De alguna manera el informante, sus hermanas y el castaño pudieron huir sin ser seguidos, su día había acabado de forma repentina y con un sentimiento dividido; ahora las 4 personas que estaban en el auto mantenían un silencio mortal. Ninguno parecía con las ganas de hablar, en algún punto del camino el silencio se rompió.

- Iza-nii –pronuncio en un tono preocupado la menor de las gemelas – Shizuo-san no te hizo nada, cierto?

- Estoy bien...no me hizo nada, además Hotaku estaba ahí cuando llegaron, recuerdan?

- ...si, pero...

- Lo que quiero saber....es por que me lo ocultaron? –el tono del informante fue frío y miro al castaño que conducía de tal manera que mataba con la miraba.

- ...l-lo sentimos! –pronuncio la menor de las gemelas.

- Solo queríamos mantenerte a salvo...-agrego la mayor.

- ...siendo sincero jamás pensé que este momento llegaría...

- Quien tuvo la idea...quien decidió escondérmelo?! –pregunto con rabia el informante.

- ...

- ...

- ...

- Ah....entonces ninguno hablara...bien! – el informante se cruzo de brazos y dirigió su mirada a la ventanilla del auto.

Ninguno de los presentes hizo ningún reproche y el resto del camino al departamento del informante fue en silencio y en uno mortal. Nadie hablo nada incluso una vez en el departamento ninguno toco el tema haciendo un constante uso de cambios de tema y ver películas para "olvidar" el mal rato anterior.

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Un molesto rubio caminaba de un lado a otro en un parque, había acabado la cajetilla en estos 10 minutos que llevaban en aquel parque; y es que no podía creer que se le escapara! Cuando había podido volver a rastrear el olor de Izaya solo pudo ver como un auto salio del lugar hecho un furia o mejor dicho huyo despavorido. Después de un rato de estar furioso tuvo que ser llevado a su actual ubicación por Daiki que intentaba calmarlo y muy poco funciono, ni siquiera los cigarrillos lo calmaban. Con su ultimo cigarrillo a medio consumir en su boca seguía caminando de un lado a otro lleno de furia.

- MALDICIÓN! – grito el rubio lanzando el cigarrillo al suelo –como se escaparon tan rápido?!

- Las chicas que se lo llevaron corrían bien rápido...y se nota que conocían este lugar bastante bien –pronuncio indiferente el pelirrojo mientras sorbía lo que quedaba de su soda.

- Esas eran sus hermanas...

- Con razón el parecido.

- Maldición! Como es que puedes estar tan calmado?!

- Y por que no? No te lo tomes a mal, pero piensa que conseguiste una victoria.

- Una victoria?

- Si, ya sabes que Izaya esta vivo y en esta ciudad, sabes que esta con sus hermanas y con ese tipo...entiendes a lo que voy?

- Eso creo...aun así...no puedo creer que se me escapara...

- Y...de que hablaron? –pregunto curioso.

- ...m-muchas cosas...-recordar como había besado al informante hizo que desviara su rostro a otro lado en un intento por ocultar su sonrojo.

- Te sonrojaste? –pronuncio de forma chistosa.

- N-no! –reprocho el rubio enfadado – solo hablamos...solo eso...yo le pedí perdón y esas cosas, pero el no quiso y bueno...después apareciste con ese tipo...

- Pues estaban muy juntos como para decir que "solo" hablaron...

- Tch!....aun así...qué rayos con ese tipo?! –pronuncio molesto al recordar el hecho de que el vivía con Izaya.

- Qué tiene?

- Vive con el! Y tu te estabas peleando con el!! –grito más enfadado el rubio.

- Ah eso...pues digamos que me lo encontré y fue como inevitable pelear...realmente solo no nos llevamos bien –dijo con cierta molestia el pelirrojo.

- ...crees...que realmente no sean nada?...

- Celoso? –pronuncio burlonamente.

- C-claro que no!

- Oh vamos....solo di si lo besaste o no?

- Y-yo jamás lo besaría! Solo quiero que me perdone y empezar de nuevo! –el rubio se sonroja aun más, sabia que estaba mintiendo, pero sentía todo tan confuso de alguna manera que no podía aceptarlo así nada más.

