Capítulo 12. Reencuentros y revelaciones.
-Así que... Freya-sama tiene una relación-Se susurró por una de las sombras.
Quien había dicho esas palabras no era nadie más que Hogni Ragnar, el elfo oscuro nivel 6 de la familia Freya, que junto a varios integrantes de la misma, habían ignorado las advertencias del capitán de la familia sobre no acosar a la diosa cuando esta fingía ser la camarera.
-¡¿Cómo es posible que una basura como él sea del agrado de nuestra diosa?! ¡Ese imbécil merece una muerte dolorosa por rebajar a Freya-sama a actuar como una chica normal siendo ella la Diosa más importante de este lugar!-Gritó Allen en forma de queja y enojo por lo que había presenciado.
-Tranquilízate Allen, un paso en falso y podrías ganarte la ira de Freya-sama-Advirtió el elfo a su lado, de nombre Hedin Selland.
Hedin fue quien había entrenado al chico para su cita con Freya, si bien al principio el elfo no era un partidario de que esa relación se llevara acabo, más por considerar indigno a ese "Sucio Humano" (como él lo consideraba), que por evitar la felicidad de su diosa, a pesar de que Hedin tenía el mismo amor por su Diosa que el resto de la familia, su forma de pensar era totalmente diferente, si bien quisiera que Freya lo escogiera a él, Hedin, como buen caballero que jura y perdura ser, no la obligaría a estar a su lado y mucho menos le evitaría ser feliz con quien ella tome como pareja, es por eso que, si él considera digno a alguien, lo apoyará, no abiertamente porque eso sería ganarse muchos enemigos poderosos, el caso de Allen o los hermanos Gulliver. El elfo considera a Bell como una persona con mucho potencial y que, en caso de explotarlo, puede tener la capacidad de ser digno de mantener a la Diosa a su lado, así que actúa de manera imparcial, para ver cómo se desenvuelve todo el asunto, aunque en ocasiones ayudará en ligeras cosas al chico.
"No traiciones mis expectativas chico, si llegas a herir a Freya-sama, no habrá poder humano o inhumano que pueda salvarte de la muerte que te daré, pero por el momento, tienes mi apoyo, por el momento" pensó Hedin al decir esas palabras a Allen.
-No haré caso a un elfo de mierda ¡Así que no te metas!, quiero ver si Freya-sama sigue queriéndolo cuando le deforme el rostro a golpes-Dijo Allen mientras trataba de seguir al chico.
-Si llegas a matarlo, solo causarás que Freya-sama nos abandone, ella misma dijo que por ese chico sería capaz de volver al mundo superior con tal de apoderarse de su alma, si eso es lo que planeas que pase, no tengo otra opción más que matarte en este momento-Dijo fríamente Hogni ante la declaración del hombre-gato.
-¿¡Qué dijiste idiota!?, no me hagas reír, puedo matarte en este instante si así lo deseara y créeme que me gustaría hacerlo-Respondió Allen ante la provocación mientras se encaraba con el elfo oscuro.
-Pero no dijo más que la verdad estúpido gato, si le haces algo a ese chico, Freya-sama se irá-Agregó Hedin mientras apartaba a Hogni de Allen.
-Tch, si lo pones así puedo considerar que tienes razón ¡Pero no apruebo esta mierda!, además, no pienso matarlo, tal vez romperle uno o ambos brazos puede ser suficiente para mi-Respondió el hombre-gato al elfo emprendiendo a paso firme su viaje hacia Bell.
-No es buena idea que continúes con esto, Allen-Dijo una voz tras de él.
-No creo que tengas el derecho de hablar sobre esto, maldita traidora-Respondió Allen sin voltear a ver hacia atrás.
Quien había dicho esas palabras no era más ni menos que Helun, aventurera de nivel 2 perteneciente a la familia Freya.
