No entendía ni una mierda.

Qué demonios estaba pasando.

Porque dolía tanto su cuerpo.

Estaba completamente entumido, y en una posición bastante incomoda, piernas abiertas y acalambradas.

La sensación húmeda entre sus piernas era sangre.

Era lo más probable, guiándose por el color oscuro que lograba percibir lo era.

Pero eso no era lo peor de todo.

El suave peso entre sus brazos y el dulce llanto de un bebé que se removía entre sus brazos era lo peor.

No recordaba nada, y su cabeza estaba a punto de reventar.

-Darling, despertaste-de la nada un hombre de ojos azules apareció.

- ¿Quién eres tú? -

-tenemos que movernos Little pig-gruño un hombre gigantesco, sin labios ni nariz.

-Muévanlo antes que vengan-escucho la voz, pero no entendió nada más.

El gigantesco hombre le cargo con gran facilidad, y le sacaron con rapidez del edificio.

El no entendía nada.

Estaba aterrado y confundido.

-debes calmarte Darling-

- ¿Quiénes son ustedes? ¿quién es ese niño? -

-somos tus alfas y él es nuestro hijo-dijo un hombre de barba sucia y muchos tatuajes.

Aquello fue un shock, por lo cual se desmayó.

*

*

*

Despertar por segunda vez fue quizás peor que la primera.

El pequeño bebé que dormía junto a él, le causaba sensaciones confusas.

Había un deseo de protección, de darle amor y cuidados a ese pequeño.

Pero a su vez también temía saber quién era el padre.

Era obvio que era suyo.

Su lado omega se lo gritaba.

Aunque su lado racional no deseaba aceptarlo.

-es hora de comer preciosos-

El hombre de los tatuajes entro con una gran bandeja llena de comida.

Aterrado tomo entre sus brazos a ese pequeño, y se acurruco alejándose contra la cabecera de la cama.

-no sabes lo exquisito que te vez así de aterrado, si no fuera por los demás y por nuestro hijo, te juro que-

Antes que pudiera terminar aquella sucia promesa, el hombre fue arrojado contra el muro, por el gigantesco sujeto.

El bebé comenzó a llorar.

Y Waylon estaba a punto de hacerlo.

-Chris llévate a Frank de aquí, ya hablaremos con el mas tarde...-

El gigantesco hombre cumplió la orden.

Dejando a Waylon con el hombre de ojos azules.

Quien se acercó despacio, y le arrebato al bebé.

El cual de forma extraordinaria dejo de llorar.

Embrujado por la voz del alfa, que tarareaba una dulce canción, mientras le mecía con tanto amor y cuidado.

-todo está bien ahora mi dulce y pequeño alfa, yo cuidare de ti y de tu madre-aseguro mientras sonreía abiertamente a Waylon.

- ¿Quién eres tú? ¿porque no recuerdo nada? -

-si debí suponer que después de todo lo que hemos pasado estés tan abrumado, déjame iluminar Darling-

*

*

Waylon corría, como vida dependiera de ello.

Y lo más probable es que fuera así.

Podía escucharles seguirle.

Los olía a lo lejos.

Y si eso no era suficiente.

Ese maldito calor empeoraba a cada segundo.

Estaba a punto de entrar en su maldito celo, y no podía contenerse al llamado de aquel alfa que se creía su dueño.

Blaire le había amenazado que, de no elegirlo, lo tomaría a la mala.

*

*

- ¿Cómo sabes tú eso? -

-soy tu alfa, es mi deber saberlo-

*

*

Sin poder evitarlo se recostó contra la pared.

Estaba fría y fresca, todo lo contrario, a su caliente cuerpo.

Su respiración ya era casi incontrolable.

Necesitaba un alfa.

Tomaría a quien fuera en ese momento.

Sus piernas prácticamente se abrían solas.

Mientras que su pene punzaba dolorosamente.

-vaya Park parece que necesitas ayuda-

-muérete-

-que lamentable, aun en tu miserable estado te resistes-

-prefiero morir que ser tocado por ti-

-eso se puede arreglar, claro está después que nos divertimos contigo...verdad señores. -

Todos los soldados a su alrededor comenzaron a reír.

Cosa que no duro demasiado, pues uno de ellos fue levantado con gran facilidad.

Y su cabeza fue arrancada de su cuerpo, lo que dio lugar a un escenario aterrador.

Todo esto empeoro cuando dos alfas más aparecieron.

Y con gran facilidad se hicieron cargo de todos.

Dejando a Blaire al final.

El sujeto de ojos azules le obligo a arrodillarse frente suya.

