Sara y Ed llegaron poco después de que mi padre y mi tío se fueran, por suerte tenemos la confianza suficiente para que yo me duche mientras ellos se quedan en mi habitación, es algo de lo que mi madre se ríe, pero si hay la confianza ¿por qué no?

-Bueno Diego...-Sara me alcanzó una sudadera roja con dos rayas negras en cada manga- ¿nos vas a decir que rayos con ese chico...?

Miro a Ed, de seguro en busca del nombre.

-Drake

-¡Drake!, sí, eso

Me puse los lentes y la miré directo a los ojos, su expresión mostraba que quería, no, más bien, necesitaba respuestas. ¿pero qué podía decirle? ¡Ni siquiera yo lo sabía!

-No entiendo a qué te refieres

Sara suspiro y se tiró en mi cama, Ed soltó una risita y se acercó hasta a mí. Tenía, como siempre, sus lentes siempre limpios y perfectos, su gorro beanie de color rojo, unos jeans negros impecables y una camiseta negra con un estampado de green day, cuyas mangas eran largas y a rayas blancas y negras. Paso uno de sus brazos sobre mi hombro.

-solo nos llamó la atención que te lleves tan bien con este chico, nos pareció curioso y como el resto del día estuviste rarito...

-no estuve rarito

-Estas rarito- me "corrigió" Sara

-Solo están celosos de que tenga un nuevo amigo- levante ambas manos- celosos

Sara se levantó de un salto y se cruzó de brazos, mirándome fijamente a los ojos.

-No estamos celosos- Ed asintió, mostrando estar de acuerdo con ella- solo nos llamó la atención...además, descubrimos que es gay y ya sabes como soy, empecé a sacar conclusiones muy apresuradas y...perdón

-solo nos llama la atención que después de años de ser nosotros tres...

Deje de escucharlos, si lo pensábamos bien esta era una buena oportunidad para salir del closet, es verdad que no es una idea que me agrade mucho...pero ellos son mis amigos, además Sara es de mente bastante abierta y... no lo neguemos, uno de mis propósitos de año nuevo es salir del closet con mis amigos, ellos van a estar en mi vida para siempre, ¡incluso teníamos planeado llegar a compartir un departamento cuando nos tuviéramos que ir a la capital a estudiar!

-¿vamos a dar una vuelta?- pregunté interrumpiendo a Ed- aún no se hace de noche, podemos salir

Ambos se miraron y asintieron. Sabía que iba a terminan comprándoles helado, en todas las vacaciones fue así, salíamos a dar una vuelta y les terminaba comprando helado o alguna bebida. De seguro ese fue el principal motivo por el que aceptaron.

-Son las seis y media ¿crees que tu madre te deje?

-claro que los voy a dejar- mi madre entro con una canasta con ropa limpia- cuando vuelvas guarda tu ropa cariño, ¡vuelve antes de las ocho!

Y así de fácil fue, mi madre nunca se opone a que salga con Sara y Ed, los conoce de toda la vida...bueno, no tanto, es verdad que Sara ha estado presente la mayoría del tiempo, pero Ed es mi adquisición más nueva, con solo tres o cuatro años de amistad. Antes éramos solo Sara y yo corriendo por estas calles y (somos vecinos), hace un tiempo se nos unió Ed, al principio estaba en nuestra clase también, pero lo cambiaron y ahora tenemos que esperar a vernos después de clases o en los recreos. En esa escuela yo llevo un total de cinco años, Sara ha estado toda su vida ahí y Ed entro hace cuatro o tres años. Ed estuvo solo un año con nosotros en la misma clase, ahí fue donde empezó nuestra amistad, nos volvimos de un dúo a un trio, un trio que los profesores no sabían si odiar o amar, digo, nuestros trabajos grupales eran los mejores, terminábamos los trabajos más rápido, pero molestábamos demasiado, al ser los primeros en terminar nos poníamos a hablar y molestar, a hacer estupideces que Sara grababa o sacarnos fotos con filtros de Snapchat haciendo caras raras. Entonces supongo que decidieron poner a Ed en el otro grupo y separarnos, pero con Sara seguimos haciendo estupideces solo que esta vez yo soy el que la graba, digamos que con el tiempo me empecé a reusar que mi cara apareciera en cualquier foto.