-Suenas demasiada hipócrita al tratar de detenerme Helun, después de todo, tú también intentaste asesinar al chico no hace mucho ¿Por qué debería hacerte caso?, deberías cerrar la boca y estar agradecida de que ninguno de nosotros te mate, si no fuera por Ottar que te salvó antes de poder ponerte una mano encima, otra historia sería, no estarías aquí presente-Agregó a su respuesta el hombre-gato.
-Sé lo que hice y agradezco que Freya-Sama me haya dado otra oportunidad, así que úsame como espejo y pregúntate lo que sucederá contigo si haces lo mismo-Respondió Helun a las palabras de Allen.
-A diferencia tuya, yo si tengo manera de defenderme mientras que a ti cualquiera de la familia podría hacerte picadillo en un segundo-Contestó Allen con su tono serio y sombrío de siempre.
-¿Puedes defenderte de toda la familia tú solo?¿Incluso de Ottar?, no hagas que un capricho te quite la vida, lo digo por experiencia, Allen-Respondió la chica ante la provocación de Allen.
-Sería un placer para mi asesinar a ese idiota... pero... maldita sea tienes razón, no puedo detener a Ottar-Dijo el hombre-gato tras concluir y pensar detenidamente un hipotético caso en el que él y Ottar pelearan, llegando a la conclusión de que el Boaz lo mataría sin duda alguna, incluso si son de la misma familia, Allen sabe que la relación entre todos es hostil.
Allen sabía que si provocaba la muerte del chico, su Diosa se iría, esto provocaría su muerte por la ira de toda la familia, pero su propia ira lo estaba cegando.
-Que Bueno que lo sepas, Allen-Se escuchó atrás de Helun una voz gruesa e imponente.
-Así que déjate de juegos y llevemos a Freya-Sama a la la sede, si no es que quieres que una pelea se desate-Replicó esa voz.
Todos en ese momento sintieron miedo ante las palabras que salían de la boca de ese personaje, que tenía de nombre Ottar, el aventurero más fuerte de Orario y capitán de la familia.
-No te creas tanto, Ottar, pero de acuerdo, no es el momento de pelear contigo, aún no-Dijo Allen dándose la vuelta y dejando de observar a Bell que ya había sentido la mirada del hombre-gato, pero no encontraba de dónde venía.
-Ya, dejemos las discusiones para después, vayamos por Freya-sama-Dijo Hedin rompiendo el hielo entre capitán y subcapitán de la familia.
-De acuerdo, vamos-Respondió de mala gana Allen.
-No crean que se libran del castigo que les daré, les dije que solo yo haría de guardia de Freya-Sama-Dijo Ottar con una seriedad muy grande, lo cuál hizo estremecer a los presentes.
-Más vale que ese muchacho haga feliz a Freya-Sama, si no, este castigo por tratar de detener a Allen será en vano-Dijo para sí mismo el elfo Hedin.
-No me hagas creer que confiar en ti fue una mala decisión-Agregó al final.
Y en un abrir y cerrar de ojos, los integrantes de la familia Freya desaparecieron en la noche.
Ya en la mansión de la chimenea.
"¿Qué eran esas miradas que sentí a escasos metros de mi?, tenían una sed de sangre muy grande, no me digas que fue la familia Freya por favor" pensó Bell al entrar a la mansión.
"Si ellos se enteran, tendremos muchos problemas, no creo que alguien de ahí apruebe la relación que tenemos, debo hacerme más fuerte para no tener que preocuparme por esto" agregó a su hilo de pensamiento el chico.
-Si sigues parado ahí agarrarás polvo Bell, ya decide si quieres entrar o no-Contestó con claro descontento la Diosa Hestia.
-P-Perdón Kami-Sama, estaba sumergido en mis pensamientos y me mantuve de pie aquí-Dijo Bell ante el regaño de su Diosa.
-Pensando en esa chica ¿Verdad?, piensas tanto en ella que ya comienzo a dudar de que el amor sea verdadero y no inducido por ella-Cuestionó Hestia al chico ante su teoría.
