Capítulo 20: Te amo.
Conocí a una persona. Mi camino se cruzó con el suyo. Nos convertimos en buenos amigos hasta que despertó un intenso sentimiento el uno por el otro. Acabe perdidamente enamorado y le entregué todo lo que poseía. Aceptó mi historia, contribuyó en mi presente y ahora es parte de mi vida.
—Hayato, esto...
Sus dedos se deslizaron por mis labios.
—Cierra tus ojos, Ryuuichi. Permíteme demostrarte cuando te amo.
Me recosté en la cama y Kamitani acaricio mi cuerpo por debajo de la ropa. Suspiré ante el placentero tacto.
—¿Por qué se siente tan bien? ¿Qué haces conmigo?
—Estoy acariciando tu piel.
Sentí sus labios deslizarse con gracia por mi barbilla.
—Hayato, ¿qué haces?
—Besarte.
Lo hacía. Muy delicadamente y humedeciendo mi piel.
—Tus labios están tocando mi cuello.
—Así es.
Dio una ligera mordida, provocando que mi voz musitara un bajo quejido.
—Ryuuichi, te amo.
Esa noche conseguí las respuestas que anduve buscando por mucho tiempo. Esa noche lo entendí todo. Esa misma noche supe cuanto amaba a Kamitani.
—Hayato..., por favor —murmuré contra sus labios, en medio del calor y nuestros cuerpos semidesnudos—, te necesito.
Kamitani me besó; con pasión, con dulzura. Tuve sus manos sobre mí; me tocó, me acarició. Conocí al verdadero Hayato y él conoció al verdadero Ryuuichi.
—Eres demasiado hermoso, Ryuuichi —susurra Kamitani en mi oreja, aumentando la temperatura de la habitación. Me estremecí, siendo invadido por el placer—. No lo contengas...
Mi voz retumbo en las cuatro paredes. Acerqué su boca y mordí sus labios. Todo era borroso e inaudible. Ardía, quemaba. El cielo quedaba cerca comparado a las sensaciones en mi cuerpo.
—Hayato...
—Ryuuichi...
Nuestros latidos se volvían uno en medio de este acto de amor.
Desperté en la cama de mi habitación con un intenso dolor de cabeza. El reloj marcaba las seis de la mañana. Estiré mi cuerpo, la espalda baja era un problema, pero nada que una buena pomada de dolor muscular no pueda solucionar.
Fui al baño a tomar una ducha y salí vestido con el uniforme escolar. Koutaro continuaba durmiendo y me pareció una lástima despertarlo, siempre se ve tan lindo mientras duerme.
Después del desayuno que Saikawa preparó con mucha dedicación para nosotros, Koutaro y yo nos marchamos a la escuela. Cuando llegamos Usaida nos dio la bienvenida, lo mismo pasó con los niños en cuanto llegaron al club con sus respectivos padres. Esa misma mañana Taka llegó muy tarde junto a Kamitani.
Él y yo nos miramos y después desviamos la mirada con un terrible sonrojo en las mejillas.
—¿Me he perdido algo importante? —inquiere Usaida, viéndonos de manera picara. Eso sólo provoco que mi cuerpo entero se estremeciera.
Kamitani respondió por ambos...
—Sólo que no lograras conseguir una vida propia.
O eso intentó.
—Hayato —me acerque a él—, ¿nos vamos a clases?
En medio de mi sonrisa le extendí mi mano. No hubo respuesta, pero tampoco la acción que esperaba.
—Vámonos.
Kamitani ignoró por completo mis intensiones y se adelanto. Usaida me miró con un atisbo de confusión.
—¿Qué le hiciste ahora?
¡¿Yo hice algo que molestó a Kamitani?!
—¡N-No hice nada!
¿Y si hice algo que realmente molestó a Kamitani?
No quise pensar mucho en el tema, e incluso lo justifique con aquel humor insoportable que suele cargar Kamitani al despertar. Si tuvo un retraso debía haber una razón y la más creíble es que despertó con el pie izquierdo. Posiblemente yo no he sido el problema... pero si no lo soy entonces ¿por qué me trato de aquella manera tan descortés? Tal vez sí soy el problema.
—¡Kashima-kun!
—¡¿Eh?!
Levanté la vista, encontrándome con el profesor frente a mí con una expresión molesta.
