Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 5: Gusto.

Siempre me pareció interesante la reacción que tuvieron mis compañeros al enterarse que un chico como yo asistía al "Club de Niñeras". Supongo que es común ingresar a algo más divertido, algún club deportivo como el baseball. Es tal vez eso a lo que llaman un club normal. Eso en lo que un adolescente se inscribe. Y posiblemente lo habría considerado como una posibilidad de no ser por mi situación. Pero no puedo desear algo así. No es lo que necesito o deba querer. Puede que ya tenga lo suficiente, o no sé. Dudo que sea común sentir un extraño vacío al fondo de mi pecho.

—Kashima, ¿podrías decirme cómo debo preparar la leche de Midori?

Kamitani tenía en brazos a Midori, quién lloraba desoladamente.

—No creo que tenga hambre.

—¿Entonces qué puede ser?

—Su pañal.

Kamitani ve a Midori con una expresión siniestra, la cual asusta a la pequeña. La quité de sus brazos de inmediato y fui por la pañalera. Midori seguía llorando, incluso más, pues la cara de Kamitani la aterró.

—¡Buaaa! ¡Hermano horrible!

Cuando regresé Taka estaba llorando, echando patadas y golpes al aire sobre el piso. Deje a Midori junto a Kirin mientras iba a ver lo que sucedía.

—Taka, ¿qué sucede?

—Lo golpeé porque no dejaba de gritarme "monstruo".

Solté un gran suspiro. Traje a Taka a mis brazos y lo arrullé.

—Es el juego preferido de Taka. Tú eres un monstruo que los niños deben vencer para ganar —le expliqué—. Además, no puedes arreglar todo con violencia.

—¡Ha-chan malo! ¡Eres una persona muy mala! —gritó Kirin, realmente molesta.

—¡Ha-chan es un monstruo! —le siguió Takuma.

—Monstruo —susurró Kazuma.

—¡Oh! —agregó Midori.

—Parece que piden que los callé —Kamitani mostró el puño con su ceño fruncido, espantando a toda la guardería.

—¡Buaaa!

Los pequeños empezaron a llorar desconsoladamente, todos escondiéndose detrás de mis piernas.

—¡KAMITANI! —exclamé ya un poco más alto. Ahora debía consolar a cinco niños— Koutaro, trae un cuento. ¿Quieren que les lea un cuento? ¿Un cuento para dormir?

—Hermano. Cuento. Tigre.

—Muchas gracias, Koutaro —acaricie su pequeña cabeza y tomé el cuento en mis manos—. ¡Miren, chicos! ¡"El tigre que sostenía la piedra"! ¿Quieren oír de lo que trata?

Ellos dejaron de llorar y asintieron levemente con sus cabezas. Traje un par de pañuelos y les soné la nariz, también limpié sus caritas. Ahora no quedaba nada de lo que Kamitani había ocasionado.

Me senté sobre el suelo cruzando las piernas y puse a Midori en medio de estas, mientras Taka y Koutaro tomaron asiento frente a mí, los gemelos a mi lado derecho y Kirin recargada sobre mi pierna izquierda. Comencé a leerles el cuento, haciendo voces y sonidos de tigre que de alguna forma los hacía muy felices; les mostré los dibujos y a veces les proponía hacer los ruidos de los animales.

Cuando terminé el cuento todos se hallaban dormidos. Los alineé en el suelo con su pequeño futón y los acobijé. No pude separar a Taka y Koutaro ya que estaban tomados de las manos. Intente apartarlas pero empezaron a buscarse y a soltar quejidos parecidos a llantos entre sueños, así que los dejé.

—Eres muy bueno con los niños, Kashima.

—Tenemos un año conociéndonos, ya no debería sorprenderte, Kamitani —sonreí, llevándome una mano detrás de mi cabeza—. Sólo hago lo que puedo.

—Lo haces muy bien.

—Gracias, supongo —un rugido desprendió de mi estomago, abochornándome—. Je, creo que estoy un poco hambriento.

—¿Quieres que vayamos a la cafetería por algo?

—No puedo dejar a los niños solos.

—No están solos —apunta a Usaida, que se encontraba durmiendo—: Ahí tienen a ese flojo.

—Pero no podría despertarlo.

—Yo lo haré.

—Sólo no le vayas a...

¡Taz!

—¡Auch!

—Golpear —me llevé una mano a la cara—. Usaida-san, iremos por algo de comer.

—Claro, claro. Yo me quedo aquí —aceptó Usaida con un chichón en su cabeza. Le sonreí apenado antes de salir junto a Kamitani.