-N-No lo diga ni de broma Kami-Sama, por favor, sé que lo que siento por ella es verdadero y lo que ella siente por mí igual-Dijo con nerviosismo el aventurero ante lo dicho por Hestia.
-Bien, no tienes que darme explicaciones, pero ¿Por qué estabas tan pensativo?-Preguntó Hestia al ver lo centrado que se encontraba Bell hace unos segundos.
-Pues, mientras me dirigía a la mansión, sentí unos ojos observándome, no era como cuando Freya me seguía con su mirada, era diferente, estos ojos tenían inyectado un odio y ganas de matar muy altas, quiero creer que fue imaginación mía, pero tendré que estar con mucho cuidado, espero que no haya sido nadie de la familia Freya, aún no tengo la capacidad como para protegerla de ellos o mejor dicho, protegerme de ellos ya que dudo que le hagan algo-Dijo Bell sentándose a lado de Hestia con claro cansancio en su cuerpo.
-Es un peligro constante tratar de ocultar todo esto a la familia Freya pero, es el camino que decidiste tomar y debes seguirlo hasta las últimas consecuencias, tú mejor que nadie sabe lo que una persona es capaz de hacer cuando tiene la motivación y una meta a la cual llegar, eso te dará la fuerza necesaria para continuar y si sientes que ya no puedes, tienes a tu familia y amigos para darte un pequeño empujón y que sigas adelante, avanzando, como lo haz hecho desde que nos conocimos, Bell-Contestó Hestia mientras le daba un ligero abrazo.
-Muchas gracias, Kami-Sama, gracias por ser siempre tan buena conmigo, no sé qué hubiera hecho de no haber entrado a tu familia-Dijo Bell correspondiendo al abrazo.
-Lo mismo me pregunto pero prefiero no hacerlo, por primera vez desde que estoy aquí, puedo decir que la realidad es mejor que mi imaginación-Contestó Hestia a su muchacho.
Hestia sabe que, aunque su hijo esté alegre y feliz, hay momentos en que el esfuerzo pasa factura, pero no quiere demostrar debilidad, porque tiene un largo camino por recorrer para cumplir sus sueños, quejarse del camino es menospreciar el esfuerzo que otros hacen para que pueda avanzar, sería no darle el valor merecido a la confianza que todos tienen en él, más específicamente, la confianza que posó en él una linda chica de cabellos plateados.
-Bueno Bell, es tarde, creo que debes tomar una ducha e irte a dormir, haré lo mismo, después de todo, te ves cansado y también la la familia ya se encuentra durmiendo, mañana será un día pesado-Dijo Hestia a Bell mientras se separaba del abrazo.
-De acuerdo Kami-Sama, gracias por escucharme-Contestó Bell mientras se ponía de pie y caminaba a darse una ducha.
-No es nada mi pequeño Bell-Respondió Hestia.
El chico comenzó a caminar y a alejarse de la Diosa.
-Tienes un duro camino Bell, pero tú mayor virtud es nunca rendirte, no será fácil, pero lo lograrás-Dijo Hestia para sí misma.
Al día siguiente, aún en la mansión.
Todos se encontraban despiertos, se preparaban para ir al gremio a dar su versión de los hechos con respecto a los problemas que hubo en la expedición anterior, querían saber si había algún indicio de ello y si el gremio tomaría cartas en el asunto. El trabajo de Hestia fue contactar a Fels de alguna manera para que los lleve con los Xenos y así discutir si tienen alguna idea de las palabras que dijeron los monstruos antes de que murieran o si eran parte de ellos.
Ya en el gremio, podíamos ver a la semi elfo hablando con la familia Hestia.
-Bien, comenzaré por lo principal, en el piso 17, nos encontramos con monstruos desmembrados y charcos gigantes de sangre que cubrían pisos y paredes, todo causado por un solo monstruo-Comenzó Bell con la historia.
-¿Un monstruo hizo eso? Unos aventureros que llegaron el día de ayer en la mañana me comentaron que vieron lo mismo pero no encontraron ningún indicio que lo que pudo provocarlo-Contestó Eina ante lo dicho por el chico.