—Kashima-kun, ¿puede leernos el párrafo siguiente o está muy cansado para prestar atención en mi clase?
Me sentí muy avergonzado porque jamás he tenido una llamada de atención y la presión que causan las miradas de mis compañeros es el doble de molesta.
Asentí con el perfil bajo y me puse de pie, tome el libro en mis manos y leí. Cuando el profesor marcó un alto y le dio la palabra a otro de mi clase yo le eché un vistazo a Kamitani al tomar asiento. Seguro piensa que su novio es un idiota.
—Con esto concluimos la clase.
Mientras guardaba mis materiales en la mochila escuché la voz de Yuki al fondo del aula. Estaba molesta, aunque no miré con quién se quejaba, hasta que oí su nombre.
—¡Ha sido culpa tuya que a Ryuu-chan le regañaran! ¡Debería darte vergüenza, Kamitani-kun!
Kamitani mantuvo la mirada seria, hasta que se puso de pie.
—Deberías meterte en tus propios asuntos, Ushimaru —le pico la frente con un dedo, haciendo que Yuki dé un paso atrás. En aquel espacio que hizo Yuki, Kamitani salió del aula.
Caminé hasta Yuki.
—¿Estás bien?
—Tu novio es muy grosero —escupió, dándome gracia su tierno gesto de indignación.
—Perdónalo. Hoy no es su día.
—Tal vez. —Yuki tomo mis manos y acerco demasiado su rostro al mío. —Si tanto te ama debería ser más considerado con tus sentimientos.
Sé que Yuki intenta ayudarme con el asunto de Kamitani ignorándome, pues se lo he comentado por mensaje de texto. Sin embargo, aún con aquellas palabras de aliento o consejos variando del panorama, no están sirviendo de mucho.
De todos modos le he regalado una sonrisa.
—Gracias, Yuki-chan. Has sido la mejor amiga que he tenido.
Yuki amplio una sonrisa también y alzó su pulgar.
—Lo que sea por ti, Ryuu-chan.
—Es una lástima, Ryuu-chan. Tan linda pareja que hacían —dijo Yagi en un tono ligeramente decaído, dejándome estupefacto.
—¡No hemos terminado lo nuestro! —aclaré.
—¿Estás seguro? —inquirió Nezu— Me parece ilógico que Kamitani-kun te ame y al mismo tiempo huya de ti.
—Nezu-san, ¿crees que Hayato está huyendo de mí?
—¿Oíste eso, Maaari-chan? Ryuu-chan es soltero otra vez.
El comentario burlón de Yagi comenzaba a alarmarme. ¿Y si Hayato realmente terminó conmigo?
—¡Déjate de tonterías, Tomoya! —Nezu le dio un golpe en la cabeza a Yagi— Mira, Kashima-kun, sólo he dicho que me parece extraño.
—Si te sirve el consejo de una chica...
—¿Mari-chan le cederá la victoria a su contrincante? —Yagi murmura con sorna.
Inomata mantiene la compostura.
—¿Por qué no sólo vas y lo enfrentas? Si te ama de verdad va a escucharte.
Nezu, Yagi y yo miramos con admiración a Inomata, provocando que se sonrojara. Ella se molesto por la reacción y se cruzó de brazos, evadiendo nuestra mirada.
—Por eso es la número uno de nuestra clase —alardea Yagi.
—Sin duda —le siguió Nezu.
—¡Muchas gracias, Inomata-san! —dije.
—D-De nada —musitó un poco avergonzada.
Kamitani no asistió al club de niñeras, pero aquello no estuvo fuera de lo común, pues anteriormente pidió permiso para faltar ya que su equipo de baseball tenía entrenamiento. Más la guardería se sentía sola sin su presencia.
—Hermano. Enfermo.
Miré a Koutaro.
—No es así, sólo estoy un poquito triste. ¡Pero no es nada!
—¿Por qué?
Me cruce de piernas sobre el suelo y traje a Koutaro a mis brazos.
—No te preocupes, Koutaro.
—¿Kamitani?
Escuchar el nombre de él en boca de mi hermano me sobresaltó. A pesar de ser un bebé, Koutaro es muy perspicaz.
—Algo así —dije.
—Kamitani amar mucho a hermano. No triste —dijo.
—¿Tú lo crees?
—¡Yo también lo creo! —dijo Taka a un costado mío con una enorme sonrisa en el rostro— Mi hermano tonto no deja de pensar en Ryuu-chan. ¡Te ama muchísimo!