-suplica el perdón de este hermoso omega-

-púdrete Gluskin-

El sujeto de los tatuajes mordió su mano, arrancando un gran pedazo de un solo tajo.

El grito de dolor debería haberlo aterrado.

Pero su maldito celo...

Ni una mierda.

El disfrutaba del dolor de Blaire.

Ese malnacido lo merecía.

Y su excitación aumentaba conforme le herían.

Al punto que comenzó a tocarse frente a los cuatro alfas.

Sin poder evitar comenzar a masturbarse por aquella escena.

En un movimiento el gigantesco hombre arranco la cabeza de Blaire.

Dejándola a los pies de Waylon.

Quien gimió excitado por el presente que su nuevo alfa le presentaba.

Era obvio que había una conexión con aquellos alfas.

Era por ello que su repentino celo había comenzado.

Estos tres eran los causantes.

-Darling. -

El sonido tan melodioso de aquella voz le lleno de deseo.

-alfa...mis alfas...-

Los tres se miraron.

Debía ser extraño para ellos el tener que compartir a su omega, pero eso era lo que este deseaba.

Y dentro de sus instintos alfas estaba el deseo de complacer a su omega.

Y, sobre todo.

El instinto de preñar al omega, que tan descaradamente se les presentaba.

Frank quien es el más impulsivo, se acercó con gran placer al omega.

Y con gran habilidad tomo su miembro en su boca.

Gruñendo con gran satisfacción por el delicioso sabor que su omega le ofrecía.

Chris quien no deseaba quedarse atrás tomo entre sus manos la pierna izquierda del rubio y comenzó a acariciarla con gran placer.

Su suave textura, y el glorioso aroma que percibía.

Eddie comenzó a desvestirse entonces.

Impulsado por la mirada de Waylon, quien le veía expectante.

Con cada prenda que era retirada el rubio gemía por la espera.

-tienes una perfecta estructura ósea-

-y eso que no lo has probado, quieres chupársela también -ofreció Frank, mientras jugaba con la polla de Waylon en su mano.

-no, yo estoy interesado en otras cosas-susurro de forma siniestra, mientras miraba los labios de Waylon.

Los cuales no tardo en tomar.

El omega ronroneaba complacido y entregado a sus nuevos alfas.

Los cuatro podían sentir el lazo formarse.

Algo que llenaba su cuerpo de más deseo y ansias.

-alfas...-

-si precioso, somos tus alfas, y tú eres nuestro omega-le respondió Frank con gusto.

Con gran maestría abre más las piernas de Waylon, Chris entendiendo la señal, las sostiene en el aire para mantenerlas abiertas.

Frank complacido por la cooperación comienza a preparar con su lengua, la húmeda entrada del omega.

Quien gritaba contra los labios de Eddie.

Este excitado gruñía para llamar la atención del omega.

Pero no era el único.

Los otros dos alfas gruñían en compañía para reclamar a su omega.

Quien gemía ante tanta atención.

-te necesito alfa...-

-elige Waylon, cual de nosotros te tomara primero-cuestiono Eddie.

Todos deseaban ser el primero.

Pero al tener que compartir, sería la elección de Waylon la que decidiría.

-los deseo a todos-

-no podemos tomarte al mismo tiempo Little pig-

-pero lo deseo-

-concéntrate Darling, nos tendrás a todos, pero debes decidir antes-

-a ti...-señalo al hombre de los tatuajes, quien se había tomado tanto esmero en prepararle.

Este sonrió con burla a los otros alfas.

Antes de retirar su única prenda.

-ESPERA CANÍBAL-gruño Chris.

Eddie cargo al omega con gran facilidad.

Llevándolo a sus territorios.

Eran los más aptos para tener a un omega tan puro y entregado al amor.

Los otros dos le siguieron.

Claro está que Frank se quejó todo el camino.

Al parecer andar con una erección era más doloroso y molesto de lo que parecía.

Pero eso no los detendría.

Menos con el aroma tan tentador que Waylon soltaba.

-falta mucho-pregunto el omega.

Su voz se notaba urgida.

Y la erección que tenía palpitaba fuertemente por sus alfas.

Ellos olían tan bien.

Por suerte llegaron en pocos minutos a la habitación, fue dejado en una incómoda cama, y sus piernas fueron de inmediato abiertas por aquel desalineado hombre.

El miembro de este se restregaba contra su cuerpo, era excitante el ver a los otros dos alfas gruñir y tocarse, mientras miraban como el tercer alfa seguía tocando su cuerpo.