-Es simple, no encontraron nada porque nosotros acabamos con el monstruo antes de que ellos pudieran topárselo-Respondió Welf a la asesora.
-Entendido pero ¿Qué monstruo fue el que causó eso? No omitan ese detalle-Contestó Eina.
-Un Goliath irregular-Dijo rápidamente Mikoto.
-¿U-Un Goliath irregular? P-Pero se supone que faltan unos días para que vuelva aparecer otro, el anterior debió ser derrotado por la familia Loki cuando fueron a su última expedición-Dijo Eina con claro nerviosismo en sus palabras.
-Pues aquí hay dos hipótesis, la primera, la familia Loki no se deshizo del Goliath, la cual para mí, es la menos probable-Respondió Lili.
-¿Y la segunda?-Preguntó con duda la semi-elfa.
-El calabozo sintió un peligro latente y usó como medida de seguridad al Goliath-Contestó Bell con clara preocupación en sus palabras.
-Peligro latente, puede ser una opción pero también puede ser una casualidad-Dijo Eina pensante mientras tomaba su barbilla.
-Si ese hubiera sido el único problema, posiblemente nosotros igual pensaríamos que fue una casualidad... pero no fue lo único anormal que sucedió-Dijo Bell al escuchar las palabras de Eina.
-¿A qué te refieres?¿Eso no fue lo único?¿Qué otro problema hubo?-Dijo Eina con la misma preocupación de antes.
-Un Green Dragon hizo exactamente lo mismo en la zona de La Gran Cascada, con el único detalle de que este parecía haber comido las piedras mágicas causando un aumento en su poder-Contestó Welf ante en bombardeo de preguntas de la chica.
-Su historia cada vez es más terrorífico chicos-Dijo Eina con sorpresa en su rostro.
-Si no fuera por Haruhime y su habilidad, no creo que hubiéramos salido ilesos de eso, tuvimos la suerte de que la batalla fue corta, en caso de alargarse demasiado, bueno, no estaríamos hablando en este preciso momento-Expresó Lili muy seriamente, lo cual provocó una atmósfera densa y pesada en la sala.
-Es por eso que Eina, por favor, convence al gremio de que algo malo está pasando en el calabozo, no es seguro estar ahí con esta situación-Pidió Bell a la semi elfo.
-Haré lo que pueda Bell, pero la última palabra no me corresponde-Contestó la chica ante el pedido del joven.
-Con que lo intentes ya nos ayudas mucho-Respondió Welf.
-Bien, gracias por venir a advertir, avisaré al Gremio para ver qué decisión toman, chicos, muchas gracias por haber vuelto con vida y detener a esos monstruos, en serio, muchas gracias-Dijo Eina inclinándose ante los aventureros.
-Tranquila Eina, es nuestra responsabilidad como aventureros, así que no tienes por qué inclinarte-Contestó Bell acariciando la cabeza de la elfa.
Eina se despidió de la familia Hestia y ellos se fueron hacia donde su Diosa de encontraba, la asesora comentó al encargado del Gremio lo sucedido y este emitió un aviso que llegaría a Urano.
Mientras tanto, con Hestia.
-¿Cuánto más tardarán? No creo que tengas mucho tiempo para esperarlos ¿Cierto?-Preguntó la Diosa hacia Fels.
-Puedo esperarlos mientras mi presencia no sea detectada en este lugar por alguien no deseado-Contestó Fels ante la pregunta de Hestia.
-De acuerdo ¡Mira! hablando de ellos, ya están aquí-Contestó Hestia a Fels.
-Hola Fels ¿Cómo se encuentra el día de hoy?-Preguntó Bell ante la presencia del encapuchado.
-Bien Bell, pero creo que debemos dejar las formalidades de lado y comenzar a irnos de este lugar, Lyd, Ray y Wiene los están esperando junto al resto de los Xenos, Hestia me comentó que pasaron algunos problemas y que necesitan respuestas respecto a lo sucedido ¿Estoy en lo correcto?-Dijo Fels sin rodeos mientras los guiaba.
-Estás en lo correcto, la historia completa la contaré cuando estemos todos reunidos, para no tener que hacerlo dos veces-Contestó el peliblanco.
-Kami-Sama, usted diríjaseme la mansión, sería malo que nos acompañara y el gremio se llegue a enterar-Dijo Bell hacia su Diosa, él sabía lo problemático que podría ser llevarla al calabozo como en aquella ocasión donde fue secuestrada.
-De acuerdo Bell, saluda a Wiene de mi parte-Contestó Hestia mientras caminaba de regreso y se despedía de todos agitando su mano.
-Bien, entonces vamos a la guarida de los Xenos, no hay tiempo que perder Fels-Dijo Lili dirigiéndose a su guía.
Tras una serie de pasadizos por los que tuvieron que cruzar Bell y el resto de la familia, llegaron a la guarida.
En ese lugar, a la distancia, se pudo observar a una pequeña Vouivre platicando con una Siren con plumas azul y doradas, al lado de ellas se encontraba un Lizardman vigilándolas.
-Veo que todo a estado muy tranquilo chicos-Dijo Bell a la distancia, llamando la atención de las tres figuras frente a él.
-¡Beeeeeeeell!¡Viniste!¡Viniste!-Gritaba Wiene mientras corría hacia el peliblanco con mucha emoción.
-¡Wieeeeeneeee!-Gritaba de misma manera Bell mientras corría en dirección a ella.
La Vouivre saltó hacia el chico y lo abrazó como una hija abrazaba a su padre después de no haberlo visto por mucho tiempo.
-¡Te extrañé Bell!¡Te extrañé!-Dijo Wiene llorando en el pecho del chico.
Esta escena provocó que todos los presentes soltaran pequeñas lágrimas de felicidad, ya que la escena les parecía demasiado emocional.
-Trataré de venir más seguido Wiene, yo también te extrañé mucho-Dijo Bell abrazándola mientras unas lágrimas salían al igual que la pequeña niña.
Wiene no quiso bajarse de los brazos de Bell, así que él tuvo que mantenerla ahí por un tiempo más.
-Bueno, fue muy emotivo este reencuentro, sé que viniste para visitarnos pero no solo fue por eso ¿Cierto?-Preguntó Lyd al joven.
-Tienes razón Lyd, hay algunas cosas que quisiéramos hablar con ustedes-Contestó Bell aún con Wiene en sus brazos.
-De acuerdo, entonces reunámonos con todos-Dijo Ray caminando hacia donde el resto de los Xenos estaban.
-Vamos chicos, si bien tenemos pensado que sea rápido, puede que se alargue la plática-Comentó Lili mientras seguía a la Siren.
Caminaron unos cuantos metros más hasta que llegaron con el resto de Xenos, estaban reunidos, esperaban la reunión con sus salvadores desde que Fels les comunicó que iban a ir.
-Bien, ya que todos estamos reunidos, es momento de comenzar-Dijo Bell aún con Wiene pegada a él.
En ese momento, Bell empezó a contar lo sucedido en la expedición, el encuentro con el Goliath, la masacre que este había provocado con todo ser vivo que se encontraba a su alrededor, la fuerza del mismo, la irregularidad en los tiempos de reaparición entre Goliath y Goliath, la llegada a las zonas de El Gran Árbol Laberinto y La Gran Cascada, en donde no había ningún monstruo en ninguna parte, lo cual les dió mala espina y resultó ser correcto dicho presentimiento, ya que lo que les esperaba en el último sitio después de haber recolectado los materiales de la expedición, era algo que ninguno de los presentes, incluyendo a los Xenos, se esperaban, por supuesto que se refería a el Green Dragon que, si bien, no sabían a ciencia cierta si era parte de los Xenos, estaban seguros de que no era un monstruo normal del calabozo por la inteligencia que poseía, la cual se vió demostrada al consumir las piedras mágicas de los monstruos que se suponía que debían estar ahí, esto dejó absorto a todos los Xenos porque ellos aún no sabían sobre algún Xeno en dichos pisos, lo cual despertó una ligera alarma en cada uno.
-Solo puedo decir que ¡Wow!, es sorprendente y nuevo para nosotros lo que nos estás contando Bell, si existen Xenos que están matando a los monstruos y aventureros indiscriminadamente, creo que en dicho caso, ese tema nos concierne a todos-Respondió Lyd al escuchar la historia de Bell.
-Si Lyd, tienes razón, todos nos vemos afectados por esta situación, es por eso que venimos a preguntarles si tienen alguna idea de por qué está sucediendo todo esto, todos sabemos que no es normal la cantidad de irregularidades que se han presentado últimamente ¿Tiene alguna idea del motivo?-Preguntó Welf al Lizardman.
-No tenemos idea, por más que pienso sobre el asunto, no logro asociar a algo o a alguien con esto, el calabozo siempre está lleno de sorpresas, debe tener miedo de algo y usa a los irregulares para protegernos y protegerse, pero no creo que sea un aventurero le que esté causando todo eso-Respondió Ray a la pregunta del pelirrojo.
-Oigan... hay un detalle más, chicos-Dijo Bell ante los Xenos.
-¿Cuál es?-Contestaron Ray y Lyd al mismo tiempo.
-Antes de que derrotáramos al Green Dragon, este último dió un grito antes de morir y sus últimas palabras fueron...-Dijo Bell dando una pausa al final.
Todos los Xenos prestaban atención a las palabras que iban a salir de Bell, que el monstruo hablara confirmaba que era un Xenos pero no entendían el motivo por el cual estaba causando todos esos desastres y el por qué no se toparon con él.
-"La llegada del primer hijo está cerca"-Agregó Bell después de la pausa.
Todos sintieron un terror enorme y un frío muy fuerte subir por sus espaldas.
-Por sus reacciones supongo que saben algo ¿Cierto?-Preguntó Mikoto a todos los presentes para sacarlos del transe.
-Para decirles el significado, debo comenzar con contarles una pequeña historia-Dijo Lyd con una seriedad muy grande.
-Cabe recalcar que todo esto son recuerdos que nos fueron agregados, nosotros no fuimos quienes vivieron lo siguiente, es más, dudo que alguien aquí presente haya estado vivo en ese tiempo-Comentó Lyd antes de iniciar la historia.
-Antes de que Orario se levantara aquí donde se encuentra ahora, solo existía un lugar en toda la zona, la entrada al calabozo, la cual solo era una depresión de tierra que se extendía hasta el último piso existente, al que nadie ha llegado en la actualidad ni antes según los registros, no existían monstruos ni nada que se les asemeje, solo el calabozo con sus múltiples ecosistemas y regiones... pero eso cambió cuando llegaron los humanos a poblar este parte del mundo, el calabozo sabía que si apostaba por la cantidad antes que la calidad, no podría mantener lejos a los humanos, no podría proteger a toda la vida que estaría apunto de surgir dentro de él, así que con todo el poder que tenía, creó a 3 grandes bestias, a las que ustedes conocen como "Las tres grandes misiones", estos tres entes poderosos, nacidos del calabozo, se encargaron de repeler a toda persona que osara interrumpir el milagro de la vida que se estaba desarrollando aquí mismo, por mucho tiempo las cosas fueron así, arraigado a esto los humanos decidieron dejar de atacar al calabozo y comenzaron a crear su ciudad encima de él, creo que muchos de ustedes se saben el resto de la historia ¿No es verdad?, la llegada de los dioses al mundo inferior, la creación del gremio y de los aventureros, la historia del Héroe Albert antes de la llegada de los dioses, pues bien, como sabrán por los registros de Orario, el dios Zeus y la diosa Hera, junto con sus familias, se propusieron matar a las tres bestias para debilitar por fin al calabozo, lograron derrotar a 2... pero 1 quedó viva y llevó a la perdición a ambas familias hasta ser desterradas de Orario por otras familias, los detalles de esta parte los desconozco, como la pelea fue en la superficie, la bestia que escapó de la muerte y también lo hizo del calabozo, abandonando así a su creador, la bestia a la que nos referimos en toda esta historia es...-Contó Lyd antes de ser interrumpido por Bell.