—Mi mami dice que la forma en que se miran esta hecho de amor puro —comentó Kirin al frente, fingiendo un lindo suspiro.
—¡Ha-chan y Ryuu-chan se aman mucho! —gritó Takuma repleto de alegría.
—Mucho, mucho —continuó Kazuma con los ojitos repletos de lágrimas emocionales.
—¡Oh! —oí a Midori, levantando su pequeña mano.
—Parece que el único que duda de los sentimientos de Kamitani eres tú, Ryuu-chan —me dijo Usaida al presenciar la escena—. Debe ser vergonzoso que unos niños te lo tengan que decir.
Les dediqué una mirada a los más pequeños y luego regresé con Usaida.
—Tengo que hablar con Hayato. ¿Puedes encargarte de los niños?
—Sólo porque se trata de ustedes.
Corrí luego de escuchar la mitad de las palabras que Usaida dijo. No me di tiempo de pensar lo que diría al estar frente a Kamitani o lo mejor que debería hacer. Durante todo el día las personas se empeñaron en demostrarme lo que yo muchas veces ignoré.
—¡Hayato!
Kamitani dejó de concentrar su vista en la pelota que no fue lanzada por el pitcher. El equipo completo se mantuvo el silencio. Todavía estaba corriendo pero en ningún momento deje de gritar su nombre. Había demasiada gente mirando el partido de práctica, estudiantes con un uniforme diferente y chicos que no reconocía del club. Entonces caí en cuenta. Me detuve a media cancha, la respiración agitada y mi mente reprendiéndome. Interrumpí un partido.
—¿Ryuuichi?
Kamitani se acerco a inspeccionarme. Su mirada se veía tan preocupada por mí.
—Y-Yo... Como lo siento... No debí venir... Fui un tonto... Arruiné el partido y...
—Hay cosas más importantes que un partido. ¿Qué sucede?
No pude evitar dedicarle una mirada completa a todos los presentes en el juego. Quería huir, esconderme del mundo, hundirme en la tierra. Estaba a nada de llorar.
—Ryuuichi, ¿qué tienes? ¿Qué te pasa?
La presión en mi pecho creció. Era ahora o nunca.
—Es que... —de pronto mis lágrimas comenzaron a caer de mis ojos— yo sólo quería decirte lo mucho que te amo y cuán importante eres para mí también.
El silencio invadió toda la cancha.
—Yo... siento mucho arruinar tu partido. He sido un imprudente. —Respiré con dificultad. —Es sólo que estaba asustado. Pensé que tu humor se debía a mis poco claros sentimientos. ¡Pero te juró que ya están claros! ¡Ahora lo entiendo todo!
Entre lágrimas abrace a Kamitani y desee tenerlo así por el resto de mis días.
—Te amo, Hayato. Te amo muchísimo.
Kamitani pasó una mano por mi rostro y juntó nuestros labios.
—Ya lo sabía, Ryuuichi. Siento mucho que mi concentración causara todas estas inseguridades en ti.
Negué con la cabeza.
—Perdóname tú a mí por tardar demasiado.
El momento rosa pastel se vio interrumpido por los gritos eufóricos de la escuela y el llanto de los entrenadores.
—Ustedes ganan este encuentro —dijo el entrenador del equipo contrario, sonándose la nariz con un pañuelo que le ofreció el entrenador de la escuela—. ¡Qué conmovedor!
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Hola, hola.
¡Y SE HA ACABADO ESTA MARAVILLOSA HISTORIA!
La he escrito a las carreritas pero con todo el amor que pueda darles para que el capítulo quedara precioso :'3 Estoy un poco ansiosa porque tendré mi examen de admisión a la universidad, así que perdonen mi tardanza T-T
Muchas gracias por leer, comentar y votar en todo este tiempo, son los mejores.
Muchas gracias por apoyar mi primer fic con personajes de anime, nunca pensé que la amarían tanto. Estoy tan feliz porque gracias a ustedes somos historia #1. Espero que haya sido una historia de su agrado y apoyen las siguientes uwu
Por favor, comenten lo que más les gustó de la historia y sus capítulos favoritos, me encantaría leerlos por última vez :'3
Les mando un beso tan perfecto como el hayaryuu :3
Nos leemos pronto.
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