- Aja...claro –pronuncio el pelirrojo.

- Espera!....no le pusiste un rastreador?! –pronuncio con algo de emoción el rubio.

- ...pues...creo que en la pequeña lucha que tuve con el...debió...jajaja...romperse –pronuncio nervioso el pelirrojo.

- ....-el rubio se dio la vuelta y se alejo para tomar aire y gritar lo más fuerte que sus pulmones le daban.

- ...lo siento...no pensé que se rompería.

- ....esta bien.

- Escucha! Mañana debemos buscarlo debido a lo ocurrido dudo mucho que hoy salga.

- Conociendo a la pulga tratara de evitarme y esconderse para que no lo encuentre...

- Pues por eso debemos buscarlo! Animo pudimos encontrarlo una vez podremos hacerlo una segunda vez! –pronuncio con animo el pelirrojo.

- ....tu lo encontraste...sin ti yo seria un inútil que no puede encontrar a la pulga...-el rubio suspiro pesadamente –debería decirle a Shinra y a Celty que encontré a la pulga aunque no me crean.

- Oye...vamos aun es muy temprano para hacer algo como eso...además se paciente lo encontraremos y vamos...no tienes que agradecer nada! Y somos un equipo!

- ...gracias Daiki –el rubio revolvió el cabello del pelirrojo –venga...busquemos algún lugar para comer y volvamos al hotel a planear como buscar a esa pulga...

- Claro~ será una larga noche de planes para encontrar a tu novio~

- N-no es mi novio!! –respondió un muy sonrojado rubio.

- Aja claro...En fin...será mejor que volvamos al hotel o hagamos algo hoy no sacaremos nada con buscar a tu novio.

- No es mi novio...-el rubio suspiro rascando su cabeza- supongo que tienes razón....

Llegada la noche el rubio y el pelirrojo se encontraron con el par de enamorados que habían vuelto de su paseo, cenaron y todo parecía normal o eso creían que aparentaban el rubio y el pelirrojo, pero ante la atenta mirada del médico y la de la dullahan eso no era más que una mentira o eso aseguraba el castaño, mientras que la dullahan pensaba que solo no habían tenido un buen día o que el rubio todavía seguía enganchado con la idea de que el ex informante de Shinjuku estuviera aquí. Después de la cena todos se dirigieron a sus cuartos con el fin de descansar, pero el castaño sentía que había algo raro, sentado en la orilla de su lado de la cama meditaba acerca de la actitud tan extraña que tenia que ese par; de pronto sus pensamiento fueron interrumpidos cuando su hermosa dullahan se paro frente a el mostrando su PDA.

- [Ocurre algo Shinra?] –el castaño leyó el mensaje de su amada.

- No es nada mi querida Celty –respondió con una sonrisa para no sonar extraño.

- [Lo dudo...te conozco lo suficiente para saber que algo te incomoda] –la dullahan se sentó a su lado para nuevamente escribir un mensaje – [tiene que ver con esos dos, no?]

- ...je...-dejo escapar con un tono que la dullahan no pudo entender – como siempre mi querida Celty tienes razón...en la cena estaban muy raros...bueno más bien Shizuo...se veía...como decirlo...

- [Como si hubiera visto un fantasma? O mejor dicho a Izaya?] –escribió con rapidez la dullahan.

- Exacto! –exclamo feliz el castaño, ya que pensaba que era el único loco que pensaba esa posibilidad.

- [Pero eso no seria imposible? Es decir....no lo se...ha pasado tanto sin saber de Izaya que no seria raro?] –escribió preocupada la dullahan tanto por su amado como por el rubio.

- La verdad no están imposible...Izaya siempre ha sido una persona difícil de entender y cuando crees que lo entiendes sale con algo tan extraño que te vuelves a preguntar que pasa por su cabeza...recuerdas lo que te dije Celty?

- [Acerca de porqué no acudió a ti?] –escribió de forma dudosa la dullahan ganándose un si con la cabeza del castaño.

- Cuando conocí a Izaya pensaba que era una persona muy extraña...siendo una persona de altas calificaciones y puestos que inspiraban respeto, pero....jamás hablaba con nadie debido a que tenia una forma de pensar extraña –el castaño jugaba con sus pulgares con el afán de poder expresarse bien –con el tiempo podría decirse que sentía que conocía a Izaya, pero salía con algo nuevo y volvía a pensar que jamás terminaría de conocerlo –pronuncio con una sonrisa.