-El Dragón Negro...-Dijo Bell.
-Correcto, el Dragón Negro, el primer hijo del calabozo, el cual se cree que, después de haberse ido de aquí, logró obtener raciocinio y dejó de seguir las órdenes del calabozo, así como no atender a los llamados del mismo-Prosiguió el Lizardman.
-Él fue el primer hijo y si el calabozo ya detectó que viene en camino, no sé cuánto tiempo nos quede para su llegada, ni cuál sea su objetivo o intenciones, pero una cosa es segura... Orario se convertirá en un infierno cuando ponga un pie aquí-Agregó Lyd para finalizar.
Esto dejó absolutamente asustados a todos, tanto a la familia Hestia como a los Xenos, una bestia que ni las familias más poderosas ni el héroe más poderoso de la historia pudieron detener estaba en camino a Orario o eso era lo que se pensaba.
-De acuerdo Lyd, gracias por la información, a ti y a todos ustedes, creo que es momento de que nos retiremos, prometemos venir a visitar cada que tenga la oportunidad ¿De acuerdo Wiene?-Dijo Bell sonriéndole a la niña en sus brazos mientras esta asentía con alegria y se bajaba de sus brazos
-Es un gusto poder ayudarte Bell, espero que su nueva visita sea pronto, hasta luego-Dijo Ray mientras los acompañaba a la salida y Fels los guiaba a la superficie.
Pero antes de que se fuera Bell, Lyd jaló su brazo.
-Asterius se ha vuelto más fuerte chico y espera con ansias esa revancha-Dijo el Lizardman
La mirada de Bell se tensó ante estas palabras.
-Yo también me estoy volviendo más fuerte Lyd, cuando lo vuelva a encontrar, terminaré con él-Dijo con una seriedad y un semblante frío.
Ya en la superficie.
-Bueno... Tenemos las respuestas que queríamos, aunque no es 100% seguro de que ese sea el caso-Comentó Welf para romper el silencio y la atmósfera tensa que los rodeaba.
-El problema no es si es cierto o no, es que existe la posibilidad-Mencionó Mikoto ante las palabras del herrero.
-Tiene razón Mikoto, el temor de que sea verdad está ahí-Agregó Lili.
-Es atemorizante pensar que algo así está suelto, pero lo es aún más pensar que viene en camino-Dijo Haruhime.
Bell se encontraba callado ante toda esta situación, él no tenía palabras, solo estaba sumido en sus pensamientos sobre lo que acababa de escuchar, el tema del Dragón Negro, su posible llegada a Orario, la revancha con Asterius, proteger a Syr, era mucho para que él pudiera procesar.
"..l...zo ..vo" Ese balbuceo del Goliath antes de morir sonó en su cabeza, pero esta vez, Bell ya sabía a que se refería, gracias a lo contado por Lyd.
-Calabozo Vivo-Dijo en voz baja Bell, para sí mismo.
-Hay que ir a la sede y comentarle esto a kami-sama-Les dijo el chico peliblanco a los integrantes de la familia.
Capítulo 12 subido amigos, espero que les guste mucho, ya saben, si ven algún error de redacción que pasé por alto son libres de señalarlo para que lo arregle, además de dejar en los comentarios su opinión del capítulo.
En el capital 13 que subiré la siguiente semana, podré una pregunta para todos ustedes, no daré detalles hasta eso pero espero poder contar con su participación, para concluir, solo me queda darles las gracias por el recibimiento que ha tenido la historia.
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