Juan no sabía que pensar exactamente, se sentía bien pero esa no era su dimensión y le daba miedo estar ahí por mucho tiempo ya que no sabía cómo funcionaba ese lugar. Recordaba que cuando Tanizen viajo entre dimensiones, el tiempo iba diferente y por eso Tanizen no podía seguir en la dimensión.

Salía de la tienda de empeños viendo cómo Tani y Noni se daban un beso en la puerta, se sintió extraño pero se sintió aún más extraño y nervioso cuando spreen lo agarro del brazo y se lo llevó, caminaban sin decir nada e iban directo a la pollería.

Jn: a dónde vamos Spreen?

Spn:  a un lugar para hablar los dos... Solos

Jn: claro, claro jeje

Se sentía con miedo por lo que pudiera hacerle Spreen sabiendo que no es el Juan de su dimensión o aún peor que no es su prometido o seguro quería hacerle cosas aprovechando!

Spn: no te haré nada, no te preocupes gafotas, ahora que se que no eres mi marido no me dan ganas ni de besarte

Jn: pero si besas bien

Spn: casi no me dices eso...

Jn: como es mi yo de aquí?

Spn: espera a que lleguemos y te digo lo que quieras

Los dos iban llegando a la puerta de la pollería al entrar se dirigieron directamente a la oficina del oso que para sorpresa de Juan ya no estaba llena de fotos de el o de pelusa, si no que entre las fotos ya habían fotos de su aparente boda y experiencias que pasaron juntos.
Se sentaron en el sillón que se encontraba en la oficina y ahí por fin Spreen iba a hablar  pero Juan comento algo primero.

Jn: perdón pero, por qué ya no usas la máscara ? Con todo este tema apenas me di cuenta que ya no la usas, b-bueno en mi dimensión la usas a diario y no dejas que nadie la toque

Spreen saco de un cajón su máscara se veía agrietada pero no rota en su totalidad.

Spn: hace tiempo cuando ya éramos pareja, tu y yo peleamos por algo absurdo... Fue tanta la ira del momento que me golpeaste por accidente con tus esos poderes mágicos

Jn: Spreen...

Spn: por suerte solo se dañó la máscara y al hablar del asunto ya tranquilos, me dijiste que no era necesario usarla...

En las mejillas del oso se podía notar un ligero rubor al decir esas palabras, recordaba como es que su Juan le decía que el prefería poder verlo a el y no a esa máscara estúpida, poder ver sus expresiones, cuando se sonroja, se enoja y más cuando es estricto, eso le encantaba a Juan.

Extrañaba a su Juan...