¿Que estoy que? Capitulo 9.

La luz del sol comenzaba a salir y daba el comienzo de otro bello día para hacer muchas cosas.

Siendo uno de los casos de nuestro peliverde favorito que estaba recién levantándose.

El cual apenas abrió los ojos, quedó confundido al ver una atmósfera diferente, a lo que estaba acostumbrado a su habitación repleta de all might y cosas de héroes.

No.

No era su habitación, eso pudo comprender una vez vio toda la habitación.

Dándose cuenta y entiendo que ya no estaba en su hogar, si no ahora estaba en su nueva casa, viviendo ahora sus "esposas", siendo las heroínas que admiraba.

No sabía si podía decirse afortunado o con una suerte que está por lo suelos.

Ya que aparte de estar con 2 heroínas maravillosas y comprensivas, también tenía a la heroína más brutal y violenta en la historia del heroísmo.

Tomando lo primero que fue su teléfono para ver si tenía una notificación.

Izuku: son apenas las 6.

Tallando Se los ojos y notando que tenía un correo que venía de la u.a

"Estimándose estudiantes, después del evento del festival deportivo, hemos decidido darle el resto del día para que puedan descansar, nos estaremos viendo mañana, que tengan buen día".

Mente de izuku: así que tengo todo el día, je, y yo ya poniéndome los pantalones.

Dijo para volver a subirse los pantalones que tenía puestos aún, y dando unos estirones para escuchar sus huesos, y ver el techo de su cuarto ahora.

Izuku: creo que aprovecharé para hacer el desayuno, ellas se habrán ido?.

Dirigiéndose a su puerta para ver el pasillos que dirigía a la sala, pero notando que también había otras 3 habitaciones, siendo de cada una esposa respectivamente.

Comenzó a caminar por el pasillo para llegar a la cocina, pero pudiendo notar como una habitación estaba medio abierta.

El solo por curioso, dio un pequeño vistazo y pudo notar que era la habitación de kaina, la cual aún se encontraba dormida.

Teniendo una extraña forma de dormir.

Pues estaba con un pie afuera de la sábanas y al borde la cama, una de sus manos encima de su torso y la otra mano encima de su cabeza.

Las sábanas solo lograban tapar una de sus piernas que seguía dentro de la cama.

Mente de izuku: y yo que pensaba que Izumi la única durmiendo de tal forma.

Riendo un poco por ver la forma de dormir de la francotiradora, pero logrando confirmar que sus esposas están aquí.

Queriendo dar un buen detalle para que puedan irse a trabajar con un buen desayuno.

Mente de izuku: que detallé de Endeavor San que llenar la nevera con lo necesario.

Sacando todo lo necesario para poder un buen desayuno para el y sus esposas.

Mente de izuku: gracias mamá por enséñame a cocinar, y a mi hermana por ser tan glotona y yo teniendo que cocinarle.

Recordando todas las veces que él tenía que cocinar para Izumi o para el mismo, incluso más para su hermana que era medio glotona.

Comenzando a cocinar y a tomarse su tiempo a que despierten, después de todo, el no tenía nada de prisa.

Además de recordar de que una de ellas es su propia jefa en su agencia.

Cambio de escena.

Una hora después.

Con kaina.

La pelimorada, que roncaba como con algo de baba saliendo de su boca.

Comenzó a mostrar signos de despertarse, ya que su nariz pude detectar un olor muy peculiar.

Era delicioso.

Cuando todo el olor entro en sus fosas nasales, abrió los ojos de golpes y se levantó de la cama.

Kaina: caramba, Ryuko si que sabe cómo animar con sus desayunos.

Creyendo que su amiga es la responsable de dicho olor del que venía de la cocina.

Teniendo solamente un camisa cierta sin mangas y unos shorts como vestimenta, ambos de color negro.

Totalmente despreocupada en su forma de vestir, pero antes de ponerse sus pantuflas de color morado.

Recordó que ahora está casada y viviendo con un chico de cabello verde, muy nervioso y gracioso a su parecer.

Sabía que si iba de tal manera a encontrarse al peliverde así vestida, lo podría noquear con su belleza.

Pero para evitar reprimendas de Ryuko, decidió tomar su bata púrpura y salir de su cuarto.

Ryuko: kaina?.

La pelimorada fijo su mirada hacia su amiga que salía de su habitación también, estando igual en pijama que ella.

Kaina: Ryuko, que haces?.

Ryuko: pues igual que tú, recién me levanto.

Dijo estando de igual manera, pero con una bata de forma, solo que tú bata era de color rojo.

Kaina: entonces no eres tú quien Cocina, entonces quien?.

Ryuko: que crees ella?.

Refiriéndose a la otra habitación que estaba al lado de ella y por mera curiosidad.

Abrieron la puerta para no encontrarse con nadie, la habitación estaba vacía tal y como estaba ayer.

Kaina: parece que ella no vino aún.

Ryuko: es igual de testaruda que siempre.

Kaina: entonces, si tú estás aquí, quien está cocinando?.

Ryuko: será el?.

