monstruos, como piernas de toro, pero únicamente compartía ese rasgo.

-Entonces no tengo que arrepentirme por lo que estoy apunto de hacer-Respondió Bell al aumentar todas sus capacidades de golpe.

Eso provocó que la mirada del monstruo se pusiera aún más seria y este hizo lo mismo, sus golpes eran cada vez más fuertes para Bell, la ventaja obtenida al inicio del combate se reducía gradualmente mientras Bell sentía que el poder entre ambos se nivelaba.

"¿Qué carajo pasa con esto?¿De dónde sacó tanta fuerza de repente?" Pensó el peliblanco sin soltar su daga y espada corta.

El intercambio de golpes no se detenía, Bell no sentía el mismo peligro que vs Asterius pero confiarse le podría costar la vida, la diferencia de nivel entre una pelea y la otra no era la misma claro, pero la cuestión era que ese Demi espíritu adoptaba cada vez más fuerza, era como si... robara poder.

Bell rápidamente volteó hacia el resto de Demi espíritus y pudo notar que los monstruos normales comenzaban a perder fuerza, Bell procedió a tomar distancia del monstruo para analizar mejor la situación, la batalla entre Finn, Aiz y Bete vs Los demi espíritus se estaba desarrollando de la misma manera que la suya, perdían cada vez más ventaja pero el problema era que, cuando Gareth, Tiona y Tione abrumaban más a los otros seis, parecía que la vida que se escapaba de sus cuerpos y la energía que se desprendía junto con ellos se recolectaba en los otros.

"Debe ser eso" pensó Bell.

De repente Bell corrió a toda velocidad hacia uno de los monstruos con los que enfrentaba Tiona, un ligero Brillo blanco se desprendía de la palma de su mano.

Argonauta, 4 segundos.

-¡FIREBOOOOOOOLT!-Gritó el chico hacia el monstruo cuando se encontraba a a escasos centímetros de él, un impacto directo era lo que había hecho.

-¿¡Qué haces Argonauta-kun!?-Preguntó Tiona con incredulidad por lo visto.

-¡FINN!¡SI NO ACABAMOS PRIMERO CON LOS NORMALES, LOS IRREGULARES TOMARÁN LA ENERGÍA QUE DESPRENDEN!¡AL MATARLOS YA NO LA LIBERAN, TIENEN QUE TOMAR UNO SEGUNDOS PARA TRANSFORMAR EL DAÑO EN PODER QUE DESPUÉS DIRIGEN A LOS IRREGULARES!-Gritó Bell con una voz digna de un capitán de familia.

Lo dicho por el pequeño peliblanco hizo que todos quedaran sorprendidos, no entendían como era que Bell se había dado cuenta de tal detalle pero tenía sentido, no era normal que la ventaja que tenían enfrentando a los irregulares se viera reducida tan deprisa cuando los normales eran atacados con más facilidad.

La primera en darse cuenta de esto fue la elfo peliverde de nombre Riveria, lo que provocó que comenzara a realizar su cántico para congelar a toda prisa a los 5 Demi espíritus restantes, viendo que Bell había asesinado a uno de ellos.

Un viento veloz y frío pasó al lado de los integrantes de la familia Loki, congelando todo a su paso y transformando a los monstruos en muñecos de hielo.

-¡AHORA TIONE, TIONA Y GARETH!¡BELL VE CONTRA EL MONSTRUO QUE ABANDONASTE!-Gritó Finn, guiando al chico peliblanco, Bell posó su mirada en el Demi espíritu anterior, veía como Aiz estaba peleando contra ambos.

Al fijarse en eso, corrió de nuevo a toda velocidad contra esa cosa.

El choque de golpes bloqueados por las hojas de la daga y espada corta resonaban en el lugar al igual que el de estocadas de espada chocando con puños y patadas golpeando el cuerpo de un irregular abrumado, el que mayor ventaja parecía tener en la situación actual era Bete, Finn era al que peor le iba en ese momento, él nunca se ha desempeñado demasiado bien en labores físicas durante una aventura, pero no podía quedarse atrás, eso podría ser fatal para el grupo.

-¡HELL FINEGAS!-Gritó el Hobbit para sorpresa de todos, no esperaban que activara tan deprisa su magia.