-Diegoooo- dijo Sara acercándose con su celular en mano, apuntando a mi cara. Me tape la cara con la mano de inmediato- ¿nos compras helado?

-¿tengo opción?

-No- respondió Ed al tiempo que Sara giraba su celular hacía él.

Puse los ojos en blanco. Nunca podría decirle que no a mis amigos, como tampoco podría decirles que tengo problemas económicos y por eso necesito de mi beca y los útiles que la escuela regala para poder vivir, como dije antes, me gaste todos mis ahorros en el uniforme deportivo. No quería que me tuvieran lastima.

A lo lejos ya se podía ver la pequeña plaza con juegos, un par de columpios, un tobogán y esas barrar para colgarse de las que nunca me acuerdo el nombre, solo sé que Sara nunca pudo cruzarlas y que yo parecía un mono colgado ahí.

-¡Helado, helado, helado!

Sara saltó y quedo colgando de mi cuello, casi nos caemos, pero para nuestra suerte logre mantenerme de pie. ¿La tuve que arrastrar el resto del camino? La respuesta los sorprenderá.

Tuve que recorrer toda la plaza con Sara colgada a mí, riendo, hasta llegar a la pequeña heladería, donde en cuanto la señora que atendía nos vio, supo enseguida que sabores íbamos a pedir.

-Frutilla para la señorita, menta granizada para el jovencito y...- termino de servir el helado de Ed- vainilla con dulce de leche para el otro joven

Saque mi pequeña billetera y pague, era lo último que me quedaba para este mes. Yikes.

Lo único que podía hacer era pagar y agradecerle a la señora, era una pobre jubilada que se había visto en la obligación de abrir esta pequeña heladería para poder seguir viviendo. Creo que los necesitaba más que yo.

Sara y Ed se sentaron en el piso, conmigo parado frente a ellos. Sara tenía una sonrisa infantil mientras comía su helado, Ed por otro lado, me analizaba con la mirada, sabía que les iba a decir algo importante. Sostuve su mirada hasta que me sonrió, una sonrisa sincera, una sonrisa que hacía que sus ojos se cerraran casi del todo, una sonrisa que no quería perder en mi vida.

-Sara, Ed...-me miraron, yo me moví un poco incomodo- Sara, Ed- hice énfasis en sus nombres esta vez- verán...yo...no soy como ustedes...

Ambos se miraron extrañados. Me acomode los lentes.

-Soy...me gustan...-tire de mi pelo ¿Cómo se hace esto?

-¿Qué?

-¡No sé!

-¿no sé?

Ed me miraba confundido y Sara parecía estar pensando mis palabras. Solté un grito de frustración.

-Soy...ya saben

-¡No sabemos, habla!

Ahora fue el turno de un pequeño quejido seguido de una estupidez. Estampe lo que me quedaba de helado y cono contra mi frente.

-Un unicornio...-agache la mirada- y gay

Sara soltó un grito agudo y se me quedo viendo. Luego ambos quedaron mirándome fijamente, no decían nada, estaban petrificados. Entonces me largue a llorar, no sé porque, solo lo hice. De seguro me veía patético, con helado en la cara, los lentes manchados, los ojos rojos y llenos de lágrimas y la nariz roja y moqueando. Un sollozo escapo de mi boca, me tuve que morder el labio para que dejaran de salir sollozos, no quería parecer más ridículo.

-Creo..-sorbí mi nariz- creo que es mejor que vuelva...

Antes de que me terminara de dar vuelta Ed me abrazo, me tomo un poco por sorpresa que él me abrazara primero, no es de tener muestras de amor. Una de sus manos estaba en mi cabeza y la otra me envolvía por completo los hombros.

-Está bien buddy- acaricio suavemente mi cabeza- está bien...

Le devolví el abrazo con fuerza y me largué a llorar, teníamos la misma altura así que no fue difícil esconderme en su cuello. Espero no me odie por manchar su camiseta de Green Day con helado.