El recorrido fue silencioso. Más de lo usual. Solía charlar con Kamitani de temas triviales cuando nos hallábamos solos. Ahora es diferente. Tal vez esa palabra prohibida impide cualquier tipo de comunicación entre nosotros. No me gusta pensar que lo nuestro podría arruinarse de aquel modo. Debía hacer algo. Es desagradable estar junto a Kamitani y sentirme tan distanciado.

—Oye, Kamit...

Fui acorralado contra la pared del pasillo por sus brazos y de pronto sus labios me atacaban. Comparado con el anterior, este fue más largo e impulsivo, se movían entre mis labios y me iban degustando. No pude apartarlo, sus manos tenían sujetas las mías y había recargado todo su peso sobre mí. Cerré los ojos, mi cara hervía, la impresión me impidió mover cualquier músculo. Quedé inmóvil contra sus más profundos deseos, atravesándome el alma.

—Lo siento. Necesitaba hacerlo.

Extrañamente recuperé el aliento. Fue como si sufriera de asma.

—N-N-No hay problema. Somos no-novios después de todo —me atreví a pronunciar semejante predicado, añadiéndole otras palabras que lo convierten en razón suficiente para justificar –de alguna manera– las acciones de Kamitani—. Supongo que es normal esa clase de comportamientos entre novios.

Kamitani me miró de arriba abajo por un momento.

—Vayamos por tu almuerzo o nos alcanzará la campana.

¿Evadió mi comentario?

—S-Sí. Tienes razón.

Durante la hora de clase después del almuerzo Kamitani permaneció callado. Es un ser de pocas palabras por lo que sé, pero nunca le había visto tan serio. Incluso a nuestros compañeros de clase les desconcertaba su actitud. No quiero creer que fue culpa de mi comentario.

Supongo que es normal esa clase de comportamientos entre novios.

¡Tal vez nunca debí de decir la palabra prohibida frente a Kamitani! Ahora debe odiarme. Es una palabra prohibida y la he pronunciado... como él lo hizo.

¡Besarse es muy normal entre novios!

No tiene mucho desde que él se me confesó. Casi se cumplen dos semanas de aquel día. Sólo una vez escuché de la boca de Kamitani decir la palabra "novio" y fue cuando Taka estaba molesto porque me besó. Debí haberme visto muy mal para que Taka reaccionara así. Ahora que lo pienso, no me desagrado en lo absoluto. Je, casi lo olvido, Kamitani ha dicho esa palabra dos veces. La segunda vez fue cuando se inscribió al club. Dijo que quería pasar más tiempo conmigo. Con su novio.

¿Está mal que quiera pasar más tiempo con mi novio?

Aunque los días en la guardería se convirtieron en más escandalosos, me agrada tener a Kamitani ayudándome. Tal vez golpea mucho a Taka o a Usaida para despertarlo, o asusta a los niños con su cara molesta, y puede que los amenace muchísimo... Aun no logro entender cómo es que tuvo todo en orden durante mi ausencia. El punto es que, de alguna u otra manera, su presencia hace sentir el club de niñeras como un verdadero club al que cualquier adolescente se inscribiría.

—¡Kashima-kun! ¡Kashima-kun!

Alce la vista de mi pupitre, encontrándome con Yuki.

—Ah. Hola, Yuki-chan —le sonreí amablemente.

—Este... Yo... Yo quería saber si... Como es hora de estudio y yo... Em... Yo realmente necesito pasar la materia y... tú eres muy bueno... y...

Los nervios de Yuki me provocaban mucha ternura. Sus mejillas sonrojadas, los labios a medio abrir y temblando, su cuerpo escudándose con un pequeño cuaderno. Yuki es muy linda.

—¿Quieres que te ayude a estudiar?

—¿Eh? —la cara de Yuki se puso aún más roja— Este... ¡Sí!

—Claro. Siéntate aquí —le mostré un asiento vacío a mi costado—. ¿Qué quieres que te explique?

Yuki tomo asiento y abrió su cuaderno en la página que necesitaba una explicación.

—Aquí, no entiendo muy bien.

Me acerqué un poco y leí el contenido. No era tan difícil.

Levanté la cabeza, estando a no unos cuantos centímetros de su rostro, y sonreí...

—No te preocupes, Yuki-chan. Lo aprenderás rápido.

Ella se sonrojo y me dio un tremendo empujón, haciéndome caer sobre el suelo mientras la oía soltar un pequeño grito.

—¡Lo siento mucho, Kashima-kun!

—N-No te preocupes —dije mientras me incorporaba, riendo un poco, aunque el golpe fue doloroso.

