Juan se encontraba corriendo con su respiración agitada, casi llegaba a la tienda de empeños de Tanizen cuando en el puente tropezó quedando a fácil agarre de Spreen. Al querer levantarse no pudo ya que tenía a Spreen agarrándolo de las muñecas.

Spn: Mierda Juan, por qué corres boludito ? Ya no me queres ?

¶ No sé escribir al estilo argentino 😭¶

Jn: Spreen debo ir con Tani, déjame !

Spn: Te necesito Juan, por qué no lo entendés ?

Spreen parecía y se notaba triste Juan intentaba escapar del agarre de este pero no lograba nada, su última alternativa era gritar.
Grito a los dioses en un intento de que le ayudarán cosa que no funcionó, ya que Spreen lo agarro rápido evitando así los rayos que mandaban los dioses.

Spreen traía cargado como costal de papas a Juan, quien estaba muy nervioso y uso su última alternativa.

Jn: Para! Spreen bájame ya! Perdón!

Spn: perdón ?

Jn: Si! Si ... Ya bájame mi osito, estar en el templo me afectó un p-poco

Spn: mmm bueno, está bien

Spreen lo baja y lo único que se le ocurre a Juan es tomarlo de la mano para ir juntos a la tienda, ya ahí le diría todo el asunto.
Los dos iban caminando por el puente, Juan estaba bastante nervioso mientras que a Spreen se le veía muy tranquilo ante la situación, al llegar a la puerta tocaron y al instante abrió Noni, empleado del mes de la tienda.

N: Bienvenidos a Empalas Tanizen! Dónde sus sueños se hacen realidad ! Pasen

Jn: Hola Noni, necesito hablar con Tanizen

N: está en su oficina, vamos !

Y así los tres iban directo al elevador para poder subir a donde esta la oficina del jefe.
Spreen no paraba de ver a Juan e incluso se le ocurrió tomarlo por la cintura a lo que Juan solo reacciono poniéndose aún más nervioso.