En la Señora de la Abundancia.

"¿Cómo le estará yendo a Bell? Espero que no se les haya ido la mano, Allen no es el más paciente de mi familia ni el más agradable pero me prometió no matarlo, aunque conociéndolo debe estar haciendo pasar a Bell por un infierno, de todas maneras le dije a Ottar que si la vida de mi Bell corría peligro, él irrumpiría en el entrenamiento, espero que no se haya tenido que llegar a eso" Pensó Freya mientras estaba con su fachada de Syr trabajando en el establecimiento.

-¿Qué tanto piensas niña? Tu novio no creo que esté pasándola mal en el calabozo, así que ponte a trabajar ¿De acuerdo?-Interrumpió Mia Grand al ver a su camarera quieta y con un rostro que denotaba concentración al igual que preocupación.

-Lo lamento Mia Grand, si pensaba en Bell pero el problema es que él no fue al calabozo, está entrenando-Dijo Syr ante el regaño de la enana.

-Entrenamiento, me pregunto quién podría entrenar a un nivel 5, alguien de la familia Loki seguramente, tal vez la princesa de la espada, yo me preocuparía de ser ese el caso jujuju, no te lo vayan robar Syr, ese trasero es muy lindo y como pasó hace unos días, las chicas muestran interés por él-Dijo Chloe desde la cocina para ver si lograba sacarle más información a Syr, aunque también había algo de malicia en sus palabras.

-N-No me lo puede robar, Bell me ama mucho, siempre me lo dice y demuestra, así que no dudo de él... no mucho-Respondió la peliplateada ante la insinuación de Chloe.

-No suenas segura-Nya, algo me dicen que piensas que eso puede llegar a pasar-nya, me voy un momento-nya, en una mesa me requieren-nya-Dijo Anya mientras se reía ligeramente por el nerviosismo de la chica y se iba a atender.

-¡Estoy segura! ¡Además no es con la princesa ni nadie de la familia Loki!-Contestó Syr a lo dicho por la chica gato, esto despertó el interés de su jefa, si Ryuu no estuviera lavando los platos, hubiera escuchado la conversación y de igual manera estaría ahí preguntando por lo dicho.

-No es de la familia Loki... Syr, ven conmigo afuera-Dijo Mia Grand con un tono serio mientras esta tomaba la mano de la chica y salían por la parte de atrás.

-¿Qué pasó Mia Grand? ¿Hay algo importante de qué hablar?-Preguntó la joven ante la repentina solicitud de su jefa.

-Freya-Sama ¿Con quién está entrenando Bell? Quiero la verdad-Preguntó la enana, claramente preocupada, ella se imaginaba una respuesta que la atemorizaba, pero quería oírla de su Diosa.

Mia Grand siempre ha sabido de las artimañas y lo que hacía con Helun, pero como ex capitana de su familia y aún integrante de la misma, tiene aún respeto y fidelidad a ella, ese es el motivo por el cual sabe su verdadera identidad.

-¿Por qué preguntas Mia Grand? No creo que sea algo importante-Contestó Freya ante el nerviosismo de la enana, ella no lograba entender el motivo por el cual quería saber eso.

-Freya, dime por favor que no está entrenando con tu familia, dime que no fuiste tan irresponsable para meter a Bell en la boca del león-Dijo Mia Grand tomando la mano de la diosa disfrazada.

-Quisiera poder decirte eso pero... sería mentira, Bell en este momento debe estar entrenando con Allen en Folkvangr, él me pidió ayudarlo a entrenar y Allen se ofreció a entrenarlo, le di una advertencia de que no haga nada descabellado, además, confío en que Bell puede encargarse, es la persona de la que me enamoré al fin y al cabo-Contestó la joven tomando sus mejillas sonrojadas.

La respuesta que recibió Mia Grand no la calmó, ella mejor que nadie sabía lo peligrosa que era la familia Freya, no por nada fue capitana ahí, todos estaban locos de celos enfermizos hacia los que osaran tener la atención de su Diosa, esos celos podían ser mortales para la persona en cuestión, Bell no tiene el poder ni la fuerza para meterse a ese lugar y salir vivo, aún si dió la orden de que no le hicieran nada, a los integrantes se les podía pasar la mano y causar un problema.

-Freya, no tienes idea de los problemas que esto puede desencadenar...-Dijo Mia Grand firmemente, esto provocó que Freya dejara su escena de doncella enamorada para que su rostro se pusiera serio.

-Ve ahora a Folkvangr, quiero que te quedes ahí para ver el entrenamiento de Bell, espero que no sea tarde y no tengas nada de qué arrepentirte, así que ¡Ve ahora!-Gritó la enana a su Diosa con una furia que provocó un estado de alerta en ella.

-P-Pero no quiero interrumpirlos, además dudo que haya pasado algo malo-Contestó aún nerviosa.

-Ve ahora Freya, no fue una sugerencia, fue una orden, si ese chico muere o le pasa algo, va ser tu culpa ¿Puedes vivir con ese remordimiento? No importa que tanto les hayas dado órdenes a tu familia, dejaste a Bell con todos ellos ¡Solo!-Respondió Mia Grand ante las palabras de Freya.

Esto hizo que Freya entrara en razón, ella mejor que nadie sabía lo celosos y peligrosos que eran todos, sobre todo Allen que es demasiado impulsivo y no controla su fuerza "¿Cómo pude permitir que esto pasara?" Pensaba la diosa.

-Cometí un error...-Dijo con miedo la bella diosa.

-Y será un fatal si no te largas ahora ¡Vete!-Gritó nuevamente la enana.

En ese momento Freya salió corriendo en dirección a su sede, ella estaba extremadamente nerviosa y aterrada por lo que le podría haber sucedido a su pareja, podría estar fuertemente herido, noqueado, muerto, muchos escenarios llegaron a su mente, provocando un miedo profundo en su ser, se repetía en cada momento que era una tonta, mandó a un nivel 5 recién subido contra un nivel 6 que fácilmente puede enfrentarse en igualdad de condiciones a Ottar.

-Tengo que llegar rápido-Decía perdiendo el aliento por el cansancio, ella no estaba acostumbrada a correr, mucho menos con miedo.

"Que no haya pasado nada malo por favor" pensó mientras se alejaba cada vez más de la mirada de la enana.

Folkvangr, momentos antes de que la pelea acabara.

Freya hacía acto de presencia, se acercaba a la sala de entrenamiento en la cual se encontraba toda su familia viendo la pelea entre Allen y Bell, se estaba acercando para ver la pelea y de pronto escuchó un grito.

-THUNDERBOOOOOOOOOOLT-

Seguido de un resplandor blanco que lastimó sus ojos.

Ella sabía que ese grito venía de Bell, pero ¿Thunderbolt?, Freya no estaba enterada de que su pareja había obtenido una nueva magia al subir de nivel, ella quería acercarse para ver lo que dicha magia podía hacer y el motivo por el cual tuvo que recurrir a ella, lo que vió la dejó espantada, por un lado se encontraba Allen con el brazo rostizado pero dejando de lado eso, no tenía ninguna herida, Allen no era el problema, así que no le prestó mucha importancia, lo que sus ojos trataban de ver mientras todo el polvo se estaba disipando por la explosión, era a Bell, no se veía por ninguna parte hasta que vió a Ottar bajando y yendo hacia una pared destrozada, ahí fue donde lo observó, el chico estaba tirado en el piso, con su ropa casi deshecha, su cuerpo lleno de heridas, quemaduras y lo que a la distancia parecía huesos rotos, estaba en un estado muy malo, además de que no se levantaba, eso hizo que Freya sintiera un temor muy grande pero trató de guardar la compostura y ver mejor lo que sucedía, ahí es cuando pudo observar que el alma del chico aún se encontraba en su cuerpo, resplandeciendo como era costumbre, aunque, se notaba más brillante, no tanto como para diferenciarlo a simple vista pero si prestabas atención detenidamente podías vislumbrarlo, esto dejó distraída a Freya por un momento hasta que vió que su alma se comenzaba a hacer más pequeña "Está muriendo" pensó y comenzó a correr nuevamente aunque se detuvo al ver a Ottar tirándole unas pociones de salud, provocando que las heridas que estaban regadas por todo su cuerpo se sanaran y cerraran, su alma volvió al tamaño normal después de ello, aunque él aún no despertaba, por ende, decidió bajar.

-¿Qué fue lo qué pasó?-Preguntó mientras caminaba en dirección al joven.

-Freya-Sama-Dijeron todos los integrantes de la familia al verla ahí, aún con su ropa de camarera y como Syr, ellos no habían notado su presencia por lo que sus ojos acababan de presenciar.

-Freya-Sama, Bell solo está desmayado, lo llevaremos a su sede para que descanse...-Dijo Ottar hasta que fue interrumpido por la diosa.

-¡No!, se quedará aquí, llévalo a mi habitación y que repose allá hasta que despierte, me quedaré con él hasta entonces-Dijo Freya con clara preocupación y enojo por cómo habían resultado las cosas, ella no había caído en cuenta que Bell había logrado dañar a Allen, era una proeza pero no tenía tiempo para pensar en eso, la salud de la persona que tanto ama era más importante.

-Como ordene Freya-Sama-Respondió Ottar llevando al chico mientras Freya lo seguía.

-Allen...-Dijo Freya mientras volteaba hacia el hombre gato.

-Si Freya-Sama-Contestó Allen ya con su brazo curado por la poción, estoico y serio como siempre.

-Me sorprende que te haya podido hacer eso pero... te dije que no pusieras en riesgo su vida-Expresó la diosa ante su dependiente, con enojo en sus ojos.

-N-No fue su c-culpa...-Escuchó Freya a su lado.

Era Bell quien había dicho eso, aún con sus ojos cerrados.

-Bell...-Dijo Freya con sorpresa.

-No fue su culpa...-Repitió Bell mientras tomaba algo de aire.

-Le dije que fuera con todo... gracias, Allen-Agregó el chico mientras le daba una sonrisa al vice-capitán de la familia Freya antes de volver a caer desmayado.

Esto sorprendió a todos, pero aún más a Freya y a Allen, por parte de la diosa, ella solo dejó la conversación con el integrante de su familia, no la olvidaría pero la estaba postergando, de lado de Vana Freya, él estaba sorprendido, no esperaba que a pesar de todo lo que le hizo al conejo, este aún pudiera hablar y mucho menos esperaba que lo defendiera, en ese momento, Allen supo que ese chico, en brazos de Ottar, era alguien al que podría llegar a respetar en algún futuro, por el momento, solo reconoce su valor y voluntad de no rendirse.

-Hice bien en confiar en ti Bell, lo demuestras con acciones, eso lo respeto mucho-Dijo Hedin para sí mismo mientras se alejaba de la escena.

Helun solo observaba, sin decir nada, pero con clara sorpresa en su rostro, parte de ella se encontraba aliviada de que el chico se encontrara a salvo, pero otra parte nunca aceptaría ese sentimiento.

Y así fue como todos dejaron la sala y fueron a sus respectivos sitios, Hedin salió de la Torre de Babel hacia un lugar desconocido, Helun siguió a escondidas a su diosa y a Ottar con Bell en manos, Allen decidió únicamente esperar ahí, para el regreso de Bell al entrenamiento, él podrá ser muchas cosas, pero un mentiroso nunca, después de que Bell despertara, comenzaría el verdadero entrenamiento.

Llegados al cuarto de Freya, Ottar acostó cuidadosamente a Bell.

-Muchas gracias Ottar, por estar preparado con las pociones, en serio te lo agradezco, si no fuera por eso, Bell...-Decía Freya con una cara que Ottar nunca había conocido de su diosa, una cara de tristeza y con arrepentimiento por sus actos, no era algo que puedas ver comúnmente en la Diosa de la Belleza, a eso agrégale las lágrimas que se formaban en sus ojos.

-Es mi trabajo Freya-Sama, si me disculpa, me retiro-Respondió el Boas con el rostro de siempre aunque en su mente pensaba "Freya está cambiando, no sé si sea un cambio bueno o malo, pero lo está haciendo".

-De acuerdo Ottar, puedes retirarte, yo me encargo a partir de ahora-Contestó Freya limpiando las lágrimas de su rostro y dándole una sonrisa a su más fiel "hijo", una sonrisa de agradecimiento, una sonrisa sincera.

Después de que Ottar se fuera, Freya tomó una silla, se sentó al lado de Bell para verlo dormir, no sin antes volver a su forma de Diosa, ya era momento de que Bell y ella se vieran cara a cara, no cuando ella es Syr, si no, cuando ella es quien en verdad es, una Diosa, aunque él lo supiera, no se habían podido ver más que en 2 ocasiones.

Lentamente, se podía ver a Freya acariciando los cabellos blancos del pobre joven de manera suave, tan delicadamente que al parecer era imperceptible para el chico, ya que no hacía ningún movimiento, no fruncía el ceño ni arrugaba su nariz, se veía como un ángel, su piel blanca como la nieve, su cabello de la misma manera, sus labios suaves, relajados, su respiración lenta, su cuerpo marcado que se podía ver gracias a que su armadura y ropa se había destrozado con la pelea, su abdomen marcado ligeramente le sorprendió a Freya, aún llevando poco más de medio año en Orario y siendo aventurero, tenía un cuerpo muy hermoso, mientras más veía la diosa, más se sonrojaba y su corazón latía con mucha fuerza.

-Cada día me sorprendes más, cada día caigo enamorada de ti un poco más, tu valor, tu esfuerzo, tus sueños, tu dedicación, hacen que mi corazón se sienta en casa cada vez que estoy contigo, tu sonrisa sincera que me hace querer ser mejor, antes de conocerte mi mundo era muy aburrido y gris, no tenía un objetivo a seguir, un sueño por cumplir, solo vivía pero sin motivos para hacerlo, cometiendo muchos actos de los que no me siento orgullosa, actos que me aterrorizan que sepas, ya que podrían alejarte de mi, aunque, si tu amor es tan fuerte como el mío, eso no pasará, ya sabes sobre algunas cosas malas que he hecho y aún así me aceptas, me siento realmente afortunada por encontrarte, pero aún más, de que te enamoraras de mi genuinamente, aunque si quisiera usar mi encanto, no podría, es por eso que, por primera vez en mi vida, tuve que esforzarme para enamorar a alguien o para que alguien haga algo que yo quiera ¿Y sabes qué? No me arrepiento ni un segundo de ello-Dijo Freya con una sonrisa muy grande en su rostro al ver el rostro del chico.

-Te amo, Bell-Agregó la Diosa, dándole un beso en los labios.

Pasaban lo segundos, se convertían en minutos, luego en horas, hasta que por fin el joven peliblanco despertó del sueño profundo en el que había caído, fueron aproximadamente 3 horas que estuvo en ese estado.

-¿D-Dónde estoy?-Dijo Bell abriendo lentamente sus ojos al no conocer el lugar donde se encontraba.

-¿Q-Qué es este lugar?-Agregó a su pregunta anterior.

Bell poco a poco se fue incorporando a donde se encontraba, bajó la mirada y pudo ver a una hermosa diosa dormida sentada a su lado mientras su mano era tomada por la suya, con sus dedos entrelazados, a primera vista no se dió cuenta de quién era e iba a gritar por los nervios pero al observar detenidamente se dió cuenta de que era su pareja, aunque claro, en su verdadera forma, por eso mismo se calmó aunque el sonrojo de sus mejillas no desapareció.

"Es muy hermosa, como Syr ya era muy hermosa, pero viéndola así, es aún más hermosa ¿Eso es posible?, si la belleza se midiera del 1 al 10, la suya rebasaría esa escala, su piel es muy suave y cálida ¡Ahhhhhhh! ¿¡En qué estoy pensando!? Pero no es como si eso no fuera cierto, sus labios son muy hermosos y se ven muy suaves, me pregunto se sería muy atrevido de mi parte robarle un beso mientras se encuentra dormida... ¡No! Eso sería propasarme e invadir su privacidad, aunque en serio quiero hacerlo... no, no, no, el maestro me enseño a ser un caballero, uno no haría eso, aunque si hablamos de todo en ella, puedo decir que su largo cabello es hermoso, plateado, sedoso, brillante es lo que más me gusta, ¡Ahhhhh!¡No puedo dejar de elogiarla! Es demasiado hermosa, no puedo parar de pensar en lo hermosa que es y en lo que la hace de esa forma ¿Así se siente estar tan enamorado de alguien? Claro que lo físico llama pero la elegí por cómo me siento, por su personalidad atrevida y sincera aunque bromista, la manera en la que me apoya y demuestra que me quiere ¿Qué hombre no quisiera a alguien así como pareja?, debo calmarme, debo calmarme, sé que la amo pero es la primera vez que me doy cuenta de que tanto la amo, la respuesta a eso es simple, la amo demasiado, creo que al nivel de mi abuelo... tal vez, bueno dejando eso de lado ¿Por qué está aquí? ¿Se quedó conmigo todo el tiempo en que dormía? ¡Ahhhhhh la amooooo! Necesito agradecerle de buena manera cuando despierte" pensó Bell admirando a la belleza que tenía sujetada y como pareja.

-¿Mmm? ¿Bell? ¡Bell! ¡Al fin despertaste!-Dijo Freya abriendo sus ojos, al percatarse de que Bell por fin se había levantado, esta se abalanzó hacia él en un abrazo que unía a ambos.

-S-Syr, e-estoy bien, perdón por haberte preocupado-Dijo Bell, sorprendido por el abrazo, aunque poco a poco fue correspondiéndolo.

Freya de pronto separó su rostro del pecho del chico y puso una mirada seria.

-Freya-Dijo la diosa al chico.

-¿Cómo?-Contestó Bell sin entender las palabras de la diosa.

-Soy Freya, no Syr, así que dime Freya-Insistió la diosa sonriéndole dulcemente.

-T-Tienes razón, lo lamento, estoy bien, muchas gracias por estar cuidando de mi en este tiempo, Freya-Sama-Respondió el joven devolviéndole la sonrisa.

-S-Solo Freya, sin honorífico-Dijo nerviosamente la diosa, nunca la habían llamado sin honoríficos, un mortal claro, ella quería que Bell fuera el primero.

-Lo lamento, entonces, muchas gracias por cuidar de mi, Freya-Repitió Bell mientras Freya volvía a enterrar la cara en el pecho desnudó del chico.

-No, yo lo lamento Bell, no pensé en las consecuencias que todo esto podría llegar a causar, perdón en serio...-Decía Freya mientras sus ojos dejaban ver lágrimas que poco a poco iban deslizándose por sus mejillas.

-Yo acepté esto, así que no te preocupes ¿Si?, no llores-Dijo Bell a su bella pareja, levantando el rostro de la chica y limpiando las lágrimas que chorreaban por sus mejillas de ella con la yema de sus dedos.

Freya solo tomó la mano del chico para que este no dejara de posarla en su mejilla, quería sentir el calor de Bell en su rostro.

-Bell...-Dijo Freya mirándolo a los ojos.

-Freya...-Contestó el joven peliblanco.

Se fueron acercando poco a poco hasta que se dieron un beso.

-Te amo-Dijeron al mismo tiempo.

-Bien, creo que debo levantarme ya, le dije a Allen que seguiríamos entrenando, pienso cumplir mi palabra-Mencionó Bell, levantándose de la cama.

-¿Estás seguro?-Preguntó nerviosa la diosa.

-Si, no puedo vivir con miedo, gracias por quedarte conmigo todo este rato, puedes estar despreocupada, estaré bien-Contestó Bell dando una sonrisa hacia donde estaba Freya.

-De acuerdo, confiaré en ti...-Respondió Freya, aún preocupada.

Ambos se despidieron y Bell abandonó el lugar, dirigiéndose hacia donde se encontraba Allen, él no se había movido de ahí en todo ese rato, estaba esperando al conejo para entrenar.

-Veo que te tomaste tu tiempo para recuperarte, también que no te acobardaste-Dijo el vice capitán de la familia Freya viendo al conejo caminar a la arena.

-Lo prometiste ¿no? Que entrenaríamos como debe de ser, además, le juré a Freya-Sama que me haría fuerte para poder protegerla y demostrar ser digno de ella, así que no puedo acobardarme habiendo llegado hasta estas instancias-Contestó Bell desenfundando su daga.

-¿Sabes? Muy pocas personas han logrado herirme, pero desde que soy nivel 6, ningún nivel 4 lo había logrado, eres el primero, siéntete orgulloso conejo-Dijo Allen apuntando su lanza, su arma característica, en dirección del chico.

-Pues... no soy nivel 4 jeje-Dijo Bell rascando su cabello.

-¿No eres nivel 4? ¿Qué quieres decir?-Preguntó Allen, él sabía que era nivel 4, a menos que...

-Subí a nivel 5 hace algunos días-Contestó Bell.

-Nivel 5, eso hace menos sorprendente que me hicieras daño, pero de todas maneras, te lo reconozco, lo dicho por las calles era cierto, subes de nivel monstruosamente rápido-Respondió Allen tras escuchar las palabras del chico.

-Si, pero creo que eso no importa ahora ¿Cierto? De todas maneras recién subí, así que se podría decir que aún soy un nivel 4, de todas maneras, comencemos-Dijo Bell dejando de lado todo el asunto de su subida de nivel.

-Directo al grano, me agrada eso-Contestó Allen mientras caminaba hacia el chico.

El combate nuevamente había comenzado, pero no tan feroz como en la primera ocasión, ahora se notaba que Allen se contenía o se esforzaba para contenerse, aunque en ocasiones ponía más fuerza de la debida a sus ataques, pero lo hacía para que Bell reaccionara, desarrollara de mejor manera sus sentidos, no todos sus rivales tendrán su mismo nivel o fuerza, así que era entendible que en ocasiones Allen fuera con más fuerza, para que se vaya acostumbrando a los ataques de un nivel 6.

Bell con mucho trabajo lograba evitar los ataques de la lanza, un arma que era de ataque lejano no podía tomarse a la ligera, la distancia que los separaba no le permitía asestarle ningún golpe directo, no eran compatibles ellos 2 por sus métodos de pelea y sus estrategias a la hora de hacerlo, por ese mismo motivo Bell tenía que hacer ataques rápidos y directos a zonas específicas del cuerpo de Allen para poder hacerle daño, de otra manera, nunca podrá acercarse y perderá por cansancio o porque el hombre-gato se aburrirá y querrá acabar con ese martirio de manera rápida.

A la distancia, solo se podía ver a Helun observando el entrenamiento, no entendía como ese chico podía desprender un Aura tan inocente y alegre, hacia cambiar algunas partes de la personalidad de muchos ahí, de Allen que, contrario a lo que ella sabía, está más calmado y parecía disfrutar el entrenar con el chico, de Hedin que, aunque hayan pasado tiempo juntos, se veía muy seguro de haber confiado en Bell, los más neutros respecto al chico eran Hogni y los hermanos Gulliver, ya que era la primera vez que podían conocer entre comillas al chico, interactuar con él y verlo en acción directamente, lo único que pudo observar de Hogni, era que había sido sorprendido por los actos del peliblanco, también por la forma en que su acompañante Hedin hablaba bien de él, eso era sorprendente para alguien que siempre se la pasaba criticando a todos y que tenía un ego realmente alto.

-¿Qué tantas sorpresas puedes darle al mundo, Bell?-Preguntó para sí misma mientras se iba del lugar.

En la noche de ese mismo día.

Bell había acabado herido nuevamente, ya que luchó contra Allen sin armadura, porque la suya fue destruida en el primer enfrentamiento, a pesar de eso, pudo mantener de buena manera el entrenamiento, se sentía calmado respecto a eso, dió su mejor esfuerzo y fue suficiente para poder salir vivo de ahí, se ganó un poco del respeto de la familia Freya y se hizo más fuerte según su forma de ver las cosas y de sentirse.

Hace ya unos minutos había salido de la sede, no sin antes despedirse de Freya con un beso y un abrazo como ya era costumbre en ellos, por culpa suya ella se había perdido su trabajo, pero ya era algo tarde como para ir a la Señora de la Abundancia para disculparse con Mia Grand, mañana lo haría.

Allen y él habían acordado seguir con el entrenamiento como era debido toda la semana, toda una semana entrenando con ese aventurero excepcional, era obvio que iba a crecer mucho, pero se sentía mal por dejar a su familia en peligro, así que Freya y él llegaron a un acuerdo, del cual hablaría con Hestia cuando llegara a su sede.

En la mansión de la chimenea.

-Buenas noches-Dijo Bell entrando a la mansión.

-Beeeeell ¿Estás bien?¿No te sucedió nada?-Preguntó Hestia lanzándose al chico.

-Kami-Sama, estoy bien, aunque mi armadura fue destrozada nuevamente jeje-Dijo Bell rascando su mejilla.

-Tienes un talento natural para destrozar armaduras Bell-Dijo Welf a espaldas de la diosa.

-Buenas noches Welf, lo lamento, digamos que no pude evitarlo jeje-Contestó Bell ante la declaración del herrero.

-Bell ¿Cómo te fue en tu entrenamiento?-Preguntó Mikoto al ver el estado del chico.

-Bien, fue más difícil de lo que imaginé-Contestó el chico ante la pregunta de su amiga.

-Bell siempre viene golpeado, entrene con quien entrene, aunque me pregunto con quien lo hizo, la familia Loki está de expedición-Dijo Lili.

-Pues... no lo van a creer jeje-Expresó el peliblanco despertando el interés de los ahí presentes.

-Fue con Allen Fromel, el vice-capitán de la familia Freya-Agregó Bell sorprendiendo a todos, no podían creer que él hubiera aceptado a entrenar con Bell, así que inevitablemente una imagen del hombre gato llegó a sus mentes, en esa ocasión dentro de la sede de la familia Ishtar, cuando sorpresivamente fueron salvados por el mismo.

Bell prosiguió a contar lo sucedido en su enfrentamiento, como estuvo apunto de morir, como había luchado tan arduamente que todo su cuerpo fue roto, quemado, golpeado y cortado, todos se espantaron oyendo la historia, pero después supieron que se mejoró y que logró dañar al nivel 6 yendo en serio, era una proeza, se le viera por donde se le viera, así que estaban felices por él.

-Pues no sé qué decirte, estoy sorprendido y feliz por ti-Dijo Welf aún incrédulo por lo que acaba de oír.

-Es lo mismo de mi parte Bell, eres un gran aventurero, no cualquiera pelea contra Allen y sale vivo-Agregó Mikoto.

-¡Bell es impresionante!-Expresó Lili.

-Me alegra saber que Bell esté bien-Dijo Haruhime sonriéndole al chico.

-Bueno Bell, me alegra saber que todo saliera bien hoy-Respondió Hestia.

-Gracias a todos aunque, hay una cosa más que debería decirles-Dijo Bell ante la mirada de todos.

-Freya-Sama me propuso entrenar toda la semana con Allen para que podamos crecer, al parecer le agrado y Hestia le agrada, así que quiere que explote mi potencial, como no podré ir al calabozo con ustedes, llegamos a un acuerdo-Dijo Bell evitando llamar la atención respecto a lo de que Freya y él se llevan bien, sería un problema que se enteraran de su relación, aún no era momento.

-¿Y cuál es?-Dijo Hestia sorprendida ante lo dicho por el chico.

-Pues verán...-Dijo Bell tomando una pausa para explicar.

Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de su agrado y gusto, nos vemos a la siguiente, vuelvo a repetir, no me meto tanto en las peleas porque no es mi fuerte relatarlas jajaja, así que pura comedia y romance manejamos aquí, solo en peleas importantes meteré mano lo mejor que pueda, perdón si a alguien le llega a incomodar eso.

PD: Se viene lo feo en el volumen 17 de la novela ligera ¿Ya vieron las filtraciones? Uffff

Foto para ver a esa hermosa sonrisa