-o por dios- Sara me abrazo desde atrás- Bebito, Dieguito, mi niño, sabes que puedes confiar en nosotros bebito, estamos aquí para ti, siempre lo hemos estado...por más ridículo que seas...

Solté una risita, pero no podía dejar de llorar, me sentía patético, solo quería llorar y acurrucarme en los brazos de mis amigos.

-antes de que sigas manchando mi ropa- Ed se separó un poco, colocando sus manos en mi cintura, sobre las de Sara- no té vamos a llenar de preguntas, todo a su tiempo, pero...puedes confiar en nosotros Diego, debes tenerlo en cuenta todo el tiempo

Asentí pase el puño de mi sudadera por mi cara, se manchó con un poco de helado, pero me dio igual.

-Vamos a tu casa a limpiarte todo ese helado- Sara me soltó y fue muy tarde cuando ya me había sacado una foto- solo para recordar el día que Diego embarró su cara con helado

Sonreí y tiré el cono al piso y lo pisé. De todos modos no me gustaba el cono y estaba blando por culpa del helado derretido.

-Así que podemos hablar de chicos juntos- Sara enredo su brazo alrededor del mío- mi mejor amigo es gay ¡y nunca lo sospeche! ¿qué clase de amiga analizadora y manipuladora soy?

Ed y yo reímos mientras él se enganchaba en mi otro brazo. Iba a tener que pensar una excusa para el helado en mi cara. Una muy buena.

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-¿Te caíste y todo tu helado termino en tu cara?

Asentí. Mi madre me miraba sin saber si llorar o reír. Yo me largaría a llorar. Esperen, ya lo hice.

-Dios- se pasó su mano por la cara- ve a lavarte todo ese helado antes de que se pegue

Volví a asentir y caminé con Ed y Sara atrás de mí. Ya casi era de noche y aun no se habían ido, supongo que las ventajas de que vivieran cerca de casa eran esas, se podían quedar hasta el último minuto y hasta los podía acompañar a sus casas. Sara vive a lado de la casa de enfrente y Ed vive a solo tres casas de aquí. Estaré siempre agradecido de tenerlos tan cerca.

-Bebito- Sara se apoyó en el marco de mi puerta con su celular en su mano- Drake me empezó a seguir en Instagram

La mire de reojo mientras seguía limpiando mi cara, tenía unos shorts de tiro alto, una camiseta blanca con una pintura renacentista en el pecho, tenía un poco de la camisa por dentro del short y por arriba de todo eso la cubría un abrigo con los colores primarios. Las vans negras con las medias altas le daban el toque.

-¿Y?

-Le dio me gusta a una foto- me mostro la pantalla de su celular- la única que tengo contigo

Levante las dos cejas, no sabía si estar sorprendido o confundido. Él ni hablo con Sara, apenas y se presentó.

-repito ¿y?

Puso los ojos en blanco, supongo que si no saco una conclusión por mí mismo me va a golpear.

-Mira, que sea gay no quiere decir que justo yo le guste o él a mi- termine de secar mi cara- quizás sea un nuevo amigo, no estaría mal agregar más personas a nuestro grupo

-Dieguito, bebito- guardo su celular- yo personalmente creo que al menos te encuentra atractivo

-Le debes atraer físicamente, aunque sea- Ed se metió en la conversación- y con tu, hace poco, revelada sexualidad da mucho que pensar, pelirrojo tonto

El reflejo en el espejo me devolvía una imagen de mi rostro completamente rojo, pero sin rastro de helado.

-Están mal interpretando las cosas- me acomode los lentes- eso es todo, además es imposible que él sepa que soy gay, solo ustedes lo saben, son los únicos

Ambos se miraron y luego volvieron a mirarme.

-¿Nadie más lo sabe?- preguntó Sara acercándose- bebito ¿hace cuánto lo sabes?

Agache la mirada, tarde o temprano iban a salir las preguntas incomodas que iban a tener que ser respondidas, eran mis amigos, no puedo dejarlos con todas esas dudas.

-lo sé desde...- busque en mi memoria- entre los doce y trece años ¿recuerdan al lindo niño jamaicano que vino de intercambio por un tiempo? Mi primer beso fue él

La cara de asombro de ambos no tenía precio, pero eso no resta lo incomodo de todo.

-¡Sabías que me gustaba!- Sara me tiro la primera cosa que encontró, para mi suerte fue una toalla.

-¡A mí también!- le devolví la toalla- pero nunca té lo dije porque tenía miedo...

Ed empezó a reír.

-Esto es como una novela- se sacó los lentes, reemplazándolos por su mano y siguió riendo.

Puse los ojos en blanco, me estaba dando demasiada vergüenza esta conversación, son mis amigos y todo, pero todo a su tiempo.

-Está bien, está bien- los empuje fuera del baño- ¿no deberían irse a sus casas?

Ed miro su reloj, luego me miro y volvió a mirar su reloj.

-solo voy a decir que ya me tengo que ir porque es claro que no quieres que te hagamos preguntas...

-yo quiero saber todo- interrumpió Sara, Ed la ignoro y siguió hablando.

-y me voy a llevar a esta molesta pulga- me miro directo a los ojos- cuando estés listo para hablar, estaremos aquí para ti, siempre tennos en cuenta Diego

Se lo agradecí con una sonrisa. Nunca voy a entender como Ed puede ser tan intuitivo con los sentimientos de los demás, su único problema es que no tiene miedo en decirlo en voz alta, no tiene filtro.

-gracias- los abrace- de verdad son los mejores.

No los despedí en la puerta, no me dio la fuerza para no llorar frente a mi madre. Había logrado salir del closet con dos personas que son demasiado importantes para mí, ahora me esperaba toda una noche de llanto con una fuerte resaca emocional a la mañana siguiente.

Arrastre mis pies hasta mi cama y me deje caer. No quería nada más con la vida de momento, solo desaparecer. Me senté en la cama y empecé a desanudar los cordones de mis zapatillas, todos los Sara y Tara que tenían hicieron que mis ojos se humedecieran un poco. Tara...mi hermana mayor, dentro de poco sería su cumpleaños, si no me falla la memoria estaría cumpliendo entre veinte y veintidós años, la extrañaba tanto. Ella fue uno de los motivos por los que mis padres se separaron, decidió salir del closet hace unos años atrás, una chica de quince años lesbiana presentando a su familia su novia, la recuerdo, Amanda Perk, rubia, delgada, ojos canela y siempre sonreía con los labios cerrados. Mi padre...estalló en ira, en cuanto Amanda se fue...

Reprimí un sollozo, no quería recordar, no iba a recordar, me negaba a recordar todo eso.

Termine de desatar mis cordones y me recosté en la cama, los parpados me empezaban a pesar, pero de todos modos tome mi celular. Había mensajes de un número desconocido, sonreí recordando a Drake, el agradable y extraño chico de ultimo año. Decidí responderle de una vez.

"Holaaa, perdón la demora por responder, Sara y Ed se pasaron por casa para despedir las vacaciones"

Lo envié con un poco de dudas ¿sonaba muy cortante? ¿eran demasiadas "a"? ¿debí enviar tres mensajes diferentes en lugar de enviar uno solo con comas? Para mi suerte mi celular vibro con la respuesta de Drake, alejándome de mis pensamientos tortuosos sobre un simple mensaje.

"pensé que no ibas a responder más JAJAJAJA"

Fruncí el ceño, pero esperé, aún estaba escribiendo.

"¿cómo estás?"

Sonreí, al menos no se había enojado.

Conversar con él era fácil, teníamos cosas en común, pocas, pero había. Ambos amábamos el invierno, por más que yo lo sufriera por lo friolento que era, prefería eso antes que el calor insoportable del verano. Teníamos solo un cantante en común que nos gustaba, Ed Sheeran, y prometió al menos escuchar una canción de Harry Styles por mí, por sus gustos tirando hacía el rock y el punk, le recomendé que escuchara Kiwi, le dio gracia el nombre, pero al menos dijo que la escucharía, a cambio yo tenía que escuchar una canción de Green Day.

Estaba tan metido en la conversación con Drake que me sobresalte cuando mi madre abrió la puerta.

-¿qué quieres señar?

-¿Qué hay?- le respondí sentándome en la cama.

Puso cara pensativa, estuvo así al menos un minuto.

-Ahora que lo pienso solo hay arroz y carne- sonrió apenada- perdón Dieguito

Cerró la puerta antes de que pudiera decir algo. Hace casi un mes venidos comiendo lo mismo, es para lo que alcanza y eso que el carnicero nos hace un favor porque es amigo de mi madre. A veces me gustaría que ese señor fuera la pareja de mi madre, es amable, nos conoce de toda la vida, es amigo de la infancia de mi madre, es amable, su hermano está en pareja con un hombre y no tiene problema con eso, es amable, no parece violento, es amable...es amable.

Tal vez sea el deseo de que mi padre no ese con mi madre, el deseo de que mi figura paterna no sea la de un hombre agresivo o el simple deseo de tener una figura paterna.

Mire la pantalla de mi celular un tanto distraído, tenía más mensajes de Drake. Los leí por arriba, ni siquiera logré procesarlos bien. Escribí un simple "tengo sueño" y deje de lado mi celular. Me sentía mal, había gastado todo el dinero que me quedaba para el mes, no podía ni quería pedirles ayuda a mis amigos, no quería ser una carga para nadie, un simple estorbo.

Mi celular vibro, y vibro, y vibro, y vibro...eso no eran solo mensajes. Miré la pantalla y automáticamente entré en pánico. Una llamada, y no era una de emergencia como la de Daddy Yankee, más bien era de alguien que acababa de conocer y a pesar de que estábamos encajando bien era muuuy pronto para llamadas. Además, odio las llamadas, me ponen nervioso, prefiero los mensajes y con suerte los audios. En medio del pánico y tratando mi celular como si fuera una bomba a punto de estallar, sin querer conteste la llamada.

-Mierda- me quede quieto, dejando caer la bomba sobre mi cama.

No estaba en altavoz así que no escuchaba nada, me acerqué un poco y tembloroso lo activé. No me esperaba que una voz infantil estuviera al habla gritando "¿HOLA?" no voy a negar que me asuste.

-¡Kenya, Rebecca, Franco!- esa voz si la conocía- ¡devuelvan eso ya!

Se oyeron un montón de risas infantiles, una puerta abriéndose, un grito que decía claramente "NYPD, HANDS UP" y después más gritos. Lo único que me inquieto de eso fue el silencio antes de que la voz de Drake se escuchara fuerte y clara.

-perdón por eso, de seguro estabas durmiendo, es que mis hermanitos tomaron mi celular y...-tomo aliento- perdón...

Mire la pantalla, anonadado por la velocidad en la que hablaba.

-esta...¿bien?- solté una risita nerviosa- ¿eres el mayor?

-ehhh- ahora fue su turno de reír nervioso- soy de los mayores...oye ¿no estabas durmiendo?

Era como si nos turnáramos para reír nerviosamente, ahora era mi turno ¿Cómo le explico que solo no estaba de humor para hablar por qué resulta que tengo problemas económicos, mi madre volvió con mi padre y acabo de salir del closet con mis amigos?

-Se supone que sí, pero aquí estoy- sonreí, como si pudiera verme- hola

Esta vez una risa sincera se escapó de sus labios, resonando por toda mi habitación, provocó que una pequeña sonrisa se asomara en mis labios, ni me preocupe en esconderla, no me podía ver, mi padre no me podía ver, Sara y Ed no me podían ver, estábamos solo él y yo en cierto sentido.

-Hola- respondió- ¿Cómo estás?

Mejor ahora.

-Bien- me arrodille cerca de mi cama, quedando más cerca del celular- ¿tu? ¿tus hermanos se las arreglaron bien con la police of new york city?

-veo que escuchaste a mi hermano Marcos- soltó un suspiro un tanto risueño- es...un payaso, es el que se lleva mejor con esas pesadillas

-¿tienes una familia grande?

Hubo un silencio. Temí meter la pata con mi pregunta.

-Sip- se escuchó el rebote de un colchón y sabanas de fondo, supuse que se dejó caer sobre su cama- soy el...cuarto en la línea familiar, por decirlo así...uff, tendría que matar a demasiados para llegar al trono y aun así alguno de los pequeños me podría matar a mí y usurpar mi corona

Para esa altura ya tenía una voz grave y fingida, como si de verdad fuera un príncipe planeando su llegada al trono de una forma malvada pero que la historia recordaría.

Yo solo podía reír de una forma un tanto infantil. Mi ira era aguda, como mi voz. Odiaba eso.

De repente se me escapo una risa de cerdito. Se hizo el silencio. Yo me tape la boca con las manos, intentando no reír más.

-¿eso fue...?- ahora Drake era quien reía- ¡Fue adorable! Y eso que creí que no podías ser más lindo y tierno

Agradecí que no pudiera ver mi cara ahora mismo, mi cara debía estar completamente roja, Drake lograba hacerme sonrojar demasiado fácil.

-No, definitivamente no lo fue- le respondí- es imposible que alguien en su sano juicio me encuentre lindo

-Entonces estoy completamente loco- me tape la cara por culpa de la vergüenza- es que de verdad eres adorable ¿Cómo no puedes notarlo?

-Está bien, voy a cortar- me acerqué al celular con las intenciones de terminar esa extraña llamada- adiós, un gusto hablar contigo

-¡No cortes! Prometo parar

Lo pensé, y lo pensé, y lo volví a pensar. Debía analizar la situación ¿me molestaba de verdad que me dijera lindo?...no mucho, solo no quería ilusionarme, me negaba a creer alguna de esas palabras. Además, él no sabe mi sexualidad, tal vez con la suerte que tengo lo sospecha, pero no creo tener un cartel con luces estilo las vegas que diga en mayúsculas "GAY" con una pequeña y luminosa flecha señalando mi pecosa cara. Teniendo en cuenta que mi padre está de vuelta en mi vida las posibilidades de salir del closet con mi familia son mínimas, solo me queda esperar a que se vaya o...solo esperar a vivir solo, misteriosamente perder comunicación con toda la familia y vivir mi vida en paz...

-Está bien- miré la pantalla, en ella podía ver la foto de perfil de Drake, era él, con el pelo revuelto, los ojos cerrados y un cigarro en la boca. Entonces se me ocurrió preguntar- ¿fumas?

-Lo deje el año pasado- me respondió- estoy intentando que mi amigo Javier lo deje también, es difícil, hay veces en las que tengo algún ataque de ansiedad y me dan ganas de...fumar, pero me resisto- soltó un suspiro- perdón, perdón

-¡Oh! No te disculpes, entiendo que es una adicción muy fuerte, tuve una pequeña etapa de fumador- sonreí con desagrado- pero fue solo un mes, no llegué a obsesionarme mucho con eso

Soltó un grito de sorpresa, cosa que provocó que saltara en mi lugar culpa del susto.

-¿Fumaste? ¡wow!- tosió un poco y volvió a hablar, esta vez más calmado- perdón, no me lo esperaba, es que no sé, no pareces alguien que fume, tome o salga mucho...

Reí. Siempre me decían lo mismo, y en cierto sentido tenía razón.

-Tengo un pasado oscuro- intente sonar interesante, pero mi risa infantil me delató por completo- ¿por qué crees que me junto con mis amigos justo donde se juntan todos los fumadores? A mis catorce años tuve una época un poco rebelde, cariño

Drake se empezó a reír y no pude evitar reír con él.

-¡Diego, a cenar!

-Me tengo que ir a cenar...¿hablamos otro día?

-Me parece bien- hubo un pequeño silencio- me agradas bastante Dieguito, nos vemos

Y así termino mi primera llamada con Drake. 

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Y así es como en medio de un montón de proyectos y escritos logro transformar mi estrés en arte ahre

Perdón la demora, literal hice mi parte del proyecto en un día, resumiendo cosas que veía de un vídeo, Wikipedia y otras páginas sobre la psicología social QUE NO ES LO MISMO QUE LA SOCIOLOGÍA gg además me tocó dar la historia así que ta, básicamente me tocó una parte un cacho larga PERO fácil uwu

Además tengo un problema en la muñeca y bueno, es lo que hay, me cuesta mucho escribir

Bueno, espero disfruten esto uwu los amo ❣️🦑