De repente Finn comenzó a perder su juicio y lanzaba ataques a diestra y siniestra, sin alguna estrategia o patrón, solo era... Fuerza bruta, los golpes de su lanza golpeaban cada vez más a su objetivo que de pronto empezó a dejar de bloquear los ataques, sentía como su cuerpo era perforado repetidas veces por la punta del arma, su sangre se chorreaba a montones, no podía desviar ataques, todo daba en el blanco, aún sin un juicio claro, ese Hobbit iba a salir victorioso del combate.

-¡AHHHHHHHHHH!-Gritó Finn para lanzar un ataque final conectando con el rostro del Demi espíritu y explotando la cabeza del mismo, dejando un cuerpo sin vida tirado en el piso únicamente, sería más lindo decir que había sido decapitado pero no había rastros de cabeza en el cadaver ni cerca del mismo, para evitar que el cuerpo sea poseído nuevamente, destrozó los restos, era una escena realmente desagradable para los ojos humanos pero ninguno de los presentes tenía tiempo para pensar en ello en ese momento, todos tenían su propio rival.

Del lado de Tione, Tiona y Gareth todo iba bien, los monstruos congelados habían sido eliminados lo más rápido posible pero ahora les correspondía ir a ayudar a los demás, Tiona, la menor de las Amazonas, fue directamente a donde Bell se encontraba peleando para formar un 2 vs 1, Tione fue con Aiz y Gareth con Bete, Riveria tenía que encargarse de Finn.

Donde se encontraba Bell, podíamos ver al chico atacando repetidamente al humanoide, no debía ni tenía que detenerse, un rival que no puede atacarte, tarde o temprano tampoco podrá defenderse, el daño le gana al cansancio, es algo muy importante, no importan qué tan bien resistas los impactos, si no tienes una habilidad con la cual anules el daño recibido,este se acumulará y será tu fin.

Un golpe tras otro, rostro, abdomen, pecho, esas zonas eran cortadas demasiadas veces, los cortes se hacían cada vez más profundos, dejando ver cómo los lugares donde antes los músculos se conectaban, ya no existían, se podía vislumbrar algo de color blanco asomándose entre las heridas abiertas pero era claro lo que era, los huesos del cuerpo reanimado se comenzaban asomar para estar a la vista de todos, sin poder robar más fuerza, el Demi espíritu sentía como la vida artificial de ese cuerpo prestado se iba, Tiona llegó en el momento que Bell comenzaba a cargar argonauta, Bell había dejado un margen de tiempo libre al Demi espíritu, provocando que este mismo arremetiera contra él de repente ya que no se movía pero antes de conectar un golpe directo al chico que había tomado distancia para cargar su ataque, una espada cortó su brazo que yacía colgado por el desgarre de músculo, tendones y ligamentos que había sido provocando por Bell.

-No dejaré que te acerques a Argonauta-Kun-Dijo Tiona, adoptando una postura defensiva pero con su espada apuntando hacia el masacrado monstruo, ella sabía lo que Bell planeaba, no había dejado su cuerpo desprotegido porque si, él ya había notado que la amazona se aproximaba a ayudarlo y confiaba lo suficiente en ella como para darse el lujo de quedarse inmóvil.

Esto hizo enojar al Demi espíritu, atacando fuertemente contra la pobre chica que vió como ese monstruo, aún en el estado que se encontraba, le podía dar una batalla tan igualada.

"¿No se supone que Argonauta-Kun es un recién subido a nivel 6?¿Cómo es posible que peleará contra esta cosa en perfectas condiciones cuando a mí me está costando luchar aún estando apunto de morir?" Pensó Tiona mientras lanzaba ataques al monstruo humanoide frente a ella.

Esa fue la constante de la batalla por casi un minuto hasta que un destello blanco pasó por el rabillo del ojo de la pequeña amazona y de pronto el cuerpo del Demi espíritu fue arrastrado por el mismo.

Se trataba de Bell, había corrido a toda velocidad para alejar lo mayor posible al monstruo del área de Batalla.

El peliblanco clavó de repente su daga de el pecho del monstruo sin un brazo.

-¡THUNDERBOLT!-Gritó entre dientes al mismo tiempo que estos rechinaban.