- [...al final se convirtió en tu amigo, no?] –escribió la dullahan.

- Claro! Y eso me hacia feliz! Y sabes por que? –pronuncio como un niño cuando tiene un secreto e intenta que te intereses para contártelo.

- [...creo que si te digiera lo que pienso te enojarías, aunque tu sabes que no soy una gran fan de Izaya y quizás no te sorprenda] –la risa del castaño sorprendió a la dullahan.

- Mi querida Celty siempre intentado ser alguien correcto...se que Izaya no es una persona que va por un camino y ha hecho cosas que no son muy limpias y se ha ganado el odio de la gente, pero es por que no quiere ser dañado...Izaya quizás sea la persona con el corazón más frágil de todos y por eso siempre he estado algo así como de su lado...fui la primera persona que pudo conocer una parte del Izaya real y entenderlo de alguna forma muy loca jajaja...-el castaño hizo una pausa y pensó bien lo que iba a decir – Celty – pronuncio de forma.

- [Si, Shinra?] – la dullahan escribió el mensaje con lentitud y espero la respuesta del castaño con paciencia.

- Quizás lo que diré te de algo de rabia o quizás te deje confundida e inclusive hasta algo perpleja y no quiero que lo mal entiendas...pero es algo que nosotros tres siempre hemos sabido de forma inconciente...

- [Nosotros tres?] –escribió confundida la dullahan debido a que no sabia a donde quería llegar el castaño.

- Hace algún tiempo o en alguna oportunidad tu y otros me preguntaron mis razones para proteger a Izaya....mis razones para siempre defenderlo acerca de sus actos retorcidos...era por que el no puede defenderse...Shizuo tiene una fuerza inhumana, pero aun así esta rodeado de gente que lo quiere y ha sabido entenderlo y tenerle paciencia aun cuando el no la tiene sobre los demás o si mismo –pronuncio con una sonrisa nostálgica – pero Izaya no...siempre intentando alejar a las personas por eso sentía que debía protegerlo para que nadie viera lo que yo veía...lo que el había bajado de su muro solo para mi...cuando Nakura-san me apuñalo a mi por defenderlo Izaya le hizo la vida un infierno y entendí que era más que un simple humano para el, había bajado su eterna muralla es por eso que jamás podría defender a Shizuo de la manera que lo hago con Izaya el puede defenderse solo y no por su fuerza por que hay gente que lo haría por el sin que el lo pidiera, pero nadie lo haría por Izaya y eso es algo que no puedo permitir...después de todo el siempre estaba ahí aunque pareciera que no lo estaba...-una sonrisa llena de tristeza y nostalgia apareció en los labios del castaño.

- [Shinra] –la dullahan tomo la mano del castaño con cuidado – [aun esperas que el acuda a ti, no?] –sabia que la pregunta le dolería al castaño.

- Si...-pronuncio con tristeza –aun espero a que acuda como en los viejos tiempo...por que...yo no quiero ser olvidado por el, Celty.

La dullahan abrazo al castaño quien le correspondió el abrazo y se quedaron así un buen rato, mientras el rubio miraba el techo sin poder dormir. Estaba algo confundido...o mas bien en negación, había besado al pelinegro casi por instinto? La verdad no podía entenderlo bien...pero desde que se había ido y se había dado cuenta que no volvería la rabia creció en el y la necesidad de verlo y de tenerlo cerca...no sabia si era por el afán de poder calmar sus rabias o por otra cosa que pensó una noche y juraba que no era así....pero ahora lo sabia quería a Izaya en el sentido romántico, no estaba seguro si en un fin tan romántico como el par de enamorados de la otra habitación o no...podría decirse que quizás todo el tiempo Shizuo quería la atención de Izaya por que...quizás y solo quizás...Izaya le gustaba.

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La noche paso rápido después del pequeño incidente y discusión en el auto o así lo sintió el azabache, después de mirar películas y comer una tonelada de comida chatarra (a pedido de las gemelas con el fin de pasar el mal rato) se encontraba mirando a través del ventanal la hermosa vista que la cuidad a esa hora le proporcionaba, aun cuando era un día de semana la gente aun caminaba a esas altas horas debido a la época de vacaciones y al agradable clima. El azabache sonrío ante la vista de sus amados humanos quienes ignoraban que eran observados por un Dios...acaso tenia el derecho a llamarse Dios considerando que estaba postrado en una maldita silla de ruedas? Dependiente de otros humanos....el azabache chaqueo la lengua por la rabia, había recordado las historias griegas donde Dioses habían sido derrotados por simples humanos o semi-dioses que no le llegarían a los talones, el podía compararse con eso cuentos....ya que había sido herido por una simple bestia.

Suspiro resignado, pero poco le duro al recordar el beso que la bestia le había dado, con algo de timidez o quizás vergüenza se toco levemente los labios para luego sacudir la cabeza estaba enfadado y algo decepcionado consigo mismo se había dejado besar, sucumbió al pánico y para colmo en un momento dado se puso decir una cursilería como si fuera una maldita chiquilla de 15 años enamorada!!! El azabache apretaba el respaldo de su silla con rabia.

- Mataras a esos pobres respaldos si sigues así Izaya –la voz del castaño lo distrajo.

- Tch! Y que más da...no es como si no tuviera dinero para comprarme otra maldita y condenada silla~ -pronuncio con soberbia y rabia el azabache.

- No te lo negare, pero la pobre silla no tiene la culpa de que te hicieras la fácil.

- ...-un golpe bajo que hizo que el azabache frunciera el ceño – ja! Y tu que sabes? Tu te andabas revolcando con el enano ese.

- Lo deduzco por tu actitud y por que el rubio ese estaba muy cerca de ti...-pronuncio tajantemente el castaño – y yo no me andaba revolcando con el! No confundas las cosas Izaya...

- Donde quedo mi amado apodo de Kamisama! –pronuncio dramáticamente.

- En un pozo donde nadie quiere estar...-el castaño suspiro y se acerco para quedar al lado del azabache –pero enserio pienso que tu y el algo hicieron...así que tal si me cuentas como buen niño que eres que ocurrió?

- Primero....que terrible ve por mi apodo ahora la pozo!...segundo no paso nada...nada de nada solo conversamos y ya...y tercero no soy tu hijo como para que me trates de niño yo soy un Dios~

- Pero enserio...que ocurrió...tenias unas expresiones muy extrañas cuando mirábamos la película.

- Me siento acosado con tu comentario....se que soy bello, pero mirarme de esa manera es algo poco peculiar de ti Hotaku-kun~ -pronuncio con burla para ver al castaño, pero al encontrarse con su mirada solo se le quedo bien. Sus ojos borgoña se toparon con los esmeraldas que solo reflejaban la preocupación y posible compasión que el azabache no quería en ese momento –me puse idiota.

- Cuando no lo eres –pronuncio con un deje de burla – algo más qué quieras decirme?.

- Fui un idiota que hablo cursilerías con una bestia que después de más de 3 años sin verme y como otros 7 años después de terminar la escuela viene y se me declara! –respondió con un tono alterado, pero intentando mantener la calma.

- ...eso explicaría por que cara cambiaba a la de una quinceañera enamorada o una de odio total...Izaya creo que sufres de bipolaridad.

- ...no quiero tus bromas psicológicas ahora...entiendes lo que significa que me besara?! El mismo idiota que me dejo postrado esta condenada silla! –ante esto el azabache golpeo con sus puños los respaldos de su silla.

- ... - el castaño suspiro – entonces...mi pregunta seria...aun te gusta?

- No...lo deje...deje ese amor el día en que me fui de Ikebukuro para jamás volver...

- Pues con lo que acaba de pasar yo entraría a dudar de aquello.

- ...

- Pero...supongo que de alguna manera esta bien –el azabache lo miro confundido y molesto – quizás puedan llevarse...bien quizás no ser nada, pero hacer algo así como las paces –antes que el castaño pudiera seguir el azabache lo interrumpió.

- Hablaste con mis hermanas y te convencieron o algo así –pronuncio cortante.

- Algo así...eso seria lo que ellas dirían en mi posición –sonrío con inocencia.

- Pero tu no piensas así –sonrío también, pero con malicia.

- Claro que no...yo por mi lo mataría y lo tiraría aun pozo, pero como soy un hombre de manos limpias no quiero eso.

- Ja! Manos limpias....eso se acabo cuando decidiste trabajar conmigo.

- Manos sucias por trafico de información no por matar para mi es diferente y pretendo hacerlo así hasta que sea necesario.

- Ensuciarías tus finos trajes...y dios mio! No quiero eso! Te imagino fregando como una mujer que acaba de ensuciar su vestido y esta ahí postrada en el pobre lavamanos del baño intentando quitar esa sucia mancha que se rehúsa a salir! –pronuncio con drama.

- ...oh por dios...-el castaño intentaba aguantar la risa –realmente me imagine haciendo eso!

- Lo ves~ pero aun así....debo pensar muchas cosas.

- ...quieres saber que opino.

- ...en cierta manera no quiero...pero me siento curioso de saberlo~ me gustaría saber como podrías reaccionar.

- Me alegra saberlo –el castaño se puso frente al informante y se agacho para quedar a la altura del azabache – sufriría sabes Izaya...

- ...sufrirías? Que acaso tanto me amas? –respondió con burla el azabache.

- Quien sabe...pero debo protegerte después de todo...-el castaño acerco su rostro al del azabache quedando solo unos centímetros de separación, el azabache podía sentir aquellos ojos esmeraldas que lo miraban penetrantemente y también su respiración tan cerca que sentía que los colores podrían subírsele en cualquier minuto –tu eres muy importante para mi Orihara Izaya.

- ... - el informante sentía como sus mejillas se estaban tornando de un color y supo que lo estaban no solo por que lo sentía, si no por que vio la sonrisa de triunfo y burla en el castaño.

- Izaya...dime te gustaría que tu y yo...-el castaño no pudo continuar, ya que un cojín se estampo con fuerza en su rostro alejándolo del informante.

- Te rechazo para cualquier propuesta que requiera salir de este departamento a pasar una noche de locura y sushi –respondió indiferente el azabache.

- ...-el castaño aparto un poco el cojín de su rostro – era una propuesta diferente lo juro!

- ...me estas dando luces para sospechar...-declaro de forma venenosa el azabache.

- Lo prometo – respondió con inocencia el castaño.

- Bien...dime tu maldita propuesta.

- Bien –el castaño se aclaro la garganta – Izaya....Orihara Izaya, te gustaría tener una cita romántica conmigo y tus hermanas que incluya pizza, papas fritas, unas cuantas sodas y posiblemente ese pan de ajo? –pronuncio de forma encantadora.

- ....por que tus citas siempre incluyen comida chatarra...

- Por que tu escoges restaurantes mis costosos y no me pagas sufriente para llevar y como yo invito tu no pagaras un céntimo –declaro con una sonrisa triunfante el castaño.

- ...y si cambiamos...

- A que te refieres... -pregunto confundido el castaño –tengamos una cita.

- ... -el castaño abrió los ojos sorprendido –Izaya...medita tus palabras....

- ...estas obligándome con darte con el cojín! O mejor dicho lo haré con mi navaja idiota! –el azabache suspiro – tu, yo y mis hermanas en un restaurante decente...

- ...-el castaño poso su mano sobre la frente del azabache ganándose una mirada de furia –estas seguro que no estas enfermo o que estoy soñando?! –pronuncio con fingido drama.

- Ja!....posiblemente! estoy enfermo y delirio sobre tener una cita con este humano perro secretaria que tengo! Rápido tráiganme aire que siento que haré una locura!

- Lo siento Izaya, pero no me gustas estando enfermo! –pronuncio con fingido drama el castaño.

- Entonces vete! Y abandóname! Antes que te de con la navaja –pronuncio amenazante el azabache –estas horriblemente cerca aun.

- Oh! vamos solo son unos sentí- no pudo continuar, ya que sintió como algo era clavado en su mano –maldición Izaya! –pronuncio molesto viendo el corte que el azabache le había hecho.

- Oh, vamos~ no fue tan profundo –pronuncio con inocencia el azabache –eres muy debilucho la bestia lo hubiera aguantado bien! –ante su declaración hubo un silencio enorme en la habitación, el azabache estaba apunto de decir algo, pero fue interrumpido.

- Ahora moriré desangrado –pronuncio con burla mientras miraba al azabache de forma divertida.

- Pfff! Si claro haz aguantado más que eso...

- Bueno si...pero fue muy imprevisto hace un buen tiempo que no me atacabas con la navaja, ya sabes me acostumbre a los cojines, las tijeras y los palillos para comer o también los platos de pizza voladora.

- Eso fue una vez....

- Puede volver a ocurrir –pronuncio con burla el castaño.

- Hotaku –pronuncio de forma neutral cosa que impresiono al castaño, ya que era raro no escuchar su nombre sin algún diminutivo.

- Si? –pronuncio de forma tranquila.

- Estaba pensando en bajarte el sueldo por esto....

- ...vaya que novedad, pero debo decirte que eso no será necesario por que hoy haremos algo que no hacemos hace mucho y dejaras mi sueldo intacto por ello.

- Mmm...dudo que pueda hacer eso~

- Confía en mi –el castaño corrió la mesa dejando el centro de la sala despejada y dejando 2 cojines en el suelo.

- ...que pretendes?

- Es una sorpresa obvia –fue a uno de los cajones del mueble de la sala y tomo el control para luego pararse frente al azabache – listo para tu sorpresa?

- Sorpréndeme –respondió con burla el azabache.

- Claro –el castaño sonrío para luego tomar al azabache en brazos al estilo princesa sacándolo de la silla.

- E-espera que piensas hacer?!

- Sorpresa –respondió el castaño para luego dejar con cuidado al azabache en el suelo, el azabache quedo sentado en el suelo. El castaño se sentó a su lado y lo miro.

- Recuéstate –acto seguido el castaño lo hizo apoyando la cabeza en una las almohadas, el azabache dudo, pero también lo hizo.

- Y ahora que?

- Mira las estrellas –acto seguido prendió un control y varias luces se prendieron haciendo que el alto techo oscuro debido a la hora simulara el hermoso cielo azul y las pequeñas luces miles de estrellas –hace mucho que no hacíamos esto...

- Si...-respondió indiferente el informante –aun recuerdo cuando casi te metas en la escalera cuando intentabas ponerlas –el informante dejo escapar un pequeña risilla.

- Claro es lo único que recuerdas, no? –pronuncio algo molesto el castaño.

- Claro que no –respondió de forma seria el informante –este fue el primer regalo de cumpleaños que me hiciste...debido a que no podía salir sin tener el riesgo a salir herido o que mis heridas dolieran...cumpliste mi capricho de verano.

- Me alegra saber que lo recuerdas...esa vez fue cuando puse estas luces y las vimos los tres...juntos...

- Si...

- Izaya –pronuncio con un tono que el informante no pudo identificar –realmente eres importante para mi, muy importante.

- ...para mi también –pronuncio en un susurro que esperaba que el castaño no escuchara.

- Qué? –lo miro el castaño –dijiste algo Izaya?

- No, solo que esto es estúpido.

- Pero bien que te gusto para tu cumpleaños, no?

- ...cállate –el azabache de dio un golpe en el hombro.

Ambos se quedaron mirado el techo cada uno sumergido en sus pensamientos, el azabache en las cosas ocurridas hoy y rememorando un poco el pasado o inclusive toda su vida, su cerebro y su corazón se debatían entre los deseos y los sentimientos que quería olvidar y otros reprimir. Finalmente dejo escapar un suspiro y cerro los ojos dejándose llevar por el momento, mientras el castaño lo miraba de reojo, se debatía entre ahondar más en el pasado o hacerle de psicólogo (nuevamente) al informante y que dejara escapar todo lo que guardaba antes de que lo hiciera de forma estúpida o en su ultimo he innecesario caso de forma imprudente. Cerro los ojos y en lazo su dedo meñique con el del informante quien no dijo nada y solo reforzó el agarre así ambos se quedaron en aquella escena que volvía a repetirse de alguna manera como hace casi 2 años atrás. 

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El capitulo más largo de la historia(?

Prometo actualizar una vez al mes :'D lamento la demora

Pankesito~

PD: yo se que quieren conocer como se conocieron nuestro Izaya y Hotaku~