Sabía que ellos estaban celosos, pero respetaban su elección.

Y vaya que bien eligió, Frank sabía perfectamente cómo moverse, incluso podría asegurar que este estaba desesperado.

Parecía incluso un animal, le mordía y le embestía con desesperación y fuerza.

Dolía mucho, y le molestaba cuando enterraba sus dientes.

-duele...-susurro, mientras gemía y se retorcía.

-eres mi alimento, desde hoy me alimentare de ti-

-él no es solo tuyo Frank...-

-cállate, él es mío ahora, después tendrás tu turno-gruño, mientras embestía con más fuerza.

Sus uñas se enterraban en sus caderas, y su nudo comenzaba a formarse dentro de él.

Lo sentía empujando con violencia, mientras él se corría sobre aquellas sucias sabanas.

Frank le siguió mordiendo, mientras esperaban a que su nudo se deshinchara y pudieran separarse.

En cuanto Frank comenzó a salir, fue separado con fuerza.

Chris parecía ya desesperado por entrar en él, y no espero más para hacerlo.

La diferencia de tamaño entre ambos alfas era increíble.

Chris era más grueso, Frank era más largo.

Era increíble la sensación, Chris era más brusco y fuerte, pero más lento.

Aunque Frank era más rápido y preciso.

Además, los gruñidos, Chris parecía más calculador, como si pensara más sus movimientos, aunque se notaba su gran descontrol al mismo tiempo.

Le tomaba fuertemente sus caderas, y las cadenas que portaba se marcaban fuertemente sobre su piel.

Chris también mordía su cuerpo, pero era un poco más torpe al hacerlo.

Pero quizás lo peor, fue cuando Chris jalo sus dos brazos, dejándole aún más expuesto, y solo soportando su peso sobre sus rodillas.

Eddie, quien seguía sentado frente a él, relamía sus labios de vez en cuando.

A veces tocaba su miembro por sobre sus pantalones, o le dedicaba a una sonrisa.

Se sentía tan expuesto, su miembro brincaba ante cada embestida y sus piernas no dejaban de temblar ante el placer.

Chris era enorme, y se notaba que sabía usar muy bien su pene.

El placer era ya demasiado, y no pudo evitar correrse, mientras el nudo de Steve se formaba.

Y Frank empeoro todo entonces.

El descarado tomo su miembro y comenzó a masturbarle con rapidez, parecía que algo le divertía, pues no paraba de reírse.

Y todo empeoro cuando él se corrió, Frank soltó una fuerte carcajada, mientras el trataba de recuperar la respiración.

Pero todo empeoro cuando pudo abrir los ojos, y ver a Eddie Gluskin, cubierto de esperma y con esa sonrisa malvada en su rostro.

El alfa unto un poco de aquel liquido blanco entre sus dedos, y sin dejar esa sonrisa lo llevo a su boca.

Frank pregunto qué sabor tenia, y la respuesta le hizo temblar.

-nuestro Darling es sumamente delicioso-

Las bromas sobre devorarlo no se hicieron esperar.

La risa de Chris se sentía con gran fuerza al seguir unidos.

-sus piernas no dejan de temblar, parece que se caería en cualquier minuto-

Chris hizo una prueba para tratar de sacar su nudo, pero seguían bastante unidos.

-no lo muevas-

-nuestro omega es muy sensible, muévete un poco gordito-exclamo entusiasmado Frank.

Chris le soltó un puñetazo, haciendo caer al omega.

Waylon al ser soltado de su brazo, casi cae contra el colchón, pero Eddie le atrapo rápidamente, comenzando entonces un abrazador beso.

Él siempre se había preguntado cómo sería su primera vez, que clase de alfa estaría destinado a tomarle.

Jamás imagino siquiera que compartiría con más de uno, dos ya era una locura, pero tres...

Simplemente el calor era insoportable.

Se sentía atrapado y complacido.

Cada parte de su ser era atendido con gran esmero.

Aun con todas esas mordidas en su piel, Eddie lograba encontrar nuevos sitios donde marcarle también.

Y Frank parecía entusiasmado en desvestir a Gluskin.

Como si le dijera lento, o quizás solo quería ayudar.

La sonrisa y ese comentario lascivo no ayudaba en nada.

-un cuerpo demasiado musculoso para un sastre, no lo crees Waylon-

El ya no podía hablar, había perdido esa capacidad.

Su cabeza daba vueltas, y peor aún el nudo de Chris punzaba y seguía soltando chorros dentro de él.

Podía sentirlo moverse levemente, mientras Eddie acariciaba su cuerpo con gran amor.

De los tres, Gluskin era el más paciente, y el que parecía más entusiasmado por conocer a fondo su cuerpo.

Acariciaba su piel con gran cariño y lentitud, cada mordida la besaba y cada extensión de su cuerpo era probada.

-recuéstate Gluskin-gruño Chris.

Este obedeció, aunque parecía molesto ante la orden.

Chris abandono su cuerpo lentamente, antes de sentarle sobre la cadera de Eddie.

De los tres este era el más grande, aun sin haber entrado en él le causaba muchos escalofríos.

-no creo que pueda moverse, mira como tiembla por respirar-se burló Frank.

Pero de hecho decía la verdad.

Sus piernas eran gelatina, y sus brazos estaban dormidos.

-tu guía a Gluskin, y me encargo del resto-ordeno Chris.

Waylon sintió la mano de Frank acariciándole sus piernas, antes de tomar el miembro de Eddie y comenzar a introducirlo.

De inmediato las manos de Eddie tomaron su cadera, y las de Chris lo sujetaron por el torso.

La fuerza de este era increíble, lo movían cual muñeca de trapo.

Eddie incluso mecía su cadera contra su trasero, sin darle piedad ni oportunidad de respirar.

El aire abandonaba su cuerpo con fuerza.

-qué tal se siente...increíble verdad-dijo Frank, un tanto burlón y otro tanto curioso.

-tan húmedo y caliente-

-es una suerte que lo abriéramos para ti, hubieras destrozado al pobre chico-

Chris quien parecía arto de los comentarios de Frank, decidió comenzar a torturar sus pezones.

Los tomaba con fuerza, tiraba de ellos y los retorcía.

Y si eso no era suficiente tortura, Frank retomo su tarea de devorar su miembro, haciendo que se corriera una y otra vez sin control.

Ante cada corrida nueva, los alfas cambiaban de táctica, a veces Eddie le penetraba más lento, y otras veces Frank se dedicaba a morder sus pezones o cuello.

Chris por su parte parecía interesado en dar nalgadas o simplemente en someterle, claro sin llegar a lastimarle.

Sujetaba su barbilla y susurraba cosas obscenas, cosa que hacía reír a Frank y molestar a Eddie.

Y él no podía hacer más que gemir y llorar.

Estaba demasiado caliente y ya no podía más.

Esos alfas había jugado demasiado con su cuerpo.

Lo habían sometido a demasiado placer.

Esta había sido su primera vez, y ya no podía más.

-no más...por favor...-

Quizás fue el tono que uso, o la petición, pero Gluskin se corrió al instante y su nudo le hizo gritar muy fuerte al punto de perder el conocimiento.

*

*

*

Ahora que escucha eso se sentía excitado, pero seguía sin recordar nada de lo que Eddie contaba.

Era extraño imaginarse en tal situación.

Sobre todo, porque lo último que venía a su mente era el estar desayunando y preparándose para trabajar.

-no recuerdo nada-

-es temporal, te prometo que recordaras todo pronto-

-te dije que no confiáramos en Trager, el cretino tiene un sentido del humor bastante enfermizo-se molestó Frank.

-no teníamos opción...-

- ¿Quién es Trager? -les pregunto, bastante curioso.

-tu medico/ un idiota-respondieron al mismo tiempo.

Eddie acomodo mejor a su niño, pero al entrar Chris con algo de comida le entrego al bebé para poder ser quien alimentara a Waylon.

Ver al enorme ser acunando suavemente al pequeño, era una imagen extraña.

Se sentía tan familiar y cálida, pero aun así él no los recordaba.

Frank entonces comenzó a hablar, tratando de explicar lo que había sucedido.

*

*

*

Cuando Waylon despertó decidieron todos vivir en los territorios de Eddie.

Claro está tuvieron que hacer "limpieza" antes, pues temían que alguien pudiera venir a buscar a su omega.

Waylon resignado a que no podría salir de ese lugar, se dedicó a decorar un poco.

Chris demostró por su parte tener una habilidad para construir cosas, improvisados muebles y algunas reparaciones necesarias.

Incluso se esmeró en hacerle una cuna al primer bebé que llegaría a la familia.

Eddie como era obvio para los dos alfas, se dedicó a hacer ropa, aunque no pudo conseguir que Frank usara ninguna prenda.

El caníbal parecía feliz de estar desnudo o en calzoncillos.

Cosa que fastidiaba a Eddie, pero divertía a Chris y a Waylon.

Fue extraño para todos aprender a vivir juntos, eran tan diferentes.

Pero así eran las manadas.

Y de alguna forma ellos se complementaban.

Chris era bastante cariñoso y protector, y gustaba de dormir abrazado a su omega.

Eddie a veces cantaba para Waylon, y siempre estaba al pendiente de sus necesidades.

Y Frank era la parte divertida y alocada de la manada, además de ser el más preocupado por su cachorro.

Cuando el pequeño bulto comenzó a mostrarse, Frank pasaba horas hablando con él, sobre todo lo que le enseñaría y todo lo que harían.

Jamás imagino que estos tres tuvieran tantos deseos de formar una familia.

Es más, ni él se imaginaba teniendo una familia.

Aun cuando era un omega, él no estaba entusiasmado con la idea de un alfa y una vida familiar, él era más de computadoras y libros.

Pero esto...debía admitir que de cierta forma le gustaba.

Al menos no había sido Blaire quien le marco.

No quería ni imaginarse su futuro si ese alfa idiota hubiera logrado su cometido.

Por suerte ahora estaba muerto, y no debía volver a preocuparse por él.

Solo debía cuidarse a él y a su hijo no nato.

Él sabía que sería un niño, lo sentía en su mente.

Y la idea entusiasmo a su alfa, aunque también genero una serie de discusiones, mientras trataban de adivinar quien había preñado al omega.

Los tres eran tercos, pero parecía más una competencia que algo más.

Nunca hubo gritos o golpes, solo argumentos raros del porque cada uno de ellos podía ser el padre.

Frank aseguraba que era suyo por ser el primero, Eddie decía que era del porque Waylon perdió el conocimiento después de que él le diera su amor, y Chris solo decía que era suyo por ser el más fuerte.

Era absurdo, pero divertido, y por ello Waylon jamás les diría quien era el padre.

Él lo sabía, de hecho, lo olía incluso antes que naciera.

Lamentablemente toda la diversión se vería opacada por el dolor del parto.

Él era primerizo y no tenía idea de que hacer, y sus tres alfas menos.

Fue de esa forma que Eddie decidió llamar a Trager, quien ya había ofrecido sus servicios antes.

Pues parecía interesado en el nacimiento del hijo de Waylon.

Los tres alfas aceptaron con la condición de estar presentes para vigilarle.

Las cosas parecían bien, hasta que Trager le dio puso la mascarilla de gas a Waylon.

Dijo que era para anestesiar, y lamentablemente no tuvieron tiempo para asegurarse.

Pues fueron atacados por soldados de Murkoff, y tuvieron que defender a Trager y a su omega, mientras este daba a luz.

Cuando el omega despertó era obvio que estaba confundido y sumamente mareado, pero había algo más.

No sabían que era entonces, pero poco tiempo tenían, debían llevarse a Waylon del lugar.

Quizás era el destino, o simple casualidad, pero Frank tenía su vieja casa aún.

Murkoff jamás la había encontrado, de hecho, parecían más interesados en sus experimentos y en los hábitos alimenticios de Frank, que en descubrir cosas de su pasado.

Así que aprovechando esto, llevaron a Waylon a ese lugar.

Para desgracia de Frank tuvieron que limpiar los restos de carne que había por todo el lugar, así como reacomodar toda la casa.

El caníbal no hablo con nadie por tres días, pero luego acepto que debía pasar...por su hijo.

Trager por su parte les aseguro que Waylon despertaría pronto, y luego desapareció.

Cuando el omega despertó se dieron cuenta de la "broma" que este les había hecho.

Pero no podían hacer nada, Trager ya estaba lejos, y al menos Waylon y el bebé estaban bien.

*

*

*

-así que, un alfa me drogo y así llegamos aquí-repitió tratando de asimilar todo.

-sí, lamento mucho haber dejado que todo esto ocurriera-

Se notaba que Eddie estaba mortificado por la situación, así que él se estiro y le dio un beso en la frente.

-estoy seguro que tu no deseabas esto-

Frank molesto se abrazó a Waylon, exigiendo también atención, mientras Chris se sentaba a su lado, y acariciaba sus cabellos.

Era aún confuso todo, pero si estos alfas decían la verdad, era algo que solo el tiempo diría.

Además, ese era su hijo y no pensaba dejar al padre alfa de este, aun cuando fuera un loco.

Se dijo mentalmente, mientras le daba un suave beso.

Este sonrió con alegría, y abrazo a Waylon.

De hecho, todos lo hicieron, mientras su pequeño bebé reía entre los brazos de Chris.

Ellos eran una manada ahora, y estaban juntos en las buenas y en las malas.

Ellos eran su familia.