Una gran explosión blanquiazul se produjo cuando el cuerpo del monstruo se inflaba y estallaba, desapareciendo cualquier rastro de su existencia.

Bell únicamente pudo inclinarse un momento para tomar aire, sus heridas no eran la gran cosa pero había estado usando su magia en repetidas ocasiones y sobre esforzándose para no recibir daño, sus músculos debían doler por la tensión que había ejercido en ellos durante toda la batalla.

-Argonauta-kun ¿Estás bien?¿puedes levantarte?-Preguntó la amazona con clara preocupación en su rostro al ver como el cuerpo de Bell temblaba.

-Estoy bien... solo necesito descansar unos segundos pero eso no va ser posible hasta que todos los monstruos estén muertos-Respondió Bell, levantándose de donde se había inclinado, pero su temblorosa pierna se lo impidió.

-Descansa Bell y confía en nosotros-Expresó la amazona.

Ambos fijaron su mirada a donde Bete y Gareth se encontraban.

Su lucha era la más dispareja, la fuerza de Bete era realmente impresionante, aún siendo una lucha a base de pura fuerza bruta que provenía de un enano y un hombre lobo, sin armas, sin magia(Lo cual haría conveniente la batalla para Bete, teniendo su magia Hati, capaz de absorber cualquier tipo de magia con la que el hombre lobo entrara en contacto).

-¿¡Es todo lo que tienes maldito viejo!?-Gritó Bete esa pregunta en manera de burla a Gareth quien solo podía detener la fuerza que se desvanecía de los golpes del Demi espíritu por el cansancio, ya no tenían una fuente que los alimentara, estaban cada vez más desgastados.

-Tienes la boca muy abierta, si eres tan fuerte ¿por qué no haz acabado con él, Bete?-Respondió Gareth con claro enojo y falta de aire al recibir todos los golpes para que Bete pudiera atacar.

El hombre lobo se enojó por ese comentario pero centro toda esa ira en el monstruo quien ya no podía hacer nada, no era la misma batalla que la de hace unos momentos en la cual Bete que si bien tenía ventaja, esta podía reducirse con unos minutos más absorbiendo poder.

El lobo lanzó golpes con cada vez más fuerza, tanta que no se vislumbraba por donde atacaría o por donde llegaban los golpes, ni siquiera el puño o parte del brazo podían verse, la única forma de saber levemente a donde se dirigía el puño, era viendo como sus músculos en el torso se movían y tensaban a la hora de lanzar cada golpe, cosa que Bell pudo notar rápidamente, por lo que disfrutaba esa muestra de fuerza por parte de Bete, sus golpes no eran al azar, todos daban en donde debían golpear sin falla alguna, era como si diera en los puntos de presión y zonas más sensibles del cuerpo.

-Bete es impresionante-Comentó Bell.

De un momento a otro, Gareth usó su hacha para rebanar uno de los brazos del Demi espíritu que estaba apunto de lanzar un golpe a su compañero, al quedar sin brazo, su sangre comenzó a chorrear por la herida como si de una manguera se tratara, ya no tenía oportunidad de hacer algo, la batalla había acabado desde que ese conejo había revelado sus planes.

-Maldito aventu...-El Demi espíritu no consiguió finalizar esa frase ya que una pierna había golpeado en su abdomen, destruyendo cada capa de piel y hueso junto los músculos que se encontraban en la zona de impacto, Bete retiró su pierna del hueco que el golpe había dejado y en un movimiento rápido lanzó otra patada nuevamente, destruyendo, de igual manera que Finn, la cabeza del monstruo.

-Dirigir palabras de odio en tu lecho de muerte Tch, es posible que no fueras tan inteligente como dicen, maldita basura-Agregó Bete al ver el cadaver caer para después explotarlo.

De lado de la princesa de la espada junto a la mayor de las amazonas, la lucha era pareja, pero la coordinación de ambas chicas era realmente impresionante, el Demi espíritu no terminaba de recibir el golpe de una de ellas y otro impacto daba con su cuerpo, para ambas compañeras, que rara vez habían combatido juntas, era una gran sorpresa lo bien que se entendían.

-Aiz, creo que es momento de acabar rápido con esto, no creo que logremos nada alargando esta pelea-Dijo Tione, Aiz tomó distancia después de eso.

Un viento negro empezó a envolver su cuerpo.

-Tempest-Avenger-dijo Aiz.

Esas simples palabras provocaron que toda la fuerza de ataque de Aiz se dispararan de golpe, de un único ataque, al igual que Bell con argonauta, el cuerpo del Demi espíritu explotó.

Bell solo pudo ver sorprendido esa gran fuerza, era más potente que Argonauta probablemente, él no sabía que tenía esa habilidad.

-Es como Argovesta...-Dijo Bell.

-¿Cómo?-Preguntó Tiona.

-No es nada...-Respondió el peliblanco, levantándose con ayuda de la amazona.

Todos se juntaron nuevamente como lo había hecho en la gran mayoría del camino hacia ahí.

-Parece que lo logramos-Respondió el joven con una sonrisa.

-Si, así parece, pero la pregunta es ¿Están listos para entrar al piso 60?-Preguntó Riveria.

-Solo unas pociones y ya, para qué darle tanta vuelta-Expresó el hombre lobo con una cara emocionada.

-De acuerdo, entonces tomen las pociones, el día de hoy llegamos al piso 60-Expresó Finn, recuperado de los efectos secundarios de su habilidad.

Todo el grupo en conjunto había logrado curarse por completo, su estado físico se encontraba bien aunque el tema de la magia no era menor, no se habían recuperado por completo en ese aspecto.

-Bien, aquí vamos, piso 60-Dijo Finn, dando un paso al frente junto a todos.

Piso 60.

Los aventureros pudieron notar un lugar realmente grande y árido, todo estaba pintado de blanco, la razón de eso se debía a la gran cantidad de nieve y hielo en el lugar, era un paisaje realmente hermoso, digno de admirar si no fuera porque el frío era realmente alto, no se comparaba a ningún clima de la superficie, todos sintieron como la brisa pasaba en el lugar y empezaba a formar pequeños cristales de hielo en la armadura y rostro de todos, sentían que sus narices podrían desprenderse en cualquier momento por lo heladas que estaban, quien parecía resistir de mejor manera ese clima era Bete, el hombre lobo.

-Tch, no aguantan nada-Dijo Bete, caminando a paso firme por el lugar.

Todos lo siguieron por su espalda.

El piso 60 parecía no tener monstruos pero el clima del lugar hacia imposible poderlo catalogar como una zona segura, no era una buena idea tomar descanso en una zona así, entonces ¿El piso 60 era así de solitario?.

-Esto es una maldita decepción ¿Solo hay hielo?-Preguntó Tiona.

-Eso parece, con este clima no podremos avanzar más-Dijo la hermana mayor de las amazonas.

-Estoy de acuerdo, es imposible-Agregó Finn.

-Permítanme intentar algo-Dijo Bell posando la palma de su mano hacia adelante.

-¡FIREBOOOOLT!-Gritó el chico, dejando lanzar su magia.

Un camino se logró derretir frente a ellos, levantando una gran pared de vapor por la nieve y el hielo derretido.

-Bien, creo que al menos podemos decir que hay un camino ahora-Agregó Bell, avanzando hacia enfrente.

Todos siguieron al joven peliblanco quien se había puesto delante de ellos junto a Bete.

No sentían ningún peligro cercano ni nada que pudiera amenazar su seguridad, todo era calma, parecía que el piso 60 estaba abandonado, si ese era el caso ¿Dónde estaban los monstruos encargados de proteger al calabozo?.

Llegaron hasta una zona rocosa, donde la magia de lanzamiento rápido del chico había chocado, se les hizo raro poder vislumbrar una apertura entre las montañas.

-Eso parece una entrada...-Comentó Bell.

-Tal vez sea la entrada a otro piso-Dijo Aiz.

-Imposible, parece la entrada a una cueva-Replicó Finn.

-Entremos...-Dijo Bell, sentía que podía haber algo importante ahí.

-No creo que sea buena idea, no sabemos qué encontraremos ahí-Contestó Riveria con clara preocupación.

-Tranquila Riveria, mi pulgar no duele, no creo que algo malo pase-Dijo el hobbit avanzando hacia adelante.

-Entonces a entrar-Dijo Bete, adelantándose.

Entraron por esa pequeña abertura, cabe recalcar que antes de encontrar esa zona montañosa en el piso, habían caminado aproximadamente 20 minutos, donde no había señal de vida en el lugar.

Pudieron observar una cueva realmente húmeda, con olor a azufre y fósforo, parecía que con encender una llama todo el lugar explotaría, era como entrar a una caldera en la que había pólvora hirviendo.

Se adentraron aún más en dicha parte hasta que llegaron a una zona iluminada por cristales que se asemejaban a los ubicados en la zona segura del piso 18.

Estudiaron el sitio en general, era realmente pequeño, aún más pequeño que el piso 1, parecía más ¿Una habitación?.

-Oigan, vean esto-Dijo Bell, llamando la atención de todos.

Lo que vieron los dejó sorprendidos.

Había jeroglíficos, dibujos hechos hace ya muchos años en las paredes.

-¿Qué es esto?-Preguntó Aiz con incredulidad, apuntando a uno de los dibujos.

-Imposible...-Salió esa palabra de la boca de ambas amazonas.

-Entonces... el piso 60 e inferiores eran las zonas de protección de las 3 grandes bestias de las 3 grandes misiones...-Dijo Bell al posar la mirada en aquel pequeño mural.

Exacto, lo dibujado en ese lugar era un pequeño mapa del piso 60 al 70, no se sabía a ciencia cierta quién lo había hecho pero algo era seguro, quien sea que lo hubiera puesto, no tuvo la oportunidad de volver a la superficie con vida, solo dejó sus descubrimientos en ese lugar con la esperanza de que alguien, algún día, llegara a ellos.

-Pero eso no es todo...-Dijo Bell, recogiendo un rollo de papel tirado en el piso.

Al desenrollarlo, pudo ver algo que se asemejaba a un mapa, pero no aprecia un mapa del calabozo, era más parecido a ¿un mapa del mundo?, había un lugar señalado con una cueva, dando a entender que muy posiblemente sea Orario, pero también señalaba a un punto rojo que se ubicaba distancia considerable de la ciudad.

-Esto tiene que ser una maldita broma-Expresó Bete.

-¿Por qué lo dices?-Preguntó Finn.

Bete procedio a apuntar rápidamente a donde había unos dibujos del dragón negro luchando con la familia Zeus y entre ellos había un "Ente" extraño de color negro.

-¿Qué es esa cosa?-Preguntó Aiz.

-Parece un monstruo...-Dijo Gareth.

-Espera, espera, aquí se ve como si él ayudara a matar al dragón negro ¿por qué?-Preguntó Tiona con clara confusión.

-Tal vez era un Xenos...-Dijo Bell despertando la mirada de todos.

-Miren, no debería decirles esto pero...-comentó el peliblanco nuevamente, tomando sus ojos con una mano.

En ese momento, el muchacho procedió a explicarles lo ocurrido con anterioridad cuando se enfrentó con el Green Dragón y el goliath irregular hace casi 1 mes, lo de las palabras que ellos esbozaron y de la historia contada por su amigo Lyd, el Lizzard.

-Entonces... el calabozo advirtió de la llegada del dragón negro pero no tiene sentido ¿Le tiene miedo a lo que creó? ¿Entonces el calabozo está de nuestro lado?-Preguntó Finn con sorpresa por lo contado.

-No capitán, no es que esté de nuestro lado, es que tenemos un enemigo en común, lo cual no es lo mismo, pero el calabozo ha estado lanzando monstruos al azar sin raciocinio como los Xenos, al estar desesperado solo lanza monstruos porque si, los cuales al estar incompletos por su cerebro, muy posiblemente ataquen a todo lo que se mueva, en ese caso, significa que al calabozo no le interesa ayudarnos, solo sobrevivir, así muramos todos-Respondió Bell con claro cansancio mental por todo lo que sucedía.

-Entonces ¿Qué es ese monstruo en los dibujos?-Preguntó Tiona.

-Tal vez el calabozo no esté de nuestro lado, pero los Xenos de la época de la familia Zeus y Hera si lo estaban-Respondió Bell.

-Como ahora...-Agregó el peliblanco.

-¿A qué te refieres?-Preguntó Riveria.

-¿no se han preguntado quienes defienden a los aventureros del piso 1 al 18?, son los Xenos-Respondió Bell.

-Esas cosas... defendiendo humanos...-Dijo Aiz con clara sorpresa por lo oído, si bien había visto que Wiene estaba dispuesta a salvar a Bell, ella no esperaba que existieran más con esa manera de pensar.

-En pocas palabras son los hijos rebeldes de mamá-Contestó Bete.

-Al parecer, debemos llevarnos lo que podamos y pedir explicaciones-Dijo Finn guiando a todos hacia afuera del lugar.

-Yo me llevó el mapa, hay algo importante que puede estar en él y necesito conseguir respuestas-Contestó Bell.

Nadie puso objeción

2 días después de la llegada al piso 60.

Podíamos ver a la familia Loki, junto a Bell, salir del calabozo con un gran botín, fueron a cambiar todo lo obtenido, logrando una ganancia de 250 millones de valis, entre piedras mágicas y botines.

Un 10% le fue entregado a Bell por su papel determinante en la batalla, despidiéndose en el proceso junto al dinero y el mapa que robó de la cueva.

Estaba sumido en sus pensamientos, no sabía que creer o qué hacer, pero tenía que dejar eso de lado, debía ir a un lugar para avisar que estaba bien.

En la Señora de la Abundancia.

-Ya van 5 días y Bell no vuelve-Dijo Syr con un rostro triste, ya había pasado un tiempo desde que se habían separado.

-Tranquila niña, hagamos una apuesta, si él entra por esa puerta en los próximos 2 días, me debes 10,000 valis-Dijo Mia Grand, tratando de levantarle el ánimo a la chico.

-Oye Syr ¿Que harás con Bell cuando vuelva?-Preguntó Chloe con una mirada que denotaba los sentimientos y fantasías más impuras de su mente.

-Fufufufu no lo sé-Dijo la bella chica de cabellos plateados, ella se había imaginado algo muy detallado pero conociendo a Bell, tendría que obligarlo.

-Esa mirada no me gusta-nya-Expresó Anya viendo el rostro lujurioso de la linda camarera.

-Tampoco a mi-Concordó Ryuu al mirarlas fijamente.

-Ves Syr, piensas en qué hacer cuando vuelva porque sabes que volverá, así que no debes preocuparte y empieza a juntar los 10,000 valis de Mia Grand-Agregó la bella elfa.

-Así es mamá, papá volverá, siempre lo hace-Dijo Noel, la bella niña de cabello y ojos grises.

-Sinceramente me siento incómodo de ver cómo hablan de mi, pero no quería interrumpir-Dijo una voz detrás de las chicas, que estaban hablando en círculo.

-Bell...-Dijo Syr, comenzando a lagrimear.

-Syr, estoy en casa-Contestó Bell al oír su nombre.

La bella camarera saltó a los brazos del chico como ya era costumbre aunque esta vez lo tiró al piso.

-Yo también te extrañé Syr pero estamos rodeados de mucha gen...-Dijo Bell antes de ser interrumpido por un beso lento que demostraba los más fuertes sentimientos de su pareja, tanto amor como lujuria.

-Te extrañé Bell-Dijo Syr al despegar sus labios de los del chico.

El peliblanco estaba realmente sonrojado, nunca había recibido un beso así de ella, con tanta ¿pasión? Tal vez no sea la palabra adecuada pero no le desagradó.

-Cumplí mi promesa-Respondió Bell, levantándose del piso con ayuda de la bella camarera.

-Gracias por haberlo hecho-Expresó la peliplateada sin despegarse de su lado, abrazándolo de una manera muy fuerte cuando apenas se había levantado del piso.

-Espero mis 10,000 valis, niña-Dijo Mia Grand desde la barra.

Todo estaba rodeado de una gran calma y tranquilidad, unido a la felicidad que provocaba el regreso de aquel chico.

Con Hermes

El Dios Hermes había recibido una carta repentinamente, algo extraño ya que no esperaba una de nadie.

"Hermes, soy yo, Zeus..."



Pues bueno amigos, hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado, tengo pensado agregar o más bien inventarme un nuevo monstruo, lamento si eso no le agrada a alguien pero es necesario para que la historia se desenvuelva, espero sus opiniones amigos, es un gusto leerlas, he tenido algunos problemas de salud en los últimos días pero nada grave por el momento (No es COVID, relax).

Imagen para antojar como Diosito manda.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro