—¡Achú!

—Ryuuichi-sama, beba esta sopa para curar su resfriado.

—Muchas gracias, Saikawa-san.

Fui incorporándome cuidadosamente de la cama, soltando otro estornudo. El resfriado me torturaba. Sentía el cráneo pesado y ligeros mareos venía a atacarme repentinas ocasiones, y añadamos que la fiebre es tan alta que parece que me encuentro dentro de un asador. Un malestar tan horrible que no se lo deseo a nadie. Pero no puedo quejarme cuando la abuela y Saikawa hacen todo lo posible por curarme.

Tomé la taza caliente que me ofrecía Saikawa y bebí de ella; el líquido satisface de forma inmediata todo mi cuerpo. Los malestares se esfumaron de apoco. Era un alivio. Aunque sé que en cualquier momento regresarán. Sin embargo, era una buena reacción. Bebí hasta la última gota de la sopa que hizo Saikawa y luego le entregué la taza.

Quién diría que, a pesar de los esfuerzos de Kamitani, acabé con un resfriado. También fue culpa mía. Yo decidí quedarme en medio de la lluvia antes de que Yuki llegara.

—Llevaré a Koutaro-sama a la guardería.

—¿Se quedará a ayudar a Usaida-san?

—No. Usaida dijo que podía ingeniárselas.

—Pero...

—Le sugiero descansar y permitir que me ocupé de lo demás, Ryuuichi-sama.

Hacer una objeción al respecto no servía de mucho con Saikawa, menos si tenía todas las de ganar. Asentí, mostrando una débil sonrisa.

—Dígale a Usaida-san que estaré de regreso tan pronto como me recuperé.

—Claro que sí, Ryuuichi-sama.

Volví a recostarme, envolviendo mi cuerpo con las mantas, y abracé mis ropas: Las ropas de Kamitani. Ayer que me prestó un cambio dijo que no eran prioritarias, por lo que no necesitaba entregárselas de inmediato. Sin embargo, cuando llegué a casa, puse a lavar la ropa de Kamitani. Sé que no había prisa pero pensé que lo mejor era dárselas mañana en la escuela y agradecérselo. No tenía razones validas para quedarme con ellas más tiempo del necesario. Sorpresivamente, en la noche, la fiebre me subió.

La abuela me prohibió asistir a la escuela y mi plan fracasó. En la mañana tome un baño y las ropas de Kamitani se hallaban a mi alcance. La fiebre me tenía debilitado, con un ligero dolor en el cuerpo, por lo que no puse resistencia y me vestí con éstas mismas. Ya no se hallaban impregnadas del olor de Kamitani, pero de todos modos me pareció agradable olerlas.

Saikawa se había ido antes de que me diera cuenta. No pude despedirme de Koutaro ya que podría contagiarle, pero no hubo necesidad, estará bien sin mí; Ya ha sucedido lo mismo en el pasado.

Me arropé, acariciando con mis dedos la tela suave de las ropas que cubrían mi cuerpo, sintiendo los ojos pesados. Será un día largo. Al menos tengo toda la mañana y tarde para dormir y pensar mucho. Puede que no me alcancé, pero poder hacerlo con tanta libertad y sin interrupciones me era grato.

Kamitani usa ropa de algodón. Es lindo. Se siente bien. Es como si me abrazaran. El suéter con el que me cubrió es del mismo material y también fue agradable la sensación. Lástima que no pude quedarme con él. Tuve que regresárselo una vez vestido con su préstamo. Quiero usar la ropa de Kamitani. Quiero sentir su calor. Quiero esa sensación de unos brazos envolverme con suavidad. Quiero un abrazo..., un abrazo de Kamitani.

—¿Qué estoy pensando? —susurré. Ya no supe si el calor que emanaba de mi rostro era por la calentura o la vergüenza que apareció al imaginarme a Kamitani abrazándome como aquella vez, o más comprometedora.

Rodeé entre las sabanas, intentando borrar toda clase de pensamientos raros. No estaba bien pensar así. Pero en serio quiero que Kamitani me abracé.

¿Qué me pasa?

—Hermano. Dibujo. Para ti.

Koutaro extendió una hoja con muchos garabatos hacía mí. La observé por encima, ya que los niños se acercaron, pidiendo atención.

—Ryuu-chan, yo también te hice un dibujo —Kirin me mostró su hoja con una sonrisa enorme—. Eres tú con nosotros.

—Vaya, Kirin. Es demasiado lindo.

—¡El mío es mejor! ¡Te dibujé derrotando un dragón! —Taka mostró el suyo con el pecho inflado.

—Es impresionante, Taka. Gracias por el detalle.

Sentí un ligero tirón en la manga de mi brazo izquierdo.

—Kazuma y yo hicimos uno para ti también porque queríamos que te mejorarás pronto —Los gemelos me entregaron su hoja.

—E-Es Takuma, Ryuu-chan y yo.

—¡También Koutaro! —añadió Kazuma.

—Midori hizo uno también —dijo Kirin, entregándomelo.

Sus dibujos me robaron una sonrisa. Me sentía mucho mejor ahora. Son tan tiernos. Tal vez eran garabatos de colores plasmados en una hoja sin mucho sentido, pero para mí son el mejor regalo. No me cabía la felicidad.

—¿Ryuu-chan ya se siente mejor? —me preguntó Kirin, viéndose expectante junto a los demás niños.

—Lo estoy ahora gracias a sus dibujos —sonreí—. Son grandes artistas.

Los pequeños gritaron un unisonó "¡Hurra!", a excepción de Koutaro y Kazuma, quienes sólo sonrieron en grande y les brillaron los ojos.

—Fue idea de Kamitani que los niños hicieran un dibujo para ti —De pronto la voz de Usaida llamó mi atención.

—¿Kamitani estuvo aquí?

—¡Sí! —asintió Kirin— Ha-chan dijo que Ryuu-chan iba a sentirse mucho mejor si dibujábamos algo especial para ti.

Takuma movió muchas veces su manita en el aire.

—¡Ha-chan nos cuido junto a Usaida-chan ayer!

—Ha-chan es muy bueno —susurró Kazuma mientras estiraba el extremo de su pequeña camisa.

—¡Ah! —gritó Midori.

Ahora entiendo. Por eso no fue necesaria la presencia de Saikawa ayer en la guardería. Olvidé que Kamitani ya formaba parte del club.

—Entonces estos dibujos fueron obra de...

—¡Mi hermano!

Observé las hojas en mi posesión.

—Uh.

Koutaro puso encima de los otros dibujos una hoja. Era su dibujo. Al parecer eran dos sombras tomadas de las manos bajo el sol y un verde paisaje.

—Kamitani. Novio. Ryuuichi —apuntó a su dibujo—. Bien. Ya no enfermo.

En otra ocasión la palabra "novio" me habría conmocionado. Hubiese reaccionado muy mal y estaría temblando. Mi cara habría cobrado un color rojo y el pecho me ardería en llamas. Más, en este momento, no me pareció una palabra tan diferente. Al contrario. Me gustó como sonaba. Se oía bien.

Me levanté del suelo y corrí entre los pasillos de la instalación. Debía estar ahí. Aún queda tiempo.

Llegué a los vestidores tan rápido como mis piernas me lo permitieron, y justo como lo pensé se hallaba Kamitani cambiándose de ropa. Mi presencia lo detuvo a mitad de proceso, con el cuello de la camisa todavía fuera de su cabeza y los brazos sosteniendo el sobrante de la prenda. Las mejillas se me tiñeron de rojo y desvíe la mirada. Solté un suspiro y regresé a los ojos de Kamitani casi de inmediato. Para ese entonces Kamitani ya tenía la camisa puesta.

—¿Sucede algo?

Infle las mejillas y fruncí el ceño, recabando un poco de valor.

—¡Muchas gracias por cubrirme en la guardería! —hice una reverencia y me quedé quieto en esa posición— Sé que ingresaste para estar conmigo, por eso... por eso... ¡Gracias por el detalle de los dibujos!

Hubo un largo silencio luego de mis palabras. Empecé a sudar al no obtener ninguna respuesta. Tal vez hice el ridículo.

—Los dibujos fue cosa de los niños. —La mano de Kamitani se posó sobre mi cabeza. —Soy parte del club ahora, debía estar ahí.

Me incorporé, tropezando con la penetrante mirada de Kamitani, la cual provoco que mi corazón estuviera a nada de salirse de mi pecho.

—De todos modos gracias.

Los dedos de Kamitani acariciaron mi cabello con sutileza. Era lento y muy suave. Igual que sus labios sobre mi frente, plantando un cálido beso.

.

Hola, hola.

¿Y qué les pareció el capítulo de hoy? :3

Yo sé, yo sé. Quieren más tacto y dulzura entre Kamitani y Ryuuichi. Lo veo en sus ojos, ¡LO DESEAN! 7u7
Pero andamos un poquito lentos porque el torpe de Ryuuichi todavía está confundido sobre sus sentimientos hacia Kamitani. Como que quiere y no quiere ser un Onodera andante jsjsjsxd

En el próximo capítulo voy a enfocarme un poco más en la guardería, así que es posible que haya Taka x Koutaro uwu Eso dependerá de lo que mi mente diga :3

¿Quieren que aparezcan otros personajes en la historia?
No sé, ya hice que Inomata y Yuki dieran su estado de vida, y próximamente lo harán con regularidad. Tal vez les gustaría que agregara a Inui, Yagi, Nezu o a los hermanos de Nezu, los papás de los niños o que sean más constantes los que ya están.
¡Ustedes díganmelo! ¡Yo los leo!

Tengo que admitir que no me he leído el manga de Gakuen Babysitters. Tiene más de 1 mes que lo encontré en MangaDogs, pero como a una le gusta andar leyendo Lovely Complex (a pesar de haber visto el anime 5 veces), por eso no empiezo con lo importante. En Pinterest me encontré con varias escenas muy bonitas (incluso momentos chulos entre Ryuuichi y Kamitani), y ahora sí se me antojo leerlo.

¿Ustedes ya se leyeron el manga?

Bueno, bueno, ya dejo de hablar que luego esto se vuelve largo y aburrido :c

Gracias por leer, espero que les haya gustado muchísimo el capítulo de hoy, le di todo mi corazón :3

Les mando tantos besos como las veces que Onodera dice que esto no es amor xd

Nos estamos leyendo.