La Puerta
La musica puede expresar tantas emociones, tantos sentimientos, tantas experiencias... La musica puede representar lo que pasa en tu vida... pero también lo que la esta arruinando.
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París Francia, St. Germain 3:23 pm
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[Eren]
Me encontraba descargando la ultima caja de el carro de mis padres, esta caja tenia una que otro sartén y los platos para la cocina, hoy era el día, hoy, en este día soleado, este día en el que las nubes no aparecen en el cielo y dejan ver el claro color azul del cielo, este día es en el que por fin, me mudare yo solo, mis padres decidieron que ya era lo mejor, un departamento cerca de París, un departamento que pagare yo solo, por fin, me cuidare a mi mismo y seré independiente.
Mi madre se aseguraba de que nada me faltaba, mientras que mi padre ya estaba mas que apurado para irse a trabajar, diciéndole a mi madre que ya no faltaba nada mas, ella no quería dejar nada incompleto, pero yo estaba de acuerdo con mi padre.
Ya después de que mi madre estuviera segura por décima vez de que ya no faltaba nada, partieron, se fueron alejando en su Volskwagen Gti Gti color gris, un auto que me llevo a muchos lugares, ahora se alejaba y desaparecía de mi vista, pero yo no iba dentro de el, ahora estaba frente a unos apartamentos en el que uno de ellos sera mio, en el que uno de ellos sera mi nuevo hogar.
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Ya después de revisar de que no faltaba nada, comencé a desempacar y acomodar todo, no era un departamento muy grande, pero si podía entrar mi cuerpo y acomodarse sin ningún problema, la cocina era de un tamaño agradable que al parecer era de 6x7 metros, al igual que la sala, al fondo un largo y angosto pasillo que daba al baño y a la recamara principal, también tenia recamara de invitados, pero no creo que la necesite.
Comencé a merodear el lugar, podía observar que el lugar tenia una pequeña grieta en la pared, no le tome mucha importancia, seguramente lo puedo tapar con algún cuadro, pude ver el suelo de madera, rechinaba un poco por cada paso que doy, pero no tanto como el de las escaleras del edificio, esos parecían que en cualquier momento se caerían y dejarían caer a la persona que iba cruzando su camino.
Seguí observando, un pequeño sofá para dos personas, y otro para una del lado derecho, en la cocina ya había una pequeña estufa, un refrigerador, un microondas, y un gran estante donde deben de ir las demás cosas, no era mucho, pero tampoco era muy pobre el lugar, lo que me llamaba la atención es que el lugar se ve muy frío, en las paredes esta un color blanco pálido, los sillones de color negro que asemeja al cuero, el suelo de madera de roble oscuro, la televisión que se encuentra frente al sofá grande, para algunas personas, eso es agradable, pero para mi es frío y solitario, esto sera un largo camino.
Después de poder mirar mas a fondo mi departamento, sonó el timbre de mi puerta, me levante de mi sofá, y camine por en medio de estos, no fue mucho camino, la sala no es tan grande, al llegar me encontré con una señora, parecía una mujer un poco mayor, pero no mas de 30 años, cabello blanco, lentes, ojos azules, muy hermosa a mi parecer:
-Hola, al parecer tu eres el nuevo -
E:- ah, si soy Eren mucho gusto - extendí mi mano derecha hacia ella en forma de saludo regalándole unas de mis mejores sonrisas-
R:- El placer es mio, soy Riko- tomo mi mano gentilmente mientras me devolvía la sonrisa, mostrando sus blanquecinos dientes -
E:- Perdona por no ir a saludar, pero estaba ordenando todo, ¿gustas pasar?- solté el agarre de nuestras manos y coloque esta sobre mi cintura-
R:- No te preocupes, y lo siento pero tengo que salir, solo quería conocer a mi nuevo vecino, vivo en la segunda puerta a tu derecha, por si necesitas algo-
E:- Oh ya veo, no te preocupes, y gracias, lo tendré en cuenta-
R:- pero te diré una cosa, ¿vez esa puerta del fondo del pasillo?- apunto su mano al fondo del pasillo, en lo que yo me asome fuera de mi departamento para observar -
Una puerta de color café muy oscuro, algo lastimada, pero a decir verdad se veía mas que intrigante la puerta.
E:- ¿que tiene esa puerta?- pregunte algo extrañado.
R:- allí vive un vecino o vecina -
E:- ¿como? ¿No saben quien vive allí?
R:- a decir verdad no, nadie lo ha visto salir de allí, pero sabemos que alguien habita ese lugar por que siempre deja el dinero del mes fuera de su puerta y la musica -
E:- ¿musica? ¿Que musica?
R:- ah perdona, ya me tengo que ir, adiós!- sin decir nada mas se fue con su bolso de color durazno haciendo que sus lindos tacones blancos resonaran en el suelo y su pequeña falda azul marino de mueva un poco.
E:- si, adiós -
Sin decir nada mas la chica se fue alejando hasta llegar a las pequeñas escaleras y comenzar a bajarlas hasta desaparecer de mi vista.
E:- ¿que tendrá dentro esa puerta? - dije asomando me nuevamente por mi departamento observando la oscura puerta, me daba tanta curiosidad, quería saber quien era esa persona tan reservada, pero solamente no podía.
Me adentre al departamento nuevamente y me siente en mi sillón para uno, pensando aun en las palabras de la mujer "además de la musica" ¿musica? ¿Que clase de musica? ¿Se da a conocer su existencia poniendo musica? ¿A que horas la pone? ¿Que días la pone? Pero desafortunadamente no podía hacer nada, no podía saber quien era esa persona desconocida, por que eso era, un desconocido privado del mundo, literalmente.
Me levante de mi sofá y me dirigí a mi baño, necesitaba una ducha, era necesario, yo lo sentía necesario. Llegando al blanquecino baño comenzar a retirarme la camisa blanca con pequeños detalles en color amarillo, para ser exactos tenía formas de piñas un poco desordenada y dispersadas en la camisa, en la que podía ver esa horrenda cicatriz en mi abdomen, era tan grande y tan fea, estaba desde mi pezón izquierdo hasta llegar mas abajo de la zona derecha de mi vientre, no me gustaba para nada, pero los tratamientos no me ayudaban, era como si la cicatriz estuviera destinada a decirme mi pasado, y eso es lo que hacia cada vez que yo la veía.
Después me quite el cinturón de cuero, un regalo de mi padre, uno muy lindo, tenia bordado en el iniciales "E. J" a mi parecer era muy lindo, pero jamas me quiso decir de donde lo saco
Ya después me quite mis pantalones azul marino dejando mis piernas "acarameladas" todos dicen que tengo una piel de tonalidad canela, y a decir verdad me gusta bastante esa referencia.
Ya quedándome solo en mi bóxer de color negro, y algo ajustado abrí un poco la puerta que daba a la bañera para abrir el grifo y verificar que el agua estaba a temperatura agradable para mi cuerpo, después de verificar que estaba a temperatura media me quite el bóxer y me adentre a la bañera, sintiendo cada gota caer en mi cuerpo, reflexionando en todo lo que había pasado en el día, mi nueva casa, mi nuevo departamento a decir verdad, la nueva vecina, el nuevo lugar.... Esa puerta, esa puerta me intriga tanto ¿quien vivirá allí dentro? ¿Por que es tan reservado? ¿Como es que sobrevive sin salir de allí? ¿Alguna vez ha salido y dado su cara al mundo? Me metí tanto en mis pensamientos que no note que ya tenia media hora en la ducha,
Salí de la bañera y me coloque una toalla de color guinda alrededor de mi cintura, saliendo del baño me dirigí a mi habitación en el que saque de la maleta que tenia mi ropa, una dolerá azul con rombos de un tono de azul más claros, junto con un shord de color blanco, revise mi celular, las 8:26 no era tan tarde, pero fue un día muy cansado, y quisiera dormir. Me recostó en mi cama boca abajo abrazando la almohada con uno de mis brazos mientras que suspiraba por ultima vez esperando a que el sueño llegara a mi.
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En otro departamento un chico caminaba por el pasillo de su casa, el lugar se veía tan limpio, tan reluciente, pero tan solo y frío, el chico observaba una y otra vez el reloj que estaba en lo alto de su pared, las 8:27 todavía faltaba micho para las 12:00 las voces en su cabeza lo estaban torturando.
-¿Que estas haciendo? ¡Nada! Es obvio que no haces nada, ¡es lo único que sabes hace!-
-¿Por que no haces algo mas productivo que destrozar te cada milímetro de tu cuerpo?-
-Ya veo por que te aborrecen, ¡solo eres un inútil!-
Eso se repetía una y otra vez, en su cabeza, subió las mangas de su sudadera dejando ver muchas marcas de cortes y picaduras en sus muñecas y brazos, pero lo mas curioso es que se veían hilos, como si fuera un trapo cosido.
-Solo un poco mas, solo unas horas mas.....-
Se decía a si mismo intentar relajar su respiración mientras que las voces seguían y seguían, y a decir verdad solo faltaban unas cuantas horas para que lleguen las 12:00.
VictorPhoenix.
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