Viendo a lo lejos como la puerta donde dormía el peliverde, estaba abierta y era el único que no salió.

Ambas no pensaron mucho y fueron hacia la cocina, solo para encontrarse en la mesa un desayuno.
.

No solo se veía delicioso, el olor también era un deleite.

Izuku: buenos días.

Dijo llegando con 2 tazas de café con leche en la mesa.

El peliverde estaba con un delantal de color negro, teniendo debajo su ropa típica, una camisa blanca de manga corta y unos shorts de color negro, con sus típicos zapatos rojos.

Ryuko: buenos días.

Kaina: tu hiciste todo esto?.

Viendo y oliendo el desayuno que estaba en la mesa.

Izuku: bueno, Izumi o yo siempre hacemos nuestro desayuno deben en cuando, mamá y papá regresaban cansados de su trabajo.

Dejando las tazas en la mesa, pero luego para ser atrapado en un abrazo de la pelimorada.

Kaina: que suerte de que no hayas tenido novia, me saque la lotería contigo.
.

Izuku: eh?.

Estando rojo por la repentina acción de la mujer que lo atrapo en un abrazo y podia sentir en su barbilla los pechos de la mujer.

Ryuko: kaina ya déjalo, vas a dejarlo desmayado.

Kaina: jejeje perdón.

Izuku: bu bueno, como ustedes tienen que irse a trabajar, al menos podían comer tranquilas.

Ryuko: gracias por el detalle izuku San, se ve delicioso.

Kaina: gracias por la comida.

Así los 3 tomaron asiento en la mesa para probar la comida del peliverde.

Sintiendo lo delicioso que era, el chico era bueno, ahora se alegraban de que el matrimonio arreglado se haya hecho.

Ryuko: dime izuku, no tienes que ir hoy a la academia?.

Izuku: acaban de dar aviso, me dijeron que tengo el día libre para descansar del festival de ayer.

Tomando un poco de su café con mucha calma en su ser

Kaina: valla suerte, nosotras tenemos que trabajar.

Ryuko: bueno, pero después podemos hacer un plan, para conocernos más.

Izuku: por mí no hay problema.

Kaina: tienes planes hoy?.

Comiendo un poco de arroz con huevo frito.

Izuku: pues, como no tengo academia hoy, planeo ir a entrenar.

Sabiendo que no tenía nada que hacer hoy, el pensaba en ir solo a la academia a ver su día normal como siempre.

Pero ahora tenía que pensar en hacer espacio en su agenda.

Ryuko: te sugiero que tengas cuidado allá fuera.

Izuku: por que lo dice?.

Kaina: allá afuera sigue esa conejo molesta, seguro que intentara algo, conociéndola bien te buscará.

Mente de izuku: y yo que pensaba que bakugo sería molesto.

Izuku: pe pero ella no atacará a un civil así como así, verdad?.

Ambas mujeres se miraron se preocupadas, ya que sabían que la conejo es capaz de todos, y más con su estatus de héroe top.

Kaina: solo te diré, que la casa es el lugar más seguro.

Ryuko: nadie se muere dentro de su hogar, verdad?.

Mente de izuku: oh mierda.

Cambio de escena.

Ya eran las 11 de la mañana, ryukyu y nagant ya se habían ido hacer su trabajo como siempre.

Izuku por su parte, pese a que sabía que una coneja super mamadisima, que podía romper paredes de una patada.

Salió a "entrenar".

Con izuku.

Este se encontraba cerca de la playa donde había limpiando todo el vertedero de basura.

Disfrutando un poco de la brisa del mar y la arena tocando sus pies descalzos.

Izuku: que cálido.

"Lamento la tardanza joven midoriya".
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El peliverde se dio la vuelta para ver qué era su mentor que había venido.

Izuku: no hay problema, yo también acabo de llegar.

Sonriendo y dándole una sonrisa de siempre a su mentor.
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All might: lamento no haberte llamado ayer joven midoriya, estuve algo ocupado.

Izuku: no se preocupe, entiendo que estés ocupado, después de todo, eres el número 1.

All might: ayer quise invitarte a celebrar por tu victoria en el festival, dime, te gustaría comer afuera.

Antes de poder responder pudo ver algo en el cielo y activando los rayos del one for all, tomo a all might y se movió del lugar.

Sintiendo un leve temblor y la arena cayendo encima de ellos.

Izuku: que rayos te pasa, te volviste loca?.
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Viendo a la responsable del ataque con enojo, pues no solo casi lo golpea a el, si no a su mentor/segundo padre.

Tras el humo de la arena se dejó ver a la responsable.

Mirko: así no eres tan lento enano.
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El peliverde se puso de pie en caso de pelea, pues una cosa es que se metieran con el, pero meter a alguien más en sus problemas, ya era pasarse de la raya.

Mirko: así que tienes pantalones bien puestos para pelear, bien pues ahora... .

"¿Ahora que?".

Ambos se dieron la vuelta para ver atravez del humo una figura que hacía sombra a izuku.

All might: que rayos significa esto, MIRKO!.
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FIN DEL capítulo.