Los ojos de Yuki parecían querer llorar.

—Kashima.

Miré hacía mi derecha, encontrándome con Kamitani.

—Necesito que me ayudes con la materia también.

Antes de que pudiera contestar Kamitani tomo asiento en el pupitre de adelante. Abrió su cuaderno y lo puso encima del de Yuki.

—Aquí —apuntó.

Yuki no dijo nada al respecto.

—Kamitani, estás tapando el cuaderno de Yuki-chan.

—Oh. Lo siento. No me di cuenta.

Apartó su libreta de la de Yuki y luego la puso sobre mi cara.

—Necesito ayuda urgentemente.

—¡Kamitani! ¡Te ayudaré! ¡Pero así no puedo!

Intenté quitar el cuaderno de mi cara pero Kamitani se aferraba a restregármelo.

—Este... Yo... ¡Muchas gracias, Kashima-kun! —Yuki se levantó de su asiento e hizo una pequeña reverencia— Pero creo que Kamitani requiere más de tu atención. En otro momento será.

Yuki embozo una tierna sonrisa, algo nerviosa como siempre, y después regresó a su lugar.

—¿Mira lo que has hecho, Kamitani? Podía ayudarlos a ambos —reproché, apartando victoriosamente su libreta— Veamos, ¿qué es lo que necesitas que te explique?

—Olvídalo. Ya lo entendí. Muchas gracias, Kashima.

Kamitani se levanto rápidamente y regresó a su pupitre. Me quedé estupefacto sobre mi asiento. Debía ser una broma o Kamitani es demasiado rápido para aprender. Pero eso no hace que sienta menos el haber ocasionado un alboroto frente a Yuki y obligarla a irse. Pobre chica.

—¡Ryuu-chan! ¡¿Qué significa que te gusta alguien?!

Taka y compañía se acercaron mientras me hallaba rejuntando los libros del suelo.

—¿A qué viene esa pregunta?

—Koutaro-chan dijo que le gustaba Taka-chan —dijo Kirin, apuntando a los mencionados.

¿Acaso...? No, son solamente niños.

—¿Qué significa, Ryuu-chan? —La voz de Taka me sacó de mis pensamientos— Que te gusta alguien. ¿Qué significa?

—Bueno, pues... tiene muchos significados. Pero el más apropiado sería el que le agradas mucho a una persona. Y lo aprecias.

A los pequeños les brillaron los ojos. Esas sonrisas eran gigantes.

—¡Entonces a mí también me gusta Koutaro-chan! —gritó Taka, abrazando al susodicho.

—¡A mí me gusta más Koutaro-chan! —dijo Kirin, jalando de un brazo a Koutaro.

—¡A mí me gusta mucho Kazuma porque es mi hermano!

—A-A mí me gusta Takuma ta-también —aseguró Kazuma con una tierna timidez.

—¡Ah! —pronunció Midori con alegría en los brazos de Usaida.

—Parece que todos se agradan entre sí. Es bueno saberlo —comentó Usaida mientras veía a los niños regresar a sus actividades con una sonrisa enorme.

Me hizo muy feliz verlos también. Que te agrade las personas a tu alrededor y esos sentimientos sean correspondidos es de lo más lindo.

—Ya regresé con las cajas que me pediste, Usaida-san.

—¡Ah! Hayato-chan, muchas gracias.

Kashima, me gustas.

Entonces... ¿eso no quiere decir que sólo le agrado?

—¿Pasa algo, Kashima?

—¿Eh? —vi los ojos de Kamitani— Oh, no. Para nada. Sólo pensaba.

—¿En qué?

—Pues... en lo mucho que también me gustas, Kamitani.


.

¡YA TENEMOS NUEVA PORTADA! Y está vez es la oficial del fic. ¿Qué les parece?:3

Hola, hola

¿Les gusto la escena candente entre Ryuuichi y Kamitani? 7u7 io c ke la loved x'd

Me estuve leyendo el manga de Gakuen Babysitters para estar más familiarizada con los personajes, pero ya que Yuki todavía no aparece en el manga me cuesta un poquito de trabajo entrar en su personaje. Aunque el anime me ayudó un poco xd

¿Qué les pareció el capítulo de hoy? A mí me encantó como quedó, sobretodo en la parte de los celos discretos de Kamitani, la amé :3

Ryuuichi comienza a tener un complejo idéntico al de Otani en Lovely Complex, a ambos les gusta usar Internet Explore xd

Espero que les haya encantado el capítulo de hoy, chiks :3

Les mando besos del tamaño de Risa Koizumi xd

Nos estamos leyendo, bbs <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro